Archivo del blog

martes, 1 de marzo de 2022

DIARIO DEL RUTERO POR TIERRAS DE TERUEL

 




ASOCIACION DE VECINOS

 

“HUERTA DE CAPUCHINOS”

 

ALCALÁ LA REAL (JAÉN)



HACIA TERUEL    

DÍA 26 HASTA 28 DE FEBRERO

 Teruel

( 26-28 febrero 2022 )

 

 

Sábado 26 de Febrero. Alcalá la Real – San Clemente – Alarcón - Teruel

Salimos desde calle Figueras origen aproximadamente a las 6.00 h con destino a San Clemente, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1980, y  paramos en la ermita de San Rique. Visitamos la ciudad, que, desde 1992, cuenta con dos edificios declarados Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento: El Antiguo Ayuntamiento y La parroquia de Santiago Apóstol. Además, no olvidamos edificios importantes entre palacios, conventos y puentes.

 

San Clemente destaca por su imponentepatrimonio monumental, que demuestra su pasado como capital del Marquesado de Villena. S

Con mucho frío, visitamos la Plaza Mayor renacentista, el museo de pintura formalista de Saura, de belenes, patrona,  la iglesia de Santiago Apóstol y su Cruz de Alabastro, la Torre Vieja.

San Clemente es una joya manchega en cuanto a cultura, tradiciones, patrimonio y atractivos turísticos, pero también es enclave de la Ruta de Don Quijote y comprobamos que la Xunta de Galicia acaba de inscribir a la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y de la Santa Cruz, que arranca en San Clemente, en el registro de entidades de promoción del Camino de Santiago. Nos dimos cuenta de la iomportancia de su romería de la Venida de la Virgen de Rus que concentra cada primavera a más de 15.000 fieles en un único fin de semana y está Declarada de Interés Turístico Regional. Tambien, en exposiciones, de su carnaval, su Semana Santa, su Feria del 18 al 24 de agosto, el Festival regional de Teatro Francisco Nieva, la feria ganadera FERAGA o su Mercado Medieval,.

 Plaza Mayor de San Clemente es sin duda el lugar más emblemático, aquí encontramos la antigua Casa Consistorial renacentista. Sin duda es el edificio más representativo y uno de los paradigmas del renacimiento civil manchego. Está declarado Bien de Interés Cultural en 1992 y en su interior alberga el Museo de Obra Gráfica “Fundación Antonio Pérez”, en la primera planta la exposición habitual y abajo las temporales. En su interior se conserva el Archivo Histórico Local con documentos y copias del siglo XIV. El edificio fue construido en el siglo XVI, durante el reinado de Felipe II en dos fases. Edificio de estilo renacentista dentro del clasicismo puro con dos plantas y un torreón con un gran escudo Real de los Austrias.

A pocos metros la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, también declarada Bien de Interés Cultural en 1992. Una extraordinaria obra arquitectónica de estilo principalmente renacentista del siglo XVI, pero con elementos del gótico en los primeros años del siglo XV y aportes barrocos ya que se culminó la obra en el siglo XVII. Su planta basilical posee, además de sus imponentes tres naves y sus cúpulas estrelladas con elevadísimas columnas, también alberga detalles como una obra maestra del gótico, La Cruz de Alabastro, una pieza única sita en una capilla lateral.

Callejeando por algunas de las vías angostas y empedradas del casco histórico de San Clemente, descubrimos la imponente Torre Vieja. Construida en el siglo XV es la edificación más antigua del pueblo, por su ubicación y altura debió ser construida para uso militar de vigilancia. En la actualidad alberga el Museo Etnográfico de Labranza y en su parte superior pueden disfrutarse unas espectaculares panorámicas de los alrededores.

El guía nos adentró en el casco urbano de San Clemente donde hay más edificios que bien merecen una visita como el Arco “Romano” entre la Iglesia de Santiago Apóstol y el actual Ayuntamiento, el “Pósito”, el antiguo Centro de Salud actual Centro Cultural Vicente García, la Puerta de la Inquisición del siglo XVI y la Puerta de la cárcel del siglo XVII. Así como numerosas casas señoriales y palacios como el de Piquirroti, Casas de los Señores Bris y Ayuso, Martínez del Peral, Casa de Los Acacio, de Don Adrián Jareño, Palacio del Marqués de Valdeguerrero, del Marqués de Melgarejo, Palacio de Oma o la Casa de la Reina Mora. Construcciones que muestran la importancia que en otro tiempo tuvo San Clemente como cabeza de comarca administrativa y comercial.

Pasamos por los conventos de la localidad; Iglesia Compañía de Jesús, Ermita de San Roque, Convento de San Francisco, Convento de las Carmelitas, Convento Clarisas o el Convento de las Trinitarias.











El Museo de la Obra Gráfica de la Fundación Antonio Pérez es un destacado espacio de arte contemporáneo que cuenta con una de las mejores colecciones de grabados de España, con obra de Saura, Millares, Tapies, Equipo Crónica, Gordillo, Feito, entre otros. En 2015 la sede sanclementina de la Fundación aumentó un 30% sus visitas, y en 2016 conmemora los 10 años de presencia en San Clemente.

No pudimos ver el contenido del Otro referente de la localidad, el Museo Etnográfico y de Labranza de la Torre Vieja, en el primer trimestre de 2016 ha duplicado sus buenas cifras del año anterior. El museo de la Torre Vieja ofrece datos abrumadores, en el primer trimestre de este año ha casi duplicado las visitas del mismo período de 2015. Prácticamente todos los meses han aumentado casi al doble los turistas. Solo en la semana de Semana Santa de 2016 han descubierto nuestra etnología visitantes de 24 provincias españolas diferentes y de dos países extranjeros, de manera que la diversificación del origen de nuestros visitantes es cada vez mayor; de hasta 31 provincias y 14 Comunidades Autónomas diferentes en 2016.

 


Después del almuerzo MANCHEGO en restaurante, visita a Alarcón, uno de los pueblos más bonitos de Castilla la Mancha y su Conjunto Histórico Artístico es uno de los más relevantes de la provincia de Cuenca. 


Alarcón es un municipio y localidad española de la provincia de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Cuenta con una población de 148 habitantes (INE 2017).


Situado a 87 km al sur de Cuenca, posee una superficie de 120 km² y una altitud de 831 m. Su término se encuentra regado por el río Júcar que forma el embalse conocido como pantano de Alarcón. La villa está situada río abajo del pantano de su mismo nombre, teniendo además, a sus pies, la pequeña presa del Henchidero.


En un cerrado meandro del río Júcar se yergue el promontorio sobre el que se asienta la localidad de Alarcón. Con antecedentes íberos y romanos, este poblado entra en la historia tras ser ocupado por los árabes, a quienes debe su nombre (الاركون alarcón = 'la fortaleza') y la construcción del primitivo castillo del que deriva el actual.La historia de Alarcón está ligada a la de su castillo y viene determinada por su condición de plaza fortificada, lo que le valdría el ser cabeza de una de las regiones del antiguo Señorío de Villena. No obstante, no es el castillo el único valioso elemento de su patrimonio monumental. Cuenta también con una variada arquitectura, tanto religiosa (iglesias de Santo Domingo de Silos, de San Juan Bautistala Santa TrinidadSanta María, y la ermita de Santa María de la Orden), como civil (el Ayuntamiento, la Casa de Villena y el palacio de los Castañeda).

La villa de Alarcón está declarada Conjunto Histórico-Artístico, habiéndose aprobado la delimitación del entorno el 3 de julio de 1981.

En 1994 el pintor Jesús Mateo inició el proyecto de pintar el interior de la antigua iglesia de San Juan Bautista, las denominadas Pinturas Murales de Alarcón (1994-2002), que fueron protegidas por la Unesco en 1997 por su alto interés artístico mundial; desde entonces Alarcón alberga esta obra de arte contemporánea.

Personajes destacados

·        Juan de Alarcón (¿1395?-1451), escritor agustino que explicó Biblia en el convento de su orden en Florencia (Italia) y varios conventos en Valladolid y otros lugares.

·        Don Juan Manuel (1282-1348), príncipe y señor de Villena, autor del famoso libro El conde Lucanor.

 

Castillo de Alarcón

Fortaleza medieval de origen musulmán construida en el siglo VIII que fue conquistada por el rey Alfonso VIII en el año 1184. El castillo se asienta sobre un promontorio en un meandro que forma el río Júcar, convirtiendo el enclave en un lugar inexpugnable. Desde sus almenas la vista divisa un amplio territorio que alcanza hasta la frontera con Valencia. Sus muros albergaron al ilustre Infante Don Juan ManuelPríncipe de Villena, quien, entre otras obras, escribió el Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio. Restaurada en varias ocasiones a lo largo de su historia.

Destaca su impresionante torre del homenaje, símbolo de la majestuosidad del edificio, fue obra de don Juan Pacheco hacia 1460. Tras años de abandono, el castillo de Alarcón fue expropiado el 12 de octubre de 1963 por Manuel Fraga Iribarne a la familia Torrijos y, posteriormente, restaurado por Turespaña. En 1966 abrió sus puertas como parador de turismo. Actualmente se puede visitar a través de la visita guiada que realizan los guías locales.

Iglesia de Santo Domingo de Silos (Alarcón)

Su construcción, en estilo románico tardío, se remonta al siglo XIII. Conserva de su fábrica original el ábside semicircular que remata su única nave y la portada que se abre en el lado meridional. Se trata de una portada abocinada con tres columnillas encapiteladas en cada jamba sobre las que descargan sendas arquivoltas apuntadas de diseño protogótico. En el siglo XVI, siguiendo los esquemas renacentistas, se levantó la torre de planta cuadrada y se elevaron los muros de la nave. En época barroca se modificó el sistema de cubrición dotándola de una bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones y auditorio, para lo que se ha acondicionado debidamente. Fue declarada Bien de Interés Cultural el 19 de febrero de 1992.




















Centro de arte pintura mural de Jesús Mateo. Antigua iglesia de San Juan Bautista
[e


Iglesia de San Juan Bautista.

La construcción actual data del siglo XVI y sustituyó a otra de estilo románica. Posee una sola nave cubierta con bóveda de cañón, una portada de Juan de Herrera (estilo herreriano] y una torre que ha perdurado de la primitiva iglesia. Los muros laterales están rigidizados por contrafuertes que, contrariamente a lo usual, se manifiestan por el interior delimitando espacios que fingen ser pequeñas capillas. En 1994 el joven pintor español Jesús Mateo inició el proyecto de cubrir la totalidad del antiguo edificio con un conjunto de pinturas murales. Esta obra contemporánea cuenta con el patrocinio oficial de la UNESCO desde 1997 por su alto interés artístico mundial. Está considerada como una de las altas cimas del arte contemporáneo mundial. Desde la apertura al público la visitan anualmente más de 40 000 personas. Decenas de intelectuales y artistas admiran y apoyan estas pinturas desde su gestación.

Iglesia de la Santa Trinidad

Es una construcción de planta rectangular con dos naves, una del siglo XIII y otra del siglo XVI, aunque la bóveda de la nave más antigua es del siglo XV. Destacan en ella los arcos fajones y formeros apuntados, un arco triunfal de entrada al presbiterio, y un altar renacentista. La portada es típicamente plateresca; exhibe los escudos del marqués de Villena, Diego López Pacheco, y del que era obispo a la sazón, Diego Ramírez de Villaescusa. La torre se levanta sobre el llamado Arco de la Villa. El ábside actual es rectangular y sustituye a otro románico circular.

Iglesia de Santa María


Este templo cumple en la actualidad funciones de parroquia. Se erigió a principios del siglo XVI en estilo plateresco con bóveda de tracería al modo gótico. La portada es de mediados de ese mismo siglo y se debe a Esteban Jamete de Orleans, el mismo que debió realizar el retablo con escenas de la vida de la Virgen y la sacristía.

 





Domingo 27 Febrero. Albarracín - Teruel

Desayuno y salida Albarracín, considerado uno de los más bonitos de España, Monumento Nacional desde 1.961. Visitamos guiados por Pilar  la localidad donde conocimos su casco antiguo, donde disfrutamos de su castillo, la torre Blanca, su catedral (siglo XVI), la Iglesia de Santa María, el Palacio Episcopal y varias mansiones señoriales, destacando entre ellas la de los Monterde. Almuerzo. 

Una de las grandes edificaciones de su centro histórico es la Catedral del Salvador, una joya del gótico levantino procedente de principios del siglo XVI. Todo su interior puede visitarse, desde el coro y el retablo de San Pedro, hasta el claustro que está directamente conectado a través de una escalinata con el Palacio Episcopal, donde se encuentra el Museo Diocesano, que alberga una interesante colección de tapices y orfebrería originarios de la Bruselas del siglo XVI.

En el siglo siguiente este santuario fue redecorado y desde ese momento sobresalen la Capilla del Pilar y las pinturas de los retablos de los muros laterales. El último elemento de este templo en ser levantado fue la torre campanario, formada por 3 cuerpos, siendo el último de ellos coronado por un chapitel piramidal cubierto con cerámica mudéjar que predomina sobre el resto de las construcciones gracias a sus matices azules, blancos y amarillos

Plaza Mayor de Albarraciín

Las calles de Albarracín son como un laberinto continuo de calles y arcos, pero a pesar de ello se puede decir que el centro del que parten las principales arterias de la localidad es su Plaza Mayor, que presenta una forma irregular bastante atípica.

Se trata de una plazuela pintoresca que actúa como punto de encuentro de muchos lugareños y como lugar de visita de muchos turistas, pues bien es sabido que contiene el edificio del ayuntamiento, originario del siglo XIV y con soportales en su parte más baja.

Casa de la Julianeta



Justamente en uno de los laterales de la calle Santiago está situada la Casa de la Julianeta, una de las más simbólicas del conjunto histórico de Albarracín. Fue construida en madera y yeso sobre un terreno bastante irregular, de ahí su peculiar forma y distribución, aunque su interior ha sido rehabilitado para intentar conservar su carácter tradicional y residencial. Lo más curioso es que sus rústicas salas se han convertido en talleres en los que muchos artistas encuentran la inspiración día a día.

Sin duda, la Casa de la Julianeta es uno de los monumentos más espectaculares de Albarracín, así que no olvides coger tu cámara y tomarte una súper fotografía desde el ángulo que ofrece el Portal de Molina.



Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno

Aparte de ser un gran paraíso cultural, Albarracín también se caracteriza por estar situado en uno de los enclaves naturales más ricos y diversos de la zona. El Museo del Juguete y el centro museístico Mar Nummus son perfectos para disfrutar en familia, pero el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno es también ideal para los que buscáis contemplar arquitectura y belleza natural.Como su propio nombre dice se trata de un pinar de pino resinero que no solo ocupa gran parte de este municipio, sino que se extiende a Bezas y Gea de Albarracín. El águila real es el protagonista de este paraje, que bate las alas dejando a sus pies las pinturas de arte rupestre levantino que se camuflan entre el verde de los árboles y el rojo de sus formaciones rocosas.


 


Nosotros visitamos barrio Judío, el Nevero, la Sinagoga y la zona del la iglesia de Santo Domingo.




















Por la tarde visita con la  guía Helena Teruel, la ciudad, famosa por su historia medieval de los Amantes de Teruel. Es de especial interés la arquitectura mudéjar en toda la ciudad, destacando la Torre Catedralicia, las de San Salvador, San Pedro y San Martín, incluidas dentro de un Conjunto Monumental declarado Patrimonio de la Humanidad. Más rincones de interés serían el Palacio Episcopal, el Acueducto, la Plaza del Torico o su Ayuntamiento. Regreso al hotel, cena y alojamiento.



Nos recibieron con lo que los turolenses salieron a las plazas a gritar aquello de “¡Teruel existe!“. Para muchos, aquel lema puso en el mapa a una provincia que había sido históricamente ignorada y que apenas era conocida por el jamón y el frío. Pero lo cierto es que la región tiene mucho que ofrecer a los turistas (a nosotros nos enamoró el Matarraña) y solo su capital ya justifica una escapada. 

La guía Helena nos ilustró al salir de la Estación de que Teruel fue fundada en el año 1171 por Alfonso II de Aragón, pero la zona ya había sido habitada anteriormente por los celtíberos, quienes llamaban al lugar Turboleta, y por otros pueblos como los árabes, que habrían tenido un asentamiento conocido como Tirwal. Por su situación fronteriza, no muy lejos de la taifa de Valencia, Teruel recibió ciertos privilegios con el objetivo de atraer a nuevos pobladores. De este modo, la ciudad vivió un periodo de cierto desarrollo durante la Plena Edad Media que, sin embargo, se vio truncado por las pestes.


Con Helena,  comprendimos que el siglo XVI tuvo varias etapas convulsas por la oposición de la ciudad al Tribunal de la Inquisición, aunque el siglo XIX fue mucho más agitado aún, con Teruel como escenario de diferentes asedios y conquistas en la guerra de la Independencia española y en las guerras carlistas. Pero si un acontecimiento bélico marcó la historia de la ciudad este fue la famosa batalla de Teruel (1937-38), en el contexto de la Guerra Civil. Durante el enfrentamiento, que duró más de dos meses, casi 40.000 soldados perdieron la vida y la ciudad quedó parcialmente destruida.

Supimos que Teruel es una ciudad pequeña (unos 35.000 habitantes) y fácil de recorrer a pie. Casi todos los lugares de interés turístico están a menos de 10 minutos andando de cualquier otro sitio. Se puede ver Teruel en un día, desde luego, pero si queréis conocer a fondo la ciudad es recomendable reservar un fin de semana entero. Vimos, al final, lplaza del Torico, un punto de encuentro obligado en pleno corazón de Teruel. En el centro de la plaza se halla el gran icono de la ciudad: la fuente del Torico. Muchos viajeros esperan encontrarse con una enorme estatua de un toro, pero el Torico hace honor a su nombre: solo mide 0,50 m. Eso sí, se eleva sobre una columna de 7 m, flanqueada en los costados por cuatro cabezas de toro. La estrella es otro símbolo importante en la fuente… y es que varias leyendas relacionan la figura del toro y la estrella con la fundación de Teruel.










Nos contó que Alfonso II, en el contexto de la Reconquista, esperaba una señal para levantar una villa amurallada en la zona. La señal vino cuando un toro enviado por las tropas enemigas se detuvo en una meseta bajo Actuel, una estrella muy brillante. De hecho, el nombre de Teruel provendría según esta leyenda de la unión de “toro” y “Actuel”. En cualquier caso, hoy la estatua del Torico, erigida en 1855, es una de las principales señas de identidad de la ciudad.


En la plaza, llena de terrazas y con una bonita iluminación nocturna, también llaman la atención la casa del Torico (nº 13) y la casa la Madrileña (nº 8), ambas diseñadas por el arquitecto modernista Pau Monguió en 1912. Por otra parte, desde la plaza del Torico se accede a los aljibes medievales de Teruel, cisternas subterráneas donde los ricos almacenaban el agua de la lluvia, junto a un bar que tomamos una cerveza.

Vimos, en medio de unas leyendas de amor mudejar enlazada con las de amantes de Teruel, la iglesia y la torre de San Pedro que forman un conjunto monumental protegido por la UNESCO como ejemplo de arquitectura mudéjar aragonesa. En cuanto a la torre, fue construida en el siglo XIII y fue el campanario de una iglesia ya desaparecida. Esta es la más antigua de las cuatro torres de Teruel y también la más pequeña (25 m). Pagando un extra respecto a la entrada normal se puede subir hasta el campanario y acceder al ándito (galería elevada).Respecto a la iglesia de San Pedro, esta fue erigida ya en el siglo XIV, aunque su decoración interior es de finales del siglo XIX y principios del XX. Este sorprendente interior, de estilo modernista neomudéjar, es obra del arquitecto Pau Monguió y del artista Salvador Gisbert. Algunos de los elementos más notables de la iglesia son el retablo mayor, la bóveda, el claustro mudéjar y el ábside poligonal. La visita guiada es obligatoria e incluye el conjunto mudéjar y el Mausoleo de los Amantes.

 

Pasamos por el Mausoleo de los Amantes

En un anexo de la iglesia de San Pedro se ubica el Mausoleo de los Amantes de Teruel. Allí descansan los restos de Isabel de Segura y Juan Diego Martínez de Marcilla, cuyas momias se hallaron en 1555 en una de las capillas de la iglesia. Ya por entonces alcanzaron gran notoriedad (aunque su identidad y su historia no se desvelaron hasta casi un siglo después), pero los amantes no gozaron de un sepulcro digno de su fama hasta 1955, cuando el escultor Juan de Ávalos donó el precioso mausoleo de alabastro y bronce en el que hoy descansan.


La leyenda de los amantes se desarrolla en el s. XIII. Juan Diego e Isabel eran dos jóvenes enamorados de distintas clases sociales (él pobre, ella rica) y el padre de Isabel se oponía al matrimonio. Juan Diego logró un plazo de 5 años para hacer riqueza en la guerra, pero volvió demasiado tarde: Isabel acababa de casarse. El enamorado se coló en la habitación del matrimonio y le pidió un beso a Isabel, que se lo negó. Juan Diego murió allí mismo de pena. Más tarde, en el entierro de él, Isabel le dio el beso que le había negado, con tanta pasión que ella también murió. Ambos descansan juntos desde entonces.

Al final visitamos, muy ligeramente la Catedral de Teruel, que llamada la Catedral de Santa María de Mediavilla se remonta al 1171, año de fundación de la ciudad. Por entonces era una iglesia más sencilla que fue evolucionando con el tiempo y que no alcanzó su aspecto actual hasta el siglo XVI, cuando fue consagrada como catedral. La torre, que data del 1257, así como la techumbre y el cimborrio, también están protegidas por el Patrimonio de la Humanidad dentro del conjunto de la arquitectura mudéjar de Aragón.


Al igual que las otras torres de la ciudad, la torre de la catedral está profusamente decorada con azulejos y cerámica vidriada y tiene una apertura en forma de bóveda para facilitar el paso de los transeúntes. En cuanto a la techumbre de madera, de finales del siglo XIII, es considerada por muchos la «capilla sixtina» del mudéjar. El cimborrio, por su parte, fue construido en 1538 y recuerda mucho al de la catedral de Zaragoza. También cabe destacar la fachada neomudéjar de 1909, obra de Pau Monguió.


Por cierto, junto a la fachada Este de la catedral, en la Plaza Fray Anselmo Polanco, se encuentra el Museo provincial de Teruel. Además de tener una bonita fachada, alberga una interesante exposición en cuatro plantas sobre la historia de la provincia y un magnífico mirador en lo más alto. La entrada es gratuita.

tambien lTorre de la iglesia de San Martín, otra de las torres de la ciudad incluidas en el conjunto protegido por la UNESCO. Fue erigida en 1316 y reformada a mitad del siglo XVI, época en la que se derrumban varias casas adosadas para dejar un espacio libre en torno a la torre. Como en los otros casos, se trata de una torre-puerta que deja paso a los viandantes bajo una bóveda apuntada. En la decoración destaca la cerámica vidriada, con el verde y el blanco como protagonistas.




















 

La Torre de la iglesia del Salvador completa el conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad. Fue construida no mucho después que la Torre de San Martín, en la cual está inspirada. Una de las grandes diferencias de esta torre respecto a las anteriores es que se encuentra encajonada entre viviendas, aunque también tiene una apertura para permitir el paso de peatones. Sus tres salas interiores albergan el Centro de Interpretación de la Arquitectura Mudéjar Turolense.

 

Entramos por La Escalinata del Óval, realizada en 1921, y tenía como objetivo unir el casco histórico de la ciudad, elevado sobre una meseta, con la recién construida estación de ferrocarril. El autor fue José Torán, quien tomó elementos del mudéjar y del modernismo para crear esta obra clave del neomudéjar turolense. En la escalinata destacan el ladrillo de barro cocido y la piedra tallada, así como la ornamentación cerámica en blanco y verde, o los faroles de influencia modernista.

 

Después de subir y bajar por la escalinata os sugerimos reponer fuerzas en la cercana Plaza San Juan, donde se ubican varios edificios institucionales, como la Diputación provincial de Teruel, y un par de terrazas muy agradables.

Acueducto de los Arcos

También conocido como Traída de las Aguas, este acueducto, que es a la vez viaducto, fue inaugurado en 1558. Su autor fue el arquitecto francés Pierres Vedel, quien ya había participado en la reforma de la Torre de San Martín. Con su construcción se solventó el problema de abastecimiento de agua en la ciudad, muy dependiente de los aljibes medievales. Hoy Los Arcos es considerado una de las obras de ingeniería más importantes del Renacimiento español.


No muy lejos del acueducto podéis contemplar el Torreón de La Lombardera y restos de las murallas medievales de Teruel. Aunque quizá el conjunto mejor conservado sea el del Portal de Daroca, a unos 5 minutos a pie. Por otra parte, al sur de la ciudad podéis pasear por el Viaducto viejo, un puente con menos historia (1929), pe



ro que también tiene su encanto y que sirve como mirador de Teruel.

Lunes 28 Febrero. Rubielos de Mora – Mora de Rubielos

Desayuno en el hotel y salida hacia el cercano,nos fuimos  hasta Rubielos de Mora donde pudimos realizar una visita guiada a Iglesia de Santa María la Mayor y  un recorrido por sus calles. 

Comenzamos el día en Mora de Rubielos. El kilómetro cero de nuestro recorrido es la Plaza Mayor. Es día de mercado y los puestos de artesanía, flores y alimentación ocupan el ágora, con el ir y venir de moranos y forasteros. Si no fuera por varios cuatro por cuatro se podría decir que estamos en la baja Edad Media.

En breve los coches van a desaparecer de nuestra vista. Tan pronto como crucemos la Puerta de Rubielos, curiosa construcción mitad piedra, mitad madera, que data de 1380 y que comunica la villa vieja con la nueva. Cruzar el Portal de la Villa –como también se conoce– resulta toda una sorpresa para quien desconoce los vestigios medievales del municipio, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1978.

El puente del Milagro también es llamado simplemente "el puente de piedra".

El puente del Milagro también es llamado simplemente "el puente de piedra".A izquierda y derecha deslumbran las fachadas y portales de las casas de adinerados hidalgos, que recuerdan que Mora fue un importante núcleo de poder siglos atrás. Viajamos de la mano de Consuelo Blesa, guía turística municipal, que nos va a descubrir la historia y los secretos más desconocidos de la ciudad, "incluso para los de aquí", confiesa. Pozo de conocimientos y amabilidad desbordante, nos propone recorrer la villa a través de sus antiguos puntos de acceso. "Los portales llevan el nombre del pueblo más cercano a Mora porque indicaban hacia dónde se llegaba a través de cada uno de ellos. Había un portal de Albentosa por el que se accedía al puente de piedra, pero tuvo que ser desmantelado a mediados del siglo pasado por el paso de la actual carretera. Cosas de la modernidad", cuenta.

Visitar Mora de Rubielos es un viaje en el tiempo desde su Plaza Mayor.

Pero eso es en la Mora nueva, que visitaremos más tarde, cuando el estómago lo pida. Ahora estamos en la Mora de hace ocho siglos. Nuestra siguiente parada es el Portal de Alcalá, el que mejor se conserva y ubicado en la calle Pedro Esteban. Nos encontramos de frente con la casa de los Fernández de Heredia, una de las ocho casas más importantes del reino de Aragón. "Cuando digo casa, me refiero a familia. Eran considerados como los grandes de España de ahora. Un estilo a los Alba", explica Consuelo.

Aperitivos en 'La Trufa Negra'.

Aperitivos en 'La Trufa Negra'.Un reducto de "los Médici de Aragón"

Estamos ante un castillo-palacio que fue sede de un señorío, el de Gonzalo Fernández de Heredia que, entre otras cosas, llegó a ser presidente de la Generalitat de Cataluña entre 1504 y 1606. Mucho se ha oído hablar de los duques de Alba o de los Médici de Italia, por su condición de grandes gobernantes, por ostentar grandes cargos eclesiásticos y por ser grandes mecenas. Son anteriores a ellos los Heredia de Aragón, que según los historiadores, no han recibido la atención merecida. No solo atesoraron una de las mayores fortunas de la época, sino que al igual que los Médici, sufragaron un sinfín de obras artísticas y recuperaron una ingente cantidad de clásicos de la Antigüedad.

Una interesante recomendación consiste en recorrer el pueblo por sus antiguos puntos de acceso.

Bajamos a las caballerizas y a la habitación del señor del castillo, que se presentan tal y como debieron ser en los siglos XIV y XV, los más esplendorosos de la casa. Nos hacemos una idea de cómo vivían los moradores de una fortaleza que fue de vital importancia en el pasado y que en la actualidad es visitada cada año por más de 41.000 personas, llegando a ser el lugar más visitado de la provincia de Teruel. 

Patio del Castillo de Heredia, en Mora de Rubielos.

En buena parte este éxito es gracias a Rubén Sáez, un historiador de Albarracín que hace varios años creó la empresa Máquinas de Asedio S.L. con un objetivo: dar vida a castillos medievales como el de Mora. Sus esfuerzos se han visto recompensados en diversas ocasiones, como cuando le llamaron del equipo de rodaje de la película Tirant lo Blanc (2006), pidiéndole una parte del mobiliario para los decorados.  

Solomillo con salsa de Trufa Melanosporum en 'La Trufa Negra'.

Para abrir boca, un poco de jamón de Teruel

Ahora nos vamos a probar esos manjares la zona. Ternasco, quesos artesanos, aceite y, cómo no, el exquisito jamón de Teruel, que podemos degustar en forma de tapa en 'Fuenjamón'. Este es uno de esos bares de toda la vida, cuyo dueño además tiene un secadero de jamones, con lo que también nos podemos llevar a casa una pieza de esta delicia con denominación de origen.

Un buen lugar para tomar una tapa de jamón de Teruel.

Nos llama la atención el nombre de la calle en la que estamos, sobre todo al descubrir que hace honor a alguien en vida. "Calle Juan Alberto Belloch", leemos, y así descubrimos que de aquí es el conocido juez y exministro aragonés. También atravesamos el Portal de Cabra y, para hacer hambre continuamos nuestro paseo hasta el puente del Milagro o puente de piedra, que conduce al barrio de Santa Lucía. Allí se encuentran las ermitas del pueblo, la del Loreto o Santa Lucía, la de San Roque y la de la Soledad.

Corvina salvaje al gratén de trufa en 'La Trufa Negra'.

Corvina salvaje al gratén de trufa en 'La Trufa Negra'.Pero nos quedamos a mitad de camino. El instinto nos conduce hasta varios bares donde seguir tapeando. 'El Hongo', y al lado, 'Cañaseca'. Muy cerca, en la placita de Jaime García Herranz, 'El Botiquín', de toda la vida. "Se llama de esta manera porque en las fiestas locales había una peña que se llamaba así y se le puso el mismo nombre. Es de los padres de los que llevan ahora el bar". Consuelo conoce a todos. "El padre de 'El Hongo' se llamaba Jesús, el de 'Cañaseca', Paco; y el de 'El Botiquín' es hijo de Toni, que empezó el negocio siendo muy joven", enumera. 

Las callejuelas de Mora de Rubielos tienen ocho siglos de historias que contar.

Un festín para el paladar

Hay que reservarse para el festín que nos tiene preparado 'La Trufa Negra', uno de los establecimientos que más ha apostado por este producto y que regenta la joven Sandra Pérez. Para abrir boca, unos huevos estrellados trufados que quitan el hipo, acompañados de una ensalada de langostinos que compensan esa bomba de calorías. Pero no pasa nada. Tenemos hueco para el segundo: una corvina salvaje al gratén de trufa y, para nuestro fotógrafo, un solomillo con salsa de trufa melanosporum. Otro pecado capital que cometemos sin ningún cargo de conciencia.

Uno de los establecimientos típicos de Mora de Rubielos.

Uno de los establecimientos típicos de Mora de Rubielos.Para el postre nos acercamos a una de las tahonas más típicas de Mora, junto a la plaza de la Iglesia. Allí podemos acompañar el café con unos rollos embusteros, dulce típico que debe su nombre al chasco que se lleva quien los prueba cuando descubre que están huecos por dentro. También podemos llevarnos de recuerdo unos sueños de queso de oveja de Teruel, o unos suspiros de Mora –otro dulce típico a base de huevo, mantequilla, azúcar y queso– con los que recordar nuestro viaje una vez que volvemos a casa.

Puerta de la excolegiata de Santa María la Mayor.Puerta de la excolegiata de Santa María la Mayor.

Pero además, nos podemos sentar a ampliar la sobremesa en 'El Escalón', cafetería con vistas a la excolegiata de Santa María la Mayor del siglo XV, gótica por supuesto, que está construida sobre una sola nave de 19 metros de anchura. "Es la segunda en importancia de este estilo detrás de la Catedral de Girona", cuenta Consuelo. Ella además sugiere recorrer varios tramos de las murallas que protegían la ciudad ante el invasor. Pero nuestro tiempo es limitado."El mejor momento para hacerlo es el amanecer o el atardecer". Ahí lo dejamos. Hasta aquí nuestra visita a Mora. Nos vamos a Rubielos.

 

A continuación, nos fuimos al pueblo de Mora de Rubielos. Recorreremos sus calles más típica de la mano de un guía oficial donde veremos: La Casa Parroquial (siglo XVII); el Castillo de Mora de Rubielos con sus torres defensivas; la capilla y crujías del patio porticado a los siglos XIV y XV; y La Colegiata gótica.

Rubielos, para viajeros sin prisas

Un pueblo de anuncio. Con esa idea llegamos a Rubielos de Mora. Quizá algunos recordéis que, hace varios años –en 2016– sirvió de decorado para la campaña de Navidad de una conocida marca de bombones. Este spot, según cuentan los vecinos, supuso una gran promoción turística para el municipio, que conserva un casco antiguo salpicado de palacetes y casas solariegas.

A Rubielos se le otorgó el sobrenombre de "Corte de la Sierra".


 

Rubielos de MoraTítulos y honores no le faltan. Además de ser uno de "los pueblos más bonitos de España", según esta asociación, el cariño con el que los rubielanos y la Administración han restaurado sus edificios les hizo merecedores en 1984 del premio Europa Nostra, un galardón concedido por la Unión Europea a las poblaciones mejor conservadas del continente.

Con una estampa típicamente medieval y una calidad de vida envidiable, Rubielos ha logrado también entrar a formar parte, además, del listado de "ciudades lentas" que elabora el movimiento italiano CittaSlow. Y es que Rubielos es un pueblo para viajeros sin prisas.

Así que sugerimos dejar el vehículo y adentraros en un entramado de callejuelas donde es fácil encontrar iglesias, pórticos, pequeñas plazas y numerosas casas solariegas y palacios que un día pertenecieron a nobles de la región. De hecho, muchas de las casas todavía conservan sus escudos de armas en piedra, balcones elaborados con forja y esos aleros de madera tan típicos de Aragón. Todo esto le otorgó a Rubielos de Mora el sobrenombre de "Corte de la Sierra".











Interior del Palacio de Villasegura, uno de los más grandes de la localidad.

Un paraíso fiscal en plena Edad Media

Interior del Palacio de Villasegura, uno de los más grandes de la localidad.Al entrar por la Puerta de San Antonio nos asaltan muchas preguntas. Sus señoriales casas de piedra –algunas ocupan casi una manzana, símbolo del poder de sus propietarios– nos llevan a indagar: ¿por qué tanta riqueza en este pequeño municipio de Teruel? Nos dirigimos a la oficina de turismo con el objetivo de encontrar respuesta, donde nos informan del horario de visitas guiadas: todos los días a las 11:30 y 18:00 horas en julio y agosto y a las 12:00 y 16:30 el resto del año. Nos sumamos a una de ellas. El precio es muy asequible, solo 2,5 euros, así que merece la pena.

Los balcones elaborados con forja son una característica típica de Rubielos de Mora.Los balcones elaborados con forja son una característica típica de Rubielos de Mora.

Pronto obtenemos el porqué a nuestra pregunta. Los nobles que vinieron desde el País Vasco, Navarra y Cataluña fueron los que levantaron tales palacios. Cuando Pedro IV El Ceremonioso concedió a Rubielos el título de villa como premio por la resistencia que ofrecieron frente a las tropas castellanas, les dio a sus ciudadanos una recompensa: todo noble que viviera en Rubielos estaba exento de pagar impuestos, circunstancia que alentó a mucha gente adinerada a instalar allí su residencia. ¡Acabáramos! ¡Resulta ahora que los paraísos fiscales ya existían hace mil años!

Las puertas de las antiguas casas solariegas están plagadas de detalles.

Nuestro viaje en el tiempo comienza en la Casa Consistorial, uno de los edificios civiles más impresionantes de la localidad, que fue construido en el año 1571 por Pedro de la Hoya. Es especialmente fascinante su escalera de 1630 que da acceso a la planta noble y a la prisión. Justo al salir del Consistorio se encuentra el Palacio de Villasegura, uno de los más grandes que se pueden admirar en la localidad. El edificio luce un espectacular alero de madera de pino negro tallado en una sola pieza, muestra de la posición social de la familia propietaria. La pena es que el edificio es privado y en la actualidad no se puede visitar su interior<Fuentes donde hacer un alto en el camino  y refrescarse.Si continuamos por la Calle San Antonio llegaremos al Palacio de la Familia Creixell, que en 1835 sirvió como cuartel para el General Cabrera durante un asalto al Convento de Carmelitas. Llama la atención por su sistema de doble aldaba (el típico llamador de las puertas antiguas). Una de estas aldabas estaba situada a la altura de la cabeza y la otra, justo encima de la puerta, para que los que vinieran con caballo no tuvieran que desmontar para llamar.

No se puede abandonar Rubielos sin perderse entre los pasillos del Palacio de Villasegura.

Y es que todo tiene su explicación en Rubielos. Sin dejar la calle de San Antonio, una de las arterias principales del municipio, descubrimos cómo las casas cambian de aspecto. Además de nobles y gente adinerada, durante los siglos XVI y XIX se instalaron en la localidad numerosos artesanos ya que, ante tales casas y palacios por construir, tenían su trabajo asegurado.

Uno de los aspectos que destaca de esta zona de la localidad es la identificación de los establecimientos. Para publicitar a qué se dedicaban, lo que hacían era tallar en la puerta un objeto relacionado con su profesión y así todo el mundo conocía las habilidades de su dueño. Un ejemplo de esta rudimentaria publicidad está en el número 19 de esta calle, donde vivía un alfarero, por lo que podemos ver una especie de botijo tallado al lado de la puerta de entrada.


Continuamos callejeando. En la confluencia con las calles Barberanes y Josefa Villanueva se encuentran las cuatro esquinas. En la antigüedad los mozos del pueblo ponían un porrón de vino en medio y cantaban jotas, la más popular está escrita en una placa de cerámica en la pared y dice: "Estas son las cuatro esquinas y las cuatro son de acero, quiero entrar y no me dejan, quiero salir y no puedo".

Portal de San Antonio, uno de los pocos restos de la antigua muralla.Portal de San Antonio, uno de los pocos restos de la antigua muralla.

La ruta nos lleva a la calle José Gonzalvo, donde se concentra un gran número de antiguos palacios nobles. Entre ellos, la Casa de los Gascón, un imponente edificio del siglo XIV de tres alturas, que cuenta con un gran pórtico gótico. También la Casa Vivó-Roca, y la Casa Lloret, un palacio neogótico del siglo XVI que hoy en día alberga un hotel.  Para acabar nuestro recorrido, volvemos al punto de partida: el Barrio del Campanar, primer núcleo de Rubielos de la Mora, donde estaba situado el castillo, hoy en día desaparecido, el horno y el Hospital de Gracia. Esta última institución alojaba a peregrinos y personas sin recursos, ya que no solo nobles e hidalgos vivían en esta localidad de la sierra turolense.

A pesar de su gran atractivo turístico, Rubielos no pierde la esencia de pueblo, llegando a incluirse en el listado italiano 'Cittaslow'.

Antes de decir adiós a esta villa con encanto, y para digerir con calma todos los secretos que nos ha confesado, nos tomamos un refresco ante el Portal de San Antonio que, junto al del Carmen, es el único vestigio que queda de la antigua muralla. Y entonces, nos sentimos muy afortunados de conocer este lugar, tan escondido y quizás por ello, tan bello.

 







 

  

 
















 

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario