Ante el escribano Lope de la Guardia, en 31 de marzo de 1545, se realizó un contrato muy ilustrativo sobre el empleo del agua, siendo testigos Juan López Cabezas, Juan Delgado y Pedro, hijo de Rodrigo Alonso ballestero. Lo llevaba a cabo Pedro de Ramos , el Viejo, junto con su mujer Isabel Rodríguez, como vendedores, y, como comprador el letrado Licenciado Cristóbal Muñoz de Salazar, oidor de grado de la ciudad de Sevilla. El asunto versaba sobre el paso del agua por la finca de Pedro Ramos, que regentaba otro molino, y el río surtía, al menos otros tres más de ese entorno. el del molino de Fernando de Aranda, el de Cristóbal lMuñoz y el de Pedro Ramos. Curioso el documento ilustrado por el dibujo de un pájaro en el título, provisto de un trazo muy suelto. Y lo hacía en los siguientes términos:
"el paso del agua del rio de la Ribera termino de esta ciudad, en el que podamos pasar el agua del dicho río, la que sobra del caz del molino de Fernando de Aranda, y el de molino de vos, el dicho licenciado , que a de pasar dicha agua por medio de la dicha haza, que aquí tenemos los dichos Pedro Ramos y su mujer, hasta dar en la madre que han rompido el río. Por manera que se entiende que vendemos a vos el dicho licenciado la dicha agua y tira, por donde a de pasar, por lo que lo demás de dicha haza se queda por ser de nos el dicho Pedro Ramos y su mujer, que por el cabo abajo podemos regar mi haza con la misma agua; con que no impidamos el agua en otra cosas , os vendemos la dicha agua y tira por donde a de pasar, según es dicho, e por libre de todo censo y tributos, quanta de derecho os pertenecen, lo qual vos vedemos por siempre jamás por precio de 16 reales y medio de de lo qual nos damos por contentos . 
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