Archivo del blog

sábado, 4 de mayo de 2019

CASTRIL , UNA RUTA PARA LOS CAPUCHINOS.





La ASOCIACION DE VECINOS “HUERTA DE CAPUCHINOS” de ALCALÁ LA REAL (JAÉN)
CONOCIÓ SU ENTORNO EN LA  RUTA ECOCOSTUMBRISTA. CERRADA DEL RÍO CASTRIL

seguimos narraciones oficiales de páginas de web

POR LA CERRADA DEL RIÓ CASTRIL. UNOS CUATRO KILÓMETROS
Día: 4 DE MAYO  de 2019. Hora: DESDE LA SIETE de la mañana.
Salida: parque  Juan Carlos I (Los Sauces).
Si el tiempo no lo impide.

BOLETÍN   232
 HEMOS VISTO

El río Castril es el principal valor ambiental de este parque natural, responsable además de la fisonomía y la peculiaridad del entorno. Sus aguas emanan del corazón del parque y lo recorren hasta el embalse del Portillo.

Realizando un agradable paseo por el sendero señalizado, que transcurre paralelo al río y que sirve de punto de partida de otros itinerarios, se descubre el lugar donde todo esto tiene su inicio. El nacimiento del Río Castril es un sitio único, de extremada belleza. De las rocosas paredes brotan permanentemente sus frías y cristalinas aguas, que proporcionan refugio a la trucha común que tiene en la nutria uno de sus principales predadores. Una característica a destacar es la pureza que presenta aquí este pez, ya que no se ha visto afectada por repoblaciones de otras variedades, como ha sucedido en otros lugares. El bosque en galería acompaña y envuelve el curso fluvial. Sauces, chopos y olmos lo custodian, proporcionando el lugar idóneo para aves, como el martín pescador o el mirlo acuático.

Además de fuente de riqueza natural, el agua también modela el terreno. A su paso erosiona el macizo calcáreo y transforma el paisaje en un sistema kárstico de elevado valor ambiental como el Barranco de la Osa. Las aguas acceden al corazón de la roca modelando grutas e importantes cuevas como la de Don Fernando. La particularidad de su geomorfología lo convierte en un lugar de interés para la práctica de la espeleología o, simplemente, para los interesados en la geología. Un ejemplo evidente del modelado fluvial de este parque y su entorno es 
la Peña de Castril, declarada Monumento Natural. En su cima se encuentran los restos que atestiguan el origen de la población que le da nombre, como por ejemplo un castillo de época musulmana.
Volviendo al paseo junto al río, es posible apreciar como la altitud determina un cambio en los colores del paisaje, ya que la masa boscosa varía según la altura estableciendo una sucesión cromática. Los verdes oscuros de las encinas son sustituidos por otoñales ocres de arces y quejigos y éstos, a su vez, por los verdes grisáceos de sabinas y piornos El pasto verde claro de los pastizales de alta montaña, como el de Prados del Conde, sirve de alimento a la cabaña ganadera de oveja segureña y herbívoros como la cabra montés que transita por la altiplanicie de una sierra a otra.

Subiendo por 
el sendero del Cerro del Buitre, que se aproxima a las riscas del Corralón, es posible divisar los nidos de los buitres leonados sobre las escarpadas cumbres. Con unos precisos prismáticos y paciencia se puede observar esta valiosa colonia.

Fuera de los límites del parque se encuentra el pueblo de Castril que posee un interesante patrimonio histórico cultural. Esta población también es conocida por su tradición artesanal, ya que durante mucho tiempo la extracción de madera para la fabricación de barcos y la industria del vidrio fueron su motor económico. 

Castril, es un pueblo digno de ser pintado en un cuadro, de ser recitado en poemas, un pueblo donde el blanco de sus calles serpentean hasta subir a la Peña y en el punto más alto, el Cristo del Sagrado Corazón abraza con sus brazos al pueblo.
Abajo, las aguas del río Castril venidas desde los más profundos manantiales de la Sierra, forman la impresionante Cerrada del río Castril, una espectacular garganta por donde podemos pasear por una pasarela de madera encastada en la misma roca.









Situado a los pies de la Sierra de Castril, dentro del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas, Castril, esconde mucho tras sus preciosas calles blancas.
Ya los romanos utilizaron esta famosa peña para construir un asentamiento militar que con el tiempo pasaría a ser una villa y hecho se cree que de ahí podría venir su nombre, Castrum (Campamento).
Pero donde alcanzó un gran peso fue dentro de la época Nazarí, pues durante la dominación musulmana, la Peña de Castril se convirtió en una gran fortaleza y bastión que resistió durante muchos años a la Reconquista de los Reyes Católicos.
Castril, una fortaleza árabe
Hisn (castillo) de Qastal, que así se llamaba el pueblo en aquélla época, tenía un enclave militar perfecto gracias a la prominente peña que dotaba a la fortaleza de un campo de visión panorámica que daba pie a realizar emboscadas a las avanzadillas de los Reyes Católicos que venían desde Granada.






















Encaramado en la roca de la peña y rodeado por el cañón de Castril, pronto se convirtió en un punto infranqueable durante la dominación musulmana hasta que en 1488 cayó tras la rendición y pasó a las manos de los Reyes Católicos.
Según se cree, el inexpugnable castillo de Hisn de Qastal, se podia defender sólo con dos personas desde la parte más alta, pues la ventaja de estar en un punto tan pronunciado y elevado con un simple golpe de piedra, podían enviarte de cabeza al río Castril.













Uno de los vestigios de aquella época es la cerámica y el vidrio de Castril, que en 1504, Don Hernando de Zafra, Señor de Castril, fundó una fábrica de vidrio manteniendo la tradición vidriera de la época árabe que aprovechaba los recursos naturales de la zona.

Todo esto entre muchas otras cosas nos la enseñaron en la visita guiada, que por cierto muy recomendable y el guía excelente, Carmen. Una hora de visita que puedes contratar en la Oficina de Turismo de Castril por solo 3 euros.
En esta visita conocimos su historia, sus elaboradísimos refajos de pastora, el traje típico de la gente de a pie que ha pasado pasados de generación en generación, bordado tras bordado. Conocimos sus elaboradas artesanías de esparto, su cerámica, nos hablaron de sus fiestas, etc., una visita que vale muchísimo la pena.

La Cerrada del río Castril
Desde la Arboleda Perdida,  nos adentramos en este cañón que el río ha recortado en la roca. Pasada esta tranquila arboleda empieza el sendero de la Cerrada, una impresionante garganta por la que puedes caminar gracias a una pasarela colgante, hecha con las travesías de madera de una antigua vía de ferrocarril. Durante todo el recorrido te acompaña el relajante sonido de sus aguas de color tuquesa y la fuerza con la que baja. Pasado la pasarela hay una zona de remanso en la que te puedes dar un baño en sus aguas cristalinas. Después pasarás por un pequeño puente colgante y te adentrarás en un túnel excavado en la roca desde donde se accede a un mirador.
Esta ruta circular, sigue hasta llegar a una casa rural y gira hacia arriba para subir hacia el pueblo atravesando unos olivos.
Conocida también como la ruta de las pasarelas, la cerrada del río Castril, dura aproximadamente unos 25 minutos es apta para todos los públicos.









Siguiendo el camino se abrirá ante ti un claro y verás la imponente pared de roca caliza donde en sus pies, brota el agua para formar una pequeña poza donde bañarse es para valientes que desafían el frío.Eso no es ningún inconveniente si se va cuando cae la chicarrera como dicen aquí, el sol empieza a apretar y las chicharras empiezan su canto.
Es una sencilla ruta que se puede hacer sin problemas y que dura aproximada mente una hora.
Nacimiento del río Castril
Volvimos a nuestro coche y continuamos nuestro camino hacia el Nacimiento del río Castril hasta que llegamos al cortijo del Nacimiento.
Poco a poco el camino se va abriendo hasta que te ves en medio del valle del río Castril y te ves envuelto entre grandes formaciones rocosas y por el rumor del agua y sus saltos. Aunque la forma en «U» de este valle recuerda un poco a los circos glaciares, el valle del río Castril, no tiene nada que ver con ese tipo de modelado.
El camino sigue el curso del río durante el camino y a parte de poder ver nutrias y otros muchos animales, podrás disfrutar de un baño en los numerosos remansos y pozas de agua.
Llegarás al final del valle rodeado por grandísimos farallones de roca caliza y dolomías desde donde a sus pies brotan los manantiales de agua que originan el río. El caudal del agua va en función de las precipitaciones, a más lluvias, más filtraciones de agua llegan a los manantiales y por consiguiente más agua expulsan las rocas.

Nosotros llegamos en plena ola de calor y no brotaba mucha agua, pero en épocas que haya llovido es todo un espectáculo de fuerza.
Cómo llegar
Siguiendo el mismo sendero que conduce a la Magdalena desde la carretera A-326, hasta llegar al Cortijo del Nacimiento. Al lado de una gran tubería que baja de la central eléctrica que abastece al pueblo de Castril, dejamos el coche y empezamos a caminar por el sendero que empieza poco a poco a subir.
Castril es un pueblo muy recomendable para visitar por estas tierras del altiplano granadino y después de tantos años de espera ha valido la pena dejarse caer por aquí.
A parte de todo esto que te hemos contado, si alguna vez tus pasos te llevan a Castril, haznos caso, párate y tómate una cervecita con su tapa, luego, ya nos lo contarás.



No hay comentarios:

Publicar un comentario