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domingo, 16 de julio de 2023

MAYOR DE RAXIS, LA MUJER DEL ESCULTOR FRANCISCO DE VILLEGAS

 








Día de otoño, 23 de noviembre de 1623. En la Plaza Alta de la ciudad fortificada de la Mota, hace mucho frío, amenaza a nieve, Melchor de Raxis acude a la cita. La había fijado con el escribano Luís Méndez de Sotomayor. Entra en su tienda bajo el pórtico de los corredores, saluda al escribiente, al mismo tiempo que le presenta su acompañante el sastre. De su mano se mantiene su hijo Juan Jacinto. Van bien abrigados los tres con unos mantos recios de lana que les cubre la cabeza. El escribiente llama a su superior el escribano Méndez de Sotomayor, que saluda a todos los presentes. Inmediatamente se dirige a Mayor:

-Buenos días, Mayor, que te acaece para venir a mi escribanía.

-¿Le extraña, mi señor?

-No , en modo alguno, ya pasó mucho tiempo cuando acudió un familiar suyo  para que le proporcionara un poder con el que ibas a heredar los bienes de tu tío Pablo de Rojas.

-Aquellos momentos fueron tiempos felices en mi vida. Ahora me inquieta el futuro de mi hijito. Se va a haciendo mayor y debemos labrarle el provenir. No ha nacido para artista.

-Pues, su sangre de genios le corre por todos los costados. Su abuelo el famoso pintor italiano Pedro Sardo, sus tíos son todos artistas. Si comenzamos con Pablo de Rojas, podía ejercer el oficio de escultor; si mencionamos a sus tíos Melchor y sus primos, podía ser un buen pintor; y no digamos de sus otros tíos, Pedro, Nicolás y ,,,,

-Sí, sí, Miguel, en cuya casa vivo completamente pobre, gracias a su vivienda en la que me alojo, en la calle Real, y disfrutando de  sus bienes y rentas de la fundación que nos legó.

- Tu hijo Juan venía destinado a la escultura, pues tiene mal oído y de seguro que no habría seguido en el canto a su tío Gaspar de Raxis, sochantre de la iglesia de la Asunción de Priego.

-Evidentemente, estaba marcado por el destino, pero la vida nos ha torcido el curso. 

-Dime, dime.

-A mi familia que rezuma arte por los cuatros costados se unía la de su padre, mi Francisco que lo conocí en Granada con mi tío Pablo y mi primo Pedro de Raxis, su estofador, y con el niño del bordador Juan Martínez.

-Recuerdo que era Francisco de Villegas.

-Que no tiene nada que ver con la esposa de Martínez Montañés, Ana de Villegas.

-Lo sé. 

.Pero, por eso vengo yo. Por su culpa, su ausencia. 

-No puede ser. Recuerdo que, en la vez anterior, me ratificaron que este era natural de Granada, donde  tu residiste y estuviste;  luego os casasteis y que  formó tu marido  como  escultor del   taller en Sevilla con el  Juan Martínez Montañés. 

-Le faltan datos. Vengo a firmar un contrato y me ha dicho alcalde mayor  que le haga primero una petición de licencia para que yo pueda firmar y solicitarlo.

-Joanes, manos a la obra.

    El escribiente prepara el folio para rellenar la petición de licencia y rellena el encabezamiento con las fórmulas  de rigor bajo la supervisión del escribano Luís Méndez. Pero, conforme va avanzando en  el cuerpo del documento, comienza a realizar preguntas.

-Su nombre, el de su marido y la fecha de si casamiento.

-Me llamo Mayor de Raxis Sardo, y mi marido el escultor Francisco de Villegas, con que me casé hace catorce años, en 1608.

-Y, ¿debió surgir algo raro, señora.?

-Pues, en 1612, se marchó de mi casa,  de esta ciudad, se ausentó dejándome en la mayor indigencia. Sin saber su paradero, ni da muestras de su existencia.

-Ya comprendo, y ¿qué pinta su hijo?

-Le quiero dar un oficio. Pues  ya alcanza Juan Jacinto la edad de catorce años. 

-Y, como compruebo, ni ha podido ejercer el oficio de su familia,-

-Y lo que es peor que es pobre de solemnidad.

-Claro que está el asunto. No ha tenido más remedio que buscar quien lo forme y alimente.

-Sí, si he encontrado un maestro que lo formará por cuatro años, vestirá, alimentará, le dará cobijo y medicinas. 

-Escribo, por tanto " es necesario para ello se otorgue en favor del tal maestro escritura de obligación con las cláusulas ordinarias  lo cual no puedo otorgar  sin que precédala licencia de su padre , que está ausente y no se espera su venida, por cuya tardanza corre el peligro y riesgo de quedarse sin dicho oficio y yo sin poderlo alimentar"

-Así de claro,

Acabó el escribiente  con el párrafo final de solicitar la licencia del alcalde mayor. Y firmó como Joan de Ayllón,  Pero había que comprobar todos los datos con testimonios de personas de orden y prestigio. Llamaron a un cura  beneficiado Simón Pérez y al labrador Francisco de Quesada y testimoniaron que  se había casado hace catorce años más o menos,  que se había ausentado hace doce años,  que el hijo era de edad de docem y  que Mayor no podía mantenerlo por ser pobre de solemnidad. Lo firmaba para dae fe el propio escribano. Tras presentar estos papeles, el alcalde doctor Roger fallaba un decreto por el que daba licencia al contrato.

Pasó la Navidad, y en la casa de los Raxis cantaron villancicos los primos y tíos.

El día ocho de enero de 1624. se hizo el contrato de aprendizaje de oficio, con el maestro de sastre Juan de la Cerda con estas clausulas:

    -Por cuatro  años que contaban desde noviembre de 2023.

    -Le debía dar de comer, vestir, camisas, calzas y zapatos, cama limpia.


    -Medicina en caso de enfermedad.

   -Enseñarle el oficio a contento de oficiales y de Mayor a Juan Jacinto.

    -No podían emplearlo en otras cosas que no se refirieran al dicho oficio, ni del campo ni de la casa.

    - Een los días de fiesta y domingos  se permitía dejar a Juan Jacinto ir a la casa de la madre para lavar la camisa y comer. 

    -Si se ausentare , lo traería a su hijo a su costa su madre. 

    Mayor quedó contenta y le dio la mano a los testigos: al cura, a Juan Guerrero y al escribano. Este recogió el documento en     los folios 66-69 del legajo el legajo   5046 .

 

    Años más tardes, junto a la estantería del archivo, se colocaron unos folios del padre de Juan Jacinto.  Los leímos. Gracias al descubrimiento del poder que otorgó a sus familiares alcalaínos pudimos reconocer el origen alcalaíno de Pablo de Rojas. Villegas se fue a Cádiz donde  fue nombrado escultor de cámara del Obispado y  en la que probablemente murió en  1660. Colaboró con Martínez Montañés y son significativas las obras que se encuentran en las iglesias de Sevilla y Cádiz. Unas veces compartiendo la labor con el maestro en el Convento de Santa María de Socorro y el monasterio de San Isidoro del Campo y, otras, por sí solo tanto en Cádiz- el Hospital de San Juan de Dios, los Santos patronos de la parroquia del Rosario- como en poblaciones cercanas a la capital: Medina Sidonia, Conil y Vejer de la Frontera, en donde se le encargaron imágenes para el retablo mayor. Su influencia manierista, procede no de tierras castellanas sino de su ambiente familiar que se inició con Pablo de Rojas. Muy típicas de esta época son el Cristo de la Columna del Hospital de San Juan de Dios y el Señor de la Salud de las Cigarreras.

Incluso en una fotocopia,  el testamento de su muerte recogido  por Hormigo Sánchez. Se declaraba originario de las montañas y no Granada. 

 






Biografía

No existe certeza sobre el lugar de nacimiento de este artista, que unos suponen en Alcalá la Real o Granada y otros en Toledo.

Se cree que pudo nacer sobre el año 1585 y que pronto se trasladaría a Sevilla, ciudad muy floreciente artísticamente por aquella época. Allí trabajaría y aprendería con el gran Juan Martínez Montañés entre los años 1614 y 1618.

Se casó con Mayor de Raxis, sobrina del escultor Pablo de Rojas con quien probablemente aprendió, por lo que estaba emparentado con la saga de pintores de los Raxis.

En el año 1620 deja la ciudad de Sevilla y se traslada a Cádiz, ciudad donde también había una gran oferta de trabajo, ya que por entonces estaba reconstruyéndose casi por completo tras el asalto y asedio angloholandés del año 1596.

De 1624 es su magnífica talla del Santísimo Cristo Yacente de la Hermandad de la Soledad, realizada en madera de cedro,

En 1650 fue nombrado escultor de cámara del Obispado de Cádiz.

Trabajó para otras localidades de la provincia de Cádiz, y falleció hacia el año 1660.

Obras en la Provincia de Cádiz

En primer plano, el Santísimo Cristo Yacente de Cádiz creado por Francisco de Villegas en 1624.
  • 1624. Santísimo Cristo Yacente de la Hermandad de la Soledad de Cádiz.
  • Cristo Atado a la Columna de la Iglesia de San Juan de Dios de Cádiz.
  • Nuestro Padre Jesús de la Salud de la Hermandad de las Cigarreras de Cádiz (atribución).
  • Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medina Sidonia.
  • 1632. Nuestro Padre Jesús Nazareno de Conil de la Frontera.
  • 1622. Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia de Jerez de la Frontera.
  • 1650. Santa Catalina del retablo del Santo Cristo del Convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera.
  • 1626. Santa Teresa para el Covento del Carmen de Jerez de la Frontera (imagen desaparecida).
  • 1625. Dolorosa para la Hermandad de San Juan Bautista de la Iglesia de San Salvador de Jerez de la Frontera (imagen desaparecida).
  • Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vejer de la Frontera (atribución hoy en día discutida y cambiada a Juan de Mesa).
  • Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de Vejer de la Frontera.
  • Retablo Mayor de la Iglesia del Divino Salvador de Vejer de la Frontera.
  • San Servando y San Germán de Cádiz.

Bibliografíabras en al provincia de Sevilla


  • Y ESTE TEXTO 

  •  
  • La prueba clara y rotunda: era sobrina de Pablo de Rojas, el escultor, y se llamaba Raxis. Todo ello había sido el motivo de tanto confusionismo y pérdida del eslabón biográfico de Pablo de Rojas.
    Con estos datos, nos pusimos manos a la obra y contactamos con doña Carmen Juan Lovera, archivera bibliotecaria que años anteriores había trabajado la familia de los Sardo Raxis y nos confirmó todos los miembros integrantes de la familia Raxis con los que, evidentemente, estaba ligado el origen de Pablo de Rojas, ya que era uno de ellos, según aparecía en la siguiente partida de bautismo del dieciséis de noviembre de 1549 de la parroquia de Santo Domingo de Silos de Alcalá la Real:
    En diez y seis días del dicho mes baptizé yo luis de ortega a Pablo, hijo de  Pedro  Sardo, pintor, y de Catalina Gonzalez, su  mujer, fueron sus padrinos Rodrigo Clavijo u Isabel Ximénez, mujer que fue de Diego Rodríguez y Diego de Jahén”
    Tan sólo, hasta esta fecha, la confusión se había producido por su transformación posterior del apellido Raxis en Roxas. Carmen Juan Lovera, por lo tanto, fue la primera que había descubierto todo el entorno de los Raxis a través de las partidas de bautismo de la parroquia de Santo Domingo de Silos y, entre ellas, se encontraba la de Pablo  que no llegó a identificar con la de Pablo de Rojas en su meritísimo artículo La pintura de Alcalá la Real del siglo XVI editado por el Instituto de Estudios Giennenses en el año 1980. La confusión provenía de don Antonio Gallego Burín y algún que otro crítico de arte que lo hacía provenir de tierras castellanas.
    El posterior descubrimiento de nuevos poderes de herencia de sus sobrinos reafirmaron la posible intuición inicial de todos los datos anteriores sobre el lugar de nacimiento junto con los nuevos documentos corroboraron las anteriores conclusiones. Así se disipó todo tipo de dudas que todavía existían porque en el primer testamento del padre no aparecía su apellido de Rojas sino de Sardo, y, en el segundo de 1581, ya instalado en Granada lo había castellanizado tal como se le reconoce en los libros de Arte. De ahí que lo compartieran los propios hermanos, miembros de su familia que en el año 1585, en el testamento de su hermano Miguel, lo citan como Pablo de Rojas. Incluso sirvió de revulsivo para que algunos miembros cambiaran su apellido como es el caso de un sobrino, hijo de Nicolás Raxis y de oficio sastre, que se denominaba igual que su tío, lo mencionen los documentos alcalaínos por Pablo de Rojas.  

    Además, redundaron en apoyo del descubrimiento nuevos documentos notariales y ampliaron nuevas noticias de su biografía. Así, otros sobrinos de Pablo de Rojas y los primos de la anterior Mayor, afincados en Alcalá, también concedieron similares poderes a su hermano Pedro para recoger la herencia de Pablo de Rojas muerto en Granada. Refiriendonos a la primera, en concreto, en 8 de octubre de 1611, otras hermanas de la anterior, María y Cristina, que vivían en Alcalá, también heredaron de su tío según recogía el legajo 4840 y en los folios 197 y 197 vuelto en el que se manifestaba el inventario y la partición de bienes del tío y se concedía el poder a su hermano  Baltasar o Sebastián
     “para que en su nombre y en el nuestro comparezcan ant las justicias de la ciudad de granada y otras que conbiniere y piden quentas e partición a doña ana de aguilar, viuda de pablo de roxas, nro tío, y aga inventario de los bienes que dexó el dicho Pablo de Roxas, y se fallen las quentas y partición, y las apruebe y ratifique e dé por buenas e bien fechas, e reciba de sí lo más que nos perteneciere conforme a las entregas de todo lo qual pueda dar y y dé carta de pago, e valga, como si nosotros propios lo diésemos, e otorgase como todo lo que hiciere aprobamos e ratificamos”.
    su muerte

    Esto nos sirvió para establecer la fecha de su óbito que debió acaecer en dicho año. El ocho de octubre de 1611 ante el escribano Hernández Úbeda los hijos de Nicolás Raxis Sardo, Antón, Pablo, Lorenzo, Juan y Nicolás, menores de 25 años y mayores de 18 Años, autorizaron a su hermano Pedro para cobrar los bienes de la herencia y es importante el documento, porque ya nos disipó todas las dudas sobre el descubrimiento por los siguientes datos:
    Que por quanto Pablo de Rojas, escultor, vezino que fue de la çiudad de Granada ques defunto...el qual fue hermano de Niculás Raxis, padre de todos los suso dichos...e que están citados ellos e los demás deudos por doña Ana de Aguilar, biuda  del dcho pablos de rrojas,  su tío, parezcan allarse presentes las quentas e la partición que ha de hazer de todos sus bienes rraizes e muebles....por tanto...dan poder a Pedro Raxis su hermano para que vaya a la çiudad de Granada e asista al ynventario...hasta el estado de entregas..
    La cantidad que le correspondió a cada sobrino supuso cincuenta ducados, probablemente muy significativos, entre el gran número de sobrinos que se repartirían la hacienda, tanto los  vecinos de Alcalá como de otros lugares. El dato aparece en varios documentos, pero el más importante se relaciona en el testamento de Pablo de Rojas, sobrino del escultor e hijo de Nicolás, que refleja en su testamento del año 1612 dicha cantidad para dejarla a su esposa María Jesús, con la que no tuvo hijos. 
    En el año 1986, el profesor Lázaro Gila Medina recogía en la revista de Archivo Español de Arte el contexto de la familia de Pablo de Rojas, los Raxis, y afirmaba con rotundidad refiriéndose al anterior: “ahora ya podemos afirmar, nació en Alcalá la Real en el seno de esta familia de artistas, los Raxis, que, oriundos de Italia, se establecen  en la importante ciudad alcalaína”.

     


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