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sábado, 19 de octubre de 2019

PRESENTACIÓN DE BAJO AZUL QUE ENVUELVE DE JOSÉ CHAMORRO

Ayer,en la Biblioteca Municipal, tuvo lugar la  presentación del libro
 BAJO AZUL QUE ENVUELVE DE JOSÉ  CHAMORRO GARCÍA, en el Aula Magna del exconvento de Capuchinos.  Comenzó con la lectura  y recitado de un poema del poeta por parte de Inmaculada Puche, y la bienevenida a un nuevo libro. y el acompañamiento musical del piano y viento  de violín del  Dúo  D- Agnues. 
 Entre un diálogo platoniano de los componentes de la mesa, se fue desgranando la creación de esta obra, su contextualización dentro de su producción artística, su estudios, sus contenidos, su universo poético, el azul, la naturaleza, el poeta y el mundo que le rodea, su  simbolismo la espiritualidad, La Presencia, el creador,  el tiempo vivido, memoria y recuerdo, el olvido, la escucha, panenteismo,  su esencialidad,  el texto bilingüe, y todos los aspectos que los intervinientes fueron preguntando al autor, que respondió con su palabra. Al mismo tiempo que se interpretaron bellos pasajes de música clásica, en los interim de recitados por parte del autor. Finalmente, acabó con la firma de sus obra al numeroso público que se mantuvo muy   receptivo con el autor.


Mi intervención se fue desgranando en forma de preguntas, pero respondió a estas paginas.


BAJO AZUL QUE ENVUELVE
Alcalá la Real, ciudad de congresos, de los libros, presenta un nuevo libro. 

Comencé basándome en la solapa del libro de la que son deudoras estas palabras.
 José Chamorro, un profesor de Filosofía de las Escuelas Profesionales Sagrada Familia (SAFA), en su tiempo libre se dedica a la escritura de prosa y poesía. 

Le he seguido en las colaboraciones, periodísticas, y aportaba una nota especial, un agua fresca y un viento renovador a esta provincia anodina en sus artículos del en Diario JAÉN, donde esperaba con gran ansiedad, estuvo durante cinco años, su columna de opinión. Y partida de gran fundamento en sus diversos artículos de varias revistas como “R21”, “Religión y Escuela”, “Diálogo”, “San Juan de la Cruz”, “Revista de Espiritualidad”, “Orar”, “Trinidad y Liberación” o “Natura” y, como dominador de las Nuevas Tecnologías en su  blog formativo del Centro de Psicoterapia gestáltica Qualia de Granada y, en la actualidad, con la revista digital gestáltica “Eleven Magazine”, del Instituto de Psicoterapia Reencuentro de Jaén.
SU PASO A LA LITERATURA
EL AUTOR
Siempre conocí a Jose Chamorro, como una persona inquieta, con esa búsqueda interior que, muy bien recoge la solapa del libro, que le llevó a dar sus primeros pasos cuando apenas tenía dieciocho años, momento en el que se inició en la lectura y en el que comenzó la escritura de sus primeras reflexiones. A realizar diferentes formaciones relacionadas con el desarrollo humano.

Contextualicé
“Bajo azul que envuelve” no es su primera obra, en 2012 se estrenó en el mundo literario y, actualmente, cuenta con un total de siete obras publicadas. “Antes de partir”, “Las estaciones del silencio”, “Hojas de otoño” y “Claves para saborear la vida”, son los libros que el autor ha publicado en prosa y, en poesía, “Il sogno di un uomo” y “Perfilar lo indecible”, ambos fechados en 2015.
y PREGUNTÉ EL MOMENTO  Y SIGNFICADO DE ESTA POESÍA PRESENTADA  DENTRO DE SUS OBRAS. 
Me centré en el título  “BAJO AZUL QUE ENVUELVE”. Y consideré que  la clave de su poesía la encierra el verso de Federich Hoderlin,  ( hizo alusiñón a su presencia en la experiencia de la Sierra de Cazorla, los ríos, las funes, las orillas, los bordes, la naturaleza que hay contemplar y aprender y compartir con ella...)  DIVINIDAD AMABLE NOS ESCOLTA CON AZUL, AL PRINCIPIO, DESPUES PREPARA NUBES CON BÓVEDAS GRISÁCEAS.
y entronqué su obra en EL AZUL, para el poeta y lo cexplicó sin artículo, mayestático. Y le indagué para el público en su esencialidad. 
MIS COMENTARIOS EN EL DIÁLOGO
Es un libro que Chamorro define acertadamente como un “homenaje a la naturaleza”. Se compone de 90 poesías, bilingües (pero no una mera versión, ambas son auténticas y logradas poesías en español e italiano). En versos libres, pero no sueltos, encadenados en el ritmo y la esencia de la estética formal. Sus asonancias magistralmente tratadas y la rima interna perfectamente cadenciada son el marco métrico de un quilate de poesía en esencia,Salvando las distancias  con la métrica latina por la calidad de las sílabas, a modo de los metros de juego trocaico, dáctilo y  yámbico y la estroga coriábico,  mezclados, a base del cincel de la tonalidad y atonalidad   alcanza  unas combinaciones mágicas de ritmo sereno, cuya forma respira armonía, serenidad y gozo  de acuerdo con un contenido de la cosmovisión natural de su yo poético.  Las aliteraciones se convierten en conseguidas onomatopeyas para combinar la forma y el fondo, en el espíritu horaciano. Las sinécdoques no son puro juego manierista sino esencialidad de mensaje sintagmático. Las anáforas, los juegos de palabras, los litotes se conjugan con bellas comparaciones y símiles que no resultan ni un barroco profuso ni un conceptismo ininteligible fluyen en esa naturaleza limpia de la semiótica desligada de lo farragoso del lenguaje. Utiliza el vocablo esencial, en su forma, con una sintaxis armónica y acorde a la pequeña estrofa, que en la mayoría de las ocasiones se confunde con la unidad del poema.
Se muestra trasplantando lo clásico a lo moderno en la rima y a la composición. Y siendo inmanente el espíritu poético universal, donde la naturaleza fluye, cubre, y abrasa a su yo creador, más bien contemplador.
Como autor creador, se  descubre en medio de la inmensidad del azul simbólico, entre la mar y el cielo, entre la armonía y la sencillez, entre la inmensidad y el tiempo que consume, entre el relato y el deseo.
Sus temas son producto del contraste, y la forma adquiere en ocasiones este tipo de construcciones entre el oscurecer, / amanecer; la ausencia/ la presencia; la noche/ el día, ,el cielo/ el mar; siempre envueltos en el azul. Parece como un caos, que envuelve todo y lo encierra para alumbrar una nueva idea. Y, en esa cosmovisión, que exalta la naturaleza, Chamorro humaniza todos sus componentes y movimientos, empatiza con la naturaleza y trasplanta sus sentimientos de fraternidad, de ensoñación  y de aplacar sus desvelos en forma de sed.
En esa inmanencia y trascendencia de la naturaleza el azul es el eje que converge y hace crear la realidad.  No es el mar, horizonte sin rumbo, sino cielo donde fluyen los deseos. Ha y mar en cielo, horizonte de deseos, en el azul nace el color, la realidad. La belleza es la vida, oculta, siendo, sin tener que ser. Y aparece el recuerdo y la memoria. El tiempo, definido con epíteto de gravedad,  y se le echó encima, dentro del recuerdo y la nostalgia, del agua y el amor, entre la pérdida y el aire, descubridor de lo nuevo, la libertad como despego...
Todo con una técnica de figuras de antítesis extraordinarias, la nada y el silencio, lo social entre el olvido de los ricos   y nada de los pobres, el misterio de la potencia de lo engendrado, lo que denomina la sed del alma, el mundo interior de cada persona, el momento de surgir la vida,  los deseos saciados.
Define el azul que no tiñe, siempre cubre, aviva la intimidad, y  la esperanza. Saberse caminando. Y previene ante el espejismo de los reflejos. La desnudez poética es la intimidad fecundada  del ofrecimiento, el otoño prosopopeyico, los arroyos que  calman su sed. El poeta  abre su intimidad, con el abrazo deshecho, el silencio.
La  definición del amor es preciosa con el azul del enamorarse desde la naturaleza hasta el tu y yo, del verso 75, entre las gradaciones de  la apertura del yo, el vuelo del enamoramiento entre la sed y la ausencia, y la vida compartida. "Nuestras vidas son los ríos" se transforma en “ recordando dormimos,  el tiempo para acabar inaugurando capítulo que la muerte termina”.
La imagen ocupa un especial lugar como  la dación , el autor hecho deseo, dando vida, y donándose gratuidad. Sin olvidar  al   Creador, poesía en el poema. El contraste en oscuridad que la luz guarda,  es preciosa con  esta aliteración onomatopéyica  de con la noche  en su callarse, al cerrarle día los ojos, cuando la luz acuna luna, y las moradas duermen historias. El hombre y la entrega, y la alegría de la entrega, el optimismo vital, como  lluvia, goteo que entrega, la primavera  del darse con  el quiasmo de toda la primaveras y la de esta siempre por vez primera, su expresión, su latido en la tras vidas, la huella, el camino que trazó, la soledad lo fugaz, el instante, la creencia, el azul prestado, la eternidad, la caída de la vida como la nieve,  y al final el silencio, escucha abierta y  silencio  helado.
LA SIMPLICIDAD  Y LA DESNUDEZ POÉTICA
Su obra es poseía, en el sentido, de la poiesis griega, acción de crear, hacer, plasmar la idea, esencial izar, filosofía vital, elán…Pasando del campo de la  ética a la metafísica  se envuelve, entre la inmanencia y  la trascendencia. Su obra son como las máximas de Marco Aurelio.   Así, en ella se habla de diferentes aspectos de la naturaleza, la belleza de la misma y su peculiaridad. Algo que últimamente está un poco olvidado en el mundo urbano. Pero no solo se habla de naturaleza como tal, sino también de la humana. Como dice su prologuista Javier Melloni: 

Ciertas palabras aparecen recurrentemente en estos versos: la memoria y el olvido, el agua y la sed, la ausencia y la presencia, la transparencia, el flujo, deseos, horizontes, vuelos, reflejos,… Todo ello habla de un Anhelo irresistible de Pureza, de Belleza y de Presencia que se calma y se hace sostenible a través de la palabra poética (…). – 



 La segunda parte está dedicada a la belleza estética: “se basa en obras del pintor gaditano Pepe Palacios. Sus creaciones le inspiraban mucho a traducir lo que veía en versos”. Son  un tributo a la naturaleza y al arte pictórico, con este trabajo literario bilingüe italo-español. ( Yo Le hice una pregunta sobre el autor de la poesía).
E un recorrido por el silencio y figura, la sed, la esperanza, la desnudez de la vida, los deseos que silencian paso, destinos abiertos que aguardan, la vida que despierta altura en la espera, el contraste entre la confianza y el fluir de derredor, la vida , pálpitos de alma, los bordes, las barreras de toda acción humana el sabor de la soledad, con esta figura la mar no sueña en la playa, apenas queda sal, la calma y la vida, su trama y la muerte, la intimidad de sentirse adentro, Dios apenas se descubre la presencia que habitamos,  siempre es dios quien se dice en los relatos. El tu y yo la reciprocidad en la resurrección del otro, el ave fénix como esperanza, la vida de un anhelo lo sacia,  la presencia que alumbra  oscureciendo adentro , nos deja del todo en todo en la acogida de la que nacimos, dentro donde volvemos, y nos deja el ocre, el olvido, entre dios, Y el hombre brota la intimidad, anhela cincelado de sed, experiencia en verdad. La presencia construye todo sentido , luz que despierta negrura. Y de camino somos encontrados, advertimos mirada que descubre cada paso, siempre la llama alumbra tu presencia , ilumina nuestra sed, silente vida  como toda merced.




 LA EDICIÓN 


Muy  buena cuidada y encuadrada, tanto en lo material como el color,  la titulación, los dibujos, las solapas, la distribución del texto en la página que invita a la trascendencia etc  por la editorial que  ha publicado este libro “El ojo de Poe”, de Alcalá la Real.  INMACULADA LO CONVOCÓ PARA LA PRÓXIMA OBRA. 
EL PRÓLOGO

El jesuita Javier Melloni prologa una vez más, como ya hiciera en el poemario anterior Perfilar lo Indecible, este libro en el que los temas  relacionados con la belleza, el abandono, la presencia o la ausencia, la sed… se repiten con la única finalidad de calar en el lector y ahondar la experiencia de la vida. Un poemario, en definitiva, realizado con gusto y donde se han cuidado todos los detalles con la única pretensión de que la forma invite y permita al lector sumergirse en la atmósfera de simplicidad profunda que emanan los versos.

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