Archivo del blog

domingo, 21 de junio de 2015


LA MAÑANA  DE SAN JUAN


Alcalá la Real, enclave estratégico fundamental para expediciones bélicas o mercantiles, ha sido  un lugar propicio, desde tiempos remotos, en el origen y desarrollo  los temas de los romances. Ser “llave, guarda y defendimiento de los reinos de Castilla”, y “puerta del reino de Granada”, como se ha  mencionado en muchos documentos, daba lugar a distintas y variadas pugnas fronterizas, que después el trovero y el juglar de turno, difundían en otros lugares, para ganarse el favor de sus señores. Estros romances fronterizos  tienen un una representación en el famoso  “Mañanita de San Juan”. No ha pervivido oralmente entre los vecinos de Alcalá, pero ha trascendido en el ámbito nacional por el gusto de la maurofilia, tan frecuente entre los lectores desde  el siglo XVI.
Este romance se contextualiza en la Castilla de la minoría de edad de Juan II y el ascenso al trono de sus tío el infante don Fernando. Para imponer su autoridad, emprendió una serie de campañas contra el rey  Muahamad VII infiltrándose en el reino de Granada. Este le devolvió el  acoso con una serie de operaciones que llegaron hasta Jaén. Ya, en el trono granadino, su hijo Yusuf  se preocupó de hacer las paces, ala mismo tiempo que se servía de los buenos oficios de su visir y suegro Monfarrach para mantener en orden la tropa y la ciudad granadina vabo su autoridad. En medio de un ambiente de turbios presagios, la situación a veces se aliviaba con alguna fiesta. Así lo reflejaba este poema que ronda un día de finales de septiembre de 1410, aunque hace referencia a la mañana de San Juan por motivos estilísticos y probablemente para darle  similitud a la pasuca de Asur con las fiestas cristianas de San Juan.
La mañana de San Juan
Al tiempo que alboreaba
Gran fiesta hacen los moros
Por la vega de Granada  
La fiesta fue interrumpida porque se anunció la caída de Antequera en manos del infante don Frenando el 28 de septiembre con la muerte de mil quinientos defensores ante dos mil soldados castellanos..
dando voces vino un moro
con la cara ensangrentada:
Con tu licencia, el rey,
Te diré una nueva mala:
El infante don Frenando
Tiene  Antequera ganada,
Muchos moros deja muertos,
Yo soy que mejor librara.
Pero Yusuf reaccionó inmediatamente, armando las tropas y queriendo castigar al enemigo. Tomó la ruta de Moclín y emprendió una escaramuza hasta Alcalá para reafirmar el prestigio entre los suyos, tal como lo escribe el romance.
Con tal nueva el rey
La cara se le demudaba:
Manda juntar las trompetas,
Que toquen todas al arma,
Manda juntar a los suyos,
Hace muy gran cabalgada,
Ya las puertas de Alcalá
Que la Real se llamaba,
los cristianos  y los moros
Una escaramuza traban.
.           .........
Con la victoria los moros
Van la vuelta de Granada
A grandes voces decían:
-¡La victoria ya es cobrada!
                       
(Ver Cancionero)



S














No hay comentarios:

Publicar un comentario