El conjunto se completa con el puente sobre el río, la presa que está en alto y comunica a través de dos grandes
tubos con la central, y unas edificaciones,
al otro lado del río, que se destinaban a escuelas, talleres y oficinas.
La sala de oficinas,
constituye un edificio aislado compuesto por un cuerpo rectangular rematado por
dos torres y con miradores en voladizo. Tiene una nave
LOS PRIMEROSCOCHES ALCALÁINOS EN EL BOLETÍN OFICIAL
Gracias a la
colaboración del Archivo Histórico Provincial y a la gentileza de su director
don Juan del Arco, he tenido la fortuna de encontrarme con los primeros 1.017 coches
matriculados en Jaén. Están inscritos en
el registro de Automóviles de la Provincia y consta que la fecha de los diez primeros aconteció en 1907; además de la marca de los
coches, aparecen algunos datos interesantes como sus altas y
bajas, tipos de vehículo (automóvil camión, ómnibus…) moto, bicicleta, motor, tanque y servicio (Público y servicio
privado).
EL PRIMER
COCHE Y SU PROPIETARIO
Tuvo el honor de portar encabezar la lista el
linarense Ángel Gea Ruiz con coche Darraq y la matrícula J-1, a la que le siguen otros
dos linarenses con dos Wolseley, que eran propiedad de Juan M. Power y Eernesto Wagner, apellidos
que nos relacionan con el mundo de la industria minera de Linares. Parece que
la licencia fue concedida tras solicitarla este vecino
de Linares, a finales de 1906 o inicio de 1907 para este vehículo de su propiedad, que había sido fabricado a
principios del siglo XX en la ciudad de Suresnes, próxima a Paris. El delegado anterior de Educación y Cultura expuso
que “el objetivo de esta petición por
parte del referido ciudadano era disponer del permiso necesario para circular
por las carreteras, y fue dirigida al gobernador civil “, quien emitió un
"informe favorable" al
respecto. Permitió conceder la correspondiente licencia de circulación a dicho
automóvil, y "fue
examinado conforme a lo establecido por el reglamento vigente a principios del siglo
XX. El protocolo para conceder la
licencia de conducción radicaba en que “ el automóvil superó el examen
realizado por un ingeniero mecánico que se desplazó hasta la estación de Baeza
(Jaén) para comprobar el correcto funcionamiento del cambio de marchas, el
manejo de los frenos y los giros en curvas de radio pequeño", además
de que "los órganos de la dirección
del mecanismo estaban agrupados de tal manera que el conductor pudiese
manejarlos sin dejar de vigilar la vía". Curiosamente, tras esta inspección
técnica superada por este vehículo, este circuló por las vías de la provincia
sin matrícula hasta junio de 1907, cuando la Orden de 24 de mayo dispuso que, "ante la dualidad de las inscripciones
que se estaban haciendo de los automóviles en ayuntamientos y los gobiernos
civiles, se debían identificar los vehículos por provincias a través de dos
placas, una en la parte delantera y otra en la parte trasera, de modo que
estuviese siempre visible". Por la identificación de vehículos que imponía
esta orden, se puede saber que este automóvil estuvo en circulación "hasta
1925, cuando un vecino de Córdoba lo compró a un conductor de Puente Genil.
CARACTERÍSTICAS DEL COCHE
Siguiendo la información difundida por la Junta, “el automóvil había sido fabricado en la industria que Alexandre Darracq,
un antiguo constructor de bicicletas, había establecido en Suresnes (Francia),
cumplía con los requisitos establecidos por el Reglamento de 1900, y se
caracterizaba por estar impulsado por un motor de explosión --número de
fabricación 9673-- con cuatro cilindros y una potencia de 16 HP, con tres
velocidades y marcha atrás --obligatoria para aquellos vehículos que sin carga
excediesen de 250 kilos-- y un sistema de transmisión por cadena.
Este modelo de Darracq estaba dotado con dos frenos, uno de mano y otro de pie, "cualquiera de los cuales era lo
suficientemente enérgico para detener la marcha del vehículo en corto espacio,
o atenuarla a voluntad de quien lo maneje". En la parte delantera
tenía dos faros de acetileno y dos faroles de señales --con vidrio blanco el de
la derecha y verde el de la izquierda--, y un farol con luz roja en la parte
trasera.
Las señales acústicas, para avisar a los viandantes,
consistían en una bocina "cuyo
sonido se percibe a mucha distancia, y una sirena". Además, el
vehículo disponía de un depósito de combustible con una capacidad para 50
litros y unas ruedas de madera, con llantas macizas, que contribuían a que el
coche pesara un total de 1.360 kilos. Darracq S.A. sufrió varias vicisitudes hasta que
la compañía en 1906 se instaló en Portello, un suburbio de Milán,
allí se estableció como Società
Italiana Automobili Darracq (SIAD), asociados con el Cavaliere Ugo
Stella, un aristócrata de Milán. Pero no fue muy rentable y Darracq lo cerró en 1909, pero una
nueva sociedad llamada Anonima Lombarda
Fabbrica Automobili (ALFA) adquirió el negocio que algunos años más
tarde se denominaría Alfa Romeo. En 1907, también fundó en Vitoria la Sociedad Anónima Española de Automóviles
Darracq con un capital de un millón de pesetas.
EL
PRIMER WOLSELY
El Wolseley se remonta
sus orígenes a Frederick
York Wolseley, propietario de una fábrica de equipos y máquinas para el
esquilado de ovejas en Sidney (Australia), luego inauguró una nueva sede en Birmingham (Gran
Bretaña), en la cual en 1895 creó un departamento automovilístico, encargando
la dirección del mismo a Herbert Austin, quien ya había colaborado con él en
Australia. En el taller de Birmingham, Austin cuidó del proyecto y construcción
de 2 prototipos de triciclos en 1896, y
tras varios estudios y las experiencias, Austin puso a punto en 899 su primer
coche de 4 ruedas, con motor mono-cilindrico delantero de 3,5 CV.
En 1901 el control de la Wolseley fue asumido por los hermanos Vickers, quienes nombraron a Herbert Austin director general de la sociedad, cargo que conservó hasta 1905. Bajo su dirección se presentó asimismo una línea de vehículos comerciales, mientras que las ventas de los coches experimentaron un considerable incremento, pasando de 323 unidades en 1901 a 800 en 1903. Se originaron divergencias acerca de la política de producción en 1905, y condujeron a la dimisión de Herbert Austin. Éste fue substituido por John Davenport Siddeley, importador de los Peugeot para el mercado británico. y que en 1903 había puesto a la venta algunos automóviles de proyecto propio construidos en los talleres Wolseley. Bajo la dirección de Siddeley, los modelos Wolseley, conocidos a partir de entonces con la denominación Wolseley-Siddeley o simplemente Siddeley, se convirtieron en automóviles convencionales con motores verticales de 2, 4 y 6 cilindros, embrague cónico, doble encendido (por bobina y por magneto) y transmisión articulada para los modelos más ligeros. En 1907, John Siddeley había adquirido una parte de las acciones de la Deasy, pequeña empresa automovilística fundada el año anterior de la cual, en 1909, una vez abandonada la Wolseley, asumió el control completo. Esta empresa, a partir del año 1911, se denominó Siddeley-Deasy. Sin embargo, incluso después de la marcha de Siddeley, los automóviles construidos por la marca de Birmingham continuaron llamándose Wolseley-Siddeley durante un par de años.
En 1901 el control de la Wolseley fue asumido por los hermanos Vickers, quienes nombraron a Herbert Austin director general de la sociedad, cargo que conservó hasta 1905. Bajo su dirección se presentó asimismo una línea de vehículos comerciales, mientras que las ventas de los coches experimentaron un considerable incremento, pasando de 323 unidades en 1901 a 800 en 1903. Se originaron divergencias acerca de la política de producción en 1905, y condujeron a la dimisión de Herbert Austin. Éste fue substituido por John Davenport Siddeley, importador de los Peugeot para el mercado británico. y que en 1903 había puesto a la venta algunos automóviles de proyecto propio construidos en los talleres Wolseley. Bajo la dirección de Siddeley, los modelos Wolseley, conocidos a partir de entonces con la denominación Wolseley-Siddeley o simplemente Siddeley, se convirtieron en automóviles convencionales con motores verticales de 2, 4 y 6 cilindros, embrague cónico, doble encendido (por bobina y por magneto) y transmisión articulada para los modelos más ligeros. En 1907, John Siddeley había adquirido una parte de las acciones de la Deasy, pequeña empresa automovilística fundada el año anterior de la cual, en 1909, una vez abandonada la Wolseley, asumió el control completo. Esta empresa, a partir del año 1911, se denominó Siddeley-Deasy. Sin embargo, incluso después de la marcha de Siddeley, los automóviles construidos por la marca de Birmingham continuaron llamándose Wolseley-Siddeley durante un par de años.
Uno de los propietarios del coche Wolseley está
relacionado con la primitiva casa de fundición y minera T. Sopwith &
Cº Ltd de Londres, con amplio historial productivo en Linares cedió su
negocio, el 12 de junio de 1908, a la sociedad francesa Anciens Etablissements
Sopwith, confiando el negocio, en concreto, al consejero Juan M. Power, que fue su
director hasta aquella fecha (Revista Minera tomo 59, año 1908, pag 129).
La cesión incluyó la fundición de La Tortilla en Linares y la del Arroyo
de las Piedras en Córdoba, puesto que las minas de Linares formaron parte de la
sociedad especial formada por la SMMP para explotar el Coto Figueroa.
MARCAS NUEVAS
Los siguientes
coches matriculados en Jaén
fueron los siguientes:
-El
Gobron de Manuel Saro Lorite, ubetense que tuvo la
matgrícula J-4. Este personaje estaba relacionado con el famoso general Saro,
descrito por el escritor Muñoz Molina en Májina.,
- El siguiente coche fue el primero de la capital y
perteneció a don Domingo Puga Cobos, que era un Rochet J-5.
-A continuación un servicio público Gageneau para los “Automóviles del
Condado” (J-6) y hacía servicio con Santisteban
del Puerto, y otros tres Sidney de la misma ciudad, propiedad de Alfredo
M. Osorio (-7, J-8 y J-9) .
Tras estos
primeros coches, surgieron
propietarios de coches por todas las ciudades de la provincia que ostentaron
marcas nuevas de de automóviles con el primer Austin
del ingeniero Wagner (J-11), el Costereau de Antonio Merlo (J-12), el Dietric de Francisco Acedo (J-10),
todos en el zona de Linbares; el Peugeot de Martín García Lanzas, de
Mancha Real (J-14) y otro omnibus Gageneau de Ramón
Muñoz Acedo de Mancha Rea (J-15)l. Para continuar con el Renault del ubetense José García Aragonés(J-16),
el Durkopp de José Rebollo (-17) y el primer Ford del urganovense José Contreras Pérez (J-18). Muy relacionado
con nuestra tierra, el primer Clement de iliturgitano José
Sáenz de Tejada ( J-19), cuya familia tuvo una famosa notaría en Alcalá Real;
el Dion
Bouton de José Álvarez Jurado (J-20), de Villanueva del Artzobispo el Phrotos de Tomás Romero de Villanueva
del Arzobispo ( J-21)y el primer Fiat
de Cástulo Cañada Pérez (J-22); el Benz
del marteño Joaquín Codes Monsalvez ( J-24) , el Delage de linarense Idelfonso Ríos (J-25), el Vinet de Carlos Aguilera (J- 30), y Flanders
del también linarense Inocente Paz
completan la relación de los primeros
coches con nueva matrícula de la provincia (J-32).
PRIMER COCHE
DE LA SIERRA SUR Y PARTIDO MUNICIPAL DE ALCALÁ LA REAL
El primer coche de la comarca de
la Sierra Sur fue un Hupmobile de la propietaria doña Catalina Aguilera y Lechuga
de Alcaudete (J-35), una dama que pertenecía al Patronato de la Asociación Católica de Relaciones Sociales.
Ralph Hay, fue el dueño y hombre de negocios, dueño de los Bulldogs de
Canton, un equipo hoy olvidado al igual que la marca de automóviles que vendía
en Ohio: los Hupmobile. Una de las tantas marcas que luchaban a principios del
siglo XX por hacerse de un nombre y aceptación entre los compradores en la
incipiente industria automotriz de los Estados Unidos.
Sus fundadores y dueños; Robert C. Hupp,
nació en Grand Rapids, Michigan el 2 de junio de 1877, y su hermano Louis G.
Hupp, cinco años mayor que Robert. Fundaron la empresa en 1908. Robert había
trabajado tanto con Ransom E. Olds el fundador de Odsmobile , como con Henry Ford
en sus empresas y como otros en esos días decidió usar su conocimiento de los
automóviles y crear su propia marca. El modelo 20 presentado a finales de 1908,
salió a la venta al año siguiente. Era un automóvil para dos personas
convertible, de cuatro cilindros y veinte caballos de fuerza, que se vendió en
750 dólares y más de mil seiscientas unidades fueron vendidas. La fábrica de Hupp,
como la de sus antiguos empleadores, se encontraba en la ciudad de Detroit,
Michigan, al norte de los Estados Unidos. En noviembre de 1910, un Hupmobile
Modelo 20, para cuatro pasajeros, comenzó una vuelta alrededor del mundo,
siendo parte de una ambiciosa campaña publicitaria de la marca. Este auto
viajó por 26 diferentes países, cubrió más de cincuenta mil kilómetros,
regresando a Detroit dos años después.Robert, al parecer era un hombre
temperamental y en un desacuerdo con la junta directiva de la empresa renunció
a ella tan sólo tres años después de haber fundado la empresa, a pesar de que
la compañía había alcanzado ventas nada despreciables por cinco mil unidades en
1910. Hupp fundó RCH Corporation y en 1912 en alianza con una empresa
llamada Yeats produjo sin mucho éxito de 1912 a 1916 un automóvil eléctrico
llamado RCH Yeats, Tenía un
motor Westinghouse de cinco velocidades.
Ya sin
su fundador, la empresa continuó en el mercado y en 1912 lanzó su segunda línea
de automóviles llamada Modelos H. La producción y la demanda por los
automóviles Hupmobile continuaron en ascenso y en 1924 se abrió una
segunda planta y en 1928 la empresa alcanzó su mayor producción, con 66 mil
unidades. Hupmobile competía ya con Ford y Chevrolet, pero entonces llegó la crisis
de 1929 y las ventas se redujeron a 10 mil automóviles al año. Una de las
estrategias para volverse más competitivo se produjo en 1925, cuando Hupmoblie
decidió lanzar a la venta un automóvil de 8 cilindros, abandonando sus
tradicionales modelos de 4 cilindros, cometiendo el error de despreciar a sus
clientes.
Entretanto, nuevos coches y marcas vinieron a la provincia de Jaén el Adler del madrileño Antonio Aragón con un J-37,
y se van imponiendo los Ford hasta que llegar el primer Hispano del tosiriano
Antonio Moya Torres ( J-46), el Larrain de José María Millán ( J-59),
el Panhard del torrecampeño Manuel Padilla ( J-61) , el Baillet de su paisano don Pablo Anguita
(J-63) y el Opel de Jerónimo Montes
(J-47) . Para compañía minera del primer New Centenillo Silver de una compañía
minera el primer Crowasley. Y el primer Maswel don Jerónimo Montes (J-75). Al
mismo tiempo se extendieron los ómnibus Hispano. Se pusieron de moda Mavwel
como el del jiennense Jerónimo Montes (
J-92 ) hasta que encontramos el Wermorel
de Francisco S Montañes que fue el
primer vehículño particular de un alcalaíno con la matrícula J-100. Luego, vinieron nuevas marcas el Rochel del marteño Juan
Codes Martínez ( J-103), el Moline de urganovense Pedro Alejandro Prieto (
J-121) y el Aquila de su paisano Juan Ruano Prieto (J- 126).
La marca
Michell la inaugura el baezano don Andrés
Garrido Prieto con el J-136 ; el
Overland del villacarrillense don
Juan Ramírez y el Haynes de la marteña doña
Mercedes Monsalves , (140 y 141), Manuel
Ruiz Córdoba fueron los primeros de
estas marcas en la provincia de Jaén. Junto con
los primeros Cadillac, como el de Manuel Ruiz Córdoba ( 153) y el del pegajalense Alfonso Martínez Calatrava, o el primer
Bulck.(156)0. el primer Moon del Emeterio Revilla en Beas y o el
conocido linarense Inocente Paz Soriano que trajo el primer Dodge.
EL PRIMER AUTOMÓVIL
ALCALÁINO
EL primer automóvil alcalaíno fue un ómnibus o autobús de la marca Hispano que era propiedad De la
Compañía de la Unión. Tenía la
matrícula J -76. Esta marca fue promocionada por el rey Alfonso XIII, un gran aficionado
al mundo del automóvil ya que el agente de ventas de Hispano-Suiza, Francisco
Abadal, ayudó al éxito de la marca española. Pues,, en 1905
presentó al monarca un coche de 20 CV, y el rey quedó muy satisfecho de su
manejo. En concreto, le fue entregado al rey en el año 1907 un modelo de 4
cilindros y 20 CV. También hubo una
estrecha relación entre esta casa y el
monarca español, porque llegó a tener varios de esta firma y dijo que "eran
los únicos autos de lujo que no se conducían como un camión". Además,
poseyó 250 acciones en 1910 y participó en las ampliaciones de capital en años
posteriores llegando a poseer el 8% de las acciones. Pasando por alto, sus
pequeños utilitarios de 1907, sus
primeros modelos deportivos o los
motores deportivos, desde 1908, la Hispano-Suiza fabricó chasis industriales
para ómnibus, camiones y ambulancias. Y en 1909 puso en el mercado varios modelos con destino al transporte
público, contribuyendo decisivamente a la creación de muchas empresas de
transportes de pasajeros y correo, adoptando todas ellas el nombre de
Hispano-Suiza en su razón social, como por ejemplo la Hispano Alto-Aragonesa,
la Hispano-Hilariense o , la Hispano-Manresana.
En cuanto a La
Unión, dejando atrás otras asociaciones que tiene este nombre con una adjetivo
de índole político y sindical, afirmábamos que “los más influyentes propietarios del campo o
profesionales distinguidos ocuparon la alcaldía alcalaína e, incluso, algún
presidente de la Unión
Patronal como el abogado Juan de la Cruz Sánchez-
Cañete. Y también, varias sociedades de labradores representaron a la clase
media alcalaína, entre ellas, la principal sociedad patronal recibió el nombre de
Sociedad Cooperativa La Unión
y las relaciones con la vida municipal eran muy intensas y fluidas; como
muestra de ello, siempre cedía la presidencia honoraria al alcalde presidente
del ayuntamiento. A esto hay que añadir las sociedades recreativas y el intercambio
con otras sociedades de otras ciudades, como los exploradores de Granada que
acudieron en el 1916 o la intervención
de la Estudiantina
de la Cruz Roja.
Entre las primeras, con su carácter político, se encontraban Casino de Alcalá la Real , Círculo la Unión , Club Juventud y
Círculo Republicano hasta 1908 También son frecuentes las sociedades económicas
como la de los Hermanos Collado, la
Unión de los Automóviles, creada por don Gregorio Torres, la
de bebidas alcohólicas, de los Hermanos Garnica, la de Nuestra Señora de las
Mercedes”.
Es decir por este tiempo
abundaban los nombres de la Unión. Pero creemos que la Unión que adquirió este
automóvil fue la de automóviles. Pues, el contexto en el que se introducía el
automóvil en Alcalá la Real era el siguiente:
La vida municipal seguía
controlada por conservadores y liberales, repartiéndose el poder de un modo alternativo en un turnismo
que se mantuvo hasta 1910, como
queda reflejado con estas palabras de Guardia Castellano. No
cumpliríamos los dictados de nuestra conciencia, si al tratar de
describir en este punto la evolución de los viejos partidos políticos
locales, no salváramos todos los respetos que nos merecen los señores que respondiendo a la política de
atracción que desde 1910 viene desarrollando el partido conservador, han venido
a sumarse al mismo para bien de todo, contribuyendo con sus nombres y prestigios a la exaltación
de esta colectividad política, que si bien fue siempre valiosa y respetada en
nuestro pueblo, al ensanchar hoy sus
bases y afirmar su hegemonía no
disputada como partido único, bien
pudiéramos llamar “partido alcalaíno”. Pero
pronto desaparecieron los segundos, constituyéndose un sólo partido gobernante
monárquico, que controló totalmente la ciudad de la Sierra Sur debido
a la gran influencia de la familia
Abril, cuyos miembros o sus amigos ocupaban los principales cargos del Ayuntamiento alcalaíno ( y derivados de
la administración) y ostentaban la
representación en ámbitos provinciales y nacionales, tal como el cronista Antonio Guardia Castellano.
Por eso, los más influyentes propietarios del campo o profesionales
distinguidos ocuparon la alcaldía alcalaína e, incluso, algún presidente de la
unión patronal como el abogado Juan de la Cruz Sánchez Cañete.
A nivel provincial, los presentantes por Alcalá, eran José Tomás Retamero y
Andrés Martínez Cobo. Sin embargo, lo que no ofrece género de duda que
esta integración fue obra de Rafael Abril, al que aclamaba ¡Viva el Papa
Fafaelicus! ¡Viva...! ¡Viva, tocad las campanas! Curiosamente, el partido
liberal quedó desintegrado con la huida
de sus líderes y el cierre de sus locales: “En la otra acera se alzaban/mientras brilló en su
horizonte/, el sol que les calentara/, no pudiendo resistir el soplo de la
desgracia /con la clientela perdida/, sin fe en el dogma ni en nada, /cerraron
sus viejas puertas, / desmontaron sus campanas/ y tiraron los monagos/ las
llaves por la ventana/”.
En
el mes de junio de 1911, parecía como si el único partido que imperaba en la ciudad
de Alcalá la Real. Así
lo proclamaba el cronista oficial Guardia Castellano, en sus discursos
oficiales, sus obras literarias y especialmente con motivo de la reorganización
de la Juventud Conservadora :
“Soñemos, pues, en buena hora/ con la
fecunda virtud/ del resplandor de la aurora/que anuncia la Juventud / Liberal
Conservadora/Juventud decidida/con entusiasmo y ardor/ vienes a dar nueva vida/
al bando conservador: bienvenida, bienvenida/Los soldados veteranos/ que aún
sustentan en sus manos/los vencedores fusiles/que desde tiempos lejanos/ se
baten por los Abriles/Hoy al tenderte los brazos/quieren dejar definido/para
afirmar estos lazos/ que no somos dos pedazos/que somos un solo Partido/.”
Las Sociedades de labradores creaban un clima
de total apoyo al poder municipal y a
los partidos conservadores y liberales, representados por la familia
conservadora de los Abril y la de los
liberales Sánchez Cañete. Pues, los consideraban como la base de su elemental
y seguro apoyo en los distintos comicios
locales, provinciales y nacionales. De ahí que se pueden entender estos versos
de este poema anterior: Nuestros
recuerdos de gloria/con tu sangre juvenil/formarán la ejecutoria/que nos dará
la victoria, si nos dirige un Abril/Pronto tendréis ocasión/ según dispone la Ley /de mostrar vuestra
adhesión/ y reñir una elección por Alcalá y
por el Rey/.
Estos versos de Guardia
Castellano nos reflejan un sentimiento que compartían los conservadores del
momento con motivo de la creación del
hotel “La Central ”
y el Garaje “la Unión ”, que se habían creado bajo los auspicios del
acendrado senador: Ítem más: Otro Señor/
siempre dispuesto y propicio/ a otorgar un beneficio/ o a conceder un favor: /
Mas como goza el autor/ la amistad de este patricio/ que estima como un honor,/
renuncia aquí hacer su oficio,/ con dolor/ limitándose a decir/por cumplir/ que
es Senador Vitalicio/.
Como
empresario, compartía el espíritu de un tiempo en el que comenzaron a nacer algunas nuevas industrias
derivadas del textil, orujeras, jabón, alcoholes y de
índole agropecuaria-, aunque la ciudad se mantuvo con un gran predominio
agrícola frente a los otros sectores industriales y comerciales. Por estos
años, se multiplicaron en gran número
los molinos de aceite, lo que indica el cambio de productos en la agricultura
extendiéndose el olivo en lugar del cereal. También nacieron algunas industrias
de alcoholes, como las de la familia Garnica. Además parecía que se había
extendido la fiebre de conquistar los fondos de la tierra Pues fueron numerosas las licencias de
aperturas de minas que se solicitaron por este tiempo: En 1917, San Antonio, la Matilde y la Esperanza ; en 1918, la Pura , la Carraca y la Gata Gorda , en 1919, la Carmencita , el Gran
Poder, Ascensión, y Juanito . También
surgieron algunas sociedades económicas. La Unión de Alcalá y la Económica de Charilla.
Incluso, en lo cultural tuvo lugar el
hecho de que se inaugurara el teatro el 9 de noviembre de 1916 y compartió con el
resto de los munícipes el nombramiento
de su padre Rafael Abril como senador real, acontecimiento celebrado
festivamente el 24 de diciembre de 1916 con discursos de las autoridades
locales, inspirados en Guardia Castellano, y del propio Rafael Abril, en los
que se exponías las virtudes cívicas, el linaje ilustre y la escuela política nacida al amparo de su
padre Gregorio Abril .
.
LOS COCHES MÁS ANTIGUOS DE ALCALAÍNOS
MATRICULADOS EN JAÉN
-Un
Wermorel de Francisco S. Montañés fue el primer vehículo particular con la
matrícula J-100. Era representantes de
importantes casas comerciales, entre
ellas, los capachos de Coco, punto sevillano, patentado y esparto de la Viuda
de don Nicolás Martínez de Úbeda, de González Viass de Jerez de la
Frontera, y, nada menos que de la Cruz del Campo, que se presentaba como
acreditadísima cerveza, de maquinaria de fábricas de molinos de aceite de oliva
con aparatos modernísimos de básculas.
-Un Chaudier de don Luis Abrtil Lozano
con la matrícula J -185 Acerca de su
persona cuando era joven, escribía poéticamente
el cronista Guardia Castellano con motivo de la fiesta de inauguración de la empresa y garaje de la Unión 13 de junio de 1916,
en la que ejercía de empresario:. “Buen jinete y buena estampa,/justo ecuánime,
sereno,/ dueño de sí y con gran calma/(pues diz que nunca este niño/Suele
correrse por nada)./Destocado de sombrero, cordobés de rectas alas, /cogió en
el aire la llave/ que el echó la mano blanca./Bien mocito, así me gusta!/¿Eso
es tener vista y maña/A ver si también al vuelo/ te vemos coger el acta. /Ya es
diputado Luisito/en Cortes de la
Nación./ siguiendo la tradición/ de su progenie, a ellas va/
por nuestro heraldo; el sabrá/ haciendo honor a su historia,/velar por la
ejecutoria/ de los hijos de Alcalá./Yo acuso a don Luís Abril,/ mozo robusto y
viril,/ de hidalgo y recio solar,/ de dejarse cercenar/ por algún Fígaro
vil,/El ornato capilar/ de su rostro varonil./¿Qué queda de aquel edil/De
férrea musculatura/ recia y fuerte contextura/Y noble y gentil talante?/La cara
boba de un cura/ sobre un tronco de un gigante./Vive Dios, que no me
explica/Cómo ha podido este chico/ tan ecuánime y juicioso,/ cercenarse de
raya/ este atributo valioso/que brota fino y sedoso/debajo de la nariz/Luisito,
el santo varón,/ con modales de
educando/Y de tan casta intención/ e impoluto corazón,/que si alguna
tentación/del torpe pecar infando/Le asalta de vez en cuando,/como el pobre es
tan buenón/las suele matar callando, empresario de la unión/.
-Un Ford de Luis Garnica Sánchez, con
matrícula J-402, cuyo propietario fue un importante industrial de bebidas
alcohólicas, con vivienda en calle Veracruz e instalaciones de la Fuente del
Rey y marca de anís El cometa Haley.
-Un Peugeot, de don Luis Abril Lozano
con matrícula J-484. Ya hemos escrito anteriormente.
-Otro Peugeot de Francisco Sierra del
Mármol, industrial y comerciante cuyos padres provenían de tierras granadinas y
se enlazaron con los prieguenses comerciantes del Mármol.
-Un Scripp-Booth de Francisco Serrano
del Mármol con matrícula J-544. Este hombre fue una persona muy inquieta que
participó en muchas iniciativas industriales y además un hacendado importante
de Alcalá la Real
-Un Fiat del concejal y
propietario del ayuntamiento alcalaíno Francisco Montañés de la Torre.
-Un Ford del industrial Rafael Piñas Arenas, con matrícula J-682 que
regentaba despacho en el Llanillo.
-Un Delage del hacendado José María Clavo Montañés con la matrícula
J-8786
-Un
Ford de Juan Funes Quiroga con la matrícula J-918, un argentino de San Luis que se trajo
don Francisco Serrano del Mármol para cuidar de su parque automovilístico con
motivo de un Congreso en Paris .
-Un Essex del hacendado Buenaventura Sánchez
Cañete con J-952, cuya familia estaba relacionada con el partido liberal hasta
1910 que se constituyó como partido único conservador de Alcalá. Durante varios
mandatos, alcanzaron puestos del ayuntamiento, diputación y en las Cortes
españolas como diputados y senadores.
-Otro Ford del industrial Fulgencio
Ortiz Ortiz con J 965, que tuvo una empresa de automóviles de servicio público.
-UN Essex del hacendado y abogado Felipe Martínez Oria con J 978.
Un Bussig con J-528 de Luis
Retamero Tapia. Un familiar suyo era
el representante del partido conservador y alcanzó altos cargos, de quien el periódico Lábaro Andaluz
decía en 1906, con motivo de la
constitución de la diputación provincial “jurisconsulto
notable, hombre pundonoroso y dueños absoluto de las simpatías de Alcalá la
Real”.
Por estos
lares andaba en vacaciones el Overland
del Conde de Corbú con la matrícula J384
por estar relacionado con la familia de
los Abril.
FRANCISCO
MARTÍN ROSALES
Me ha gustado mucho, para personas como yo que nos dedicamos a la gestoria de transferencia de vehiculos nos viene muy bien, gracias Paco
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