EL SITIO DE LAS CASERÍAS
Es claro y
notorio que el sitio denominado de “Las Caserías” se remonta a tiempos, al
menos a la época romana, basándonos en los diferentes yacimientos que se
encuentran en torno al antiguo cortijo
de las Monjas de la Encarnación. Pero, además de las referencias anteriores al
Catastro de la Ensenada, como datos fiables
vamos a recoger todas las
referencias que se hacen por las declaraciones personales de los que
vivían en el lugar exacto de Las Caserías, dejando aparte el de OTROS
cortijos que comprendía este partido de
campo o calle de campo.
--Sitio del Convento de las Monjas de
Nuestra Señora de la Encarnación, arrendado a Andrés del Peñalver- de los
pocos que sabe firmar-.. Ese cortijo, de tierras y montes, como se le
denominaba, se hallaba cercano a la
ermita actual de las Caserías, y se extendía hacia el camino de Priego al sur,
al norte hasta el arroyo que venía del cortijo de Cañada Honda, y por los otros puntos con tierras de clérigos
Diego Ortega y Gaspar de Jerez. Estaba en línea recta a uno cuatro Kilómetros
de Alcalá la Real “ dista de esta ciudad tres cuartos
de legua-.Se componía de varias piezas de tierra y se distribuían de la siguiente manera: una
cuadrada de 270 fanegas de secano y siembra que eran de mediano y bajo
rendimiento-unos 2.300- reales, con 150
encinas que ocupaban el cinco por ciento del terreno; otra de 24 fanegas, con
forma de dos cuadrados unidos, de secano y baja calidad-rentaban n 120
fanegas-, linde con el mismo clérigo y Pascual Garrido, el arroyo del Pocico de
Narváez. Y tierras de Juan de Flores, una tercera, en forma redonda, de seis
fanegas, curiosos con cinco olivos. Lindaba con tierras del clérigo Fernando
Álvarez de Sotomayor y dos arroyos, el
del Pocico de Narváez y el de los Pedregales. Se componía de un cuarto bajo, cocina, tinado,
cámaras, corral y un cuarto arrimado que
servía de corral, de unos 16 metros de frente y unos tres metros de fondo. El
arrendador pagaba doce ducados por la casa y monte, más 12.420 reales y a un cuarto de las
semillas y cuatro gallinas.
-Por la
declaración de Juan de Moya en 1752 ante el corregidor alcalaíno don Alfonso de
Moya, podemos destacar la distancia
exacta desde comenzaba el sitio de Las
Caserías; y la descripción de uno de los cortijos que integraban la zona de las
Caserías “ Item poseo por memoria un cortijo cubierto de texa y con sus tierras en el
sitio de las Caserías, término de esta ciudad, distante de ella media legua, con cozina en bajo, un paxar, un tinado y su
porción del corral, la que tiene de frente veinte varas y de fondo tres y media
y dicha casa tiene en propiedad una piezas de tierra de quarenta fanegas y en ellas ay tres fanegas y media
plantadas de viña y en las restantes ay
quarenta plantes de olivos pequeños y quarenta y nuebe álamos negros y un piel de moral y tres pies de enzinas (…)
que confronta con levante, norte y sur con camino real que va a Priego y , a
poniente con tierras de don Alfonso de Aranda, vecino de esta ciudad y su
figura se anota al margen”. La denominación, por tanto, de este paraje
comenzaba exactamente a unos 2.200 Kilómetros partiendo del núcleo urbano de
Alcalá la Real. Y se encontraba limitando las tierras de un gran cortijo, el de
don Alfonso de Aranda junto con otros
ricos propietarios forasteros (don Fernando de Carvajal y el granadino don
Francisco de Saravia). La
atravesaban los caminos- nuevo y viejo-
de Priego Su economía se basaba en la
agricultura del cereal, el viñedo y algunas
plantaciones (como la morera, el
álamo, o el encinar). Es una de las
primeras zonas que inician la
repoblación del olivar “los plantones de
olivos pequeños” en torno a 1750 y, en esta finca, ocupaba la siguiente extensión con este rendimiento”.
Por la distancia con la localidad el tipo de vivienda rural no es de
alojamiento para dormir sino para las funciones básicas a la hora de estar un
día fuera de casa; se describe sin segundo cuerpo. Simplemente en
la primera planta están todas las dependencias y, por eso, es muy largo en
su longitud y poco profundo en anchura,
se emplea para la alimentación de los trabajadores y como recinto para guardar
ganado. Este cortijo difiere de los cortijos procedentes de los caballeros conquistadores
de la ciudad por su extensión, es de cuarenta fanegas y se asigna a una
memoria para misas. La vecería de la sembradura de los cereales
era de tres en tres años comenzando por el trigo, siguiendo la cebada y
finalizando con los cereales menos valiosos como el yero. Este cortijo se componía
de dos piezas: una las que hemos referido de 40 fanegas; y otra de treinta. El
rendimiento de la producción de este cortijo se distribuía en tres partes: la
ganancia del arrendatario, el pago de
diezmo y otros impuestos y el pago de las obligaciones de una memoria que
pertenecía a la parroquia de Santo
Domingo de Silos de Alcalá la Real y fue fundada por Diego González Torrevejano
para que se dijesen 18 misas en la iglesia del patrón alcalaíno y que importaban 36 reales.
-Sitio de los Coscojares, cuyo
arrendador es Juan del Castillo y su propiedad pertenecía Gaspar Cano, fraile
de Consolación. Distaba de Alcalá la Real, una legua, más de cuatro
Kilómetros con lo que señalaba el final del partido de campo de Las Caserías.
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