Cuando Lázaro Gila establecía el desarrollo histórico de la iglesia de San Pedro, concluía que las trazas de la iglesia se debían a Alonso de Barba, el que siguió a Vandelvira en la catedral de Jaén, y daba `por hecho que así se ciñió el cantero Juan de Bolivar desde 1575. Pero este murió antes de finalzarla y tuvo varias incidencias en el trabajo de su asiento y levantamiento. Insinuaba que la continuara Ginés Martínez de Aranda por comparativismo constructivo con otras obras y el cobro de la obra unos años después. Podemos concluir con estos documentos que la obra de la capilla mayor fueron contratados por el vicario el doctor Nicolás Palacios en diciembre de 1584 con Ginés Martínez que fue avalado por el herrero Cristóbal Muños y los canteros Francisco de Lara y Pedro de Córdoba ( legajo 4675, folio 71).
Se comprometió a seguir la obra y a realizarla conforme a las trazas y si hubiera daño o quiebra a costa de la iglesia, que pagaría con los ingresos de todos sus frutos y rentas salvo el pago de salarios, cera, reparos y retejar iglesia antigua.Le daban sesenta ducados por cada años en tiempos de Navidad. La OBRA debía estar terminada en Navidad de 1588.
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