LA MAÑANA DE SAN JUAN
Alcalá la
Real , enclave estratégico fundamental para expediciones
bélicas o mercantiles, ha sido un lugar
propicio, desde tiempos remotos, en el origen y desarrollo los temas de los romances. Ser “llave, guarda
y defendimiento de los reinos de Castilla”, y “puerta del reino de Granada”,
como se ha mencionado en muchos
documentos, daba lugar a distintas y variadas pugnas fronterizas, que después el
trovero y el juglar de turno, difundían en otros lugares, para ganarse el favor
de sus señores. Estros romances fronterizos
tienen un una representación en el famoso “Mañanita de San Juan”. No ha pervivido
oralmente entre los vecinos de Alcalá, pero ha trascendido en el ámbito
nacional por el gusto de la maurofilia, tan frecuente entre los lectores
desde el siglo XVI.
Este romance se contextualiza en la Castilla de la minoría de
edad de Juan II y el ascenso al trono de sus tío el infante don Fernando. Para
imponer su autoridad, emprendió una serie de campañas contra el rey Muahamad VII infiltrándose en el reino de
Granada. Este le devolvió el acoso con
una serie de operaciones que llegaron hasta Jaén. Ya, en el trono granadino, su
hijo Yusuf se preocupó de hacer las
paces, ala mismo tiempo que se servía de los buenos oficios de su visir y
suegro Monfarrach para mantener en orden la tropa y la ciudad granadina vabo su
autoridad. En medio de un ambiente de turbios presagios, la situación a veces
se aliviaba con alguna fiesta. Así lo reflejaba este poema que ronda un día de
finales de septiembre de 1410, aunque hace referencia a la mañana de San Juan
por motivos estilísticos y probablemente para darle similitud a la pasuca de Asur con las fiestas
cristianas de San Juan.
La mañana de San Juan
Al tiempo que alboreaba
Gran fiesta hacen los moros
Por la vega de Granada
La fiesta fue interrumpida porque se anunció la
caída de Antequera en manos del infante don Frenando el 28 de septiembre con la
muerte de mil quinientos defensores ante dos mil soldados castellanos..
dando voces
vino un moro
con la cara
ensangrentada:
Con tu
licencia, el rey,
Te diré una
nueva mala:
El infante don Frenando
Tiene Antequera ganada,
Muchos
moros deja muertos,
Yo soy que
mejor librara.
Pero Yusuf
reaccionó inmediatamente, armando las tropas y queriendo castigar al enemigo.
Tomó la ruta de Moclín y emprendió una escaramuza hasta Alcalá para reafirmar
el prestigio entre los suyos, tal como lo escribe el romance.
Con tal
nueva el rey
La cara se
le demudaba:
Manda
juntar las trompetas,
Que toquen
todas al arma,
Manda
juntar a los suyos,
Hace muy
gran cabalgada,
Ya las
puertas de Alcalá
Que la Real se llamaba,
los
cristianos y los moros
Una escaramuza
traban.
. .........
Con la
victoria los moros
Van la
vuelta de Granada
A grandes
voces decían:
-¡La
victoria ya es cobrada!
(Ver
Cancionero)
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