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martes, 1 de octubre de 2019

DATOS PARA LA HISTORIA DE LA IGLESIA DE CHARILLA

En1866, se hicieron obras en la casa del teniente de la coadjutoría de la iglesia de Charilla, y se tenía la intención de llevar a cabo otras obras en la iglesia, pero la muerte del coadjutor José Domingo Serrano ocasionó que sus remanentes de 10.730 reales se invirtieran en obras de la iglesia Mayor (10 de octubre de 1866) y en obras de la sacristía de la ermita de Charilla: reparación de los ornamentos y un entarimado de la sacristía por verse afectados por su humedad. Y dice:“el pavimento de la sacristía, tan sumamente húmedo, que en el invierno es casi inaccesible aquella estancia, especialmente cuando se sufren largos temporales de abundantes lluvias".Una de estas viviendas fue convertida en casa del cura, denominándose Casa Rectoral en el siglo XIX. En el cuadernillo de respuestas al Obispado del estado de cuentas de los años comprendidos entre 1857 y 1866, se detallan varios asuntos relacionados con la ermita y aldea. Se hace constatar que la aldea de Charilla se encontraba a una hora de Alcalá, lindaba con Valdepeñas (N), Castillo de Locubín (OE) y Frailes (E), con 101 vecinos y 437 almas (e) diseminados en su campo y 193 vecinos en 691 almas en la población reunida, lo que daba una suma de 294 almas y 1.128 habitantes y era la aldea más poblada del resto de las otras doce aldeas del municipio alcalaíno.  Por otro lado, los capellanes eran nombrados por la abadía, y, dentro del arciprestazgo a esta iglesia con el nombre del Nuestra Señora del Rosario, pertenecían como curas de la parroquia de Santa María la Mayor en concreto José Amador Santiago. Generalmente eran presbíteros legos, y otros   procedían de los frailes de los conventos extintos, como en 1882 el capuchino castillero Antonio Fernández (Correspondencia) En 1878, en una descripción del estado del clero, se alude expresamente al Obispo lo siguiente “  Tanto en el anejo de Charilla, como en la ermita rural de la aldea de Acequia, celebran el coadjutor y capellán dos misas, sin que haya antecedentes en este archivo de concesión alguna, considero que son necesarias las dos misas, aparece Charilla como ayuda de parroquia de Santa María la Mayor y  la existencia de los titulares de la iglesia  y  , el estado de la iglesia “, y  el estado material de las iglesias dejaba mucho que desear , siendo imposible atender a la conservación  aún de le los más principales recursos de fábricas.  El de los vasos y ornamentos es regular. (Carta el párroco al Obispo 1 octubre 1878).En 1883, debido a un auto levantado por un robo de dinero a la cofradía del Santísimo Sacramento a los sacristanes de la ermita de Charilla, se describe los siguientes apartados:


-La casa de morada del sacristán se encontraba en la esquina de la plaza. Era una paga que aspiraban varios individuos por cobrar 1.099 reales de sueldo y 100 reales de obvenciones.


-La casa rectoral se encontraba junto a la Sacristía, y, en su planta baja se localizaba una cocina que comunicaba con un portal que comunicaba con la Sacristía y se abría al exterior con una ventana. Disponía de varias habitaciones.  Se comunicaba con dos puertas con el huerto, y se cerraban con trancas de madera en forma de cuña. El cura don Joaquín de Espino residía en ella. 


-Un huerto rodeaba la casa Rectoral.


En 1895, y, una vez declarada parroquia, el templo sufre un gran deterioro de ornamentos y se renueva con la procedente de otros templos y parroquias de Alcalá.
 En el siglo XX, se mantenía la residencia del cura en Charilla, y hay noticia se pequeñas reformas y renovaciones como los esterados que cubrían sus suelos en 1908, mientras se mantenía todavía como ayuda de parroquia de Santa María la Mayor y cuyo sacerdote era su coadjutor. Esto conllevaba que se beneficiara de los emolumentos, obvenciones y memorias que se encontraban dentro de la demarcación parroquial (Carta del Obispo 8 de marzo de 1911 al Arcipreste).

Guardia Castellano, en sus Notas de la Historia de Alcalá la Real recoge el estado de esta iglesia Su fábrica es bastante deleznable y nada ofrece de particular. Debido al arreglo parroquial vigente, fue erigida en iglesia parroquial de entrada a cargo de un párroco dotado con 850 pesetas y cuatrocientas para gastos de fábrica. No tiene agregada ninguna otra ermita, y en la advocación es la de Nuestra Señora del Rosario.












Hasta los años cuarenta de la posguerra se mantuvo la iglesia, de una sola nave, de planta de cajón, con un presbiterio y una cúpula adornada con ficticias pinturas de pegadizo, y una entrada reformada recientemente en 1999, así como la cubierta, la solería y enlosado del suelo. Las dependencias anexas hicieron desaparecer la casa del sacristán y se mantuvo en ruina la Casa Rectoral hasta que, en 1989, se adquirió el huerto de la iglesia por parte del ayuntamiento alcalaíno mediante un convenio con el OBISPADO DE LA DIÓCESIS DE JAÉN  que afectó a 2.265 metros permutados y dicho huerto se convirtió en una instalación deportiva de la aldea, remodelándose la zona, y dejando exenta la iglesia con su sacristía limpiando todas las demás instalaciones debido al deterioro que presentaban.
Por los registros catastrales de los años 1966, 1973 y 1981 se observa que se mantiene la casa Rectoral reutilizada con o casa del sacristán en ocasiones, y comunicada con la sacristía, anexa de la iglesia, se cambiaron otras habitaciones del interior del templo para sacristía y ampliación de capillas.
A partir de la reconversión del huerto en instalaciones deportivas para la aldea, se derribaron las casas anexas al templo (Casa Rectoral que anteriormente se quiso dar uso de salón de reuniones para vecinos y la casa del Sacristán) y quedó expedito todo el solar, del que solo se marcan los restos de las dos plantas, cocina de la Casa Rectoral en las fotografías que anexionamos y en los Catastros posteriores a 1990 y plano de la ciudad del PGOU.  Dicho solar, según la referencia catastral es de 370 metros cuadrados, construidos 250, de uso religioso 222 y 28 de almacén.

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