DOS
ESTAMPAS DEL AUTOMÓVIL Y LA
SOCIEDAD
A principios de siglo, Guardia Castellano, describía este carácter
mixto del automóvil con otros medios de
transporte como eran los coches tirados por dos caballo, un caballo o de cuatro
ruedas en medio de unos caminos carreteros, llenos de lodo y de baches, por donde se venía desde Córdoba o
Alcaudete hacia Granada. Saltando barrancos, pasando por pontones y puentes de
madera y puentes de piedras y pernoctando en alguna que otra Venta como la de
la Rábita, el Carrizal, Máximo en las posadas de Alcalá , ubicadas en la calle
Tejuela, Llanillo y los Álamos :
Allá,
junto a los tapiales
De
la Fábrica Aceitera ,
Dos
cortijeros discuten
Sobre
algún arduo problema.
Espesa
nube de polvo,
Levanta
la carretera,
Por
donde pasan los gitanos,
Automóviles
y calesas.
Carros,
coches, trajinantes,
Vendedores
de agua fresca,
Y
una nube de mendigos
De
dudosa procedencia.
Mudos
que pasan jurando ,
Tullidos
que son atletas,
Mancos
que son tomadores,
Ciegos
que ven a la legua.
Cojos
que corren cual liebres,
Viejas
que son alcahuetas,
Y
toda flor del hampa
Que
corre de feria en ferias.
Suenan
pregones y voces,
Y
rechinar de carretas,
Y
el chasquido de las trallas
Y
el pitar de las sirenas.
Relinchos,
cascabeleos,
Cantos
risas, lloros, quejas,
Y
un fragor tan formidable,
Que
cansa, aturde y marea.
….EL AUTOMÓVIL Y EL AMOR
Siempre el automóvil ha jugado un papel fundamental en las relaciones sociales, entre ellas los días de
las bodas, porque se utilizaban y se
utilizan los más vistosos con motivo de esta fiesta familiar. El poeta Guardia Castellano, nos recuerda
esta costumbre en este poema dedicado a Trinidad Montañés Mármol, cuando se
refiere cuatro rosas de un huerto y se llevan la tercera
Salías
gozar el ambiente;
Pero
la calle al cruzar,
Y
entre un pelotón de gente
Que
engrosaba sin cesar,
Vi
a un automóvil parado;
El
aire olía a gasolina,
Y
así , ya un tanto intrigado,
Le
pregunté a una vecina:
-¿Qué
pasa?-¡Nada!¡Friolera!
Que
se la llevan, señor,
-Pero¿a
quíen?-a la tercera
-¿Quien
se la lleva?-El amor.
-¿El
amor? No puede ser:
Aún
es muy pronto-¿Ay, qué risa!
En
la flor y la mujer,
El
amor va muy deprisa.
-¿Y
se la lleva ipso facto?
-En
su auto, sí señor.
-Quiero
decir, en el acto.
-¡Claro!
Y a todo vapor.
-Si
el amor ha sido el móvil,
Tal
premura justifica.
-Es
que amar en automóvil
Debe
ser cosa muy rica-
Y
aquí abriéndose el portón,
Vimos
salir el pensil,
Rebosante
de ilusión,
Una
pareja gentil
Él
iba…yo no lo sé
(Pues
que soy lego); mas ella
Como
hidalgo, juro a fe
Como
hay Dios, que iba muy bella.
Saltó
con desembarazo
Al
auto; nos saludó;
Y
a lo lejos se prendió.
Y
he aquí, niña preciosa,
Por
qué aquel rosal hoy día,
No
tiene más que una rosa
De
las cuatro que tenía.
Por
eso, de todos los objetos muebles, el automóvil es el que más cala en la vida
de la sociedad. Parece o transforma a muchas personas en princesas montadas en
carrozas, saludando a todos los vecinos que la rodean.
Francisco
Martín Rosales
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