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sábado, 29 de junio de 2019

TEMAS RELACIONADOS CON M,ARÍA DE PABLO DE ROJAS


La Virgen con el Niño. Es una imagen que representa a María presentando al Niño en el brazo izquierdo a los devotos. El hieratismo y posición vertical se rompe con el típico adelantamiento de la pierna derecha que se contrapone al movimiento de recoger al Niño con la mano izquierda. Los pliegues caen majestuosos y solemnes sin movimiento a las plantas de los pies y sobre la rodilla derecha, formando en la zona central el típico triángulo de concentración de las líneas. Presenta túnica, manto y el velo que cubre la cabeza de la Virgen, el niño se  ofrece en la edad de los dos años y con túnica y su cabello rizado con los bucles sobre la frente en contraste con la frente descubierta de la madre. En Alcalá la Real, había algunas imágenes de María con la advocación de la Antigua, y, sobre todo, en el año 1568, se realizó una que recibió con el paso del tiempo el nombre de Virgen de las Mercedes. Muy similar a la iconografía de Rojas, aunque con el niño en el lado derecho. Aunque muchos de los familiares de Pablo de Rojas realizaban imágenes  para las iglesias de su pueblo natal pudo intervenir también Jusepe de Burgos, o el entallador Martín Pérez e, incluso  su padre como pintor. Pues hay constancia de que estos dos últimos realizaron una imagen para la hornacina de la puerta de la imagen en el 1550, pagada por el doctor de aquella época, pintada por su padre y esculpida por Martín Pérez. Además, por estos años de la infancia y adolescencia abundan en las partidas de bautismo de la Iglesia de Santo Domingo de Silos, un gran número de bautizados bajo el patrocinio de Nuestra Señora Santa María.
Las más importantes son la Virgen con el Niño del Hospital de los Pisa y la que estuvo colocada en el retablo de la Compañía de Jesús.
Otra en la iglesia de San Juan de los  Reyes, con el niño muy repintado, lo mismo que también es suya la de la capilla lateral de la Colegiata del Sacromonte.
Su versión se continúa en otros imitadores como la Virgen de Belén de la iglesia de San Cecilio, obra de Alonso de Mena. Y recientemente, se le ha atribuido la influencia en un escultor desconocido y revalorizado por el profesor Sánchez Mesa, de nombre Luis de Peña. A este se le asignan dos Virgen con Niño, la de Gracia de la iglesia del mismo nombre y otra en la capilla de la Adoración Nocturna, ambas en Granada. En ellas se representa el tipo iconográfico de la Virgen con Niño en brazos, siguiendo a Pablo de Rojas, y donde se repiten parecidas soluciones de plegado de paños y el tallado de los cabellos de Alonso de Mena, 

Santa Ana es una  iconografía muy frecuente en las tierras alcalaínas, ya que era la patrona de Alcalá la Real y a la que estaba dedicada una ermita en el extrarradio de la ciudad- aldea que hoy día recibe dicho nombre por Santa Ana - y presidida por la imagen de dicho titular.
Otra imagen de Santa Ana se encontraba en la puerta de los Arcos de Alcalá la Real- hoy día, destruida- y actualmente en el convento de las monjas dominicas, que la investigadora local atribuye a Martínez Montañés, y, sin embargo, por su descripción y con la semejanza con la Inmaculada del cementerio de los canónigos del Sacromonte de Granada se puede atribuir al contexto de los Raxis. Incluso, vienen adrede  las palabras de la anteriormente mencionada:
De estilo renacentista, muy  italianizante en sus tres robustos arcos, pero muy hispánico que corona el central......la imagen de Santa Ana triple situada en la hornecina principal del templete reproduce la imagen gótica de la Patrona alcalaína”




 Una variante de este tipo es la que se nos presenta en forma sedente Santa Ana y recogiendo en la misma postura a la Virgen y esta a su vez al Niño. Es un tipo medieval que luego tendrá una gran difusión manierista. Probablemente Pablo de Rojas recogió de la fuente de su ciudad natal este tipo iconográfico.  Una imagen suya se nos ofrecía en el retablo provisional de la capilla del Colegio de los Jesuitas de Granada. Abunda este tipo de imágenes en los retablos granadinos que nos muestran la evolución del género en la técnica olvidando el hieratismo de la representación medieval.
La Sagrada Familia  es una escena que en la imaginería suele representarse con la presencia de un gran número de personajes, aunque no siempre aparecen todos: suelen ser María, José, Jesús, el Niño, Santa Ana, San Joaquín, el Padre Eterno, San Juan Bautista y el Espíritu Santo. Comparte la atribución con Gaviria en la Santa Ana de la parroquia del mismo nombre, que presidía el retablo de la capilla del mismo nombre y hoy se encuentra en la Capilla Real. Pero la variante  que más seguramente se acerque a la atribución pablesca es la variante conocida por Santa Ana triple, trinitaria o Santa Ana, la Virgen y el Niño. Este tipo se suele presentar al estilo de la trinidad divina, superponiendo vertical y horizontalmente las tres figuras. Santa Ana togada con velo suele aparecer con un libro en la mano izquierda como si quisiera enseñar las lecturas bíblicas a la joven María que situada a su lado, y teniendo en su cobijo al Niño, dirige la mirada al devoto imperturbable a los coqueteos del niño. Las dos en forma sedentes,  le dan un hieratismo a la escena, que trata de romperse con la inclinación de la abuela y el escorzo o movimiento del niño. En la Catedral se encuentra un conjunto, procedente de la Iglesia de San Juan de los Reyes,  que se le atribuye a Pablo de Rojas, lo mismo que otro muy deteriorado  y pintado de blanco de la parroquia de Víznar, en el que las figuras son la Virgen, que enseña al niño andar, y Santa Ana. Esta imagen ha sido localizada recientemente por el profesor Sánchez Mesa y, como dice el mencionado profesor, el grupo aunque repintado, bien pude servirnos como precedente después por su discípulo Martínez Montañés.

Pueden ser muchas las valoraciones de su obra, nos quedamos  con estas de Francisco Martínez Medina:

Fue un personaje singular en el arte de Granada, formador de imagineros insignes, que trabaja en las últimas décadas del siglo XVI y primera del siglo XVII:  su situación de puente entre dos épocas y su magisterio con los grandes maestros de la iconografía andaluza hacen de él puente y clave para el arte andaluz. Pablo de Rojas, nacido en Alcalá la Real hacia mediados del siglo y que deja lo mejor de su obra y de la de su taller en sus Crucificados, último escultor de este tema del Renacimiento y maestro de formas para sus discípulos, los artistas del Barroco. De sus manos y de su taller también salieron Flagelados, Nazarenos, Vírgenes y no pocas esculturas de Santos; en este sentido es un avanzado del Barroco"


     La Asunción de María es un tema  que se le atribuye en los retablos de Santa Isabel la Real y en el de la Encarnación de Albolote.

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