SUS FAMILIARES Y DESCENDIENTES
LAS
HIJAS DE PEDRO SARDO
Sin embargo, es necesario que
nos detengamos en la historia posterior que aconteció a esta familia de
artistas por la trascendencia en el arte andaluz. De todas las ramas, las
mujeres olvidaron pronto el apellido hasta el punto que Ana, nacida en 1537, ya
figuraba en los diversos documentos de la familia con el apellido de Rojas.
Además, ésta, casada con Pedro González de Molina, murió sin descendencia en el
año 1598.
Catalina nació en 1540 y se casó
con el prieguense Tomás Ortiz por el año
1567 con una dote de 52.000 maravedíes. Tuvo dos hijos que heredaron los
bienes de Miguel de Raxis consistentes en 10 fanegas de tierra de la
Hortichuela con cargo de dos misas anuales, una a San Miguel y otra al Ángel de
la Guarda. Con en paso del tiempo se
redujo a nueve fanegas, tenía arbolado y 57 encinas grandes y tres quejigos y
la casa de nueve varas de frente y cuatro de fondo con aposento, cocina en tajo, una cámara, y un chozón de retama. Le rentaba
unas cuatro fanegas. En el siglo XVIII, un miembro de su familia se vino a
vivir en Alcalá y, como labrado arrendatario vivía en la calle Llana y
administraba los cortijos de las monjas del convento de la Encarnación en la
Rábita, mientras su hermano se mantenía en Priego. El cruce con otras familias
alcalaínas era claro, pues su nombre
completo era Matías Jíménez Rajis y el de su hermano Juan que, sin
embargo, era vecino de Priego.[1]
Mantenía el cortijo de la Fuente el Soto u Hortichuela
Leonor, soltera, nació en 1544 y
convivió con su padre y hermano Miguel en la misma casa que su padre tenía en
la calle Real, y, por lo tanto, no tuvo descendencia. En palabras del profesor
Lázaro Gila Medina, debió ser una mujer débil y enfermiza, que permaneció
durante toda su vida soltera y debió ser la predilecta de los mencionados
anteriormente hasta que murió en 1594.
LOS
HIJOS DE PEDRO SARDO
Los hijos permanecieron en el
territorio abacial salvo la figura de Pablo de Rojas y Juan del que no hay
noticias de su biografía aventurándose que se trasladó a América o murió en una
campaña militar.
LOS
DESCENDIENTES DE MELCHOR
Catalina
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1553
|
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ALCALA
|
PEDRO DE RAXIS EL VIEJO
|
1555
|
Tuvo diez hijos afincado con dos esposas Melchora
de Reyes y tres famosos pintores: Bartolomé, Pedro de Raxis el Mozo y Felipe
|
GRANADA: DESCENDENCIA ACTUAL EN Granad.
Eslabón Martín de Raxis a finales del siglo XVIII.
|
Ana
|
1557
|
Casó con Andrés Martínez de Cazorla
|
ALCALÁ
|
ALONSO
|
1559
|
PROBLEMAS CON LA JUSTICIA Y HUYÓ
|
ALCALÁ
|
GASPAR, estofador
De Martínez Montañés
|
1561
|
Casó María de los Reyes tuvo cinco hijas
|
SEVILLA
|
María
|
1564
|
|
ALCALÁ
|
MELCHOR
ESCULTOR
|
1566
|
Vivió cierto tiempo en Alcála
|
AMERICA
|
MAYOR
|
1569
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Casó con el escultor Francisco Villegas
|
SEVILLA
CADIZ
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CRISTINA
|
|
|
|
BALTASAR
|
1575
|
|
ALCALÁ
|
CRISTINA
|
1575
|
|
ALCALÁ
|
El mayor Gaspar de Raxis Sardo
nació en 1529, fue clérigo y sorchante de la iglesia de la Asunción de Priego
de Córdoba. Con él se perdió también la descendencia por los años 90 del siglo
XVI, aunque hubo de contribuir a la
presencia de esta familia en esta
ciudad abacial.
Melchor, por su parte, nació en
el 1530, debió ejercer su trabajo de escultor en Granada y Jaén hasta el año
1568, y a partir de este momento, su presencia
en Alcalá es significativa en otros campos como los oficios de pintor y
entallador. Casado con Francisca Serrano, murió en torno al año 1596, con la
que convivió en la calle Real en las casas colindantes con su padre y tuvo diez
hijos. Allí, formó un taller en el que sus hijos y sus hermanos colaboraron en
diversos retablos e imágenes de la abadía de Alcalá la Real y del corregimiento
de Alcalá, Loja y Alhama. El padre se mantuvo trabajando en el taller con su
hijo Melchor, con el que figuraba de maestro tal como lo podemos documentar en la elaboración de los
escudos y armas de la Casas de Justicia de Alcalá la Real. Es interesante esta
intervención de los dos miembros en dicha obra, porque nos ilustra de la
participación de los distintos tipos de artesanos. Junto a la traza de Juan
Sánchez, las autoridades locales tuvieron que ceñirse a Ambrosio de Vico que
estaba por el año 1890 elaborando el
informe de la muralla el Gabán. Junto a maestros de cantería como Miguel de
Bolivar, Juan de Bolivar, Alonso Martín, Alonso Martín Tudela, Gabriel Diaz y
Ginés Martínez de Aranda, los carpinteros, cerrajeros y los escultores como
estos dos miembros participaban por el jornal a razón de 9 reales diarios La
ejecución de escudos y armas reales supuso
unas tres semanas de trabajo, y, al final, participó el hermano y el tío
Nicolás Sardo, probablemente en el tinte del escudo. Al padre como maestro se le
valoraba en cinco rfeales distinguiéndose su trabajo de los demás.
.Esta familia tuvo destinos diferentes. Algunas hijas pronto
debieron morir o desaparecieron del contexto familiar antes de 1569. Nos
referimos a Catalina, nacida en 1553, Ana, en 1567, y Cristina en 1575, casada
con Miguel Ruiz de Priego.
María, nacida en 1564, se casó
con el alcalaíno Andrés Martínez de Cazorla y permaneció en Alcalá,
manteniendo, al principio, el apellido Raxis y recibiendo gran parte del legado
testamentario del abuelo, de Miguel y de Pablo de Rojas, como se manifiesta en
los poderes que otorga en 1611 a su marido para recoger la herencia.
PEDRO DE RAXIS Y SUS HIJOS
Los hijos, acuciados por las
deudas de su padre, tuvieron varios destinos, Pedro de Raxis, nació en Alcalá
la Real en 1555, se educó en Granada y residió en ella, considerado como un
gran pintor y estofador hasta el punto que lo denominan el “padre de la estofa”
donde desarrolló su mas importante obra. Se le considera discípulo del dorador
y pintor granadino Juan de Orihuela, su futuro suegro. Para el profesor Lázaro Gila desde
su más corta edad entraría en contacto con el mundo de la pintura, de la
imaginería y de la retablística a través del taller familiar, donde, bajo la
dirección de su abuelo, trabajaban, además de su padre, sus otros tío, a saber:
Pedro, Nicolás, Miguel y Pablo- éste tan sólo seis años mayor que él y el único
que castellanizó el apellido italiano. Tuvo contactos con Alcalá, pues era
el hijo predilecto del padre, donde
acudía y tenía negocios, encargándosele muchas de las obras de la abadía, entre
las que destaca la pintura del retablo mayor de la iglesia de la Asunción de
Priego, tal como expuso años ha el profesor
Pelaez del Rosal. Tenemos referencia de un San Blas para el cabildo
municipal. En el antiguo reino de Jaén intervino en las obras del Hospital de Santiago de Úbeda junto a Gabriel
Rosales en 1586, en los frescos del
iglesia parroquial de Villacarrillo y en el retablo principal de la Iglesia
Mayor de Alcaudete. Los hijos de este último Bartolomé y Pedro fueron también
pintores en tierras granadinas y en Martos, Bartolomé, a mediados del siglo
XVII. Esta rama se mantuvo hasta finales del siglo XVIII según un testamento de
Martín de Raxis que recoge la genealogía de esta familia.
Melchor,
otro hijo del mismo nombre del padre, nació
en 1561, se casó con Sebastiana de Villareal y se mantuvo en Alcalá
hasta principios de siglo en Alcalá, aunque se trasladó a Alcaudete a finales
de siglo donde intervino en las obras de la iglesia. Intervino en la iglesia de
la localidad junto a Sebastián de Solís que había sido educado de aprendía con
Sebastián de Solís desde 1583. Fue escultor y dorador, cuya obra principal fue
la pintura de las bóvedas de la iglesia abacial. En 1598 tuvo un hijo de nombre
Jacinto.
Alonso le creó grandes problemas
a su padre por una causa criminal y desapareció de Alcalá.
Este hijo tuvo varios hijos
Francisco Ventura de Raxis, Fernando y
Mariana de Rajis que se mantuvieron en Alcalá emparentándose con otras familias
alcalaínas.[2].
El otro hijo Gaspar de Rajes,
nacido en 1565 y casado con María de los Reyes, se formó en Granada bajo las
recomendaciones de Pedro de Raxis con algún artista granadino desde el año 1580. Posteriormente
se trasladó a Sevilla, donde fue un destacado estofador de las imágenes de Juan
Mártínez Montañés. Murió en 1610 y dejó a cuatro hijos Gaspar, María, Ana y
Pedro que se vieron implicados en las herencias, no siempre bien resueltas sin
con contínuos pleitos entre ellos y sus familiares.
Su hermana Mayor, casada con el
escultor Francisco de Villegas, también residió en Granada, Sevilla y Cádiz
donde su esposo fue nombrado escultor de cámara del Obispado y en la que probablemente murió. Gracias al
descubrimiento del poder que otorgó a sus familiares alcalaínos pudimos
reconocer el origen alcalaíno de Pablo de Rojas. Su esposo colaboró con
Martínez Montañés y son significativas las obras que se encuentran en las
iglesias de Sevilla y Cádiz. Unas veces compartiendo la labor con el maestro en
el Convento de Santa María de Socorro y el monasterio de San Isidoro del Campo
y, otras, por sí solo tanto en Cádiz- el Hospital de San Juan de Dios, los
Santos patronos de la parroquia del Rosario- como en poblaciones cercanas a la
capital: Medina Sidonia, Conil y Vejer de la Frontera, en donde se le encargan
imágenes para el retablo mayor. Está clara la influencia manierista, procedente
no de tierras castellanas sino de su ambiente familiar que se inició con Pablo
de Rojas. Muy típicas de esta época son el Cristo de la Columna del Hospital de
San Juan de Dios y el Señor de la Salud de las Cigarreras.
María, casada con Andrés
Martínez de Cazorla, residió en Alcalá y
consiguió gran parte de la herencia de Miguel y de su abuelo al concentrarse
los bienes de los hermanos que se habían trasladado a otros lugares. Vivió en
la calle Real y su descendencia es muy interesante, pues forma la rama con la
que se mantuvo la pervivencia alcalaína de los Raxis. Poseía otra casa en la
calle de los Izquierdos. Tuvo un hijo de nombre Melchor, que casó con Jerónima
de Hinojosa, y fue sastre sin continuar
la línea artística de sus antecesores.
Sebastían vivía en la calle el
Mudo, arrendaba fincas y poseía una casa a medias con su hermano Gaspar en la
calle de los Izquierdos que habían recibido de la herencia de su tío Miguel.
BALTASAR
y MIGUEL
Baltasar, el otro hijo de Pedro
Sardo, murió pronto, antes del 1567.
Miguel, soltero, murió a finales del siglo XVI, considerado como un gran artista
convivió con el padre al que no abandonó hasta el final de su vida. Era vecino
de Alcalá y así participaba en toda la vida municipal como en el alarde del
1589, cuando fueron convocados Pedro de y Miguel para la expedición militar del duque
de Arcos por la primavera de aquel año.
Adquirió un gran patrimonio con el que fundó un patronato para mantener
a las doncellas de la familia que se transmitió en los miembros de la familia
de su hermano Nicolás Raxis y sirvió para alcanzaran el rango de hidalguía,
dando lugar a cruces con las familias nobles de Alcalá: los Hinojosa, los Alba
y los Mesa, perpetuándose la presencia de esta familia hasta muy entrado el
siglo XIX.
PEDRO
DE RAXIS EL MOZO
Pedro de Raxis, casado con
Leonor de la Torre, se formó con Sebastián de Solís, interviniendo en diversas
obras del siglo XVI de Granada y, como es de suponer, en la abadía de Alcalá la
Real. No tuvo descendencia y otorgó todos sus bienes a su sobrino Pedro, el
tundidor, hijo de Nicolás Raxis. Contrató, al final de su vida en el 1606, con
Alonso de Morales el retablo de Santa Ana del convento del Rosario para la
familia de la madre del abad Moya. No tuvo descendencia y era muy afectuoso con
su siervo Juan Muñoz. Tenía casas en la calle Real que arrendó a su sobrino
Pablo de Rojas, hijo de Nicolás.
Juan
no llegó a residir mucho tiempo en Alcalá la Real hasta el punto que debió
acudir a alguna empresa americana, donde
las raices se conservan en el país de Méjico.
NICOLÁS
RAXIS SARDO Y SUS DESCENDIENTES
Nicolás, escultor, pintor e imaginero, fue el
único que, junto a su hermano Pedro de Raxis, vivió y murió en Alcalá la Real
por el año 1607. Las últimas obras que hemos podido recoger de esta familia
fueron realizadas por Nicolás y Pedro; entre las que destacan el escudo de
armas de Moclín. L Las últimas
obras que hemos podido recoger de esta familia fueron realizadas por Nicolás y
Pedro.
Al final de su vida se dedicó, como el padre, al comercio de
vino y tuvo algún problema con sus vendedores y con la justicia que le acusaron
de un delito causa comentariensis por los que dio en la cárcel. Estaba avecindado en la calle del
Postigo y casó en primeras nupcias con María López con la que tuvo a su hijo
Pedro, el tundidor, que continuó con los negocios comerciales del padre en la
venta de vino y los amplió con el negocio de los paños; éste también tuvo problemas con la justicia al enfrentarse con
el clérigo Simón Pérez y herirlo con la espada. Recibió la mayor parte de la
herencia de su tío Pedro de Raxis Sardo. En segundas nupcias, casó con Catalina
López con las que tuvo a Nicolás, Juan, Pablo, Antón y Lorenzo. Ninguno
continuó la línea artística de su padre, pues Nicolás fue sastre y se dedicó al mundo de los negocios. También
tuvo dos hijas, María y Ana. Esta última casó primero con Pedro Muñoz del
Cuartel y luego con Pedro de Hinojosa.
María, por su parte, se casó Juan Díaz de Arcadia y tuvo un hijo en 1631 de
nombre Fernando (folio 368. Además, gracias a su descendencia se mantuvo el
apellido Raxis ) y el adaptado de Roxas. Este último no con mucha fortuna, pues
un hijo llamado Pablo de Roxas, que debió disfrutar del beneplácito y simpatía
de su tío Pablo, murió recien casado con su esposa María Jesús a principios del
siglo XVII.
Sin embargo, el resto de sus
hijos debieron prolongar su vida y no se marcharon de Alcalá. Dejando atrás a
Antonio de Raxis que tuvo problemas de deficiencia y quedó bajo la tutela de la
madre, Juan Rodríguez Raxis, Nicolás, Pedro y María tuvieron descendencia y
mantuvieron sus vínculos con familias alcalaínas que se prolongan con el paso
del tiempo hasta la actualidad. Lorenzo, casado con Ana González, fue tundidor,
sastre y tratante y tuvo dos descendientes Matías/eo y Juan. Este último
prolongó la descendencia al casarse con Ana de Hinojosa en 1671 y tener a tres
hijas Isabel de Raxis Hinojosa en 1676, María Manuela de Raxis, casada con
Matía Gonzáles y Catalina que se casó con Joan León Moliedro. Esta línea va ser
la que va perpetuar la estirpe en el siglo XVIII, al casarse, una de sus
descendientes de nombre María con Pedro Martínez de Alba, desapareciendo el
apellido Raxis a favor de los Alba que conservarán el mayorazgo y la hidalguía
de los Raxis e Hinojosas.
DIEGO DE RAXIS
Entre ellos destacamos los hijos
de Juan Rodríguez Raxis casado con Manuela de la Hinojosa en 1631, porque fue
el que conservó el mayorazgo del patronato de Miguel de Raxis y murió en 1679: este, en 1635, tuvo a Ana, en 1632 Francisca y, unos años antes, a Diego, que se casó con Catalina de Alba Zamorano alcanzó
el rango de hidalgo en 1766. Diego murió
a principios del siglo XVIII[3] y
tuvo un hijo que de nombre Lorenzo que fue beneficiado de la Iglesia de Santa
María y, al morir, dejó sin descendencia la familia incorporándose la hidalguía
y herencia a la rama del hijo de Lorenzo,
a través del casamiento de María con Pedro de Alba. Su testamento, realizado en 1700 ante el
escribano Joan Ramírez del Postigo, refleja la decadencia de una familia que se
agostaba a consecuencia de los nuevos enlaces matrimoniales y el deseo de
perpetuar el mayorazgo. Primero dedicó a uno de sus hijos al clero,
concentrando la riqueza de toda la familia, pero dejó sin descendencia la
estirpe. Su poder económico era notario: era patrono de la capilla del Dulce
nombre de Jesús, donde fue enterrado y se le dijeron 1.000 misas. Legóó los
bienes a su sobrina María Manuela de Raxis, hija de Joan de Rajis y Ana de
Hinojosa. El resto de sus bienes a otras sobrinas que ya vivían en Granada. En
el testamento, aparecen los 50 ducados que recibieron los herederos de Pablo de
Rojas para esta sobrina, que se transmitían de padres a hijos y unas casas en
las calle de los Caños junto al callejón del Horno. Demuestran que el parentesco
con la familia de los Hinojosa va ser desaparecer prácticamente el apellido
junto con el enlace posterior de María
Manuela con Pedro Martínez de Alba, que tuvo dos hijos Francisco y Gerónima en
el segundo decenio del siglo XVIII.
[1] ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE JAÉN. Legajo del
Catastro de la Ensenada. Declaraciónes individuales. Número 1971. Aparece
Matías Jiménez Rajis, labrador en la Rábita. Declara que labra un cortijo de
las Monjas de la Encarnación de Alcalá la Real. Tenía 28 años de edad y estaba
casado con Mariano Molina y tenía un hijo de nombre Antonio. Vivía con él tres
cuñados y un criado Juan Malagón ignorante de 24 años, un mozo sirviente
llamado Francisco, que como gañán ganaba 18 reales. Y su labor le dejaba de utilidad unas 5 fanegas
de grano. La situación de la casa era al final de la calle Lana, que se llamaba
de don Eladio con el que lindaba. Era una casa con ocho varas de frente y seis
de fondo, don dos aposentos, dos cocinas una cámara, un corral, y dos
de0spensas. La tierra de la Hortichuela la tenía a medias y arrendada a Matías Jiénenez en proporción cuatro fanegas.
Parecida a las de su familia de los Raxis Sardo. Para su labor y uso doméstico,
poseía tres vacas, dos bueyes, 22 ovejas y siete borregos y 4 cerdos, una
yegua, un asno
[2] Francisco
Ventura de Raxis casó con Catalina Ramos y en 1679 tuvo un hijo de nombre José(
Libro de 1679, folio 90 v.); Fernando, casado con Ana Pareja, tuvo un hijo de
nombre Juan en 1673, folio 8. Mariana de
Rajis, casada con Juan Martín de Castilla, tuvo un hijo en 1681, folio 247.de
nombre Ana. Todos ellos bautizados en la parroquia de Santo Domingo de Silos.
[3] En el siglo XVIII, nos encontramos la rama de los
Raxis confundida ya con otros apellidos, fruto de cruces matrimoniales con la
familia de los Hinojosa, Alba, Jiménez,
Romero, Rodríguez y Mesa. Muy pocos conservan
el apellido, tan sólo, al principio de
siglo como primer apellido y, posteriormente como segundo y, en la mayoría de
las ocasiones oculto entre los mencionados anteriormente. Uno de los más
significativos fue una tal Ana de Rajis que se casa con Francisco de Mesa en
1715 y a través del hijo del mismo apellido y nombre desaparece el apellido de
los Raxis. Acercándonos a mediados de este siglo, es´ta Felix Giménez Raxis.
Por citar, documentación de la parroquia de Santo Domingo de Silos, nos encontramos
Juan Romero Rajis que murió en 1786, la última que mantiene el apellido, casada
con Pedro de Víboras, que a través de sus descendientes José de Víboras, casada
con
María Cano, su hijo José Antonio
casado con Ana Escribano y el hijo de este Gerónimo de Víboras, casado con
Dolores Sánchez, se prolonga hasta la actualidad con sus biznietos y nietos que
son numerosos.
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