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jueves, 21 de agosto de 2025

LA CASA DE LOS ALJIBES DE LA CIUDAD FORTIFICADA DE LA MOTA

    








Uno de los servicios más fundamentales para la ciudad fortificada de la  mota consistía en el abastecimiento del agua a la población encerrada en aquellos, porque  los moradores tenían la  necesidad de agua como  una de las prioridades de la población de la Mota. Este  abastecimiento se garantizaba a través de una amplia red de aljibes y pozos distribuidos por toda la ciudad y por el servicio de aguadores que transportaban este líquido a la ciudad amurallada. Todavía se conservan  aljibes de tradición romana, islámicos y renacentistas, con formas y tamaños diversas (circulares, cuadrados, elípticos; excavados en la arcillas o de piedra), así como numerosos pozos y veneros que captaban el agua dentro del recinto y en los arrabales. Entre todos , destacan dos que dieron nombre a una casa que llamaban de los "Aljibes". 

Ubicados junto a la puerta del Perdón de la Iglesia Mayor, se formaron tras horadar la roca y construirlos en forma de cubo, cuyas paredes se cubren de estuco para hacerlas impermeables  y  rellenar los desniveles y  deterioros de la roca con el fin de estar todas las paredes  lisas, así como el suelo. Sobre el cubo de grandes dimensiones se colocan cuatro  trompas de ladrillo, que soportan una cúpula de medianaranaja del mismo material e imperabilizada, en cuyo centro superior se abrer butrón cuadrado para entrada del agua de la lluvia. Algunos estudiosos lo remontan al tiempo de los taifas y se ve calaramente la influencia bizantina  en  este tipo de arquitectura . A través de varias canaletas, realizadas con tejuelas, se conducía el agua de la lluvia. Estos aljibes de la Mota se reconvirtieron en osarios desde el siglo XVII hasta el siglo XXI, primero de la Iglesia Mayor Abacial, y en el siglo XIX, del cementerio municipal. Fueron excavados  y estudiados sus ajuares por el equipo del doctor José Sánchez de la Universidad Complutenses de Madrid en el último deceno del siglo XX.

    A través del testamento de Ana de Aranda Chaves en 1649 podemos conocer más datos sobre estos aljibes y el entorno suyo, muy interesante en un momento en el que se mantenían en pie. Esta hidalga era hija de don Juan de Aranda Méndez y doña Ana de Leiva Aranda, que poseían unas casas principales  junto a estos dos aljibes y fue enterrada muy cerca de sus casas dentro de la iglesia en la capilla del Santo Cristo de la Columna. Donó a un niño llamado Antonio  de la Iglesia criado por su familia 17 fanegas del sitio de la Saetilla cuando fuera sacerdote o casado y con la condición de decir dos misas: una Santa Ana y otra a la Pasión de Cristo en semana Santa. A otro llamado Feliz de Aranda, otras dos fanegas. Creó varias memorias, una de ellas para una misa de la Anunciación en las primeras misas de aguilando en la capilla  de Nuestra Señora de las Mercedes, y administradas por sacerdote y cofradía sobre el cortijo de casa retamiza y 61 fanegas de Valenzuela ( otra memoria puso para su criada en la misma capilla) . Ademas de otra memoria de seis misa sobre la Ladera cuyo patrono era su hermano Luis de Aranda, creó una muy significativa sobre las casas que comenzamos a comentar. Y lo hace de esta manera " declaro que tiene por bienes suyos unas casas en la Mota de esta ciudad  linderas con el presbítero Juan de Aranda Góngora presbítero  y  herederos de  Pedro de Pineda Valenzuela y dos calles y un solar".  Muy interesante la descripción del solar  por describir ubicaciíon y aspectos diversos en su terreno : " un solar con dos argibes, donde se recoge el agua llovidiza, que solía ser de don Alonso de Cabrera Ytalia, junto a las dichas sus casas,  linde con las que poseia don Alonso Cabrera y dos calles.  en las quales casas y sola quiere que suceda don Luis de Aranda Leiva   su hermano por los días de su vida y después Mariana de Aranda su sobrina , y después sus hijos y descendientes, de mayor a menor y de varón a hembra (...) que cada uno de los poseedores en su tiempo tenga la obligación de reparar las casas y tenerlas en pie por la estimación que hace de ellas  y por aber sido de sus padres y ascendientes  para que no vengan en ruina y con que en cada año perpetuamente en la Iglesia Mayor agan decir una misa rezada a San Cosme y San Damiían y otra a los santos de las festividades que se celebraran en cada día u octava". Resalta que mantengan todas las memorias el apellido de Aranda aludiendo al homenaje a su familia. 

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