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lunes, 29 de junio de 2015

EN EL DÍA DE SAN PEDRO., UN ARTISTA ILUSTRE, PEDRO DE RAXIS.



 
En años anteriores, hemos analizado las innovaciones que se habían producido en su entorno, círculo artístico, familia  y los descubrimientos de su producción artística desde que se descubrió la partida de nacimiento  de Pablo de Rojas en la parroquia de Santo Domingo de Silos. En este artículo, es  centro de este trabajo  su sobrino, por lo que respecta a una huella   pictórica que se encuentra  en nuestra localidad. Nos referimos a su máximo colaborador Pedro de Raxis, hijo de Melchor Sardo Raxis y nieto de Pedro Sardo. Nacido en 1555 y bautizado en la parroquia anteriormente mencionada como su tío. Además de su paso por el taller de su tío en su formación artística (. : con este , tras la llegada a Granada y apertura de un taller en la Elvira gracias a la tarjeta de visita que le ofreció el padre de Martínez Montañés,  bordador que frecuentaba anteriormente  la ciudad de la Alhambra)  así como su padre y tíos  Miguel y Nicolás  durante su infancia alcalaína,  en el Escorial tuvo contactos con Miguel Barroso,  pintor del Rey  cuya vacante ocupó Sánchez Coello tras su muerte, donde conoció a los hermanos Carvajal, y al pintor valenciano Ribalta; también, durante esta etapa, se especializó en realizar frescos como la iglesia de Villacarrillo y el Hospital de Santiago de Úbeda
            Se le conoce como “^Padre de la Estofa”  al ser mencionado  por Francisco de Pacheco, maestro de Velázquez con este  nombre. No hay muchos sobre su obra y su documentación, pero no es raro que su producción artística se enriquezca frecuentemente con atribuciones de obras y descubrimientos de inventarios en parroquias, conventos e iglesias granadinas, así como entre bienes muebles particulares. Su biografía se ha completado por la pluma del profesor Gila Medina en varias publicaciones y la tesis doctoral del profesor Daniel José Carrasco de Jaime. Se sabe que en 1603 es pintor del Rey y así firmaba en Granada. En palabras del critico del arte Carrasco de Jaime  " Ha sido un artista muy mal interpretado por la crítica . se le ha confundió  históricamente con nuestros maestros como Roela, Sánchez Cotán, Vallandrandio etc. Es un maestro activísimo,  muy productivo y sumamente ecléctico, sus capacidades  naturales para la captación del natural, no sólo le convierte en un magnífico retratista, sino que está capacitado para copiar, como todos los artistas que el tránsito del siglo XVI al XVII. Esta circunstancia le convierte en un maestro copiador e imitador de los modelos existentes, hasta el punto de asimilarlos, modificarlos tras  estudio y presentarlos como propios”. No es rara la exposición de Andalucía Oriental en las que no se manifieste su obra, se hizo por ejemplo en el II Milenario del Nacimiento de Jesucristo en la catedral de Granada con algunos cuadros del Episcopologio granadino, tampoco nos debe causar sorpresa que su lienzo cuelgue del rincón más insospechado de algún templo o museo del rincón más apartado posible.  
Como innovación y  motivo gratificante, en esta ocasión lo hacemos con una obra que se encuentra en Alcalá la Real  titulada “Imposición de la Casulla a San Idelfonso”, una obra datada aproximadamente  entre  1580 y  1583, cuando Pablo de Rojas y Pedro de Raxis  compartían elaboración de imágenes: Pablo con la imaginería y Pedro con la estofa y policromado de sus imágenes en un momento anterior que los críticos sitúan antes de su marcha a Priego de Córdoba. Por este tiempo trabaja en algunas obras que le contratan desde su pueblo natal  la imagen de Santiago Apóstol para el Ayuntamiento  con el fin de que se colocrecibiendo las sagradas ordenanzas mayores de manos de san Eladio, y san Eugenio le nombró después arcediano de su iglesia. Los monjes del monasterio de san Cosme y san Damián le nombraron su abad, dignidad que también obtuvo a la muerte de Deusdedit en el monasterio donde había profesado, haciéndose admirar por el celo que desplegó en la reforma de su Orden, por su fe y su inagotable caridad. (…)A la muerte de su tío, san Eugenio III, fue nombrado Arzobispo de Toledo, cuya silla ocupó el 1 de diciembre del año 659, no sin haberla con insistencia rehusado. Compuso, apenas elevado a la nueva dignidad, un libro que tituló "De virginitate perpetua Sanctae Mariae adversus tres infidelis", para combatir los errores de la secta joviniana. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de Santa Leocadia, por haber nacido en santo en unas casas pertenecientes a aquella colación, no lejos de la parroquia de san Román, en lo que fue luego casa de los jesuitas. Cuando la invasión de los árabes, los toledanos, que con las reliquias de sus santos y los sagrados vasos huyeron hacia las montañas de Asturias trasladaron el cuerpo del santo a Zamora.
Dejó escritos, además del tratado "De virginitate", antes mencionado, otro con el título "De cognitione baptismi, De itinere vel progresso espirituali diserti quo pergitur post baptismum", la continuación de libro de los "Ilustres varones", de san Isidoro, y dos cartas, respuestas a otras que le dirigió Quirico, Obispo de Barcelona.


ara en la Iglesia Mayor Abacial; en unos años que mantenía excelentes relaciones con el cabildo municipal  que se enorgullecen de un hijo de la ciudad a la hora de encargarle la obra mencionada. En palabras del anterior crítico “ esta primera etapa de su producción artística  es tan sólo una diferenciación plástica, su estimulo iría en evolución hasta convertirse en el primer artista andaluz del Rey que cubrirá todo el curso normal basta el primer naturalismo idealista de Alonso Cano(…)es una pieza magistral que sigue los modelos normales de transición al naturalismo idealista granadino…Se explayan  perfectamente los recursos técnicos y formales propios del Contra reformismo, donde el santo parece recobrar un papel olvidado con anterioridad. La escena no es única  en el maestro , se conocen dos versiones más, pero ésta es la más representativa, la más completa y, por supuesto, la más documentada y compleja” . Es una obra documentada en los archivos e instituto del critico granadino don Manuel Gómez-Moreno, que la remonta a su ubicación en las paredes de la sacristía de la iglesia parroquial de Alhama de Granada allá a finales del siglo XIX y  principios del siglo XX…    Corresponde a un óleo sobre lienzo , de unas dimensiones aproximadas de 125 x 92 cm.. Iconográficamente , representa  el segundo milagro  de la imposición de la casulla por la Virgen  María. Se describe en la parte central  la escena de la figura del santo arrodillado  recogiendo la casulla que le entrega la Virgen , en este caso auxiliada por una doncella, que aparece rodeada por un grupo de otras vírgenes as que cierra el centro de la imagen;  en segundo plano aparece una representación de coros de ángeles celestiales; y en primerísimo plano, abre la escena una mujer mayor  con una vela encendida. Sobre san Ildelfonso  sabemos que  nació en Toledo entre el año 606 o el 607, que era hijo de Esteban y Lucía, nobles visigodos, parientes del Rey Atanagildo;  fue educado por  su tío san Eugenio III, pero posteriormente,  en su adolescencia, se trasladó  a Sevilla, estudiando en la escuela de  san Isidoro con muy buen rendimiento, los estudios de la época de modo que san Isidoro lo retuvo a su lado algún tiempo. En  el cuadro va vestido de fraile, porque , una vez que llegó a Toledo,  se hizo  monje del afamado  monasterio Agaliense  a pesar de la oposición frontal de su padre y gracias a las buenas artes de su madre. le arrastró a aquel retiro, impulsado además por su fuerte vocación. Allí,  pudo dedicarse a la oración y al estudio, y cuentan que “
            La Virgen, como segundo personaje central  responde a una premonición que le hizo  Santa Leocadia “Por ti, Idelfonso vive mi Señora” en agradecimiento de la defensa que hizo el santo de la virginidad de María   como dice Francisco de Pisa en su Descripción  de la ciudad imperial de Toledo y su historia ” Se halla escrito con buenos autores, cuando la santa virgen Leocadia dijo aquellas palabras, por las cuales parece que daba gracias y alababa a san Idelfonso por haber vuelto por la honra de la sacratísima Virgen madre de Dios defendiendo su propia virginidad contra los Herejes”. Carmona Muela “ .  En concreto lo hizo con el libro de De verginitate perpetuae beatae sancatae mariae, de gran difusión a lo largo de los siglos XVI  y XVII en tiempos de la Contrarreforma. El momento y el contexto  de la escena fue el día de la  Encarnación cuando acudió el santo a la iglesia  para decir misa, encontrándola abierta y nadie se atrevió a entrar salvo él  hallando a la Virgen sent6ada en la cátedra de la iglesia y  rodeada de ángeles. Y el diálogo de la escena  hace referencia a las palabras de María al santo: “Porque tú, Idelfonso, guardando virginidad  con la limpieza de corazón y ardor de la fe, defendiste la mía , serías hoy honrado con un don  del tesoro celestial de mi Hijo, y por mi mano te adornaré de esta gloriosa vestidura para que uses de ella en mis festividades” , al mismo tiempo que le imponía la casulla.
 Raxis recoge algunas variantes del tema dignas de destacar: la `presencia de la anciana  con la vela que le entregó uno de los ángeles y no quiso devolver, motivo que  divulgaron literariamente  en el auto de José de Valdivieso  y en la obra “El capellán de la Virgen “ de Lope de Vega, lo curioso del caso es que el pintor alcalaíno precede en casi cuatro décadas a estos escritores, y no digamos a Murillo y a Reni y Rubens); generalmente el santo va recubierto con ropas arzobispales y aquí aparece con el alba y  en forma de fraile humilde; el coro de ángeles  queda humanizado frente a otras representaciones que frecuentan las figuras alada y más infantiles; la Virgen muestra el colorido que acostumbra la pintura de los sardos en las muestras de pintura que encontramos en la localidad alcalaína con el manto y túnica rojo y azul , que se contrapone y alterna, por lo que respecta a los colores, con el de la anciana en un plano superior; el esquema de la obra resulta muy manierista  en algunas posturas como la postura anciana, y la de los personajes centrales; finalmente, en cuanto su valor iconológico el tema  se encuentra encuadrado en una diócesis que comiera a defender a ultranza el Dogma de la Inmaculada Concepción no sólo a través de tratados teológicos sino  también de las  representaciones artísticas, sirva de ejemplo las inmaculadas de su tío Pablo de Rojas, los relieves de la Inmaculada coronada por los ángeles de la parroquia de Santa  María la Mayor uy su replica pictórica en Santo Domingo de Silos
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