FRANCISCO MARTÍN
ROSALES
Para
la historia de la hermandad del Gallardete de Jesús hay que remontarse a
mediados del siglo XVII, cuando la imagen de Jesús Nazareno ya llevaba formando parte de la Cofradía del Dulce
Nombre de Jesús en la procesión de la mañana del Viernes Santo, Fue una
tradición muy extendida en la abadía de Alcalá la Real por la que se formaba una cofradía de nazarenos
que comenzaron a procesionar en Semana Santa la
imagen de Jesús con la Cruz a cuestas en la mañana del Viernes SANTO.
Desgraciadamente, Alcalá la Real no ha tenido la suerte de la ciudad hermana y
abacial de Priego de Córdoba, que celebra en este año su conmemoración y
remonta a finales del siglo XVI la presencia de Jesús, obra de nuestro escultor
Pablo de Rojas y la asistencia de la procesión de los nazarenos , que así se
llamaban. En el caso de este pueblo cordobés, nació al amparo del convento de
San Francisco, donde todavía se rinde culto a Jesús Nazareno.
Como decíamos en nuestro libro de
Cancionero, Relatos y Leyendas, la
procesión del Viernes Santo ocupó el
puesto principal de la Semana Santa de Alcalá la Real, porfió con la del Jueves
Santo, que organizaba la Cofradía de la Santa Veracruz. Y en esta procesión, las imágenes principales eran Jesús Nazareno,
San Juan Evangelista y la Madre de Dios, que a finales de este siglo ocupó la
del Rosario, y siglos después la de la Soledad y salían en manifestación
religiosa precedidas de sus
correspondientes gallardetes, a los que se sumaron los de la Verónica y Discípulos. En concreto
recogíamos así sus actas refiriéndose a la primera presencia del gallardete y
sus fechas “es el estandarte de la cofradía,
con su patrono, hermanos de túnica (desde 1609-1612) son la antesala de la
imagen del Cristo (1609-1612)[1]”. Solían ser las
túnicas de aquel tiempo negras, que no moradas, salvo las del Buen y Mal Ladrón
amartillas y blancas. No podemos extraer
una historia pormenorizada de la historia de la hermandad del gallardete de
Jesús, pro recogemos estas notas extraídas de algunas actas de la cofradía matriz
del Dulce Nombre de Jesús
NACIMIENTO DE LA HERMANDAD DEL GALLARDETE
En
el siglo XVII, la cofradía del Dulce Nombre de Jesús encargaba a unos patronos cofrades el
desarrollo de sus pasos de aquella mañana de Semana Santa, para representar los
distintos pasos que quedaban a cargo de
unos hermanos conocedores del auto de pasión, que se celebraba en las calles
alcalaínas, una catequesis que ilustraba desde el Antiguo Testamento hasta la
culminación de la crucifixión con la Lanzada. Se constata por los documentos que se transmitían las obligaciones de un año para
otro, basándose en la tradición y, en la mayoría de los casos, cuando el grupo
era numeroso, a través de un sorteo con bolas donde se adjudicaba el cargo.
Si bien debió abrir la procesión
de los nazarenos un gallardete como era frecuente en otras cofradías. Sirva de
ejemplo la de la Virgen de la Cabeza o la de los diversos pasos de la cofradía
de la Veracruz de aquellos años, como hacía con el gallardete de la columna,
que precedía a la imagen, y los hermanos eran diferentes entre los del
gallardete y los de la imagen, no han aparecido los hermanos mayores que
portaban este gallardete desde 1609 hasta ya muy avanzado el sigo XVII. En
concreto, en 1663, había dos encargados
del gallardete Juan Díaz y Fernán Pérez,
pero las andas de Jesús eran portadas por Jacinto Pérez de Corpas, que invitaba atodos
aquellos hermanos que estos querían
LA FIGURA DEL PATRONO
Es curioso, que, un año después, en 1664 se distingue el patrono, una figura
que perduró hasta el siglo XX. Se
especificaba su función dentro de los
estatutos de la cofradía del Dulce Nombre como una especie
de delegado que se encargaba de la organización y velaba por el buen desarrollo
de las cuadrillas, pasos o hermandades integradas dentro de la Cofradía matriz.
Por un lado, la hermandad o cuadrilla se organizaba de acuerdo con unos estatutos
y unos acuerdos, que solían comprometer a cofradía, hermandad y los miembros
del monasterio del Rosario, y, por otro lado, el patrón era una especie de
autoridad garantista para el buen desarrollo y su integración en la
manifestación del Viernes Santo. En el caso de
la hermandad del gallardete, el primero, en concreto en el año
mencionado, fue un tal Miguel
Jerónimo. Y, a partir de esta fecha hasta finales del siglo XVII, se nombran
los miembros siguientes: entre 1665-1567, Sebastián Portillo; en 1666 Andrés de
Peñalver, en 1667, Cristóbal de Saavedra, en 1668, Andrés de Baeza, en 1669, Lorenzo de
Baeza; en 1671, Joan Bautista de Linares, en 1684, Alfonso de Rosales como
patrón, en 1686 el hidalgo Lucas Fernández
de Linares, en 688 Juan Delgado, en 1689
Fernando Cano del Sol y en 1690 el
hidalgo Andrés de Sevilla. La mayoría eran
rentistas u hombres del campo.
Con
esta relación y función de portar las andas de Jesús y sacara el gallardete, en 1691 Bartolomé Díaz
de Arjona figuraba de patrón y Pedro
Matute como encargado “frente al resto
de las cuadrillas que son del pueblo”; y,
por otra parte, los hermanos Frías llevaban las andas de Jesús. Esta
familia se mantuvo como costaleros, anderos o portadores de andas hasta el
siglo XIX, sustituidos por otras familias y por los hermanos del gallardete de
Jesús.
SIGLO
XVIII DE LA REFORMA Y AUSTERIDAD
En
el siglo XVIII, el gallardete se mantenía como una de las cuadrillas de la mañana del Viernes
Santo. Solía salir en la procesión de
Jesús sin falta alguna, año tras año, incluso en los momentos más difíciles
cuando se prohibieron rostrillos, vestidos, ropas de librea y objetos de adorno o armamento en la procesión semanasantera. También,
participó en la salida de Reúsa Nazareno en las muchas rogativas compartiendo
la celebración con la imagen de la
Virgen de las Mercedes. Por eso, en algunos lugares la cofradía se denominaba
de Rogativas.
En
la mañana del Viernes Santo, el orden de la procesión seguía estando a cargo del
patrono de la cofradía del Dulce Nombre
de Jesús y de la Madre
de Dios del Rosario y surgieron las figuras de los regentes. Un ejemplo a
destacar fue la manifestación religiosa de 1714: el gallardete se sorteó y recayó en un hermano
de la cuadrilla ( este fue Juan García,
que vivía en la calle los Caños); el orden procesional lo iniciaba
el pendón de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús, luego el gallardete
de Jesús, y tras él, las andas de
Jesús, gallardete de San Juan, Cruz de
los Discípulos, gallardete de la
Soledad , andas de la Soledad , Lámina del Ecce-Homo (Sinagoga, Letrados
y centurión), Apóstoles, Capitán de los Soldados, el paso de Abrahán, andas de Verónica, ( a
veces ocupaba ese lugar las andas de
Jesús con la familia Frías como anderos) y Varas de Palio.
Para completar la historia del
gallardete, estos eran sus hermanos mayores y encargados de sacarlo en la
procesión: en.1765 Cipriano Delgado, en 1767 Francisco Aguilar; en 1768
Francisco Ballesteros; en 1769 Francisco de Ureña; en 1772, Mateo Mellado que
vivía en la calle Veracruz.
A
finales de este siglo, fueron años de gran decadencia y, fruto del reformismo
abacial (tanto Mendoza y Gatica, como en los primeros años Palomino Larena), se
produjo una simplificación de todos los pasos de la calle. Se declararon varios
edictos eclesiásticos prohibiendo el uso de los vestidos de sayones y caretas y
se perdieron muchos enseres y ropas de los pasos de esta cofradía. No obstante,
podemos establecer la siguiente lista de hermanos mayores del gallardete, sin
que en las actas haya presencia de patronos o padres de almas. (La imagen de
Jesús Nazareno seguía portada por
familias como los Frías).
PAULA ROMERO, LA PRIMERA MUJER
QUE LE TOCÓ EL GALLARDETE
En 1780, la primera mujer que le tocó el
gallardete, con nombre de Paula Romero, y, probablemente, se encargó de llevarlo Diego de Frías. Y
terminó el siglo con los siguientes hermanos: en 1781, estaban a cargo de Felipe
Díaz; en 1782, Vicente Jiménez; en 1783 y 1785 Francisco Gómez; en 1798
Juan de Torres, que vivía en calle Llana;
y en
1799 .Juan de Burgos.
EL SIGLO XIX
En
los inicios del siglo XIX, se produjo un cambio muy profundo en el mundo cofrade de Alcalá la
Real, también, en el resto de España, al reducirse las cofradías tradicionales
siempre que no tuvieran una dedicación especial a la caridad o a la
beneficencia y convertirse en hermandades de ánimas. Y comenzaron a venderse
todos sus bienes muebles e inmuebles tras la mal llamada desamortización de
Godoy a partir de 1798. Por eso se
integró, en la
Cofradía del Dulce Nombre, la de la Santa Caridad , dando lugar a la
actual cofradía del Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad. Los nuevos estatutos
permitieron la integración de los hermanos de gallardetes y pasos. De ahí que
la hermandad del gallardete fuera una de las principales cuadrillas, hermandades o pasos dentro de la Cofradía del Dulce Nombre
de Jesús y Santa Caridad.
Aunque
los gallardetes mantenían ciertos reglamentos y una estructura, casi autónoma,
en el ámbito económico, debían dar cuenta en la junta general al padre de
ánimas o patrono, que las presentaba favorables o desfavorables ante
los hermanos cofrades; y en las medidas del orden procesional se atenían
a lo que marcaba la junta rectora de la cofradía, a la que solían acudir unos doce cofrades (varios sacerdotes y el
resto eran hidalgos) y el prior del convento de Nuestra Señora del
Rosario, donde se celebraba la Junta General
presidida por esta máxima autoridad eclesiástica. Como curiosidad, en 1833 se organizaba el protocolo
procesional de la mañana del Viernes Santo de acuerdo con el artículo octavo de sus constituciones con su pendón al frente, seguido de las Tribus de Israel ( con el rey David
presidiendo esta comitiva) y del Gallardete de
Jesús ( en este año había recaído
la suerte en Francisco Muñoz, y el patrono
o padre de almas de la cofradía era el hidalgo Bernardo de Arjona, figura que
se mantuvo hasta mediados del siglo XX
en todos los gallardetes y pasos), tras él, el paso del Ecce-Homo ( paso de
Pilatos) , los soldados ( tercio de soldados, paso de sayones), los apóstoles,
gallardete San Juan, la Cruz
de los Discípulos, el gallardete de la Soledad , andas de Jesús, Simón Cirineo, el Verdugo y los Reos, Longinos,
Judas, pregonero, una trompeta, andas de la Soledad y Varas de Palio. Curiosamente, los hermanos
del gallardete de Jesús portaban el paso de la imagen de Nuestro Padre Jesús. Fueron
hermanos mayores encargados del paso en
1800 José Serrano que vivía en la calle Llana; en 1801, Félix Gómez que vivía
en la Tejuela; en 1808 Francisco Arroyo; y en 1814
Juan García.
Como se ve nombres y apellidos
que perdurarán en la historia cofrade del Gallardete y pueden ser los
antecedentes de los actuales hermanos que conservan sus tradiciones con gran
fervor y devoción.
En
el siglo XX, se mantuvo como hermandad, renació por los años cincuenta con su
banda mixta y su permanencia sin falta alguna en el desfile de la mañana del
Viertes Santo. Y en los últimos años se constituyó como Hermandad de Jesús Nazareno y cambió el nombre de hermano mayor
por depositario del Gallardete.
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