SEGUNDO DÍA DEL CAMINO (
(19 de Agosto de 2015)
Mientras estaba dedicado con la Intendencia y visitaba
la Estación de Autobuses, BauArte y Parlamento Navarro, el grupo de ruteros se
dirigió al Roncesvalles. Por sus comentarios posteriores, supe que visitaban
El RONCESVALLES. Tras el desayuno en el
hotel de Los Tres Reyes, comenzaron nuestro peculiar peregrinaje en el
Puerto de Ibañeta (a unos 1.100 mts de altura sobre el nivel del mar),que es la
primera dificultad pirenaica que deben superar los peregrinos que vienen
de Francia, donde se recordó el lugar en que Carlo Magno clavó la
cruz para orar al Apóstol Santiago. Tras un descenso a pie de unos
(1,5 km )
llegaron hasta Roncesvalles donde se comentó que murió Roland y se derrotó al
ejército carolingio. Este hecho inspiró “La Chanson du Roland. Lugar de primer
paso para el peregrino de la ruta francesa y emblemático del ciclo épico
francés. Aquella famosa batalla recogía que un grupo de pueblos hispánicos
( que iban de Zaragoza a País Vasco) aniquilaron la retaguardia de
Carlomagno,en su retirada Valcarlos. Es digno destacar la muerte de Roldán y
los Doces Pares y el trágico gemido del olifante pidiendo auxilio Visitaron
su Colegiata del siglo XIII y el panteón de Sancho el Fuerte. Continuaron
caminando hasta el Espinal pasando por Burguete (a unos 6,5 Km en medio de un monte
pirenaico y verdas entre árboles centenarios y fuentes). Hasta
Espinal, pasaron por Burguete, con un perfil es llano y alternante de
tramos boscosos con extensos prados.
En este momento, conecto con el grupo de ruteros que debían tomar una
carretera comarcal con destino a Leire y nos pusimos de acuerdo en recogerme en
las afueras de Pamplona por la autopista de Francia cerca del Mercadona. Cerca
de una rotonda, me subí al autocar y me reincorporé a las dos horas del día a
la marcha de todos. En dirección del Monasterio de Leyre (S.XI). Tras una
hora de pasar por las cercanías algunos lugares muy peculiares como el Roncal y
las la foz de Lumbier, donde recordamos a los alcalaínos que trabajaron por
aquellas carretas en campos de concentración sufriendo penas en los Batallones
Disciplinarios de Trabajadores, nos desviamos a través de una carrera
estrecha y con la visita inesperada de alguna sierpe de más de dos metros que
saltó el autobús al monasterio de Leire, cuna del románico navarro
y centro espiritual del reino navarro. Antes de visitarlo repusimos las fuerzas
desgastadas con un almuerzo no el benedictino esperado sino de unos
tozudos anfitriones que se esmeraban en un protocolo poco original y
retardarlo. En el santuario, con una guía especial visitamos el famoso panteón
suhbterráneo, que sirve de compensación del desnivel del terreno con su
forma de capilla funeraria nunca utilizada y la mole de sus capiteles románicos
" El recorrido le descubrirá una sobrecogedora cripta del siglo XI,
la parte más antigua de todo lo conservado. El angosto recinto, en el que se
acumulan masas de piedra, con fustes de escasa altura y robustos capiteles
consigue estremecer y es una clara muestra de la sobriedad propia del románico
más arcaico.". La iglesia era un lugar ingente, expoliado por la desamortización, donde
se albergan las tumbas de los reyes navarros. Impresionaron su `portada y
estilo gótico de su nave, el posible claustro y el silencio del entorno. Ratificamos lo que nos
dice la guía " esconde magníficos tesoros como la cripta del siglo
XI, la bóveda gótica o la "Porta Speciosa", un perfecto pórtico románico del
siglo XII.
Una atmósfera de paz y serenidad que invita al reposo del espíritu, a la reflexión y a la paz interior; una arquitectura austera, que cristaliza en los muros una parte importante de la historia, la cultura, el arte y el pensamiento; una sorprendente naturaleza que invita al paseo y a la meditación" Abdón y el rutero que escribe entonamos un canto gregoriano el Veni Crator Spiritus; Es en verdad " Es no de los conjuntos monumentales más atractivos y entrañables de Navarra Y tumba de reyes navarros.
El bello entorno natural que acompaña al monasterio de Leyre explica que a lo largo de su historia haya sido refugio de reyes y obispos, icono de Navarra y escenario de celebraciones oficiales. Vecindo a la montaña, el monasterio en la falda de la sierra del mismo nombre ofrece un mirador abierto hacia picos cercanos y lejanas cadenas montañosas, y al agua de tonos verdes y azules del cercano embalse de Yesa. Auqnue sus orígenes se remontan a la baja Edad Media, y fue incendiado por los musulmanes en el siglo X, una vez que el rey Sancho García encargó su reconstrucción en 1020, sus muros son testigos de muchas histoias torias como la de dos hermanas cristianas, Alodia y Nonulio que fueron decapitadas por no abrazar el credo musulmán ( nos referimnos al te4mplo de Torreparedones) . Y sobre todo, el guía nos contó la leyenda de San Virila, "el abad que quedó extasiado durante 300 años al oír cantar un pajarillo cerca del monasterio, lugar del que mana la fuente de San Virila.
Su austeridad contrasta con la decoración de las portadas de la iglesia abacial, especialmente con la de la puerta Speciosa, otro de los grandes tesoros del cenobio. Data del siglo XII y está adornada con elementos de la Ruta Jacobea. Busque el demonio atrapando una desventurada alma o al ángel que anuncia el juicio final y comprobará que es una auténtica biblia en piedra. Otros elementos de gran interés son la portada sur del siglo XII, la portada de la iglesia abacial (XI), el paso subterráneo de la cripta y la capilla del Santísimo (1501-1536), que contiene un retablo y esculturas de Juan de Berroeta (XVII).En el interior de la iglesia, iniciada en estilo románico, contemple la gran nave central (XI) y alce la vista para descubrir la bóveda gótica, una de las ojivas más bellas existentes en Navarra..
Compramos licor de Leyre, un digestivo de sabor dulce realizado con 35 plantas que los monjes recogen en los alrededores de la abadía.
Una atmósfera de paz y serenidad que invita al reposo del espíritu, a la reflexión y a la paz interior; una arquitectura austera, que cristaliza en los muros una parte importante de la historia, la cultura, el arte y el pensamiento; una sorprendente naturaleza que invita al paseo y a la meditación" Abdón y el rutero que escribe entonamos un canto gregoriano el Veni Crator Spiritus; Es en verdad " Es no de los conjuntos monumentales más atractivos y entrañables de Navarra Y tumba de reyes navarros.
El bello entorno natural que acompaña al monasterio de Leyre explica que a lo largo de su historia haya sido refugio de reyes y obispos, icono de Navarra y escenario de celebraciones oficiales. Vecindo a la montaña, el monasterio en la falda de la sierra del mismo nombre ofrece un mirador abierto hacia picos cercanos y lejanas cadenas montañosas, y al agua de tonos verdes y azules del cercano embalse de Yesa. Auqnue sus orígenes se remontan a la baja Edad Media, y fue incendiado por los musulmanes en el siglo X, una vez que el rey Sancho García encargó su reconstrucción en 1020, sus muros son testigos de muchas histoias torias como la de dos hermanas cristianas, Alodia y Nonulio que fueron decapitadas por no abrazar el credo musulmán ( nos referimnos al te4mplo de Torreparedones) . Y sobre todo, el guía nos contó la leyenda de San Virila, "el abad que quedó extasiado durante 300 años al oír cantar un pajarillo cerca del monasterio, lugar del que mana la fuente de San Virila.
Su austeridad contrasta con la decoración de las portadas de la iglesia abacial, especialmente con la de la puerta Speciosa, otro de los grandes tesoros del cenobio. Data del siglo XII y está adornada con elementos de la Ruta Jacobea. Busque el demonio atrapando una desventurada alma o al ángel que anuncia el juicio final y comprobará que es una auténtica biblia en piedra. Otros elementos de gran interés son la portada sur del siglo XII, la portada de la iglesia abacial (XI), el paso subterráneo de la cripta y la capilla del Santísimo (1501-1536), que contiene un retablo y esculturas de Juan de Berroeta (XVII).En el interior de la iglesia, iniciada en estilo románico, contemple la gran nave central (XI) y alce la vista para descubrir la bóveda gótica, una de las ojivas más bellas existentes en Navarra..
Compramos licor de Leyre, un digestivo de sabor dulce realizado con 35 plantas que los monjes recogen en los alrededores de la abadía.
Desde allí bellas panorámicas desde donde se divisaba un pantano enorme y
nos sugirió el acercarnos al pueblo
aragonés Sos del Rey Católico, famoso por filmar películas de Berlangas
y de contenido histórico. Llegamos, en medio de una empinada y escarpada sierra ,
desde donde se oteaba su parador, y algún que otro monasterio. Precioso monumento
de patrimonio histórico, su plaza, sus palacete, el lugar de nacimiento del Rey
Fernando el Católico, su iglesia, ...Y también las comparsas con su tamborería
y trompetería. En el regreso a Pamplona, llegamos a Sanguesa en el atardecer donde contemplamos la bellísima portada
de Santa María tras pasar un puente colgante de hierro, una joya del
románico, situada al margen del rey Aragón, muy caudaloso, nos ofreció un bello
retablo y un atardecer especial .
Ya cansados regresamos a Pamplona con el solo deseo de cenar y prepararnos
para el día 20 de agosto. .
.....
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