EL APRENDIZ. LA ENSEÑANZA NO REGLADA. ARTÍCULO ABIERTO.

Nos referimos a la enseñanza reglada a la relacionada con el aprendizaje de las profesiones, en este caso, durante la Edad Moderna. Generalemnte, todavía pervivían alguns gremios, en cuyo entorno se asimilaban los saberes experimentales y se progresaba en los grados de los oficios. Pero, desde el principio, se partía del escalón de aprendiz de oficio, lo que se llevaba mediante un contrato de servicio entre el padre de la criatura y el maestro de oficio. Es curioso que, comparando con nuestro tiempo actual, este alumno se le consideraba más bien como un miembro de servicio de la familia del maestro de oficio que un discípulo de una escuela. Si partimos de un contrato cuaqluiera , en este caso, 4 de octubre de 1543 anrte Francisco Ordoñez,  el del oficio de curtidor, Cristóbal, hijo de Andrés Díaz, de diez años, se le entregaba  Miguel Sánchez Candelero, maestro curtidor para que aprendiera el oficio durante siete años. Este  se obligaba a tenerlo en casa, lo que conllevaba darle de comer y beber, vestir, calzar, cama que dormir y  enseñar el oficio y sufrir la vida. Para ello, le proporcionaba vestido nuevo de cuatro reales y vara de sayuelo de lino, dos camisas de lienzo,  caperuza. calzas y jubón. El muchacho se obligaba a ser diligente y cumplir con las diligencias del maestro, así como no marcharse de la casa de su maestro, salvo pago por parte del padre por la ausencia. Ya hemos comentado este oficio que consistía: "Persona que tiene por oficio curtir pieles, arte de someterlas a cierto tratamiento que las hace aptas para fabricar con ellas distintos artículos.  En la antigüedad la operación de curtir se realizaba de modo similar a como se hace hoy en ciertos lugares del Oriente Medio: en una curtiduría de uno o dos cuartos con herramientas y tinas para preparar las pieles. La preparación del cuero consistía básicamente en: 1) después de haber remojado la piel, aflojarle el pelo con una solución de cal; 2) quitarle el pelo y descarnar la piel, y 3) curtir la piel con un licor hecho de zumaque, corteza de roble u otras clases de plantas.