EL TRANSPORTE EN LO
PÚBLICO
Desde que el hombre se vio
obligado a trasladarse desde un lugar a otro o tuvo que transportar sus
productos para comerciarlos, se ha intentado inventar un medio de transporte.
Como es lógico, el primero que nació fue el privado, pero, ante la necesidad
colectiva, una economía más favorable para todos y el abaratamiento de este
servicio, se incrementó el uso público de estos medios dando lugar a los
vehículos públicos. De todos es conocido que los primeros medios de comunicación
fueron los animales (desde los perros a los caballos pasando por los bueyes),
pero a ellos se le unieron los artilugios como los carros, un gran invento que
se remonta a la prehistoria, en tiempos de la emigración indoeuropea, más en
concreto con los pueblos que bajaron al Mediterráneo. Los carros, carretas,
carruajes, coches de caballos, diligencias y las carrozas se mantuvieron por
los siglos de los siglos hasta principios del siglo XX como medios de
transporte.
LOS CARROS O CARRETAS
Los carros y carretas todavía fueron una realidad
hasta muy avanzado el siglo XX, ya que recordamos los tiempos en los que la tríada
mediterránea-olivar, trigo y cereal- se
veía favorecida por este medio en su utilidad agrícola. Se iba de la era al
Pósito, de la viña al lagar, del olivar a la almazara; en el traslado de los
animales, muchos, debido a su peso, debían transportase en los carros; por otro
lado, las carretas frecuentaban y frecuentan los espacios del comercio o el ocio
en romerías, fiestas y traslados de compañías del teatro, y actualmente con
simples fines turísticos; en grandes carruajes- como en los circos-, se
transportaron tiendas, lonas, animales y casi viviendas. Existieron aladreros
de carros, que se encargaban de equipar a los labradores y campesinos estos
artefactos con sus cajas y ruedas, al principio de dura madera y, luego, con
yanta de hierro, al mismo tiempo que proveían de ubios, vigas y otros
artilugios para engarzarlos con los animales, son los antecesores de los talleres
de automóviles antes que surgieran estos. Recordamos a la familia Atienza y
Villegas, entre otros. Generalmente este tipo de carros iba con dos ruedas.
LOS COCHES DE
CABALLOS
Suelen denominarse " coche
de caballos al carruaje de cuatro ruedas compuesto de una caja grande,
semicircular o de otro tipo suspendida en correas o puesta sobre muelles con
dos portezuelas laterales y ventanillas con cristales dentro de la cual hay
asientos para dos, cuatro o más personas. También existen coches de dos ruedas.
Con
el desarrollo de los vehículos de motor, los coches de caballos prácticamente
han desaparecido de las poblaciones y los caminos siendo sustituidos por éstos
salvo para ocasiones especiales o con propósitos turísticos.
Sea coche provenir de curroche, como carroza de curroza á curro; o del francés coucher, cubare, por ir dentro del coche como echado en su cama; O de la voz aleman gutsche, lecho de reposo, o del inglés stagecoach "diligencia o sea transporte a caballo de cuatro ruedas", lo cierto que significarano un avance por su comodidad. Los había de diferentes s o funciones se pueden distinguir los siguientes tipos de coches de camino con el destino de hacer viajes, los de colleras, tirados por mulas adornadas por colleras; Coche de estribos, que tiene asientos en las portezuelas.; coch
e de regalo o coche de rúa que sólo se usaba por comodidad dentro de las poblaciones o para cortas distancias; coche de varas que lleva dos varas entre las cuales se engancha el caballo de tiro.; coche de viga, que. en lugar de varas, tiene una viga por debajo. y Coche pesetero., de alquiler que no es de camino. Parece que en el siglo XVI abundaban los coches de dos y cuatros ruedas sin olvidar siglos anteriores en caballos que llevaban sillas. En Alcalá, frecuentaban este tipo de carros, dejando aparte los de uso agrícola, y hay noticias fidedignas de ellos, las autoridades eclesiásticas. Desde el siglo XVI los abades y corregidores tenían equipadas varias carrozas o coches de caballos y se valían de varios aposentos de sus estancias en las casas de
No hay que olvidar las carretas de bueyes que también
frecuentaban nuestros lares para transporte público y para transporte de los
materiales como la piedra, la cal, las maderas y otros materiales desde las
canteras, bosques o minas. Pero que no impedía que se reservara al transporte
de personas. La posesión de las carretas y el corte de la madera para los
carros necesitaba una licencia especial del cabildo municipal para poder talar
los árboles de los montes, y por la frecuencia con que se solicitaban al ayuntamiento
y la roturación de los campos proliferaban en muchas casas de labriegos y
particulares
Entre estas se fueron imponiendo las carrozas de recreo. En Alcalá
LOS COCHES
DE CABALLOS Y EL TRANSPORTE PÚBLICO
No podemos olvidar, sin embargo, que el transporte público
significó un paso fundamental en la vida de la humanidad. Por un lado, los
ejércitos se veían obligados a trasladar sus bagajes; por otro lado, en la vida
cotidiana todo tipo de comercio y comunicación y traslado de personas jugaron un
papel fundamental en el desarrollo del transporte colectivo. Primero se
ampliaron los cajones y las dimensiones de los habitáculos que transportaban
los caballos, y llegaron a crearse los primeros ómnibus con tracción animal,
incluso, los tranvías. Las diligencias y el servicio de correos
incrementaron este tipo de transporte colectivo, con el establecimiento de las
estaciones y las estafetas, muchas de ellas concesiones del Estado a
particulares o empresas como
Con el
desarrollo de los vehículos de motor, los coches de caballos prácticamente
desaparecieron o de las poblaciones siendo sustituidos por éstos salvo para
ocasiones especiales o con propósitos turísticos.
LOS PRIMEROS TRANSPORES EN LAS GRANDES CONCENTRACIONES
Varias fotografías
nos ilustran de estos tiempos que supusieron el cambio del coche de caballos o
de los carros por los de motor. Se plasmó hasta el cuarto decenio del siglo XX.
Primero, en lugar de las góndolas muchos vehículos de motor proliferaron en la
ciudad, lo que comentamos en años anteriores y sus propietarios.
Posteriormente, el traslado de los viajeros a las capitales u otros puntos de España,
se fue pasando de la diligencia con coches de caballos y las postas en
En primer lugar,
traemos a colación el recibimiento que tuvo el presidente Alcalá Zamora en 1932.
-Fue en el cruce entre las carreteras del Castillo y Alcalá, acudió la banda
música y se encontraban las autoridades municipales de los dos municipios
rodeando la figura del presidente español. Como puede apreciarse, hay un
pequeño autobús con puertas de madera y coches de la época lujosos
pertenecientes a las familias pudientes de Alcalá y a las
autoridades nacionales. Los trajes de chaleco campesino contrastan con la
chaqueta oficial y los uniformes de los músicos.
El paisaje del fondo recoge el valle del
Castillo de Locubín y sus sierras.
Era muy frecuente que la romería de
Hoy, esta familia ha vendido su empresa a Bibiano. Hasta ahora, un servicio público no faltó en nuestra tierra, fue un ejemplo de servicio a la colectividad. Esperemos que las puertas de la estación se abran y no se vean mermadas las líneas y el transporte público en los futuros años.
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