LOS SASTRES. UN EXAMEN PARA EJERCITAR SU OFICIO, CERTIFICADO DEL SIGLO XVI.

Uno de los gremios más numerosos de la ciudad fortificada de la Mota eran los sastres. Solían abrir una tienda desde la Plaza Publica, en la parte de la Alta, solamente con una tienda que daba, y conforme se acercaban a las Entrepuertas solían alquilar la tienda y la casa o las cámaras para vivienda; y viviendas enteras en la parte de los Mesones junto a casas y fondas. . Se dedicaban al oficio el maestro, el oficial y algún que otro aprendiz, que durante varios años aprendía el oficio y era examinado por dos maestros de sastrería nombrados por la ciudad, que le otorgaban la carta de examen para poder ejercitarlo por su propia cuenta  a modo de certificado ante el escribano y , tras el examen de pruebas prácticas. Las cartas dotales y los testamentos  nos ilustran del vestuario de aquella época: desde sayuelos hasta camisas , pasando por jubones, tocas, sayas, pantalones, calzas,petos, mantos  y otras prendas y adornos de vestir. Esta es la carta levantada ante el escribano  Bernabé Rodríguéz ,de agosto de 1539. Los maestros, nombrados, señalados y elegidos para ello, por la Justicia y Regimiento de la ciudad de Alcalá la Real,  que la realizaron fueron  García Gallego y Francisco Riberos  y el aprendiz aspirante a oficial era  Rodrigo Alonso, hijo de Alonso Sánchez. En el examen dio muestras de aderezar y cortar ropas de seda, bocado paño y otra cualquier ropa con habilidad y suficiencia para obtener el título y ejercer el oficio en la ciudad de Alcalá la Real  ante la demanda de cualquier persona que le requiriera sus servicios de confección . Con la carta de examen y la fianza podía emprender el oficio y contratar las obras y afrontar alguna deficiencia si no cumplía con los deberes del oficio. Lo firmaban los dos examinadores, que sabían escribir y eran testigos ante el escribano  el barbero Cristóbal López Armijo t Cristóbal López sastre. 
Curiosamente, el oficio de sastre se mantuvo en la Mota hasta el siglo XVII, luego bajó al Llano, sobre todo en el Llanillo y calles adyacentes, surgieron los  talles de costurería, luego las fábricas de textil, las cooperativas hasta que  se ha vuelto a los origenes  con formación  o sin formación profeesional con no,mbre de modistos o modistas, y los talleres los coparon otros mercados.