DOMINGO 29 DE NOVIEMBRE 2015.
A las 8.30 de la mañana , salimos de la calle Figueras, con el autobús lleno y libreto en mano y planos, donde se contaban datos básicos de tres ciudades que íbamos a visitar: Lopera, Andujar y Villa del Río. Llegamos a Lopera a las 9.45, contemplando una hilera de cuevas, refugios de la guerra, donde, a la entrada del Castillo nos esperaba José Luís Pantoja, cronista oficial de Lopera, que lo tuvimos como cicerone durante toda la mañana. Por motivos de agenda, nos adentramos en la parroquia de la Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción , en su puerta lateral . Por una portada lateral del norte, se nos dio el aviso de que debíamos pisar la losa de entrada, que se enterraba por motivos de su biografía, estaba la inscripción del comendador don Juan de Pacheco y Torres. esta portada era muy sencilla, dintelada y enmarcada por unos baquetones rectos, en el interior de su alfiz presentaba ménsula de cardina decorativas. En el interior , se nos mostraba un templo de tres noves y doce columnas, que lo relacionaron con los doce apóstoles, y una serie de capillas con imágenes de la posguerra destacando la de San Antonino; algunos tramos de su cubierta fueron afectados en la Guerra Civil española y difieren, sobre todo, unos de otros en los pies de la iglesia. Tras pasar a la sacristía subimos al presbiterio, donde se conserva el monumento funerario del madre don Juan de Pacheco doña Marina Fernández de Torres, bello sarcófago renacentista, obra de Juan de Reolid, de corte clasicista que se corona con un pequeño tímpano , donde se colocaba la imagen de San Juan. Se nos comenta la patrona de la ciudad, la Inmaculada Concepción que se encierra en un retablo con estructura del siglo XVIII, de tres calles separadas de columnas. Pasamos a la sacristía, donde se comentó el bello apostolado de la Escuela sevillana, don huellas de Valdés Leal y del Greco, , la mesa de mármol, cruz procesional y algunos elementos visigodos.
Nos dirigimos a la plaza , con pocas personas y desayunamos en varias churrerías, unos ricos tallos, que gozan de fama .
Tras de nuevo concentrarnos, nos dirigimos a la plaza pública, rincón de sabor cordobés, no sin antes pasar por el colegio Martín de Valcárcel, recuerdo de un personaje republicano que gestionó esta escuela en tiempos de la República , y varias calles de sabor andaluz, con naranjos, casi peatonales, y sin presencia humana ni de emigrantes por estar casi iniciada la recolección de la aceituna. Por cierto los olivos, se caían del peso de las aceitunas en sus ramos, un poco verdes.
La plaza bellísima está presidida por el Ayuntamiento y se encierra por edificios regionalistas y la portada principal y torre de la iglesia, octogonal y coronada por un chapitel redondo donde redoblaban un as campanas muy tañedoras a casi todas las horas, pero muy agradables. Nos adentramos en la casa de Ángela Uceda que encierra una colección de muñecas y bellas artesanías folclóricas de esta señora nonagenaria . Hicimos la foto para Juan Rafael, muy solicitada.
De allí al castillo del comendador de la Orden de Calatrava, y en su patio de Armas se nos fue comentando la compra a la familia Sotomayor, la originalidad de sus dos torres de Homenaje, la evolución de la ciudad hasta llamarse Lopera, la distribución de su iglesia de Santa María y paseamos por el adarve superior subiendo a las torres. Entramos en la capilla, el patio porticado, salas altas y superiores. Distinguimos lugares de interés como la capilla y s sentido mistérico y la tribuna alta. " El Castillo-Fortaleza perteneció a la Orden de Calatrava, está datado en el siglo XIII, y se encuentra en buen estado de conservación. Posee cinco torreones (dos cuadrados y tres cilíndricos ) y se extiende a lo largo de 267 metros de perímetro y 7.109 metros cuadrados de superficie entre sus murallas. La vista desde sus torres, torreones y adarve son impresionantes. El Castillo de Lopera, posee dos fortificaciones: el recinto amurallado y la casa fuerte albergada en su interior. Resaltamos como notas características, la presencia de dos torres de homenaje, la de Santa María (en cuyo interior se pueden ver restos de una capilla gótica) y la de San Miguel (que guarda celosa restos de un palomar tipo medieval, realizado por los antiguos dueños).
De allí por un pasadizo, pasamos a la Sala Baja de la Ter cia, una bodega arqueada, donde hubo una bodega del buen vino lopereño. Subimos a la parte alta y la exposición deñ esculñtor local Monje y contemplamos el bello recinto de este lugar de las Tercias con comentarios sobre su funcionalidad. Se nos comentó la vida del vino con anécdotas, la historia del tesoro y canciones. Y las Bodegas Herruzo.
Tras la tercia, nos dirigimos a l lugar de la batalla de Lopera pasando por diversos mansiones señoriales y el restaurante el Grillo y por la carretera de Bujalance, cruzamos el río Salado, donde se nos comentó que se comentó se voló por mineros de Linares. Llegamos al paraje municipal, desde donde se contemplaron los nidos de ametralladoras, el aljibe, el lugar de la batalla, que se nos explicó , y se nos aludió a los Brigadas Internacionales. Una batalla de pura estrategia y mal planificación al principio de la guerra civil. Entre las muchas bajas que se produjeron en los enfrentamientos, perdieron la vida personajes importantes. El escritor Ralph Winston Fox (1900-1936) y el poeta Rupert John Cornford (1915-1936), miembros de la generación "Writers of Thirties", muertos en la batalla de Lopera los días 27 y 28 diciembre de 1936. Allí, se nos dio una panorámica geográfica e histórica . Sirva este resumen.
" La localidad de Lopera se encuentra situada en el noroeste de la provincia de Jaén cosida a los términos municipales de Porcuna,Arjona,Montoro,Bujalance,Cañete de las Torres, Marmolejo y Villa del Río. Posee una población de derecho de 3.988 habitantes que adquieren el gentilicio de loperanos.
Su principal actividad económica se basa en el cultivo del olivar, el algodón, la vid y otros cultivos alternativos como el maíz, el girasol y la remolacha. En el Polígono Industrial de Santa Quiteria existe una fuerte implantación de la industria de fabricación del mueble, así como un pujante sector de la construcción que proporciona más de 200 empleos directos.
Su término municipal se encuentra bañado por el Arroyo Salado de Porcuna y por pequeños arroyos que afluyen al anterior. Las elevaciones montañosas más importantes son el Cerro Morrón,prácticamente limitando con la provincia de Córdoba, con
Las principales vías de comunicación son la carretera nacional IV o Autovía de Andalucía, la carretera comarcal C-327(Andújar-Lucena),
Tras pasar el puente, volvimos a Lopera, donde pudimos contemplar la primera chimenea orujera de España, y se nos contó la historia del final trágico de su propietario y venta a un afamado francés. En el restaurante El Grillo, paella, setas y sopa de primer plato; secreto, pez espada para segundo plato y postre casero, todo condimentado con ricos vinos loperanos y su café.
A las cuatro y cuarenta y cinco nos dirigimos a Andujar, por ser imposible ir a Villa del Río, visitamos de la mano de Archi, sacristán y guía de Santa María con el consejo del párroco Pedro Montesinos, desde el puente romano hasta el casco antiguo por las casas de los Cárdenas, Valdivia, Pacheco....transformados en edificios públicos y de la Justicia , la iglesia de San Miguel con su pila gótica y apostolado de sacristía recién restaurados e importantes y majestuosas puertas, la plaza de España, la Torre del Reloj, la iglesia de Santa María, donde vimos la huella de Vandelvira y Francisco del Castillo entre otros, y contemplamos el altar mayor y su retablo con la triple Santa Ana, el cuadro de la Inmaculada , y toda la imaginería de los distintos retablos así como sus preciosas bóvedas. Un café para el descanso y ya no pudimos más . Eran las ocho y vuelta. Se encendieron las lunes de Navidad y posamos ante el Belén de la Plaza España.
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