EN IDEAL. ALCALÁ LA REAL . DE HOY ENTRE ANIVERSARIOS Y CONMEMORACIONES

ENTRE ANIVERSARIOS Y CONMEMORACIONES

 

            Entre aniversarios y conmemoraciones, el mes de julio alcalaíno se desenvuelve  por doquier. Han acabado las anteriores  celebraciones de los centenarios carolinos, el del nacimiento de  Carlos III proyectándose con una excelente exposición didáctica, y el de la llegada de Carlos I a las tierras de España con el congreso de especialistas carolinos en el nuevo recinto de la Trinidad. También, no han pasado de largo los cursos de verano de la UNED, con la presencia de personalidades nacionales del mundo de la judicatura, expertos de la inteligencia emocional y de las nuevas tecnologías.

I ETNOSUR

            Y, desde veinte años hasta hoy día , se presenta, a mediados de este mes caluroso, el festival de verano ETNOSUR. Una experiencia que trataba de romper el modelo de la programación cultural alcaláina y proyectaba su difusión a muchos rincones fuera de las tierras de la comarca del sur y a un público diferente de los acostumbrados formatos de los autodenominados Festivales de España que ocupaban la programación cultural del mes  de agosto y se mantuvieron siempre en el calendario festivo.

            Por muchos se comentaba que Alcalá la Real se manifestaba con un espíritu fugaz y sin crear escuela o pozo en muchas empresas culturales, asociativas o colectivas. No le daban ni cinco años  de plazo a  muchos proyectos que solían nacer con la máxima ilusión y miras de futuro. Los que alcanzaban un periodo superior a los diez años, se consideraban como una "rara avis", o un grajo blanco; y, desde que los gobiernos democráticos  asumieron las responsabilidades políticas, y, por ende, las culturales, los alcalaínos consolidaron muchos proyectos que se hicieron realidad de modo que ya no celebra el decenio, sino que, incluso, se supera hasta las bodas de plata en muchos eventos, haciéndonos eco de esta palabra de moda. Me viene a la memoria  el premio internacional "Arcipreste de Hita", que pasó de su inicio local a convertirse en un referente internacional de los poetas jóvenes; y esto sin mencionar muchas instituciones y asociaciones que han sobrepasado la bisoñez de sus inicios y se mueven dentro de la madurez social.

             Etnosur nació para permanecer en las tierras del Sur. Era un movimiento que rompía las normas de la cultura establecida, con programas, participantes y público diferentes a lo establecido hasta aquel tiempo de su fundación; se acercaba a lo asistemático frente a lo establecido; la gratuidad primaba frente a la entrada en taquilla; rompía los moldes de la silla y el sillón reservado y abonado  de espectador acomodado con el asiento en la banqueta y en el suelo del público en general;  se luce la vestimenta desaliñada frente al traje de noche; proliferan los artistas del mundo frente a los triunfadores del momento nacional; se muestra como una proliferación de escenarios y rincones  frente al ojo colectivo dirigido a la fachada del ayuntamiento alcaláino o la Iglesia Mayor de la Mota; anteriormente, el espectáculo único se desbordaba en un mismo día, e, incluso en una misma hora, actualmente se programa en un sinfín de actos y actividades de talleres, conferencias, exposiciones, zocos artesanales, tenderetes de ONG  y de artesanía del cuero, el telar y otros materiales.

             En los actos culturales de tiempos pasados, se  presenciaban, a veces, los momentos del triunfo o del declive de un artista o un  grupo musical, dramático o artístico, en Etnosur se comparte la rampa de estos artistas que  triunfan posteriormente en muchos escenarios de España.

            Etnosur es una realidad, y no un aniversario, es un proyecto enraizado en el pueblo de Alcalá, con las dificultades de integración y  las críticas de los que solo aceptan una sola forma de convivencia cultural, y con los esfuerzos de todos los organizadores por conseguir los objetivos étnicos y de convivencia que otros intentan minusvalorar.

FERMÍN PEÑA MATARÍN

            Etnosur  es un aniversario reciente y viviente, pero otros acontecimientos se celebran por estas fechas. Es un hecho histórico que, hace ochenta años, España se desgarró en medio de una guerra civil fratricida por estas fechas de julio. Curiosamente hasta la llegada de la democracia, esta efemérides desgraciadamente se celebraba con gran solemnidad por la parte vencedora sumiendo en  el silencio más profundo y sufriente a muchas personas que se habían mantenido fieles al sistema democrático de los años treinta del siglo pasado. Entiendo, como la escritora Almudena Grandes, no quiere celebrar este día, y prefiere las fechas posteriores por lo que significaba de la postura de la defensa de la legalidad.  Este año, curiosamente un alcaláino, José Peña Matarín, presidente de la Casa del Pueblo de aquellos años,  fue homenajeado en las paredes del cementerio de San José de Granada el día 20 de julio. Ni siquiera, su nombre figura en los libros de Ian Gibson y el el capitán Nestares, de forma correcta. No era Fermín Tello Matarín, sino Peña Matarín, el Moreno del Casino. Junto con otros miembros de una patrulla de milicianos alcalaínos fue la primera víctima alcaláina  de aquellos días de julio que acudieron comisionados por las autoridades republicanas para aprovisionarse de armas al gobierno militar de Granada,   y se encontraron con la muerte. Entraron en Granada con un salvoconducto que les proporcionó el diputado Pasagalli  para cumplir este difícil misión el día diecinueve abriendo la marcha  una ambulancia que transportaba un enfermo y seis personas en otra camioneta para recoger el cargamento. Les dieron .largas los que estaban preparando  el golpe militar. Y, en el momento de la entrega fueron detenidos, juzgados en la causa 20, El triste final se ejecutó entre el día 31 de octubre y el cuatro de noviembre.   Dos aniversarios, dos conmemoraciones, dos momentos históricos que condujeron a estos años de vida democrática que disfrutamos en la actualidad. Pasaron otros tiempos y la democracia se hizo etnosur.   

CORAL ALFONSO XI Y DON LIRIO 

Y no podemos olvidar el XXX Aniversario de la Coral Alfonso XI. Una vida colectiva de muchos integrantes suyos, con lo que supone de sacrificio de horas compartidas de ensayos, de viajes culturales, de ACTUACIONES  y espectáculos para el público alcaláino,. De villancicos  en Navidad, música sacra en Semana Santa, zarzuela y lírica en verano y granadas musicales de otoño. Un coro tejido con los primeros perpuntes por Sebastiano Rosales y acabados por Teresa Martín Rosales, con los hilos de alumnos, padres de alumnos, amigos, amantes de la música y aficionadas a este arte que tantas buenas noches disfrutar bajo la maestría de Antonio López , Lirio Palomar, Jorge Medina y Junra.  y SUS NOTAS SE ENCUENTRAN TEÑIDAS  DE REQUIEM DE SU MAGISTRAL DON LIRIO:"Aunque valenciano de nacimiento, Lirio vivió intensamente el latir de la ciudad de la Mota durante muchos años del sendero final de su vida. Tuve la suerte de conocerle en los primeros pasos de la Coral Alfonso XI, cuando sustituyó al director prieguense Antonio López,  predecesor suyo en  los primeros momentos. Como cronista que fui de aquella coral, mostraba mesura inmensa, excelente cordura y receptAbilidad en grado sumo. Dio una gran proyección artística al coro alcalaíno desde que se puso bajo su batuta  por sus amplios conocimientos y sus excelentes dotes humanísticas. Leía la música y practicaba la armonía  vital que ya descubrió Pitágoras en el arte de Euterpe. parecía como si hubiera heredado de de musa protectora de la música, sus  cualidades etimológicas. Como "la muy placentera", esa era su divisa ante todos los que asumían su dirección musical, que le seguían atraídos , más bien encantados a la manera de Orfeo. Como la "de muy agradable genio", nunca percibíamos en la persona de don Lirio Palomar sino muestras de afabilidad y placentera actitud para agradar. Y, en tercer ligar, como la de buen ánimos, su espíritu siempre era positivo venciendo toda la adversidad. No parecía un admirador de Euterpe, sino un hijo suyo del siglo XX que se había amamantado de las virtudes de este ser mítico. De seguro que su imagen coronada de flores y con el flautín en sus manos, debió impresionarle en los primeros momentos de su formación para aficionarse a la música de flauta, en la que por muchos fugares triunfó.