Escudo del capitán Martín de Artiaga, gentileza de Moisés Gallardo |
En 1609 realiza el cortijo de la Ranera en Valdepeñas para Benito Martín Almirón.
Un documento del escribano castillero Francisco Jordán, datado el 27 de octubre de 1617, ilustra de una fase constructiva del Hospital de la Madre de Dios, fundado por el capitán Martín de Artiaga a mediados del siglo XVI. Se realizan unas importantes obras por Francisco de Aranda, que figuraba como albañil, que no era el hermano de Ginés Martínez de Aranda y padre de Juan de Aranda Salazar. Por el testamento que levantó en 1636 ante el mismo escribano murió en el cuarto decenio del siglo XVII, y podemos reconocer nuevos datos de su familia (FJ 20.11.1636 Legajo 5707 , folio 1220-1224)) ; vecino del Castillo de Locubín, se encuentra en muchas obras albañilería de lagares, molinos, casas...,sepultado en una sepultura suya de la Iglesia de San Pedro, estaba casado con María Fornos aparte de varias deudas con vecinos, , entre ellas que sus hijos eranDiego, Francisco, Simón, Tomé, Marina, Ana y Elvira ( por lo tanto ninguno era Juan de Aranda Salazar). .Fueron testigos por Francisco de Aranda, que no sabía escribir, Diego Monte, Pedro González de Párraga y Pedro de Córdoba, , sin embargo don Pedro de Pineda Lences firmaba el documento como el contratista; pues además ejercía como patrón de esta institución a la hora de gestionar censos, memorias y fundaciones ( María de Molina a cuatro de enero de 1618, censo de 50 ducados). Se refiere en los siguientes términos:
-Figuraba don Pedro de Pineda Lences, como patrono del Hospital.
-El maestro de albañilería se comprometía a "hacer una esquina, lienzo de pared y portada de cantería que se entiende desde una raja que face desde una pared junto a la esquina desde cara de la casa de Beatriz de Mesa; todo el lienço de la calle faciendo la portada fasta lo encrecido que llega a la tapiería, todo de piedra de cantería, bien labrada por fuera; todo lo qual se obigó de facer el dicho Francisco de Aranda, a su costa, puniendo todos los materiales por ochenta ducados que tiene concertados con el dicho don Pedro de Pineda Lences, que por ello le a de dar la mitad en el día que comience la dicha obra; y la otra mitad el día que quede acabada".
-Y señalaba específicamente las siguientes condiciones
-Primeramente es condición que se a de derribar toda la pared desde la rjEa de la calle (..) hasta lo encrecido de la calle real (...) a su costa y quitar don Pedro la tierra que no fuere menester para la dicha obra a su cotas (sin )todo lo derribado .
-Y es condición que el dicho Francisco de Aranda ha de sacar y traer toda la piedra de cantería y los demás materiales que fueran menester a su costa y facer toda la dicha esquina y lienço de pared con su portada, como está dicho desde el suelo y fasta lo alto que fuere menester, y asta poner una cornisa, y a de facer un tabernáculo para poner a la Virgen a esta otra parte de la ventana, labrado de piedra llana, y poner un escudo de piedra, que está fecho en el dicho Hospital, a donde el dicho fuere; toda la parte de la cara de la calle de buena piedra de cantería, bien labrada llana, y por dentro de piedra basta y enlucido, Y a bista de oficiales bien fecho y acabado.
-Con las dichas condiciones se obligó a facer la dicha obra por los dichos ochenta ducados y acabarla de facer para el día de la Pasqua Florida primero que bendrá de este presente año.
Si no lo ficiere, el dicho Pedro de Aranda Lences podía buscar oficIales para acabarla y ejecutarla, y apremiar a Francisco de Aranda por los dichos ochenta ducados por los daños y con los intereses que ocAsionare.
En la imagen podemos apreciar el escudo de Martín de Artiaga, situado a la derecha de la entrada de actual a nuestro Ayuntamiento, antiguo Hospital. Es una gentileza de mi amigo e investigador Moisés Gallardo. Muchas gracias.
Siempre, en la arquitectura predomina el estudio de las construcciones artísticas o funcionales donde la piedra como material principal ejerce la exclusividad. Pero, la albañilería ocupó un claro espacio que compartió otros materiales, como el yeso, el cemento, la mezcla de cal y arena y variantes de los anteriores. No es extraño que hasta el siglo XVII no se hayan valorado artífices de este tipo de materiales, y se haya reservado este espacio artístico a los maestros de obras de cantería, olvidando alarifes, albañiles, caleros, carpinteros, herreros y otros artesanos. Especial atención también merecen los albañiles que jugaron un gran papel en la construcción de los edificios particulares y públicos, religiosos y oficiales. Este es el caso de Francisco de Aranda, hermano de Ginés Martínez de Aranda, cuyo hijo Juan de Aranda Salazar se dedicó también a la cantería. Viene esto a cuento de un contrato entre este maestro de albañilería y don Alonso de Benavides y Mendoza para construir un lagar en una viña del pago del propietario en el Portillo, término del Castillo de Locubín. La fecha del contrato es un 14 de febrero ante Juan Bautista Cano. Y señalaba las siguientes condiciones
Pues fíjate que no vi el ayuntamiento... imperdonable. Bueno, pronto. Y el castellano antiguo, qué maravilla.
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