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lunes, 22 de enero de 2024

EL TORIL Y LA VIRGEN DEL CARMEN

 


El Toril responde actualmente a un callejón denominado de los Ángeles, que debe su nombre a la estancia del convento de Nuestra Señora de Consolación, donde estuvieron alojados  en la Casa Cuna los niños expósitos y el teatro Leiva, tras la desamortización del claustro y sus habitaciones entre galerías en favor de particulares y servicios municipales. 

Pero, el misterioso nombre del Toril  se relaciona con el mundo taurino y la devoción de la Virgen del Carmen. Y vamos a desarrollar este documento del escribano Francisco de Velasco (Legajo 5773, folio 327 y ss. 23 de abril de 1663). En dicho documento, Mariana de Torres, hija de Lucas Galiano y  de Catalina de Torres, testaba en esta fecha y aporta los datos acostumbradoes de los testamentos: sepultada en la capilla de  Nuestra Señora del Carmen de la iglesia de la Santa Veracruz, donde estaban sepultados sus padres; cofrade de Santisimo Sacramento, Soledad, de la esclavitud de Nuestra Señora y de la Humildad, del Santo Cristo del Rosario y de las Benditas Ánimas; alude a la memoria heredada de su hermana María de Jamilena en la iglesia de Santo Domingo de Silos sobre un haza de la Pasada Baena para decir una misa;  y las misas por su alma en los distintos conventos y su vestido franciscano en su entierro. Por un documento del mismo escribano de 1668, sabemos que esta mujer le llamaban la Beata Galiano ( legajo 5168, folio 262) , y Andrés Álvarez de Sotomayor era alcaide de Colomera, señor de la Montillana y regidor del cabildo alcalaíno. Por un censo dadoa a su hijo Francisco conocemos sus bienes: el molino de la Torrecilla de Colomera tasado en 5000 ducados, tierras en Montillana, viñas de la Moraleda y las casas del Toril, que las deslinda con las de la Beata que son del convento de Consolación y las de Juan de Mora que valían 800 ducados. 


Pero la manda más interesante es la fundación de una memoria , por la que se diga una misa cantada a Nuestra Señora del Carmen en su altar de la iglesia de la Santa Veracruz, a la que se acompañe con media libra de cera por el alma suya y la de los miembros de su familia en el cuarto domingo del mes de agosto. Y es muy importante, sobre lo que está fundada y escrita en las tablas de esta iglesia: fundo , instituyo y situo sobre una casa, corrales y huerto que tengo míos propios en la calle  donde se  suele hacer toril, que es la calle sin salida como se baja del Llanillo a la Fuente  Tejuela, que alinda con casas de Andrés de Alvarez de Sotomayor y otras  casas de Bartolomé de Riera, y por los corrales con el convento y las tapias del convento de Nuestra Señora de Consolación. .Y los poseedores de la memoria estan obligados a tener un niño Jesús de bulto que están obligados a que lo cuyden y llamo por primer poseedor a Lucas Martínez de Cáceres, mis sobrino hijo de Ana de Mora, para que goce, tenga y pague la memoria de la dicha casas




y labre y rpare la casa. T
ras este sobrino, le sucedía Gregorio de Cáceres y la tradicional jerarquia de herencia. 

Junto con esta memoria, poseía una arca donde guardaba todos los ornamentos del altar y  vestidos Virgen del Carmen que transmitía a su sobrino Lucas para que ella duranmte hace muchos años había cuidado y vestido a la Virgen, y lo ligaba en la transmissión con la memoria. 

Por lo que estaba claro que  el Toril tenía su sentido y se ubicaba no en el claustro sino en esta calle sin salida y casa y corrales, lo que hoy día es la entrada al claustro. 

La Virgen del Carmen , por otra parte, se mantuvo en la iglesia de la Veracruz hasta mediados del siglo XIX, cuando la parroquia de Santo Domingo de Silos se ubicó en la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, donde se encuentra actualmente. Con Lucas Martínez de Cáceres en 1669, se hicieron ciertos cambios. aunque mantenía la propiedad de la capilla, y fue enterrado. Se vendíó al convento de Consolación y este a María Delgado, que pagaba la memoria. Se fundo otra memopria por su tía a cargo de unaaranzada de viña en la Pasada Baena para que se dijese una misa rezada en dicho altar y capila, y que heredó su esposa María Lobones. Mateo Cecillo impuso un censo de 1.000 reales para que se diera de los corridos de censo el pago de la misa de fiesta a Nuestra Señora del Carmen. Había gastado 130 reales´en la fiesta y en la hermandad por la compra de un libro de gastos que debía entregarse al que ciudara de la hermandad. 

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