EN LA ILUSTRACIÓN Y SIGLO XIX. DECLARADA
PATRONA DE LA CIUDAD LA VIRGEN DE LAS MERCEDES.
En el segundo
decenio del siglo XVIII, la Virgen de las Mercedes fue declarada patrona de la
ciudad, el culto se oficializó incluso en el mismo ayuntamiento, donde hubo una
capilla con la imagen de la Virgen de las Mercedes, y allí se rezaba una salve el día de su fiesta. Como
señalaban las ordenanzas municipales: Agosto:” El día quince se asiste a la función de iglesia de la
mañana y por la tarde a la procesión por ser patrona y que en este día se acabó
de ganar de moro el barrio de la Mota, y después hay salve en las casas de
Cabildo a costa de los Propios".
Se mantienen los cultos religiosos, se
restringen los festejos de corridas de toros y
se suprimen los de teatro porque atentaban a la moralidad pública.
Conforme avanzan los años, las chirimías
y atabales son sustituidos por los
grupos musicales de cámara
(actuaban en cultos religiosos y velada musical en la plaza) y las bandas de música de los regimientos que
se alojaban en la ciudad, ofrecían
conciertos u celebraban veladas en la
noche anterior, así como el acompañamiento de la corporación municipal en los
desfiles procesionales. De ahí, hubo un paso al origen de las bandas
municipales.
Hasta mediados
de siglo el culto de la cofradía radicaba en una capellanía, administrada por
un sacerdote[1].
Con la
extinción de la abadía, la cofradía consigue reconocimiento canónico en
1868 y cambia la organización de la festividad al pasar del clero a la
nueva cofradía, al mismo tiempo que esta se ocupa de actos y festividades que
antes ocupaban los miembros del cabildo.
No era extraño el año de rogativas, pues nos muestra su
carácter patronal y lo enraizado que estaba el culto durante los siglos referidos. Sirva de ejemplo la de 14 DE JUNIO
DE 1845,Los labradores Por varias reclamaciones piden se saque en rogativa la
Imagen de la Virgen de las Mercedes, “ a
fin de que interponga su poderosa intercesión con su Santísimo Hijo, para que
por sola su infinita misericordia nos libre de todos los males tanto
espirituales como temporales que siempre nos rodean y que siguen el divino
oráculo, no debemos dejar de pedir, y siendo uno de los que en el orden
temporal tenemos más inmediatamente a la vista de una tormenta que pudiese
asolar muchos campos pues se notan en Oriente cierta clase de nublados que así
lo indican, por cuya razón poniéndole las justas pretensiones y queriendo asimismo
poner a cubierto su responsabilidad e
puesto especula loe expone a consideración al ayuntamiento”.
[1] AMAR CAJA 24 PIEZA 31. AÑO 1843. Con motivo de la nueva imposición sobre el clero, que
administraba el ayuntamiento, era reticente la capellanía de la Virgen de las
Mercedes y el ayuntamiento le envía una
carta al abad , cuyo borrador es el siguiente:
Ilmo. Sr.
He
dado cuenta al Ilustrísimo .Ayuntamiento de la .Ciudad, que tengo el honor de
presidir de la comunicación que VI. se sirvió de dirigirme con fecha del corriente , a consecuencia del
oficio que le pasó el presbítero don Enrique Díaz sobre el pedido de las
cuentas que le tenía hecho a nombre de Nuestra Corporación de las limosnas que
la piedad de los fieles daban a Nª. Sª.
De las Mercedes como Patrona de esta Ciudad, y, enterada dicha Municipalidad de
su contenido ha acordado diga a VI.,
como lo hago, que el pedido de cuentas que
el Ayuntamiento tiene hecho tanto al citado Presbítero cuanto a las demás
administraciones de Cofradías y Hermandades que existen en esta Ciudad, no es
con el ánimo de privar el cuanto a que están destinadas sus limosnas, si sólo
es con el objeto de dar cumplimiento a. y por consiguiente la Corporación se
propone no sólo llenar dicho objeto sí también el de mejorar en la parte posible estos establecimientos
piadosos, y, por lo tanto ha dispuesto
que , con respecto a las limosnas que recibe Nuestra Señora de las Mercedes, se
cree una Junta de Personas de Probidad
que presidida por un individuo de
dicha Corporación procuren de que
a los fondos recaudados se les den la impresión que los fieles que la
tributan apetecen, y que el sobrante
que resulte se agregue a menos repartir en la contribución del culto
parroquial en conformidad a lo que previene la Ley citada.
Creo
que con lo expuesto se tranquilizara V.V.I. y cesarán los infundados recelos
que le movieron al presbítero don Enrique a
molestar la atención de V.IS.
Dios
Guarde. Y otra dirigida a don Enrique Díaz.
Sr.D.Enrique Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario