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viernes, 11 de septiembre de 2015

ANIVERSARIOS, CONMEMORACIONES, EFEMÉRIDES Y JUBILEOS

             Proliferan, a lo largo de los últimos años, los aniversarios, las conmemoraciones, las efemérides e, incluso, los Jubileos.  Y, esto, sin bajar al ámbito privado de las  onomásticas y cumpleaños. Se hace patente que se ha cubierto una ciclo de tiempo,  y hay que resaltar un acontecimiento o un periodo histórico, temático, personal o institucional. Por eso de haber dejado alguna huella en las personas y los colectivos que organizan a su colación una serie de actos. Precisamente, con este equipaje,  se asiste a un fenómeno de memorización y reconocimiento de una labor emprendida, desarrollada y culminada en el momento de la conmemoración. Como decía Marco Tulio Cicerón " El cultivo de la memoria es tan necesario como el alimento del cuerpo". Pues, si no recordamos , caeremos en el vacío y en el efecto Kamikaze; o sea,  partir de cero, o lo que es lo mismo arrancar del libro de la vida las lecciones de las experiencias de un pasado, de un hombre o un colectivo que ofrece a la sociedad ejemplos y aspectos comparativos, que se pueden repetir o  hay que soslayar por la negatividad de sus resultados.  Además, cuando se mira el pasado y se reconoce su trascendencia, se tiende a una tendencia de proyectarse hacia el futuro y se apuesta por no quedar anclados en el victimismo ni  en la lamentación, lo que no aporta nada al progreso de las personas. De ahí que tenga validez actual aquella frase atribuida a un célebre personaje político de principios del  siglo XX " los hombres no mueren, se siembran" refiriéndose a una ideología que rompía con el formalismo del turnismo reinante. 
Se celebra el 75 Aniversario de la reorganización de la hermandad del Cristo de la Salud, probablemente otras instituciones compartan esta efemérides, y otras  recordarán el lustro, las bodas de plata de oro, el centenario e, incluso, el milenario. Algunos comentarán este acontecimiento de una manera sutil y a la ligera como si fuera un eslabón más del frecuentado botafumeiro,  cayendo en el desdén  de este tipos de actos. Pero a otras personas la les vendrá a la memoria aquel dicho  Y en verdad que esta cofradía fue un  modelo de asociación que representó a este grupo social campesino, en su mayor parte pegujareros que supieron labrarse el porvenir de sus familia con su trabajo agrícola y no más instrumentos y medios que las manos callosas del esfuerzo cotidiano en la mejora de la tierra. Se hizo vida en un barrio andaluz que compartían viviendas las clases medias y bajas y gozaban del privilegio de mantener una vecindad sana a través de las casas de vecinos, de los inquilinos y de los particulares. Compartió, por los años sesenta y setenta tantos momentos de migraciones- de la golondrina y definitiva- a tierras del Norte  envueltas en la tristeza de dejarse su patria chica. Supo transmitir esta vivencia de pertenencia a un colectivo de una generación a otra y no tuvo los sobresaltos de otras asociaciones, que quedaron varadas a las primeras de cambio, o desparecieron de la historia local. Fue pionera en su ejercicio de participación a los tiempos que se instituyeron a finales del siglo XX y siempre se preocupó por los más excluidos de la sociedad alcaláina, porque compartían mesa y pan con muchos vecinos. Esta cofradía viene dando  una lección hermosa al pueblo de Alcalá y se ha convertido en referente en la defensa de muchos campos de los derechos humanos  sin olvidar su apuesta por la defensa del patrimonio histórico artístico. 

La vida de los muertos es la memoria de los vivos.
            Está claro que su efemérides se celebra el primer domingo de septiembre de cada año. Y sus conmemoraciones son frecuentes entre todos sus miembros cuando recuerdan el motivo que les llegó a formar todo el colectivo mediante la organización de un amplio programa de año, y este año precisamente con un amplio repertorio de actividades. Pero, al ser una asociación religiosa, están impregnados de la esencia jubilar, con toda la importancia y relevancia que significan ganar y practicar los jubileos. Significa dar una respuesta de cambio rotundo en el comportamientos de las personas y los colectivos al recibir la liberación de la negatividad de todo lo que no sirva para unir. En suma, esta hermandad ha tenido su historia, y volvemos a proclamar estas palabras del orador romano: " La historia es el testigo de los tiempos, la luz de la verdad, la vida de la memoria, la escuela de la vida". Lo demás son pelillos a la mar.

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