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domingo, 25 de mayo de 2014

LOS BIENES DE PROPIOS, CONCEJILES Y COMUNALES. LA DEHESA DEL CAMELLO (I)


LOS BIENES DE PROPIOS, CONCEJILES Y COMUNALES. LA DEHESA DEL CAMELLO (I)

 

 

Hemos tratado años anteriores sobre el hábitat rural de Ermita Nueva, sus costumbres, algunas partes de su historia y algo de geografía humana y económica. Me voy a detener el presente años sobre   la Sierra del Camello. Ya hablamos anteriormente sobre  dos cortijos de propios.

-Acequia Baja, situado al sur cerca de la Jineta y el Camello rentaba 74 fanegas de trigo y 38 de cebada.

-Acequia Alta estaba dividido en varias partes una mayor con 50, 56 fanegas de trigo y otra menor con 15 fanegas junto a los terrenos de la  antigua Venta. además solía cultivar habas y centeno y yeros en pequeña cantidad.

 

           

                        SIGLO XVI

            Los terrenos del Camello formaban parte de las tierras de realengos, que, a lo largo de la historia, fueron disfrutadas como bienes de propios y concejiles. Unas veces, como terreno de realengo , otras veces convertida una parte  en dehesa importante del cabildo municipal para que disfrutara del fruto de la bellota y del pasto de sus montes, según se desprende del primer documento de privilegios otorgado por Alfonso XI y continuado por el  resto de las Reyes, hasta que fueron  roturado y convertidos en su mayor parte en tierras de labor muy avanzado el siglo XIX.

            Si partimos de datos fidedignos sobre la cumbre de esta montaña, no hay mejor documentación que las visitas de  términos ( nos basamos en la de 1570). Pues era una actividad muy importante, que debía acometer, cada año, el corregidor,  generalmente delegando en su alcalde mayor, dos regidores y un jurado, el alguacil mayor y dos arcabuceros,. Por medio de este acto administrativo, se renovaban los mojones, se revisaban los que se habían movido. Por este lugar del  Camello, la cima era  un paraje singular y de suma importancia  para delimitar el reino de Granada con el de Castillo por los siglos XIV y XV, luego la provincia de  Granada, y posteriormente con Íllora y Montefrío.

. Y, comenzando por la parte más occidental, se iba ascendiendo a la Sierra del Camello, que   se definía de esta manera, atendiendo a los mojones que empezaba desde la “venta o vera de los Agramaderos”:

-A través del camino de los Playeros, se llegaba a una fresneda y , junto a un roble,  se encontraba el mojón XIX y , un poco ,más adelante, el mojón de la Vera de los Bramaderos, situado junto al arroyo.

-Desde que  comenzaba la subida hacia la Sierra,  se daba con el mojón de la Boca de la Cañada de Damar (  Cañada de Ámbar.), junto a un fresno que se encontraba  en el arroyo, al que solían señalar con una cruz, y le colocaban piedras y ramas ( mojón XXI).

-Los dos  siguientes se encontraban ya avanzado al cerrillo de Damar, a unos quinces paso  del arroyo ( XXII). Se colocó  junto a un chaparralejo.

-Los mojones XXIV y XXV correspondió aun lugar denominado Buhedillo, lo que era un pequeño  bodón ( del  latín  buda “espadaña” no en el sentido religioso de torre de una  iglesia , sino como una charca o pequeña laguna invernal que se secaba en verano). Los lugares del entorno solían  formar un espadañal, que no era sino un ¡sitio repleto de espadañas (Planta herbácea, de la familia de las Tifáceas, de metro y medio a dos metros de altura, con las hojas en forma casi de espada, el tallo largo, a manera de junco, con una mazorca cilíndrica al extremo, que después de seca suelta una especie de pelusa o vello blanco, ligero y muy pegajoso. Sus hojas se emplean como las de la anea). Cerca de este lugar comenzaron a invadir pronto  los roturadores ilegales, que habían recibido tierras en el repartimiento de   las tierras concedidas por Carlos I

-.  

-   Los mojones XXVI, XXVII, XXVIII se encontraban en un paraje típico de frontera, porque lo culminaba una atalaya, la del Listán, que había desparecido  a finales del siglo XVI.  Se alzaba encima de un cerrillo  y en un torvisco, planta que abundaba en Suramérica y aquí hace referencia a torvisco. Palabra  de procedencia latina  turbiscus, que , según dice  el diccionario de la RAE era una  Mata de la familia de las Timeleáceas, como de un metro de altura, ramosa, con hojas persistentes, lineares, lampiñas y correosas, flores blanquecinas en racimillos terminales, y por fruto una baya redonda, verdosa primero y después roja. La corteza sirve para cauterios.       Por esta zona estaba un famoso  cortijo , el de Barrera.

-Y,  a partir de aquí los mojones, se encontraban en plena sierra con la Peña Abierta (XXIX), se señalaban los mojones en unas peñuelas (XXX) o el del Roble (desde donde se veía la Fuente la Olla XXXI y XXXII) , en donde se  habían fijado los mojones.  Y en el mismo arroyo  y  la misma Fuente la Olla (XXXIII y XXXIV).

-El XXXV, estaba en Maleza Prieta cuyos nombres procedían de  la palabra latina malitia que evolucionó  a Maleza Espesura que forma la multitud de arbustos, como zarzales, jarales, etc. “, y de Prieta” de  apretar” algo denso, ajustado, ceñido, estrecho”. Este mojón se encontraba junto a un  roble y en medio de un moto bajo espeso y casi intransitable. Y junto  a  él , en plena montaña, una quebrada , que le daban el nombre del Torcal, cuyo nombre de origen desconocido  hace referencia a una depresión circular con bordes escarpados en un terreno, que correspondía con el  mojón  número XXXVI. También puede hacer referencia a  un  paso estrecho entre montañas o una  Hendidura de una montaña.

 

-Tras pasar el mojón de  Conejeros (XXXVII), junto a un roble y el arroyo del mismo nombre, no encontramos   en plena Sierra del Camello  con estos parajes, donde abundan las chaparras y los robles en donde se colocan las cruces de los mojones: Veguillas de Juan de Aranda ( XXXVIII); el de las Parrillas, junto a otro roble(XXXIX,)   el  del portillo de Gómez Blázquez (XL)  y el l del Dornillo (XLI), junto al pozo de Martín Nieto.

- Bajando del Camello, estaba  la erilla del Espino, donde había un mojón en un quejigo (XLII); otro el de las Lanchas Grandes  ( XLIII),  que hacen referencia a lancha ( s. f. Piedra grande, lisa, plana y no muy gruesa: en los Pirineos hay muchas casas que tienen el tejado hecho de lanchas de pizarra. laja, lastra.) y el del Espino (XLIV junto a una laguna,; en un fresno , nacido de entre sus dos piernas de este árbol, y en medio donde se encontraba una piedra ,(XLV), .Bajo el Mechón de los Frailes de la Cartuja el de Cerrillo Bermejo, y, a continuación,  ya en tierra de labor se dirigía al camino de Granada, pasando la haza de los Frailes, una laguna , los alcachofales y unos nuevos buhedos,

            Un paisaje, donde se entremezclaba el monte bajo mediterráneo, envuelto en una zona de arbustos en forma salvaje que hemos descritos anteriormente, zonas lacustres, tierras de labor…con  las partes altas con árboles muchos hoy día desparecidos como alcornoque, roble y   fresno en medio de accidentes de tierras como quebradas, buhedos o torcales. 

                       

 

 

 

 

DE LA VEREDA DEL PALANCARES A LOS HOYOS DE ACEQUIA.

 

            Pero, de este tiempo no hay mejor descripción de toda esta zona comunal y de otros lugares que  la del Libro de Veredas de 1570.  En primer lugar, partiendo de una vereda que salía de los alrededores de la Gineta , atravesaba el camino de Alcalá a Granada, transcurría al lado del río en el primer tramo, y, luego,  se adentraba  hasta subir a los Hoyos de Acequia. Y, a lo largo de este trayecto, se presentaban los siguientes sitios comunales, concejiles y de propios, formado de cerros, arroyuelos y lugares de  tierras de cereal y de arbolado ( fresno, álamo y ..)  ( en palabras del texto original):

 

-“ Una vereda que sube por allí  por allí arriba  y atraviesa  el camino de Granada , y sube hasta los Hoyos, que dizen de Açequia(…) esta vereda es más que ninguna , y así mismo  por parte de ella más llena de árboles, fresno,, álamos, y espinos que otra cosa y con mucha agua , no se ele puede dar medida cierta, y siempre continuada (..) la hallamos usada y guardada de todos(…)Así que no le quitamos a ningún vecino nada de los que alindan , antes les dexamos por muchas partes , que no puede ser menos Y así dezimos que esta dicha vereda sale del Palancares, alindando a la mano izquierda con la dicha agua que baxa de acequia hasta que se aparta de ella, y entra por linde de esta mano izquierda tierras de propios de esta ciudad, con las quales por esta dicha mano llega  hasta el dicho camino de Granada, pasado  del , va todavía las dichas tierras alindando  por aquella cordillera arriba  hasta lo realengo de los Hoyos, que dizen de Acequia do acaba dicha vereda y, por la mano derecha sube alindando con la dicha haça del dicho Rodrigo Cano,  y es de saber que subiendo por la dicha linde de esta haça está un cerrillo en la misma linda, que es el primero que se topa; subiéndose el qual no se puede labrar, y porque está lleno de unas peñuelas  pardas nacidas, y más arriba de este está otro cerro mucho mayor, hasta el pie de este çerro segundo, va esta vereda de diez estadales de ancho ( 33.4 metros de ancho . Los cerros primeros y parte del segundo dan lugar a las Pillillas con la ubicación de albergues, chozas, chozones, concedidos por el ayuntamiento de Alcalá la Real a los vecinos que se fueron asentando a lo largo del siglo XVIII y XIX. .

 

            A continuación existía un gran descansadero de animales, que así es descrito:

“ Y luego por el paraje del Cerro haze mucha anchura, porque toda el agua vertiente, que cae  hazia la vereda  entra en ella, queda para descansadero, midiese  hasta la mitad de la madre de esta arroyo y unos treinta quatro estadales  ( 1.143 metros)  por lo más ancho , y y luego va disminuyendo, haze de  guardar los dichos  treinta y quatro estadales”. Esta zona es la que dio lugar en siglos posteriores a la ubicación y asentamientos de los albergues, chozas, chozones y casas de lo que sería el núcleo de  Cequia. .

            Por último, ya en pleno cerro y pasado con dirección a las tierras del monasterio de la Cartuja, iba una senda que adentraba a potra serie de terrenos de propios con huertas, lo  que sería las casillas de la Ciudad. En palabras del manuscrito:

“Y luego en pasando el dicho cerro de allí arriba hasta una senda que va desde esta vereda al Cortijo de los dichos Frailes de la Cartuja ( el Menchón Bajo), va de diez y seys  estadales ( 50 metros), midiendo por la mitad de la madre del arroyo  y así esto es por lo más angosto , que por algunas partes es más ancho(…) y por do entra la dicha senda en esta vereda haze de mayor anchura , la qual también queda para descansadero, midiese  y tuvo de más ancho, veynte y tres estadales, estos se guarden por allí”.

           

 

En la zona del Cortijo de la Cartuja, donde la vereda bajaba hasta dar de nuevo con el camino de Granada, tenía 19  estadales ( 60 metros) , existía un prado que habían usurpado los labradores del cortijo de la cartuja, Menchón Bajo a los propios de la ciudad, que así nos lo describe el documento con un aspecto de tierra hortelana:.


  ay mayor anchura en un prado que allí está , el qual siendo en esta dicha ciudad corregidor don Ginés de carranza, le fue quitado a los dichos frayles de la Cartuja, ya que se tenían entrado en él sus labradores, y en lo baxo tenían fecha una alberca, que también caía dentro de lo  concegil de este prado en la fuente que allí está , y en aquel tiempo se hicieron para mojón y señal  una cruz en un frexno, que está junto a la dicha alberca, el qual bive oy con su cruz porque siempre se le refrescan con las visitas.

Y además, para  saber la extensión de las tierras de propios que pertenecía a la ciudad se alcanzaba esta distancia en longitud de unos 880 metros o lo que s lo mismo en palabras del documento: “ Pero porque podría ser que este árbol se perdieze se midió agora la anchura de este prado por lo más largo, porque por lo largo va por la vereda, y tuvo  desde el camino de Granada hasta las lindes de las tierras de los dichos frailes porçima de la dicha alberca, quiero deçir pasando la cuerda por la sobre dicha alberca veinte y siete estadales. Lo quales an de  guardar de aquí en adelante para descansadero y abrevadero del agua de la dicha fuente”. 

 

            En la  parte final de la parte baja de la vereda se encontraba una situación similar : terrenos de propios y particulares en tierras de secano mezclados con hortalizas. Así se nos manifiesta en este Libro:

 

La otra cosa que diximos que se avía de advertir es que al cabo de esta dicha vereda por esta parte baxa de la mano derecha  está una fuente encima de una alverca , con que se riega la dicha huerta de esta fuente es común y concegil, y no entra en posessión  de la dicha biuda, asi que aquí acaba esta dicha vereda que llaman de acequia y avemos dicho sus lindes de la mano izquierda subiendo hazia arriba . A la mano de derecha alinda primero con la dicha haça del dicho Rodrigo Cano. Y luego entra una haça de propios de esta ciudad y está alinda con aquel cerrillo, uno grande que tuvio 34 estadales por lo más ancho, y luego con tierras de los dichos frayles de la Cartuja hasta el dicho camino de Granada, y luego de allí arriba con la dicha guerta de la dicha Catalina López del Salto, y encima de la dicha fuente y alberca, ya allí acaba esta dicha vereda

                                  

EL CAMELLO

 

            Así se describe toda la sierra del Camello con una longitud  aproximada de unos 6.896 metros sin distinguir el ancho que provenía de las marcas que se nos indican en el Libro de Visitas de Veredas  y la de los mojones del Libro de Visita de Términos.:

 

“Y allí acaba la dicha vereda, porque entra en aquellos montes, que es muy grande cantidad, que de largo de ve ser una legua, sin que del todo los interrumpa ni corte de tierra labrada de ningún particular, entra en ellos esto que llaman Los Hoyos de Acequia, y los montes baldíos del Pinillo y la Sierra del Camello hasta los Endrinales y el cortijo que dizen de Ana Ramos”.

 

            Este terreno se convirtió en dehesa en el  siglo XVI junto con otras del municipio cuyo beneficio de pastos y fruto de la bellota disfrutaba el cabildo municipal como una fuente importante de entrada. En concreto, el disfrute de la bellota tuvo lugar en 1672, que consistían en 50 fanegas de este lugar  y era subastado  entre los interesados que cobraban a los que poseían ganado de cerdos. . Pero, también se permitió en esta sierra del Camello que pudiera cultivarse  78 fanegas desde  el 1617 , prorrogados por ordenes reales en 1662,  para poder pagar los compromisos contraídos con  la Corona.

La ciudad también nombraba, junto  un síndico guarda mayor del campo  y seis guardas menores ,  a tres asalariados de la Dehesa de Mures, Camello y Frailes. Los primeros tenían por función celar y custodiar los campos; los segundos, la real ordinaria de plantíos. A mediados del siglo XVII fueron nombrados por los corregidores y se les consideró como ministros de justicia, usaban distintivos de ello como medias varas, caballo y una esquela de bronce con el escudo de la ciudad. Esta, en el año 1674, consideraba que esto era una función propia del síndico mayor y reservado su nombramiento a los regidores y así lo aprobó (cf.  12.1. 1674) y, por u n privilegio otorgado por Felipe V en 1705, recayó el nombramiento en un regidor de la ciudad al que se le permitía nombrar un teniente

  que no fuera forastero no oficial actual de alguno de los oficios (t.2. Cap.5)

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