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martes, 2 de mayo de 2017

FIESTAS DE MAYO,. LAS LETANÍAS MAYORES.

Es interesante partir de la reglamentación de fiestas establecidas en las ordenanzas recopiladas del año 1751 y en las que el Cabildo tenía obligación de asistir a la función de Iglesia de la mañana y la procesión de la tarde. Allí, aparecen las siguientes fiestas de la Tabla, que fueron despachadas y decretadas por el Real y Supremo Consejo de Castilla:




Mayo:



Se celebraban las Letanías mayores desde la Iglesia Mayor hacia el resto de las Iglesias, posteriormente, desde la iglesia coadjutriz de San Juan. Eran procesiones de rogativa en un momento en los que los campos estaban en flor y sucedían muchas tormentas. Ya las comentamos en otro apartado de la Letanía Mayor de San Marcos. 
 
Sin embargo el calendario festivo se completaba con el religioso, recogido en las Constituciones del Abad Moya son las siguientes:


Mayo:
El uno de mayo la fiesta de los apóstoles san Felipe y Santiago el Menor, diciéndose una misa y se hacía una procesión por las cuatro esquina de la iglesia de Santa María la Mayor,  y el día tres la Invención de la Santa Cruz.




En estos días se obligaba a la asistencia de misa y a la observancia del precepto de no trabajar, se cerraban todo tipo de comercio y trabajo artesanal y  las tabernas y mesones no se podían abrir hasta la salida de la misa de la Iglesia Mayor. Tan sólo se permitía que en algunos lugares se pudiera traficar el comercio, relacionado con los molinos por estar apartados de los núcleos de población.[1] En el año 1754, se recibió una prohibición real en la que se impedía trabajar los días de fiesta.

LAS LETANÍAS MAYORES.

Comenzaban con la fiesta de San Marcos en el día de San Marcos con procesión hacia la iglesia de su nombre, acompañada de todos los clérigos, ordenados por prelación comenzando por los beneficiados de la Iglesia Mayor, luego dlos de los Santo Domingo de Silos, capellanes más antiguos, restos de sacerdote. A continuación, todas las cruces de las iglesias y estandarte de las cofradías que existían en aquel tiempo ordenadas: Antigua, Coronada,  Santa Ana, Limpia Concepción, Veracruz, Cabeza, Soledad, Santísimo Sacramento y resto de cofradías....
     En el mes de mayo , las Letanías COMENZABA LA PROCESIÓN DESDE LA IGLESIA MAYOR, SE REZABAN LOS OFICIOS DIVINOS POR EL CLERO Y CANTABAN LOS CANTOS DE LAS LETANÍAS POR EL PUEBLO SITUADOS LOS HOMBRES APARTADOS DE LAS MUJERES. Sus itinerarios se realizaban de la siguiente manera:
PRIMER DÍA. Se dirigían a la Iglesia de San Sebastián, con todas las cruces y clérigos de las dos parroquias comentadas y saliendo por la calle de Entrepuertas se unía a una que bajaba la la ermita, donde se decía una misa  y luego subía por la calle de los MESONES. En tiempos del aba Moya, esta letanía se dirigía al convento del Rosario desde su fundación a finales del siglo XVI.
SEGUNDO DÍA se iba a la ermita de san Juan  con el mismo acompañamiento a través de la calle del Postigo, se bajaba a la iglesia de Santo Domingo y se celebraba misa, calle de Martín Ruiz, y por la calle del Pozuelo se iba a la ermita, donde se decía ¡otra misa, Se volvía por el convento de la Trinidad, donde se celebraba Misa, y, a través de la calle de los Mesones se subía por Entrepuertas a la iglesia de Santa María la Mayor. En tiempos del abad Moya, ya se había cambiado el itinerario hacia la iglesia de San Francisco desde mediados del siglo XVI.
TERCER DÍA.  Se iba a la iglesia parroquial de Santo Domingo de Silos por las Entrepuertas y se adentraba por la Puerta del Arrabal con el mismo acompañamiento de cruces y se hacía el mismo ceremonial tras llegar a la iglesia del Patrón de la Ciudad, una vez finalizada se ascendía a la Mota por la calle del Postigo. desde mediados del siglo día se dirigía la comitiva a la iglesia de Nuestra Señora de Consolación.
Como es lógico el itinerario de las Letanías fue cambiando para poder recorrer las nuevas iglesias, desde santo Domingo, a San Juan; de San Juan a la Veracruz, de Consolación hasta la Trinidad o San Francisco. Se celebraba misa mayor y sermón correspondiente en cada una de las estaciones en las iglesias donde paraba la procesión.  






[1] AMAR. Libro de Ordenanzas de 1760 y Capitulaciones Sinodales del abad Pedro de Moya.

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