Se celebra este
año, por estas fechas el 450 Aniversario de Juan Martínez Montañés- Es verdad
que son muchos los estudiosos sevillanos que han ilustrado de la vida del
ilustre imaginero el Dios de la Madera, sobre todo el profesor Hernández Días.
Parecía que su vida concluía con las aportaciones de su obra en la capital
hispalense. Pero, su infancia en tierras de la ciudad de la Mota puede
proporcionar algunos nuevos enfoques. Entre los documentos recogidos en
el Archivo Provincial de Jaén, se encuentra un traslado de un poder notarial
solicitado por Juan Martínez Montañés al vecino alcalaíno Pedro de Frías y
Valderas, levantado por el escribano alcalaíno Juan de Rotaesta. En concreto,
el documento original procedía del escribano sevillano Mateo Díaz que lo
había firmado en 17 diciembre de 1620. Aunque en la nota marginal
aparece el título de poder entre ambos, el del escultor viene con el nombre de
Juan Martín Montañés, frente en el texto de escritura y traslado de poder que
aparece como nombre, apellidos y títulos Juan Martínez Montañés, maestro
escultor y arquitecto, vecino de la ciudad de Sevilla en la colación de
la Magdalena. Le concedió todo este poder al presbítero don Pedro de Frías y
Valderas, que por aquel tiempo era un sacerdote alcalaíno "estante en la ciudad de Sevilla”. Sus
pretensiones no eran otras que lo representara en la ciudad de Alcalá la Real o
en otro cualquier lugar ante las Justicias y otras personas para hacer las probanzas e informaciones de su
limpieza de sangre e nobleza e como soy hijo legítimo de Juan Martínez Montañés y Marta González, mis
padres difuntos, que Dios guarde, que fueron vecinos de la ciudad de Alcalá la
Real, y de cómo la dicha Marta González fue hija legitima de
Francisco González Moreno y Elvira Jiménez, su mujer, mis abuelos asimismo
difuntos, vecinos de la ciudad de Alcalá la Real, y asimismo de los demás
ascendientes y descendientes, de los susodichos , y de como todos ellos fueron
cristianos y de limpia generación sin mota, mora ni judía, ni de los
nuevamente convertidos a la fe católica(…).. facultaba para que se
hicieran todo tipo de testimonios e interrogatorios, recogida de testimonios,
codicilos, escrituras de bautismo”. Curiosamente
es incuestionable la información aportada por el imaginero alcalaíno sobre la
rama maternal, en la que abunda, pero deja entrever un hálito de misterio por
lo que respecta los datos del padre, que han dado lugar a elucubraciones hasta
el punto de proyectar orígenes mistérico en recreaciones novelescas. . ,
En certificado aparte aparece , el traslado de Juan de Fonofaya ante el escribano Francisco de Castro. El dieciocho de enero de 1621, le traslado el poder Juan Frías al procurador Francisco Gutiérrez ante el escribano Juan de Rotaesta y siendo testigos el presbítero del Castillo Pedro Duran, el escribano y procurador de número Antón de Santillán y Juan de Moya. Cano vecino de Alcalá. Es curioso que dicho expediente debió encontrarse durante algunos años dentro una carpeta y registro del escribano alcalaíno, y lo transmitió a las generaciones siguientes. Pero, actualmente,
en el Archivo Provincial la caja aparece vacía sin el legajo de la limpieza de sangre y todas las probanzas del linaje del Lisipo español. Afortunadamente, hace unos años estos documentos aparecieron en Argentina conservadas o en forma de copia o traslado por un médico descendiente suyo, que se las envió fotocopiadas a Carmen Juan y junto con Mayte Murcia escribieron un artículo en la revista de estudios giennenses detallando todos los demás familiares tanto paternos como maternos.
El documento del archivo provincial muestra que con este
un nuevo dato se presenta un Juan Martínez Montañés se sentía alcalaíno, a pesar de que en sus retratos como el grabado de Pacheco, el lienzo de Varela y de Velázquez no se aportara el lugar de nacimiento. Incluso el segundo que lo retrató a la edad de 47 años le adjudica un ficticio origen sevillano para mayor confusión.
En certificado aparte aparece , el traslado de Juan de Fonofaya ante el escribano Francisco de Castro. El dieciocho de enero de 1621, le traslado el poder Juan Frías al procurador Francisco Gutiérrez ante el escribano Juan de Rotaesta y siendo testigos el presbítero del Castillo Pedro Duran, el escribano y procurador de número Antón de Santillán y Juan de Moya. Cano vecino de Alcalá. Es curioso que dicho expediente debió encontrarse durante algunos años dentro una carpeta y registro del escribano alcalaíno, y lo transmitió a las generaciones siguientes. Pero, actualmente,
en el Archivo Provincial la caja aparece vacía sin el legajo de la limpieza de sangre y todas las probanzas del linaje del Lisipo español. Afortunadamente, hace unos años estos documentos aparecieron en Argentina conservadas o en forma de copia o traslado por un médico descendiente suyo, que se las envió fotocopiadas a Carmen Juan y junto con Mayte Murcia escribieron un artículo en la revista de estudios giennenses detallando todos los demás familiares tanto paternos como maternos.
El documento del archivo provincial muestra que con este
un nuevo dato se presenta un Juan Martínez Montañés se sentía alcalaíno, a pesar de que en sus retratos como el grabado de Pacheco, el lienzo de Varela y de Velázquez no se aportara el lugar de nacimiento. Incluso el segundo que lo retrató a la edad de 47 años le adjudica un ficticio origen sevillano para mayor confusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario