LA ZONA DE ERMITA NUEVA A FINALES DEL SIGLO XVIII. en su revista de fiestas para San Isidro.
A finales del siglo XVIII,
no se conocía este paraje como
partido de Ermita Nueva, sino que se encuadraba entre la Dehesa de Mures y el
Palancares y la Sierra del Camello. Pues no existía la ermita que le dio
nombre, incluso la capilla de San Isidro en el Menchón Bajo servía de lugar de
culto. No obstante, el paraje aparece
bien mencionado en el Libro de Veredas que se revisó en 1760
y fue escrito por el l escribano de cabildo Victoriano Martínez ,
bajo la asistencia de Francisco de Zafra
Garrido y el agrimensor Dionisio García tras la visita que acabó el día 20 de octubre
de dicho año a lo largo de todo el municipio alcalaíno.
Estos le fueron comunicando los sitios, dimensiones en longitud y latitud y
mensura de las veredas. Por lo que afectaba a esta zona, se sacan las
conclusiones siguientes.LA VEREDA DEL PALANCARES. DESDE EL MOLINO DE LAS JUNTAS HASTA
EL RAMO DE CEQUIA Y CONCLUIRLO HASTA EL CAMELLOEste camino ocupaba el capítulo séptimo del Libro de Veredas.
Por encima del molino de las Juntas, partía el camino de la Dehesa de Mures y
se denominaba vereda del Palancares. Cruzaba el caz de dicho molino y, también,
un poco más arriba, el río que se llamaba de la Ribera. Se adentraba este camino en tierras de propios
de la ciudad de Alcalá la Real, a derecha e izquierda, dicho camino vadeando al
arroyo hasta llegar a la encrucijada de Malabrigo, curiosamente su anchura
oscilaba entre los 20 (66 metros) estadales del inicio, se ampliaba más adelante 29 ( 87) por el
cortijo de Manuel Márquez y, al final, entre nueve y 19 ( 63) estadales, teniendo en cuenta que un estadal
medía 3.33 metros. Por el cortijo de
Márquez construido en terrenos de propios a finales del siglo XVIII y cercano a
la Alcaiceruela, entre tierras comunales se juntaba en Malabrigo con el camino
que procedía del Salobral. Tras pasar por el cortijo del Medianil entre el
arroyo del Salobrar y el río de Frailes y virar hacia occidente con unas
anchura de más de 29 estadales (96 metros), mediante un descenso, buscaba la
vereda y el río Palancares.
Nos podemos detener en este paraje, que parece muy bien
descrito y nos disipa las dudas de la ubicación de algunos parajes de Ermita
Nueva, donde se juntaba las veredas del Palancares y la de Alcaiceruela “ por
este sitio pasa la mitad de la vereda el arroyo y va por la falda del Cerro de
Malabrigo, y la otra mitad por la falda de la Alcaiceruela, y el arroyo por
medio hasta que la parte de la Vereda del Cerro de Malabrigo encuentra una vega
que es de los frailes cartujos, que luego que llega a ella, se vuelve a pasar
el arroyo y se encuentra con la otra parte que ha subido por el lado Norte y la
Alcaiceruela, y sube el dicho arroyo arriba lindando con él con la izquierda, y
por la otra parte con terreno de propios
con una anchura sobrada, y así llega a la junta del arroyo de
Cequia con esta de Palancares, y en esta
hay un descansadero de más de 39 estadales
(99 ) .
ALCAICERUELA Y OTROS TOPÓNIMOS
Cercano a Malabrigo, y, entre las tierras que se extienden
desde el cortijo del Medianil hacia occidente, se ubicaba un terreno con nombre
de Alcaiceruela. Diferente al cortijo que se encuentra más cercano al Camello. Decíamos
sobre su origen “. Esta era tierra de propios y su
término deformado hace referencia a una pequeña construcción fortificada,
incluso hay algunas leyendas de origen árabe por aquella zona. Pertenecía a
tierras comunales, cedidas a la ciudad de Alcalá la Real para ser administradas
por el ayuntamiento alcalaíno mediante sistema de roturación de tierras y cobro
de los arbitrios anuales, que se transformaron en censos y propiedades
completas a partir del último repartimiento de Carlos III a los colonos”. Es lo mismo que la anterior, pues restos
arqueológicos de una oppidum se desarrollan en su entorno y algunos
acontecimientos históricos en tiempos de los ziríes dieron nombre por su espada
al cerro de la jineta.
LA
VEREDA QUE SUBÍA A CEQUIA
Parten
del descansadero tres veredas:-Una
por cada parte del arroyo del Palancares. Desde arroyo de Cequia se dirigía
hasta el Puente del Palancares, desde donde salen dos ramos que se dirigían
hacia la Sierra del Camello. Se enmarcaba en paralelo del Cerro de la Gineta,
pasando tierras de los cortijos del convento de la Trinidad, Llano de los
Azores (10 estadales), pasando por sus paredes y las eras. Y decía el libro “lindando por las paredes de él y las eras,
donde sacan las mieses en dicho Cortijo y son de la Vereda, y , al entrar en
estas eras, tiene siete estadales por haber dado el arroyo una vuelta en aquel
sitio, pero, entre las eras que están ente el cortijo y el arroyo, tiene de
ancha la vereda 22 estadales”. Seguía arroyo arriba lindando con él y con
tierras de las monjas trinitarias y propietarios particulares hasta llegar a un
lugar que salía del arroyo buscando el modo de dar con el Camello. A partir de
este momento lo llamaban Vereda del Piojo Este tramo de vereda, apartándose del
Palancares, por tierras de particulares (20 estadales), se angosta poco a poco
hasta llegar al camino real de Granada (16), y linda con tierras agregadas al
cortijo del Piojo y , desde antiguo, cruzaba la vereda el camino real de
Granada, cañada arriba, a donde se dirigía a la misma Fuente, que usaban los
labradores de dicho Cortijo del Piojo ( la actual fuente de la Cruz del Piojo).
El agrimensor consideró corregir la vereda y echarla por la parte árida de las
tierras de dicho Cortijo, quedando dos veredas (la antigua cargada a beneficio
del labrador del cortijo del Piojo, y la segunda de los propios), con lo que el
cortijo tendría más acreedores. Dejaba el camino de Granada con 80 estadales y
se abría por un cerrillo de poca altura que llegaba a lindar con tierras del
cortijo de las Pilillas hasta entrar en el Camello, donde para y vuelve al
Camino de Granada siguiendo adelante hasta llegar a la Fuente de las Pilillas. -Otra
continua por al arroyo Cequia arriba. Esta segunda vereda dejaba también por el
otro lado tierras del Convento de la Santísima de la Trinidad (se conoce por el
cortijo de las Monjas que fue afectado en la remodelación de la N432), y que se
hallaban agregadas al Llano de los Azores (10 estadales). Y se adentraba en tierras del cortijo del
Piojo, pertenecientes a los Propios de la ciudad. Pasaba por tierras de los
frailes cartujos y del cortijo de Cequia la Baja con 19 estadales (estas se
comunicaban por unas sendillas con los labradores del cortijo de Malabrigo),
pero esta vereda comenzaba a perder anchura, como consecuencia de las riadas
que lo había dejado en 12 estadales e, se acrecentaba, tras buscar la Fresneda,
de 20 estadales a 39, de acuerdo con los meandros del arroyo. Por los mojones
de las tierras de la Cartuja y en consonancia con el arroyo, llegaba a la Fresneda
y Prado, de buena calidad y terreno húmedo. A partir de este sitio, viraba la
vereda hacia el poniente y dejaba la linde del arroyo de Cequia en dirección al
cortijo de La Cequia la Alta, perteneciente a los Propios. Desde el cortijo por
la parte de la la Fresneda hasta el camino real que se dirige a Granada, se
habían introducido roturando tierras los labradores de la Cartuja en la vereda,
con 20 estadales y que atraviesa el dicho camino real, lindando con el cortijo
de las Pilillas. Por sus linderos y
terrenos de propios sube hasta llegar a una sendilla que emplean otros
labradores de Cequia Alta y Pilillas. Bajo esta sendilla, había una fuente y
alberca, que servía de abrevadero. Siguiendo la vereda por encima de la sendilla
con 20 estadales se entra en los hoyos bajos del Camello, donde remata esta
vereda.
LA
FUENTE DEL PIOJOSe
encontraba en la encrucijada entre el Camino Real de Granada y la vereda que
subía al Camello desde el Palancares.
Esta fuente la solían usar los labradores del Cortijo del Piojo, y solía
estar encerrada y, a finales del siglo XVIII, se trató de abrirla. Pero
consideraron “ viendo lo perjudicial que
era dejarla abierta por este sitio para los labradores, porque la mayor parte
de ella es de riego y muy buena; y, en la fuente tienen sus huertecitos, donde
crían berzas para su gasto y este se
había de condenar y, considerando que así la Vereda como sus linderos, son de los
Propios, tuve a bien echarla por lo ruín de las te las tierras del dicho
Cortijo y dejar la Vereda antigua cargada a beneficio del Cortijo, de esta
manera quedan dos utilizados, el primero el labrador, y el segundo los Propios,
pues siempre que C cortijo cumpla, tendrá más acreedores”.
CONCLUSIONES -El
Camino Real de Granada, las veredas del arroyo de Cequia y la del Palancares
hacia el Piojo fueron los ejes de la futura urbanización de Ermita Nueva, junto
con las sendas y sendillas secundarias, todas ellas, de Propios, donde podían
concederse las viviendas de nuevos colonos, pujareros y jornaleros. Centros básicos
fueron los cortijos de las Monjas Trinitarias, Azores, Cequia Baja, Cequia
Alta, Pilillas y de los Cartujos, desde donde se produjeron núcleos concentrados en
un hábitat disperso. Cierran la zona los arroyos del Palancares y Cequia y la
Sierra del Camello, claramente marcada por los dos torcales, los actuales Capachos.
-Fueron
tierras de labor de sembradura de cereal con arbolado mediterráneo de encinar y
fresnos formando grandes cortijos o hazas de anteriores repartimientos. Las
eras, entre ellas las de las Azores, jugaban un gran papel en la producción del
trigo y cebada. La ganadería usaba estos lugares como tránsito del ganado lanar
y caprino a otros parajes, y el complemento de la hortaliza se manifiesta
evidente junto a las vegas y fuentes. -Hay
muchas zonas por describir y que se aparten de estos ejes y no llegaron a
formar concentraciones rurales, el cortijo del Pinillo, la Peña del Yeso, el
cortijo del Verdugo y el de la Gineta, pero ocuparán capítulos futuros.
-
A finales del siglo XVIII, no hay ninguna concentración urbana, sino un hábitat
disperso en torno a estos cortijos milenarios. No se percibe ningún edificio
público como una ermita SINO EL ORATORIO DEL MANCHÓN BAJO, DONDE SE HONRABA A
SAN ISIDRO, tan sólo la remembranza de algunas ventas como la de Cequia.FRANCISCO
MARTÍN ROSALES
Este libro fue de nuevo redactado en 1831 con este título VÍA PECUARIA DE ALCALÁ
LA REAL. COPIA DEL LIBRO DE VEREDAS HECHO EL AÑO 1831 CON SUJECCIÓN AL DESLINDE
MEDICIÓN DE TÉRMINO VERIFICADO EN LOS AÑOS 1769 Y 1770. .La copia la hizo por orden del alcalde mayor don Juan José
López Alcaide, para la visita que
practicó como subdelegado de la mesta en esta ciudad.
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