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lunes, 6 de mayo de 2024

EL PRIMER CONCEJAL SOCIALISTA. CAPÍTULO III

 


EL NUEVO AYUNTAMIENTO DE PRIMO DE RIVERA.
 
En el segundo decenio del siglo XX, la plaza del Ayuntamiento alcalaíno ofrecía diferente aspecto que el de principios de siglo, con la llegada de los nuevos vecinos. Del Castillo de Locubín, habían venido Rufino Baeza y Antonio Collado, de Priego los Calvo y del Mármol, que se emparentaron con los Montañés ( Manuel del Mármol casado con Concepción Montañés).
La prensa que se leía por aquel tiempo era “La ëpoca”, “ El Pueblo Católico” y “.La Regeneración”. La revista Lope de Sosa daba entrada muchos escritores alcalaínos que con sus artículos ilustraban de la historia, el costumbrismo y las inquietudes de los conservadores bajo la égida de Alfredo Cazabán.
Nuevos miembros del entorno familiar de los Batmala se integraron en la vida municipal: Pablo Batmala y José María del Mármol, su cuñado,-este en una segunda participación de la política municipal - formaron parte de uno de los sectores de la Junta Municipal.
Otros familiares suyos ya habían muerto, como su tía María Juana Laloya el uno de diciembre de 1923. En la calle Caridad, a espaldas de su casa, Batmala tenía como vecinos en la calle Caridad a varios republicanos el granadino Miguel Alamidas García, al empleado de notaría Juan Bermúdez, que lo seguiría siempre, a los miembros de la familia Sánchez Cañete y González de Lara, por otro tiempo eran miembros del partido liberal. Su casa estaba cercana a la del industrial y republicano José Marañón Serrano, que vivía en la calle de las Angustias.Por la calle Bordador- Batmala, el barbero Cobaleda, Dolores Granda y los Montijano compartían vecindad.
Durante estos años, los republicanos seguían guardando en la clandestinidad sus creencias políticas. Pero solían reunirse secretamente en las tiendas y tabernas o realizaban comidas de campo, los famosos “guisos alcalaínos” en los cortijos de los más hacendados, donde debatían de los acontecimientos del momento o jugaban a los juegos prohibidos. Pablo Batmala frecuentaba la taberna de Esteban Gutiérrez en la casa número 32 de la Tejuela, donde en la trastienda solían reunirse los primeros republicanos, muchos de ellos afiliados de la mano de Domingo Gutiérrez Romero, un profesor masón, que se afincó más tarde en Sevilla. Allí, comenzaron a probar las primeras cervezas de la marca Alhambra, que les servía el hijo de Esteban, los famoso Biskutis.
Batmala, por este tiempo, solía estar aquejado de dolores de estómago, y para ello el hijo de Gutiérrez le preparaba un infiernillo donde le calentaba los vasos mientras el resto de los contertulios se la bebían fresca sacada del pozo del patio.Frecuentaban la reunión el sastre Miguel de la Casa, Manuel Ceballos, y un pariente suyo que llamaba el Chache Gregorio Cevallos León, el priipio Esteban y los hermanos Hinojosa. También acudían Víctor Sáez, Caquito, Choín y Bolívar, el del Banco Español de Crédito. De noche, acudían a la casería Funes. Todos ellos compartían el nuevo viraje hacia el centro de Lerroux, que no apostaba por la revolución de las barricadas. Comentaban los más variados adelantos como la colocación del nuevo Centro Telegráfico Urbano en la casa de Guardia Castellano y la cesión de un terreno de Luis Abril Lozano para pista de aterrizaje de aeroplanos. Los nuevos garajes de coches trajeron nuevos oficios y personas técnicas dedicadas a la pauesta en funcionamiento de estos artefactos, uno de ellos fue Juan Funes Quiroga. . Los negocios ocupaban gran parte de sus conversaciones, el nuevo rumbo de la fábrica la Trinidad, que había pertenecido a su tío Francisco Batmala, y ahora estaba en manos de Rafael Aguayo.
Se  celebraron las últimas elecciones de la Restauración el 23 de abril de 1923, y, en esta ocasión, republicanos y socialistas acudieron separados a las urnas. Por primera vez el distrito de Jaén, eligió un miembro de Unión Republicana. Se trataba del cazorleño Pedro Villar Gómez, miembro de una estirpe parlamentaria que se remontaba al siglo anterior ( había pasado de  la rama liberal de corte canalejista hasta las filas republicanas). Pero, poco pudo hacer. . De nada le valió. Pues, en la provincia de Jaén, el mes de septiembre el general Primo de Rivera disolvió las Cortes. Pues, a finales de 1923,  tras el golpe de estado del 17 de diciembre, el general Primo de Rivera disolvió las Cortes, impuso la dictadura militar, formando un directorio militar en el que apartaba a los partidos políticos del gobierno nacional y suspendió al Constitución. Sus primeras medidas afectaron a la  vida municipal, porque estableció la censura, suprimió los gobiernos civiles nombrando delegados gubernativos   y sustituyó los ayuntamientos por juntas rectoras. En el partido judicial nombró un delegado gubernativo, que controló toda la actividad política de Alcalá, Alcaudete, Castillo de Locubín y Frailes y, para consolidar el nuevo régimen, estableció una oficina, con la que controlaba el ayuntamiento y expandía las órdenes gubernamentales a la población. Como complemento, contó con la valiosísima fuerza de los somatenes, que se crearon para defender el orden público.
 

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En Alcalá, concretamente, por orden del gobernador civil, el capitán  del Ejército don Esteban Merino Revuelto se presentó ante  el Ayuntamiento como delegado gubernativo del 17 de diciembre de 1923, y en consonancia con el golpe de estado de Primo de Rivera, el teniente de línea de la Guardia Civil Eduardo Carazo y Carazo, convocó a la Junta de Asociados, para que, entre sus miembros, ya concejales y con título de profesionales, eligieran el  nuevo Ayuntamiento: Pues, de acuerdo con la orden del Directorio Militar, debían cesar a todos los miembros anteriores. 
Se constituyó el ayuntamiento formado por profesionales liberales y funcionarios, dando la alcaldía a José Serrano Muñoz. Sin embargo, pronto, debió dimitir por ocupar su puesto estatal en Correos. A los pocos días, el Gobernador Civil   refrendó esta dimisión, porque  su cargo político era incompatible con el de funcionario de Correos, además de no tener título universitario, ocupando la alcaldía Antonio González de Lara[1].
 
 

[1] Acta de 17 de octubre de 1923.
 

José Serrano Muñoz

Empleado de Correos

Alcalde

Antonio González de Lara

Abogado

Alcalde

Blas Ramírez Castillo

Veterinario

Llanillo

Manuel Cente Rascón

Teniente de alcalde

Luis Belbel Castillo

º

Teniente de alcalde

Emilio Martínez Martínez

Comerciante

LLanillo

José Puche Jiménez

Antonio Sánchez

Gregorio Torres Daza

Teniente Alcalde

Sebastián Pinto Peinado

Empleado

Manuel Murcia

Domingo Cano García

Narciso Sáez Suárez

Síndico

Antonio Guardia Jiménez

Domingo Vela Freijóo

Miguel Barrio

Joaquín Cobaleda

Conrado Gallego García

Sánchez González

Pedro Bermúdez

Manuel López Ramírez

Maestro de Obras

Teniente Alcalde

 
 
 
 
 
 
LOS PRIMEROS CONCEJALES DE LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA
 

José González de Lara

Primer Alcalde

Febrero 1924

José Serrano Muñoz

Comerciante

Julián Gil

Oficinista

Samuel Rosales Frías

Industrial

Dimitió el 21 de abril de 1924

Manuel Fernández Mendoza

Rafael López Rodríguez

Maestro

Gregorio Torres

José Benavides Luna

Abogado

Sebastián Pérez Molina

Francisco Murcia Rodríguez

Juan de la Cruz Sánchez-Cañete López

Hacendado

Florentín Montoya

Francisco Santaolaya

Hacendado

Daniel Jiménez

Salvador Frías Pino

Herrero

Socialista

Pablo Batmala Laloya

Hacendado

Republicano

José González de Lara

Francisco Sierra Montañés

Comerciante

Sánchez Cañete Muñoz

Francisco Serrano Mármol

Comerciante y hacendado

Juan Sánchez Cañete López

José Gil Rodríguez

Pablo Oria Alba

Dimitió 24-4-1924

Domingo Esteban Gutiérrez Romero

Comerciante

Republicano Dimitió

Francisco Sánchez y Sánchez

Industrial

Luis Belbel Castillo

Dimitió en 1924

Francisco Sáez Suárez

Dimitió

Manuel Cañete Rascón

Emilio Martínez Martín

Comerciante

Miguel Barrio Díaz

Labrador

Pero, en el mes de abril, de nuevo se constituyeron los ayuntamientos de acuerdo con el nuevo estatuto de régimen local, en el que se apoyaba un concepto “organicistas de la vida social”, dando entrada a los distintos sectores de la economía y la sociedad. Por el mes de marzo dimitieron los concejales Ramón Navas, Domingo Cano García, José Oria Alba, Joaquín Cobaleda, Rafael Cervera Cano, Domingo Vela Freijóo. Antonio Guardia y Gregorio Torres. En el pleno del ayuntamiento alcalaíno del 27 de marzo de 1924, el gobernador civil de Jaén nombró nuevos concejales, y, ante el delegado gubernativo Cirilo Artés Olmo se incorporaron a la política municipal personas, que ocupaban cargos en las nuevas sociedades obreras y en instituciones consultivas del ayuntamiento de carácter económico, la mayoría de ellos eran nuevos comerciantes y hacendados de la localidad, y algunos artesanos. Se trataba de aquellos hombres que, años más tarde, serían defensores de la República como Pablo Oria Alba, Domingo Gutiérrez Romero, el socialista Salvador Frías Pino, Manuel Moreno Moreno, el maestro Rafael López Rodríguez, el agricultor Miguel Casanova Camacho, Manuel Fernández Mendoza, José González

 
de Lara y un enigmático emparentado con el párroco de Santa María la Mayor Julián Gil Rodríguez. Otros eran representantes de los industriales y hacendados alcalaínos, como Francisco Sánchez, Francisco Serrano de Mármol, Daniel Jiménez, los Sánchez Cañete, Sebastián Pérez Molina, y Bartolomé Laguna..
 
 
1 Acta de 17 de octubre de 1923.
2 AMAR. Libro del 28 de abril de 1924.
3 AMAR. 16 DE MAYO DE 1924..
4 AMAR. Acta del 31 de marzo de 1924.
5 AMAR. Cabildo Del 31 de marzo de 1924.
6 AMAR. Registro del 18 de junio de 1924.
7 JAÉN CRÓNICA DE UN SIGLO 1924. “Se trata de una figura d mármol blanco, incompleta, de un brazo y piernas, de 29 centímetros. Obra griega selecta, el Hércules pertenece al arte ático en su periodo arcaico (s.VI a.C) y guarda una especial analogía en cuanto a la técnica del desnudo e interpretación del rizado filamento con el grupo de las Tiranicidas que existió en Atenas, obra de Antenor. Todo ello llevó al Museo Arqueológico Nacional para adquirir la pieza jiennense.
8io de 1924.
J

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