Archivo del blog

jueves, 27 de agosto de 2020

UNA OPERACIÓN URBANÍSTICA IMPORTANTE, EL CAMINO NUEVO, CALLE Y CARRETERA DE LA CORTE.

nHay varios documentos que se refieren a la calle actual de Camino Nuevo.  Por la parte nórtica de la ciudad del llano se habían urbanizado varias hazas que correspondían a varios caminos o calles que llegaba a las Azacayas, haza propia de la familia Garrido, relacionada con una zona de huertas, tejares, barreros, tenerías y tiendas de tinte; otra haza en el entorno de la Tejuela, propia de otras familias alcaláinas, que dio lugar al barrio de la Tejuela, cuyo camino continuaba con el de Castillo de Locubín. Pero la primera desde la puerta Villena cerraba la salida de la ciudad hacia el norte y nordeste del territorio abacial, tanto los caminos de Priego, Baena y Alcaudete  partían desde la misma ciudad fortificada de la Mota hacia ests direeciones por tierras de Barrero, la Fontanilla y Pasaílla Baena. Una nueva vía se abrió en tiempos del  Felipe V con todo el beneplácito real. Algunos la remontan a una acta de cabildo de 1643 por un pago de una haza al convento y monasterio de las Madres Domincas. 
Ante el escribano Juan Gutiérrez Hinojosa ( Legajo 4561, folio 532) las monjas en cabildo, presididas por la priora  sor María de las Mercedes y Tapia, se comprometían con los regidores perpetuos  Felipe José de Rincón y Ricardo de Utrilla, a elevar a escritura este acuerdo;
"que por parte de esta Muy Noble Ciudad se recibió fabricar un camino nuevo  que sale por el sitio de de la Cruz de Villena para su lugar del Castillo, Mancha y Corte, según aprobaron las Reales Facultades de Su Majestad  y Señores de Su real y Supremo Consejo de Castilla, refrendadas por Miguel Fernández Munillas, secretario de S.M, y su escribano de Cámaras". Dos documentos habían decretado una, que se abriera esta nueva obra, con destino a la Corte y otros lugaress  con fecha de ocho de noviembre de 1742, y otra, mandando al corregidor don Fernando Riquelme que continuara  en 7 de septiembre de 1743. Don Ciriaco de Paredes acudió al cabildo municipal para reclamar  doscientos ducados, alegando que se habían pagado a los dueños de las tierras r lindando y pertenecientes al camino que se abría e inmediatas a la salida, y entre ellas se encontraba la de la una haza del convento dominico cercana a esta salida y corral de Terrnones.  En concreto, le afectaba en dos famegas y medias y levantar las nuevas cercas tras la puerta Villena. El quince de septiembre de 1743. Al estar cargadas sobre dos censos ( uno de Aparicio Martínez de Colomo, y otro de la capellanía de María Ruiz de Écija), y ser una de las tierras más productivas por ser ruedo de la ciudad, se propuso  en 26 de octubre de 1744 y se aprobó el 17 de noviembre del mismo año  trueque y cambio por otros lugares propios del ayuntamiento dfe Alcalá la Real con 5.725 reales por el haza del tejar que partía el camino de entrada para carruajes y cabañas; en su compensación se ofrecieron un haza en la Cuesta del Cambrón junto a la Cruz del hierro,  otra en San Francisco, pero se dieron las hazas de los Portales, ( once celemines), o del Rastro, otra fanega y dos celemines en La Peña Horadada,  y dos fanegas y cinco celemines en el Barrero, linde con la cerca del Convento Nuestro Padre San Francisco y cinco fanegas y tres celemines en el sitio de la Pasada de Baena y arroyo del Guadalcotón que bajan a la Fuente Nueva. 
No fue este el único documento el cura Ignacio Navarro Malo también fue privado de una haza en las Azacayas y Fuente Nueve. El auto de reclamación por no estar de acuerdo de indemnización de 1780 reales, y verse recomnpensado con una haza de cinco fanegas en la Dehesa de los Caballos en el Corto. Aparece nada menos como propuesta de emprender el camino al corregidor Salafranca que se asesoró el arquitecto fray Juan Nieto, y para conseguir la provisión real adujo que (20-3-1745) era necesario por ser camino de comunicación del reinode Jaén con Granada, Córdoba, Mancha, Extremadura y Madrid. CAMINO NUEVO
Es un testimonio del  final de una ciudad fortificada de la Mota y  el asentamiento total de la nueva ciudad del Llano. Por eso, había necesidad de urbanizar zonas que a las fueras de la ciudad se ofrecían como unas hazas (la de Terrones, Ana Montijano, convento dominico) junto a la Cruz de Villena, cercadas como un rico ruedo muy apetecido de las Azacayas y atravesadas por la vereda que bajaba a estas y camino a los teja


res de Llanete Vilchez. Por la parte alta junto a la fortaleza1, sus barrio están abandonados son las hazas del Rastro con resto de sus Portales, que lindaba por la parte alta con camino de San Bartolomé  que venía de la ermita de  San Blas y la baja con el haza de este mismo convento, la Peña Horadada que era puro solar lindero con la misma peña y camino que procedía del  camino que se dirigía al convento de San Francisco y entre solares de Pedro de Pineda y los de Albarracín; la ermita de San Sebastián ya arruinada junto un camino que lindaba con el camino de San Francisco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario