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miércoles, 27 de diciembre de 2017

II Precedentes de la fiesta del Dulce Nombre de Jesús en su revista






Los datos de capellanías relacionadas con la fiesta del Dulce Nombre de Jesús corresponden a los dos libros primeros de Memorias, fundaciones y capellanías de la Iglesia Mayor de la Mota.

SOBRE LA FIESTA DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS
La fiesta del Dulce Nombre de Jesús se celebraba en la Iglesia Mayor de la Mota, o Santa María la Mayor durante el periodo navideño.  Siempre se ha invocado el Nombre de Jesús, pero como fiesta litúrgica tuvo lugar por primera vez en 1530, al ser concedido el privilegio de ejercerlo como oficio propio la Orden Franciscana por parte de Clemente VII.  En tiempos  comprendidos en el calendario de fiestas del abad Juan de Ávila  y del abad Moya se celebraba el uno de Enero en la abadía de Alcalá la Real la fiesta de la Circuncisión del Señor, que fue el día que le impusieron el nombre de Jesús. En 1721, el papa Inocencio VI en 1721 la estableció en segundo domingo después de Epifanía, Posteriormente, Pío X la trasladó al primer domingo de Enero, pero si coincidía con la Epifanía, se celebraba dos de enero. Actualmente, es el tres de enero. El monograma  del nombre de Jesús( DE LAS  DOS PRIMERAS LETRAS Y ÚLTIMA LETRA DE  IHESUS, SURGIÓ IHS, Jesús, Salvador de Hombres) se extendió en muchos documentos escritos, lugares  y encabezados, de modo que no nos  extraña que en una casa o en un libro de un escribano aparezca este monograma.
Muchas personas  y familias celebraban memorias en este  uno  de enero se celebraba la Fiesta de la Circuncisión del Señor. Estas son las más importantes:
María de Villafañe, hija del doctor de Villafañe, miembro de la corte de Felipe II,  en el siglo XVI, fundó una memoria de misas cantadas para este día y sus vísperas, gravada sobre un cortijo de la Fuente de la Encina, administrado en este tiempo por Juan de Aranda Valenzuela,, lindero con el barranco de Moriana, y  tierras de Pedro Hernández de Aranda.
Otros celebraban esta fiesta junto con otras relacionadas con la Virgen María (Nuestra Señora de la Paz  principios de Enero, Purificación, Visitación, Nieves, Natividad de la Virgen, Presentación, y Concepción) y, a mediados del siglo XVI se hace incluso coincidir con la Presentación. Es el caso del matrimonio don Cristóbal de Frías y doña Gracias de Guiomar, que pagaba una misa del DNJ con una memoria gravada en unas huertas del Castillo, linderas con Juan Galán y pagaban sus familiares. Catalina Díaz de la Franca también tenía una memoria de la misa del DNJ, que le pagaba con real. Lo mismo que  Rodrigo de Ayora, cargada sobre unas casas del Bahondillo, localizadas con casas de Pedro de Cabrera y Francisco de Mari Prieta: María de Aranda, mujer de Alonso de Aranda, compartía una memoria gravada sobre medio ducado de unos ahorros de 30.000 maravedíes con los que se compraron unas viñas en la Fuente de la Encina para pagar esta fiesta junto con la del Espíritu Santo y estaba relacionada con la fundadora dominica Leonor Méndez de Sotomayor. Isabel de Trasierra, mujer de Juan Ruiz, levantó una memoria ante Alonso Ordóñez el 15 de octubre de 1584, con una misa cantada de oficio del DNJ sobre su sepultura y con responso gravada en una viña de la Fuente Nueva, d lindera con viña de Ana Fernández Montemolín Patricio Muñoz de Colomo y un camino.  
A finales del siglo XVI (1593), doña Beatriz del Pozo elevó una memoria ante Alonso Ramírez para esta fiesta, gravada en un haza de la Cañada Membrillo. Todos estos datos son anteriores a que apareciera la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, que en Alcalá fue apoyada por los dominicos y no los franciscanos como era frecuente, y posteriormente los jesuitas     que lo incorporan  en su escudo, que es el caso del Gallardete de Jesús con corona. Pero esta fiesta seguía muy enraizada en el pueblo.  Así Isabel Núñez fundó una memoria que, además de celebrar misas en fiestas de Santa Isabel, Virgen y San Juan Bautista, el día del DNJ lo hacía por su marido, gravadas en unas casas de la Calancha de la Mota, linderas con Lucas Gutiérrez. Miguel Ortega Vallejo, junto con otras misas de la Limpia Concepción y San Juan Bautista, la memoria del DNJ se gravaba con seis aranzadas de viña en Puertollano , linde con el camino que va al Castillo y el camino de la Dehesa de Fuente Tétar, y lo hacía ante Juan Rodríguez de Cebreros en dos de septiembre de 1617. Cinco años después Antonio de Cea Abril  lo hacía ante Blas de Cáceres en 1622, junto con misas de Nuestra Señora del Rosario, lo que nos indica la relación de esta advocación  con la cofradía de Jesús y la gravaba con dos aranzadas de viña en el Majuelo y Rosalejo.
Por este tiempo la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús comenzó a desarrollarse con un gran crecimiento, se hizo nazarena en gran parte sin perder el culto y devoción al  Dulce Nombre de Jesús, que nunca perdió en su sellos y emblemas de cofradía. 



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