Archivo del blog

lunes, 29 de enero de 2024

Diario del rutero por el litoral mediterráneo ( Desde Estepona a Puerto Deportivo de Marbella).

 

ENTRE  ESTEPONA Y MARBELLA 

BOLETÍN 251  Salimos el domingo 28 de enro de 2024 a las siete y media de la mañana del Parque de Los Sauces, por la calle Figueras. Por el camino paramos en el bar Peneque y comimos nuestra torta charillera y bebida de arresoli. Llegamos, a través de las autopistas de Andalucía, Málaga y Mediterráneo a las once a Estepona, donde nos esperaba el guía Juan Carlos.  SIETE  Y MEDIA DE  LA MAÑANA. 












. A pie,  recorrimos barrios de agricultores y pescadores y centro artístico, Paseo Marítimo y mirador, faro , plaza de toros y ermita de Virgen del Carmen. 

Nos acercamos a Estepona, situada en un enclave privilegiado, que cautiva a sus visitantes en cada uno de sus rincones. Desde 2011, su renovado casco antiguo, uno de los más bellos de Andalucía, ofrece al turista la posibilidad de disfrutar de un verdadero jardín urbano,  que titulan “El Jardín de la Costa del Sol”. Contemplamos por su entramado de calles blancas, engalanadas con coloridas macetas cargadas de flores, la esencia de pueblo andaluz costero. Conserva sus costumbres y tradiciones y las ha hecho convivir en total armonía con su aspecto más moderno y turístico. Comenzamos por el barrio de los agricultores en el entorno de su antigua cooperativa,  la Ruta de los murales de Estepona. Es uno  de los grandes atractivos de Estepona y el que más nos sorprendió, pudimos comtemplar   recorriendo las calles de la ciudad baastantes de los 60 grandes murales que son auténticas joyas del arte urbano.  El guía nos comentó  esta propuesta, nacida en el año 2012, de una genial idea muy bien puesta en terreno en la que a través de estas obras situadas en las fachada de los edificios de la ciudad,  que  nos invita a recorrer Estepona, visitando barrios que probablemente hubieran quedado en el olvido del turista  Muchos son obras del artista  jienmnense mural del artista José Fernández Ríos. únicas por su tamaño, realismo y originalidad. Contemplamos el    El Día de Pesca: se trata del mural más grande de España, en el que se juega con 6 fachadas perfectamente alineadas en las que vemos aun pescador capturando a su presa; ·        Regando el Jardín: obra super realista de una niña regando con su manguera un jardín, varios de caras de personas, el feminista de Jordan y la Madre Tierra.  También nos detuvimos en el edificio del  Orquidiario de Estepona, uno de los símbolos e imprescindibles de la ciudad y uno de los edificio más bonitos y únicos de toda la Costa del Sol. No pudimos ver su fantástico jardín botánico con más de 8.000 especies donde destacan sobre todo la gran variedad de orquídeas, debido a la  ausencia en esta estación invernal.

Nosotros por desgracia nos lo encontramos cerrado, pero pudimos, al menos, ver el moderno e innovador edificio donde destacan sus tres cúpulas de cristal, sin duda una de las cosas que hay que ver en Estepona.

Nos adentramos en el casco antiguo . Entremezclamos  historia, sendero y visita. Una  historia en que se mezclan fenicios, romanos y árabes. Pues en los siglos IX y VII a. C los fenicios llegaronm a estas costas fundando asentamientos y conviviendo con las poblaciones autóctonas. Tambien , a finales del siglo III a.C. en el transcurso de las guerras entre cartagineses y romanos éstos conquista ronn la Pení­nsula Ibérica. El asentamiento más importante de la época romana está en la zona del rí­o Guadalmansa donde se encuentran restos de unas termas que podrí­an pertenecer a la cuidad romana de Salduba.

A principio del siglo VIII se produjo la conquista por los musulmanes. Se construyó una fortaleza: el Castillo del Nicio y posteriormente en tiempos del califa Abderramán III una fortaleza denominada Estebbuna, nombre  aún sin  descifrar su significado.
En 1456 las huestes del rey castellano Enrique IV conquistan Estepona. Tras la reconquista de Granada en 1492 la posición estratégica de Estepona lleva a los reyes católicos a tomar la decisión de reconstruir el antiguo Castillo musulmán reforzando su flanco sur y añadiéndole una fortaleza independiente denominada Castillo de San Luis y diversas torres almenaras que se repetirán por toda la costa Esteponera.
Al abrigo del castillo 30 familias pueblan Estepona, la actual población fue descendiente directa de este castillo desarrollándose primero al abrigo de las murallas y posteriormente, salieron del perí­metro amurallado y aprovecharon las piedras para construir nuevas casas.
En el 1729 le fue concedida la real cédula de Villazgo por Felipe V, liberándose así­ de la jurisdicción de Marbella.

 Esa historia la compartimos por el casco antiguo de Estepona, donde pudimos contemplarlo y hacer fotografías. Y constatamos que era  el típico pueblo andaluz lleno de macetas y flores que dan colorido a las paredes blanco impoluto que predominan en las calles más turísticas de Estepona. Nos paramos en los restos del castillo de San Luis y de la muralla romana, contemplando yacimientos y muros. Este conserva una antigua fortificación del siglo XV,  añadida al  castillo medieval para servir como muro de defensa y para la colocación de cañones. Pasamos por el rincón de los Poetas. 













































Nos relataron que el  Museo arqueológico de Estepona está situado en el antiguo ayuntamiento, edificio del siglo XVIII que desde el 1853 funcionaba como casa consitorial. En este museo arqueológico, que se espera que tenga más de 400 piezas, destaca la la Venus de Estepona, una figura de arcilla de más de 5.000 años de antigüedad. No pasamos por alto la Torre del Reloj, lo único que queda en pie de la antigua Iglesia de los Remedios (Siglo XVI) que fue destruida en el terremoto de 1755. Destaca el bonito campanario de estilo neoclásico decorado con guirnaldas. La Torre del Reloj está en la plaza que lleva el mismo nombre, que es el lugar de celebración de los acontecimientos festivos de Estepona.

En la  Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios de Estepona, un templo franciscano construido en el siglo XVIII, clave en la tradición cofrade de Estepona ya que en él se veneran las imágenes de varias hermandades de la ciudad. Su origen colonial y la escapada a su interior nos ilustró de ella. 

Especial emoción revisitó para mi  la `plaza de  las Flores y Plaza Doctor Arce, donde  dormía en una posada el mes de septiembre de 1977, hoy hotel, en mi inicio de mi trabajo  de profesor : flores, miles de ellas, fuentes, edificios típicos andaluces, tiendas con encanto y terracitas llenas de ambiente son el reclamo de estas céntricas plazas, situadas una a lado de la otra.

La Oficina de Turismo de Estepona, está situada en la Plaza de las Flores, justo al lado de la Casa de Exposiciones.


Desde allí bajamos al paseo marítimo. Y realizamos en  esta  localidad una caminata por él. el paseo marítimo no pueden faltar. Como todos los de la costa, es  bello  y  diferente, con una vista al Mar Mediterráneo,  África y Gibraltar asomándose en el horizonte es otra de las cosas interesantes qué ver en Estepona. Lo recorrimos entre plantas de cactus, palmeras, tropicales, juego de ajedrez y de niños,  hasta llegar al Faro de Punta Doncella, construido en 1863 y que todavía sigue operativo. Como era día nublado no subimos a la torre y solo contemplamos el parque arqueológico y su museo exteriormente , y nos dadentramos ermita de la Virgen del Caren, Montamos a las 13.30  en autobús hacia Puerto Romano. Comimos en restaurante de la Venta de los Paco, el pescado frito malagueño,  oferta gastronómica de  muy buena pinta.

Por la tarde, bajamos a la ruta del litoral por este punto,  y a pie, entre el mar, y los traseros y jardines de las mansiones marbellíes llegamos al puerto deportivo de Marbella, donde tomamos cafe. Y visitamos entorno comercial y de recreo. Hasta la vuelta las 18.30. 


 Ruta suave, sin dificultad con unos 9 Kilómetros. 




































No hay comentarios:

Publicar un comentario