Día 12 octubre Alcalá la Real- León:
Salimos 45 ruteros a las cinco de la mañana con destino a León. Breves paradas en ruta. Llegamos a Santa Maria del Páramo tras pasar por provincias de Jaen, Ciudad Real, Toledo, M50, Avila, Segovia, Valladolid, pueblos de Tordesillas y tierras de Campos, Benavente Zamora, almorzamos en un hotel y, por la tarde visitamos, con guia de la ciudad, León que tiene sus orígenes en la época romana, cuando fue fundada con el nombre de “Legio VII Gemina”. Durante la Edad Media, se convirtió en un importante centro del Reino de León y fue una de las ciudades más importantes de la peninsular ibérica. Durante este período, se construyeron varios monumentos y edificios históricos que aún se conservan en la actualidad.
Comenzamos la visita por el Hospital de San Marcos y su iglesia. Y continuamos por el paseo en la ribera del río Bernesga.
Visitamos Catedral de León, edificios modernistas de Ensanche, hasta llegar al Palacio de los Guzmanes y la Casa de los Botines, cuya fachada principal del palacio, sede de la Diputación Provincial, data del siglo XVI, y destacan en su construcción los balcones enrejados y la portada lateral. Por su parte, la Casa de los Botines, obra del arquitecto Antonio Gaudí, inauguró el estilo modernista en la ciudad. León cuenta con más ejemplos de esta corriente artística en la plaza de Santo Domingo.Al lado, iglesias de San Juan y San Marcelo, Ayuntamiento.La Plaza Mayor configura el centro de esta ciudad, atravesada por el río Bernesga. En este conjunto barroco se alza el Ayuntamiento, llamado popularmente el “Balcón de la Ciudad”, ya que desde sus galerías los notables contemplaban las actividades ciudadanas que tenían lugar.
Junto al consistorio nace el barrio de San Martín, en torno a la plaza y la iglesia de este mismo nombre. En esta zona se dan cit palacetes y casonas como la Casa de las Carnicerías y el Palacio del Conde Luna. La institución que distribuía la carne a la ciudad es un edificio del siglo XVII, El palacio conserva una portada del siglo XIV, gótica con influencias árabes, y un torreón
Tras una espera, nos adentramos en la Catedral, la “Pulcra Leonina”, uno de los templos góticos más impresionantes de España, que se levanta sobre unas antiguas termas romanas y una iglesia románica. Su visión frontal nos ofrece, en su portada, uno de los más importantes conjuntos escultóricos góticos, un rosetón policromado y dos torres, curiosamente exentas de la fachada principal. Pero lo que quizá llama más la atención al visitante son los 1.800 metros cuadrados de vitrales. En su interior, nos detuvimos en el coro, los sepulcros románicos del crucero y en las capillas de la girola.Completó la visita al Museo Catedralicio, uno de los más completos de su género, el claustro y una escalera plateresca, además de importantes pinturas y esculturas.
Después por el Húmedo, el “Húmedo”, nos adentramos en el barrio de San Martín, en torno a la plaza y la iglesia de este mismo nombre contemplando palacetes y casonas como la Casa de las Carnicerías y el Palacio del Conde Luna. La institución que distribuía la carne a la ciudad es un edificio del siglo XVII, que hoy alberga a una sala de exposiciones. El palacio conserva una portada del siglo XIV, gótica con influencias árabes, y un torreón almohadillado. También pasamos por la iglesia de San Salvador de Palat del Rey, data del siglo X y es la más antigua de la ciudad. Por estas calles palpamos diseminados bares y restaurantes donde pudimos degustar gastronomía de la región, y que le ha hecho merecedor del sobrenombre de El Húmedo.
Llegamos la Colegiata de San Isidoro y visitamos su iglesia.
Nos volvimos hacia las murallas y puertas de la ciudad, y , nos trasladamos hasta el hotel Reyes de León, cenamos y tomamos alojamiento.
Día 13 octubre Astorga- Castrillo Polvazares
Desayunamos a las ocho treinta. Por la mañana, en Astorga, visitamos, individualmente, el retablo de Gaspar Becerra y la Catedral gótica sin ninguna duda, otra de las cosas que ver en Astorga sí o sí es su pedazo de Catedral.
Está justo al lado del Palacio de Gaudí, es majestuosa tanto por dentro como por fuera, y para rematar la jugada tiene un museo anexo muy completo que también te recomendamos visitar (muchos se lo pierden por que ni lo ven).
La construcción en sí, como suele pasar con edificios de la no m antigüedad de este (unos 200 años), es el resultado de la mezcla de varios estilos y épocas. Principalmente conviven: el barroco leonés, muy presente por ejemplo en la espectacular fachada principal con sus preciosos arcos abocinados, llenos de tallas de iconografía religiosa (nos encantan, son casi inagotables); El gótico, que se puede ver en la capilla y las dos grandes torres gemelas muy características del conjunto y el renacentista, este apreciable en la portada de la fachada sur
Eso por fuera, y cuando se accede al interior, otra gozada para los sentidos. Mucha luz, que se cuela por sus diversas vidrieras, grandes bóvedas y retablos por doquier a cada cual más bonito (ojo al de la Purísima), con especial mención al Retablo Mayor obra del maestro Becerra. Te recomendamos que en este te pares con especial calma a disfrutarlo, tiene mucho que ofrecer. El Museo Catedralicio, tá dentro del mismo recinto de la catedral, en un edificio anexo. Dispone de nueve salas y alberga una basta colección de diversas obras de gran valor escultórico, artístico e histórico. Por ejemplo El Crucificado o la Arqueta de San Genadio.
Y, colectivamente, el espectacular Palacio Episcopal, obra del genial arquitecto catalán Antonio Gaudí para su obispo Grau, enclavado en el centro de la ciudad, justo sobre las murallas, en un recinto ajardinado desde donde hay bonitas vistas al parque del Melgar. Por fuera, con sus torres picudas y foso, parece un castillo de los de cuento (de ahí lo de Palacio), una construcción de estilo neogótico con planta de cruz griega y un también muy característico pórtico de entrada formado por cuatro arcos abocinados.En el interior cuenta con cuatro plantas, todas con grandes vidrieras diseñadas por el propio arquitecto, que proyectan una luz especial en todas las salas (especialmente en el comedor) y están conectadas por una escalera de caracol.ero no sólo nos gusta el Palacio por la construcción en sí, también porque es un museo. Concretamente alberga el llamado Museo de los Caminos, con una gran colección de arte religioso, piezas de época romana en el sótano o la primera planta, que está dedicada entera a la interpretación del propio edificio (en esta planta además del comedor que decíamos también está el llamado salón del trono, un despacho y una capilla).
P aseamos por su casco contemplando murallas medievales , plazas y llegamos a la Plaza Mayor, donde a su vez se encuentra el Ayuntamiento de Astorga, centro de Astorga, con bares y terrazas por doquier y en las calles aledañas. Y tomamos un aperitivo contemplanod a a los maragatos en el reloj de autómatas de la fachada del Ayuntamiento. Desde allí, por los merles y el guía nos comentó que todo el casco antiguo de Astorga está lleno de restos romanos, varios visitables por libre, vistamos La Ergástula, uno de esos vestigios romanos, que data del año 30 d.C y es Bien de Interés Cultural Nacional desde 1.951. Se trata de una gran galería con forma de bóveda, construida en «hormigón romano» y cuyo uso originario no está muy claro. Las termas también la visitamos. Y en el museo, varias salas, llenas de objetos romanos encontrados en las propias excavaciones arqueológicas realizadas en la ciudad. Por ejemplo, las famosas Pinturas Pompeyanas, monedas, cerámicas varias o joyas. Volvimos de ayuntamiento, entre tiendas de maragateria con mantecados, merles y chocolates, termas romanas y otros rincones de cartelería mura.
Comimos el típico cocido maragato y visitamos Castrillo Polvazares, pueblo de calles empedradas y casas blasonadas que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y que conserva íntegra su arquitectura popular. Regresamos a León y visitamos la Colegiata y Panteon Real. Sus anchos muros custodian celosamente lo que se conoce como la “Capilla Sixtina” del románico español. Se trata de frescos del siglo XII que decoran la cripta subterránea del Panteón Real y que aún conservan intacto su color original. Encontramos escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, motivos florales y un calendario de las faenas agrícolas. Pero la excepcional conservación y calidad de las pinturas no debe sustraernos de la contemplación de los elementos arquitectónicos. Las esculturas de las portadas y capitales son una auténtica Biblia en imágenes. En sus claustros se sitúa el museo, que conserva un archivo de códices, incunables y una Biblia visigótica, entre otras obras. Su prestigiosa colección de arte medieval se enriquece con el Arca de San Isidoro, la Arqueta de Marfiles o el Cáliz de Doña Urraca.
Regresamos al hotel, cena y alojamiento.
Día 14 de octubre: Médulas- Ponferrada
Desayunamos a siete y treinta. Por la mañana, pasamos por los Montes de León y el Bierzo. Y recordamos aquel romance que nos cantó Matita Sea de la Esposa Perdida Estaba una señorita sentadita en su balcón
Pasó por allí un soldado de muy mala condición.
Y le dijo: —Señorita, con Usted durmiera yo.
—Suba, suba, caballero, dormirá una noche o dos.
Mi marido está cazando en los montes de León
y para que ya no vuelva le echaremos maldición,
cuervos le saquen los ojos, águilas el corazón,
que se caiga de un risco abajo, sin perdón ni confesión—.
Al cabo de poco tiempo, el marido que llegó:
—Ábreme la puerta luna, ábreme la puerta sol,
que te traigo un león vivo de los montes de León—.
Va Luna a abrirle la puerta, mudadita la color.
—O tú tienes calentura, o tú tienes nuevo amor.
—Yo no tengo calentura, ni tampoco nuevo amor,
se me han perdido las llaves de tu rico comedor.
—Un platero tengo en Francia y otro tengo en Aragón—.
Fue a abraza a su señora y un caballo relinchó.
—¿De quién es ese caballo que en la cuadra siento yo?
—Ese es tuyo, dueño mío, mi padre te lo mandó,
pa’ que vayas a cazar a los montes de León.
—Mil gracias dale a tu padre, que caballo tengo yo,
cuando yo no lo tenía, tu padre no me lo dio.
¿De quién es aquel sombrero que en mi percha veo yo?
—Ese es tuyo, esposo mío, mi padre te lo mandó
pa’ que vayas a la boda de mi hermana la mayor.
—Muy feliz sea tu hermana, que sombrero tengo yo,
cuando yo no lo tenía nunca me lo regaló—.
El hombre ya con sospechas a la alcoba se acercó:
—¿Quién es este caballero que en mi cama veo yo?
—Mátame, marido mío, que te he jugado traición—.
La ha cogido por un brazo y al suegro se la llevó-
—Téngala Usted, suegro mío, que me ha jugado traición.
—Llévatela, yerno mío, que la Iglesia te la dio—.
Él con ira la amenaza y al campo se la llevó.
Le ha dado una puñalada que el corazón le enfrió.
A la una murió ella, a las dos murió su amor,
y el otro como tunante en la cama se quedó.
Nos trasladamos al Parque Natural de las Médulas, un entorno paisajístico formado por una antigua explotación minera de oro romana. Las Médulas es un paisaje cultural y una antigua explotación minera situada en la comarca del Bierzo. Es conocida por ser una de las mayores minas de oro a cielo abierto del Imperio Romano y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Acccedimos por una senda de unos cien metros de desnivel que parte de las inmediaciones de la Fuente de la Tía Bibiana, por la Senda de las Valiñas (4 km) u llegamos a La CuevonaHicimos ruta por el Dedo de Dios,Castañares y cerca del mirador.
Por la tarde visitamos Ponferrada, donde, acompañados de guía oficial, conocimos la capital berciana, cuyo principal reclamo es el hipotético Castillo Templario. Y vimos Basílica de la Santa Encina, casa de corregidor, convento de Inmaculada y Plaza del Ayuntamiento. Disfrutamos de un espectáculo conmemorando su hermaniysa entre cristianos y el conde bajo murallas. Este es la historia de representación
En el contexto del conflicto por la sucesión de Enrique IV, estalló la segunda Revuelta Irmandiña que, iniciada en Galicia, se expandió al Bierzo desde su parte occidental en 1467, atacando los irmandiños varias fortalezas leonesas, como Cornatel, Balboa o Sarracín, llegando hasta Ponferrada, donde se refugió buena parte de la nobleza gallega que huía de los irmandiños, y que se atrincheró en la fortaleza ponferradina, que sufrió daños por al ataque de las fuerzas irmandiñas, antes de ser sofocada la revuelta. Tras esta, en 1469, el conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio, mandó reconstruir y reparar sus castillos que habían sufrido daños.
Posteriormente, tras ello, nos trasladamos al hotel, cenamos y nos entusiasmamos del dia
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