EL RETABLO DEL SEÑOR DE LA COLUMNA DE
LA IGLESIA MAYOR DE LA MOTA Y EL PINTOR FRANCISCO
DE CIRIA
Poco se sabe
sobre los retablos de la Iglesia Mayor Abacial. Entre ellos nos ha venido a las
manos el contrato del retablo del Señor de la Columna y su contratante el pinto
Francisco de Ciria. Por Rafael Gallardo Puy, sabemos que Francisco de CIRIA ALVARADO,
era de Pintor. Y aludía que posiblemente,
era natural de la ciudad de Granada, como su pariente Juan Bautista de
Alvarado, del cual heredó en la ciudad de Jaén parte de su taller en 1631 (1
). También que, por la partida matrimonial
era hijo de Pedro de Ciria y Ana Rubia Alvarado y casó en la ciudad de
Jaén, en 1621 (2 ), con Isabel de Raxis, hija de Pedro de Raxis, también
pintor, y de Melchora Magdalena Marín. Por el contrato, confirmamos todos estos
datos y afirmamos que era natural de
Granada, pues así lo declara en 1629. Declaraba
que era vecino de Granada ante el escribano
Francisco Ramírez de Molina y se comprometía con el presbítero Martín de Zarate
a realizar el retablo del Santo Cristo de la Columna de
la Iglesia Mayor. Las condiciones eran las siguientes.
-“que el
dicho retablo ha de llevar de largo ocho varas y cuatro de ancho según el sitio
y la traza que el dicho Francisco de Ciria tiene en su poder”.
-“ y el
dicho retablo hade ser de madera dorada, pintura y estofado, que se entiende
que los quadros an de ser de las historias o figuras que el dicho señor determinare,
que, si no contentare la dicha pintura está obligado el dicho Francisco de Ciria que la pagase
su cuñado Pedro de Raxis, que está en la ciudad de Granada”. Con lo que
se aporta un nuevo dato, de ser cuñado de Pedro de Raxis, sobrino de Pablo de
Rojas y su relación con Alcalá a través
de los Sardos, que habían vivido y producido u arte en Alcalá la Real, los últimos
decenios del siglo XVI.
-“Que las pinturas
han de ser de lienzo y entallarlas en tableros de madera”.
-En caso de
que no le gustaran el retablo al señor abad o a aquel que el nombrare, y ordenara
detener la obra, el pintor >Francisco de Ciria recibirá el pago de la parte realizada según
acu3erdo de ambas partes.
-Se evaluaba el costo del trabajo y mano de
obra en 430 ducados que se le pagaría a
Ciria conforme iba realizando la obra.
-El dicho
retablo se había de realizar en Granada o Jaén, donde con mayor comodidad le apeteciera
a Francisco de Ciria.
Por el
compromiso de realizar el retablo, asistía curiosamente Francisco Gonzáles,
santero de la ermita de San Blas como testigo (5).
De su faceta profesional, con este retablo ampliamos espectro y localidades y obra, y no nos quedamos con el dato sobre que en 9 de abril de 1634 recibió por aprendiz de su oficio al pequeño Pedro López (3 ), de 7 años de edad, hijo de Diego López, al que enseñaría durante 10 años hasta que saliera de oficial de pintor. Vivió en las casas del conde de Torralba, en la colación de Santa María, de cuyo conde era mayordomo-administrador y alcaide de la fortaleza que este señor tenía en Torrequebradilla y Torralba (4 ).
No cremos que el retablo de la Ve4racruz corresponda a este, y que se hañlla en Pedriza.
1 LÁZARO
DAMAS, S.: «Consideraciones en torno a Sebastián Martínez...», pág. 303.
2 AHDJ.
Expedientes matrimoniales de Jaén. Carpeta 431-B.
3 AHPJ.
Legajo núm. 1.246. Luís Parral. Folios 419-419 v. LÓPEZ MOLINA, M.: «Pintores
giennenses de la...», págs. 934-935.
4 Dato
facilitado por el investigador Rafael Cañada Quesada
5.AHPJ 5058.
Folios 90-92. Escribano Francisco Ramírez de Molina.
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