Archivo del blog

viernes, 21 de diciembre de 2018

DE LOS CONCEJOS ABIERTOS A LOS PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS



          
  Siempre se han desarrollado diversas fórmulas a la hora de la participación política de la gestión pública. Deben distinguirse los órganos de gobernanza, como dicen los italianos, de los consejos legislativos, y, por otro, la tipología los diversos regímenes que se han sucedido desde el antiguo mundo grecorromano hasta la democracia representativa actual.  Todos han intentado dar la voz al pueblo, salvo los periodos dictatoriales o feudales, sobre aspectos fundamentales de la vida ciudadana. Más bien, de los vecinos. Pues, solo podían votar en el mundo clásico más que los ciudadanos romanos frente a la población esclavista; las clases privilegiadas frente las no privilegiadas en las Cortes y los cabildos de la Edad Moderna; los rentistas frente los no hacendados en la Edad Contemporánea.

Esto acontecía con el caso de los concejos abiertos, aquella asamblea de todo el pueblo, que se celebraba a las puertas de los templos para proponer medidas o legislar asuntos importantes a lo largo de la Edad Media, e, incluso, en la ciudad de la Mota, tuvo lugar alguna que otra reunión en la Edad Moderna; también, se arbitraban fórmulas de participación por distritos, los barrios, colaciones o cuarteles para la elección del personero, el defensor del pueblo. Ya muy cercana a la Edad Contemporánea, se arbitraron fórmulas de participación política con la elección por distritos de los síndicos personeros y diputados de común. Y de ahí, desde los comicios   de la democracia censitaria se pasa a la representativa, donde nacen la representación participativa de comisiones, vocales de barrio y otras delegaciones. 

Es verdad que siempre ha predominado la dación de la voluntad del súbdito, el vasallo y el ciudadano a los órganos corporativos o gubernativos y a las autoridades, que legislan, gobiernan y gestionan de acuerdo con su representación conseguida en las urnas, pero es muy bienvenida que se arbitren fórmulas para recoger las inquietudes del pueblo a la hora de tomar decisiones fundamentales para la vida de los ciudadanos.En el momento de ejercer la vida municipal, no hay duda de que las habas están contadas y los presupuestos municipales se ven obligados a cumplir, con casi todos sus ingresos, las necesidades básicas, afortunadamente, acrecentadas, en los tiempos actuales desde la entrada de la democracia en 1979, con el desarrollo de la sociedad del bienestar. Hay que tener los ojos muy tapados para no darse cuenta que se ha pasado de una sociedad autárquica y encorsetada a una sociedad abierta y mucho más comprometida con el bienestar de los ciudadanos. Y se manifiestan mala intención y espíritu negativita, si se deforma el último periodo democrático que no se puede comparar en modo alguno con el desértico de la Dictadura. Del sereno, el alguacil y  escasos miembros del orden público a varios cuerpos de seguridad  y del servicio de bomberos; de la beneficencia a la dependencia; de la casa de socorro a varios centros de atención primaria y hospital de alta resolución; de varias escuelas de primaria y concentración escolar  en el centro urbano de Alcalá a los grupos escolares de enseñanza del Olivo, El  Valle de San Juan y Sierra Sur, nuevos centros escolares, varios institutos, escuelas concertadas y la extensión de la educación infantil a partir de los tres años, sin contar  la enseñanza no reglada y otros centros formativos;  de no existir ningún polígono industrial a extenderse las concentraciones de suelo de servicios e industriales en Retamal, Moraleja, Llano de Mazuelos, y los dos de Santa Ana; de la cámara agraria a la OCA  y Asociaciones agrarias; de un recinto histórico a triplicar el suelo urbano;  del viajero a las rutas del Olivo, Camino de Pasión, Tu historia , Castillos y Batallas, y de Carlos I; de la dehesa y cementerio de la Mota a una ciudad fortificada museificada y abierta al turismo; de un pueblo de servicios básicos  a una ciudad moderna con redes tecnológicas, del gas, de un eficaz alcantarillado y agua, de  depuradora..; de un parque de los Álamos a un parque periurbano y zonas verdes en todos los barrios; de una red tabernaria a centros de día, de mayores, de la juventud;de una parada a una estación de autobuses; de una feria a una ferial; de unos caminos y veredas a una red municipal de carreteras; de unas aldeas sin luz, ni red  de agua ni teléfonos a unos núcleos poblaciones como las calles de Alcalá con sus centros sociales,







consultorios, escuelas, instalaciones deportivas…
Por eso, las familias   aplauden nuevas iniciativas que permiten el voto a la hora de participar en este aspecto fundamental de la vida colectiva, los presupuestos municipales. No dudan de que sus representantes los defienden con su mejor dote el global montante de la vida municipal, pero se sienten participes de opciones que puede mejorar el necesitado casco antiguo con su zona de aparcamientos o de contenedores subterráneos, la vida de ocio, la población infantil y los flecos de la urbanidad municipal. Como es lógico, en tiempos cuando algunos adelantan la precampaña a casi medio año, esto será agua de borrajas, pero menos da una piedra. Y, lo que hubo en los años anteriores a la vida democrática, fue una losa, a pesar de que algunos no la quieren ver porque nacieron con los espartos puestos y las vendas en los ojos.  Entre zambombas y árboles de Navidad, Felices Fiestas y Ventroso Año 2019. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario