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domingo, 27 de marzo de 2022

EN LA SEMANA DEL JAEN PUERTAS INTERIORES

 

 

LAS PUERTAS INTERIORES AL RECINTO FORTIFICADO

La puerta de la Harina, situada en el adarve de debajo del antiguo Gabán, también aparece con el nombre de Puerta de la Plaza. Recibió este nombre, por el hecho de que se encontraba cercana a  la casa de los Pesos y Medidas de la ciudad para controlar las cargas del trigo y harina de los arrieros, antes de ir a los molinos de las Riberas y establecer la correspondiente maquila.  La actual torrecilla  cobija  una bóveda de medio cañón que abre el arco de medio punto de entrada, que se restauró en los años noventa del siglo XX. Se adentra por un arco apuntado con un rebaje que señala una estructura anterior referente al Gabán. Introducía a los visitantes a la Plaza Baja de la Mota.

Una cartela de mosaico granadino ilustra del momento del juramento de los fueros de Alcalá redactando el texto notarial referente al paso del emperador Carlos V y de la emperatriz Isabel de Portugal con motivo de su viaje de bodas desde Sevilla a Granada en 1626. Este es el momento de realizar el juramento de Carlos V ante las autoridades de la ciudad: “En la muy noble y muy leal ciudad de Alcalá la Real, llave e guarda y defendimiento de los reinos de Castilla, lunes veinte y ocho días del mes de mayo del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil e quinientos veinte y seis años este día entrando a esta ciudad la Sacra Cesárea  Majestad , el muy alto católico e muy poderoso rey don Carlos Nuestro Señor, y, estando en el arco de la Puerta de la Mota de esta dicha ciudad, junto a la Placa Pública de ella a suplicación de esta ciudad , Su Majestad, en presencia de mí Antonio Blázquez, escribano de cabildo y de número  de esta dicha ciudad,  testigos infrascritos dijo que confirmaba e confirmó  los privilegios  e libertades de esta dicha ciudad y puso la mano encima de un libro misal y de una cruz de plata  que para esto fue traída e dijo que juraba e juró de guardar los dichos privilegios y libertades de esta dicha ciudad si era según que los Reyes Católicos, sus antecesores  los guardaron, e muy mejor a su tiempo e justicia e regimiento  de esta ciudad que presentes estuvieron lo pidieron por testimonio a mí el dicho escribano  estando presentes por testigos el alcaide Joan de Aranda, alcaide de Montefrío, y el alcaide Joan de Valenzuela, alcaide de esta ciudad y otras personas vecinos de ella y los dichos testigos lo firmaron con sus nombres, Licenciado Ordóñez de .Juan de Valenzuela, Juan de Aranda Escribano Antonio Blázquez.

          En la parte más elevada del cerro, el alcázar, compuesto por tres torres, la del Homenaje, la Mocha y la de Campana o Vela, todavía se nos ofrece con un recinto amurallado, que hasta el siglo XVI se extendía hasta la torre y puerta de la Barbacana, muy propia de la arquitectura almohade.  Como señala el profesor Sánchez Mármol en  su  Andalucía monumental (de la Mezquita al mudéjar), muy fuerte fue  la influencia del sistema defensivo almohade, pues desarrolló extraordinariamente el arte de las  fortificaciones , ya que se  perfeccionó el sistema de puertas de recodo, se hizo uso de la barbacana o antemural  que envolvía el recinto y se utilizó como norma la construcción de torres albarranas. En concreto, la torre del Homenaje manifiesta este  primer aspecto.  El acceso  se hace a través de un pasadizo abovedado en recodo, cuya entrada viene marcada por varias ampliaciones, dos apuntados ojivales y, en el centro de ella, dos arcos de herradura, todos ellos de piedra ; la segunda se inicia con la bóveda esquifada y fue lugar de puesto de guardia en la Guerra Civil, y de vela para los enterramientos en la posguerra, que es la originaria del primer castillo; y la tercera una bóveda de medio cañón  de ladrillo y mural de la época gótico-mudéjar con numerosas marcas de cantería que comparte autoría con otros lugares de la ciudad fortificada, sobre todo por la zona de la, cárcel. Toda la solería está reciente y  completamente restaurada por los años noventa con imitaciones de opus spinatum o espinapez.  Por esta primera planta de ingreso a la alcazaba, amacizada, se entraba desde la ciudad militar, y por  otra puerta, que se encuentra cegada, se hacía  desde la barbacana del barrio del Albaicín. Desde esta planta, a través de un postigo lateral se desciende por una escalera al pozo de la Conquista y al pasadizo recién descubierto y puesto en valor para su visita. Este tipo de entrada a la fortaleza frente al primero que viene marcado por una barbacana, localiza incluso temporalmente a castillo en los tiempos primeros  del reino ziri de Granada y de los almorávides, estos últimos  lo utilizaran en la alcazaba de Granada.

         Por otro lado, la puerta de la barbacana  debió ser su primer  acceso a  la fortaleza, al que se llegaba  a través de caminos subterráneos, pasadizos y adarves cubiertos. Hay noticias de que delante del alcázar o castillo de la Mota, en concreto bajo la puerta de ciega de la torre del Homenaje, hoy día un hueco producido por el desprendimiento del terremoto de febrero de 1581, existía esta torre barbacana, que se hallaba  ya muy maltratada en 1574; cercana y  detrás  estaba la casa de Pedro de Aranda Valdivia, que caía en su parte interior a la fortaleza. En este año, ya se resentía y prácticamente hubo que levantar el muro y limpiarlo totalmente. Años después este muro se destruyó.  

            Esta  desaparecida torre barbacana, con una puerta de entrada y dos torres delanteras, daban entrada al barrio del Albaicín, junto a la casa del artesano Miguel Muñoz herrero, que había hecho una mina que llegaba nada menos hasta la torre del Homenaje y hubo que macizar para evitar el desprendimiento y a la que se accedía por una calle abierta en el 1580 sobre una pared que levantó el alarife Juan Sánchez.

En el recinto interior de la ciudad fortificada, algunos cuarteles o barrios todavía mantienen restos de puertas  en la Alcazaba y  una apuntada  en el Bahondillo. Pero, estas ya cumplían otras funciones en la trama urbana, como probablemente otra desparecida que adentraba al barrio militar a través del recodo de la calle de las Cuatro Esquinas,



 

 

 



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