En tiempos del Excmo. Sr. D. Santiago García Arcacil, obispo de Jaén, se redactaron los Estatutos actuales con fecha de dieciocho de febrero de 1999 y fueron aprobados en 20 de marzo de 2000, fecha que también se consideró erigida como Hermandad del Señor del Ecce-Homo y Jesús en la Columna, de tiempo inmemorial y " no pudiéndose emitirse testimonio literal de su erección canónica, por haber extraviado el documento, por el presente, y para suplir la falta de documento acreditativo de la erección". A pesar de funcionar como una auténtica hermandad de unos veinte años de reconocimiento oficial, sus orígenes se remontan a diversas fuentes:
I
LA COFRADÍA
DE LA VERACRUZ
Ya en los lejanos tiempos de
1550, surgió una Cofradía, dedicada a la devoción del «Lignum Crucis»,
denominada Cofradía de la Veracruz. En sus manifestaciones religiosas,
representó, hasta el siglo XIX, varios pasos: los del Santísimo
Cristo de la Columna, del Gallardete del mismo titular, de los judíos, de los
Azotes, del Verdugo, el de los Apóstoles, de los Profetas, de los Ángeles, y el
de otras figuras del Antiguo y Nuevo Testamento (estos últimos a través de una
compañía de soldados con su capitán y alférez).
Con el paso del
tiempo, estos pasos, representaciones catequéticas, y el Gallardete del Señor
de la Columna, establecieron una serie de conciertos, estatutos y reglamentos
con la mencionada cofradía, conventos de la ciudad de Alcalá la Real, y con el
Cabildo Eclesiástico de la Abadía de Alcalá la Real, de tal manera que la
Hermandad del Ecce-Homo se mantuvo en las familias más modestas, a pesar de que
desapareciera la Cofradía matriz de la Veracruz
II
LA COFRADÍA DE LA HUMILDAD
En diversos momentos se llevó a cabo la fundación de la Hermandad o Congregación de los Judíos, lo que dio lugar antigua hermandad del Ecce-Homo, con fecha del cinco de abril de 1651 ante el notario Francisco de Velasco, intervienen los frailes del Convento de Consolación, al frente de los cuales está el prior, el Hermano mayor del Santo Cristo de la Humildad y los hermanos fundadores Pedro Bailón y Luis Escobar. También, se mantuvo una imagen del Señor de la Columna en la iglesia de Consolación.
III
LA COFRADÍA DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS
A finales del
siglo XVI, se fundó la Cofradía Del Dulce Nombre de Jesús, que representó un
papel muy importante para la explicación de la Pasión. Para ello, se crearon
también y establecieron varias cuadrillas, pasos o gallardetes. Entre ellos, la
Hermandad del Señor del Ecce-Homo logró que se mantuvieran en su seno los que
se citan y perduran hasta hoy dentro de ella, tal como se constata con la fecha
de su fundación, según las actas de dicha cofradía: Longinos y el Lazarillo, los
sayones y la Túnica (1664); Simón de Cirene (1665); Ecce-Homo (1664) y
la gente armada (1692); los pregoneros (1691), verdugo y los reos (1677).
Cada uno de
ellos se organizaba también de acuerdo con unos estatutos de régimen interno y,
se renovaban sus constituciones, como lo demuestran los recientes documentos:
ante el notario Felipe Monte Lezcano, hicieron un concierto el Convento de la
Orden Dominica de Nª Sª del Rosario, Cofradía del Dulce Nombre de Jesús y la
Hermandad de los Discípulos en el día 17 de marzo de 1646. (AHP. La hermandad
del Ecce-Homo, comprendida en la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, databa de
un pequeño Oratorio, que todavía existe y en el que se iniciaba un Vía Crucis,
fundado en el año 1640, según constatan las actas del Cabildo Municipal, y en
el que hubo hasta un capellán que ejercía la labor pastoral hasta el siglo XIX.
iv
En el siglo XIX
se mantuvo la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, pero las normativas y leyes
regias hicieron desaparecer la mayoría de cofradías y hermandades en Alcalá la
Real. No obstante, la Hermandad del Ecce-Homo aparece en un documento de
desamortización de Manos Muertas con la posesión de una casa en la calle de
Peso Viejo, ermita, que todavía se mantiene, aunque su titularidad ya no se ha
incorporado a la parroquia. Dentro de la refundida Cofradía del Dulce Nombre de
Jesús y Santa Caridad, tan sólo pervivieron dos hermandades o cuadrillas de
entre todos los pasos y gallardetes comentados, la del Gallardete de Jesús, que
todavía se mantiene, constituida recientemente en hermandad, y la del Señor del
Ecce-Homo, que se refundó con la del Señor de la Columna. A principios del
siglo XX, se constituyó en Hermandad del Señor del Ecce-Homo y de Jesús en la
Columna, por la desaparición del Señor de la Columna y con motivo de la
destrucción de la Iglesia de la Veracruz.
A pesar de que
por los años setenta desapareció la presencia pública de Cofradía del Dulce
Nombre de Jesús, la hermandad del Señor del Ecce-Homo y Jesús en la Columna
siempre subsistió. Prueba de que no ha desaparecido es el mantenimiento de sus
devociones en los hogares de sus hermanos, y la manifestación pública en las
procesiones de la noche del Jueves Santo con la Cofradía del Señor de la
Humildad y en la mañana y noche del Viernes Santo con la Cofradía del Dulce
Nombre de Jesús, -y en otros tiempos con la de la Soledad y del Santo Sepulcro-.
Incluso ha mantenido su tipología especial, a pesar de los cambios que se hayan
producido en sus antiguas Cofradías matrices, como sucedió durante los años de
la preguerra y posguerra. Aún más, recientemente por los años sesenta, el
culto, la vida de hermandad y la devoción familiar no se perdieron en muchas
familias, celebrando manifestaciones públicas religiosas y realizando actos de
culto como el quinario dedicado a sus titulares.
LOS
PASOS DEL ANTIGUO
Mientras
la cofradía de la Veracruz recoge algunos pasos
vetotestamentarios en tres cuadrillas, la del Dulce Nombre de Jesús
se muestra mucho más explícita al desarrollo de otros personajes bíblicos. Hay
constancia de que, desde 1664, aparecen en su procesión los siguientes
pasos: LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL, LOS JUECES CON SANSÓN, LOS REYES CON EL REY
DAVID y, sobre todo, EL PASO DE ABRAHAM, que se escenificó en nuestra comarca
hasta el siglo XX. En algunos años, se escenificaron los pasos relacionados con
San Juan Bautista. Herodes,
Herodías y degollación de San Juan, y otros del Antiguo Testamento. Todos
estos pasos debieron responder a un desfile de personajes con el vestido de
toga y túnica, así como los atributos e insignias por las que se les reconocían
a lo largo de la historia bíblica. En
los primeros años, también se organizaba con la tropa todos estos pasos y se
organizaban pasos y cuadrillas para las escenas de la Pasión del
Señor.
No
es de extrañar que el Paso del Abraham fuera una pieza esencial para esta
procesión, pues representa, en el Antiguo Testamento, el sacrificio que
hace Abraham a Dios con su hijo Isaac y es una predicción del
sacrificio de Jesús en su Pasión, que se celebra todos los días en el oficio
de la Santa Misa. Claras son estas palabras:
...y
al mismo tiempo,
Expresa
figura sea
De
aquel Divino Cordero
Que
ha de ser sacrificado
En
los siglos venideros,
Para
la redención del mundo
En
el Sacro leño.
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