Teníamos noticias de misioneros laicos que habían
Frecuentado nuestra comarca
introduciendo las corrientes
pedagógicas de los primeros años del siglo XX. Se centraron en las aldeas.
Incluso, hubo quien conoció algún propagandista en la Casa del Pueblo de Ermita
Nueva, donde enseñó a leer, escribir y
contar a muchos niños y adultos de aquellos años, Los relacionaba con
los militantes anarquistas que se expandieron por tierras granadinas y
cordobeses
Pero,
las Misiones Pedagógicas, creadas para el fomento de la cultura entre las
clases populares, no tuvieron un organigrama, un proyecto y unas personas
dedicadas a este fin, hasta que se proclamó la II República.
Sur razón de ser radicaba en el
analfabetismo que predominaba entre la población española, que alcanzaba unas
cotas superiores al cincuenta por ciento
entre los hombres y el sesenta
por ciento entre las mujeres. En Alcalá,
se desbordaba esta realidad con
muy pocas escuelas que trataban de paliar el analfabetismo tanto en el casco como en las aldeas. Por eso se
entiende que surjan nuevas aulas en los dos lugares, y los adultos comiencen a
frecuentar por las noches las escuelas durante la II República.
Era
frecuente que en las ciudades se desarrollaran
durante algún tiempo del año la llegada de misioneros para formar al
pueblo. Provenían de los clérigos de las ordenes religiosas, generalmente
vecinos de Granada. Durante varios días ilustraban en los templos, e, incluso,
en el Ayuntamiento al numeroso publico
que se congregaba a escucharlos. Hay
noticias de este tipo de misiones en el siglo XVIII y XIX. Durante la Revolución Gloriosa en 1868 y en la I
República, estas misiones se vieron a veces boicoteadas por los jóvenes, según
comentaba el libro copiador del Ayuntamiento de esa época.
Los republicanos transformaran su contenido dándole un sentido y un
personal laico. Por eso, como
complemento cultural, se crearon las Misiones pedagógicas `por un decreto de
mayo de 1931 y, por eso, el radical-socialista Marcelino Domingo, primer
Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes de la II República, propuso al
Gobierno la organización del Patronato de Misiones Pedagógicas, cuyo
objetivo era:
"Llevar a las gentes,
con preferencia a las que habitan localidades rurales, al aliento del progreso
y los medios de participar en él, en sus estímulos morales y en los ejemplos de
avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aun los apartados,
participen en las ventajas y gozos nobles reservados hoy a los centros
urbanos".
Formaban el Patronato que
había de poner en marcha la iniciativa, estos miembros designados por Orden de
6 de agosto de 1931: presidente
Manuel Cossío, y vocales del mismo Rodolfo
Llopis, Marcelino Pascua, Francisco Barnés, Antonio Machado, Lucio Martínez
Gil, Luis Bello, Pedro Salinas, Enrique Rioja, Juan Uña, Oscar Esplá, Angel
Llorca, José Ballester, Amparo Cebrian, María Luisa Navarro y Luis Santullano, como secretario.
Una Misión Pedagógica se
iniciaba con una propuesta previa de una
zona misionable, por iniciativa de las Inspecciones de Primera Enseñanza, Consejos Locales o Provinciales,
miembros del Patronato o particulares. En palabras de Cándido Marquesán
Millán.”La propuesta debía ir acompañada
de un informe en el que aparecieran: descripción geográfico-económica de la
comarca, distribución de la población, comunicaciones, situación cultural y
escolar, ambiente social, locales de actuación, hospedajes, fluido eléctrico,
etc. Teniendo en cuenta los elementos apuntados, el Patronato decidía la salida
de una Misión eligiendo el personal idóneo. La colaboración personal solía ser
libre y gratuita, como empresa de espíritu y generosidad y de limpio
acercamiento a los humildes”.
No sabemos los motivos, ni
los autores de las propuestas y las razones de la elección de determinadas
aldeas que debían recibir las Misiones Pedagógicas celebradas en la comarca de
Alcalá la Real. Debieron influir un magisterio progresista que se expandía por
las aulas de las aldeas como los señores Boronat ( fusilado a la entrada de los
facciosos en el año 1936). Hortal
(secretario del Frente Popular) u otros maestros como el de Ermita Nueva. Además muchas
autoridades y diputados provinciales procedían de las Escuelas Magisterio como
Pasagalli Lobo, e, incluso, el diputado socialista sevillano Barrio fue maestro de
Alcalá en los años anteriores a la República. Lo cierto que se
desarrollaron en el eje radial que se extendía desde Frailes a Alcalá la Real.
Tuvieron lugar durante la última semana
de marzo y primeros de abril de 1936.. La fuente de información es un propio
misionero que hizo varias crónicas de dos de ellas en el periódico de “La Mañana”.
La primera estancia fue en
Frailes; la segunda en la Ribera Alta; la tercera en la Ribera Baja, la última en Santa Ana y en la Fuente del
Rey.
SANTA ANA
La misión pedagógica tuvo
lugar el día 26 de marzo estuvieron en
Santa Ana y se desarrolló de un modo distinto, pues agruparon tanto a niños
como adultos. La cercanía de lo que llamaban "cortijada de Santa Ana” con
el casco de la población de Alcalá la Real se prestaba que no causara tanto
impacto la misión pedagógica. Pues, desde principios de siglos, los aldeanos
solían acudir Alcalá al Teatro, al Cinema Alcalá o a los cines públicos de la
Plaza del Ayuntamiento y no les extrañaba la proyección de las películas. Aún
más, por lo que se entiende del cronista de las Misiones, existía un local amplio
en Santa Ana, donde solía proyectarse el cine. Precisamente, fue allí donde
tuvo lugar la sesión.
Sin embargo, les llamó más
la atención la explicación del
funcionamiento de la radio por medio de
don Benito Palacios. Pues, no sólo lograban oír y presenciar in situ a
los locutores, sino que ellos mismos se convertían en locutores para que los
escucharan en otras casas donde instalaban aparatos. Así lo recogía el
periódico de La Mañana el día 31 de marzo de 1936” resulto muy bien, no
extrañándose tanto el personal de estos
adelantos por tenerlos muy cerca, en el magnífico pueblo de Alcalá la Real. En
cambio, constituyó un éxito las demostraciones que con el micrófono les hizo
Benito Palacios y en el que cantaron los algunas coplas y les dirigieron la
palabra a sus compañeros entre la admiración
de todos al reconocer sus vocecitas infantiles”.
ULTIMO DÍA
Los misioneros lo dedicaron a
los vecinos de la Fuente del Rey por la mañana, ya que eran pocos los
vecinos y, por la tarde estuvieron “
en otros lugares que esta tarde
misionaremos”. No hubo noticias de ello, lo mismo que las Bibliotecas Escolares que quedaron
truncadas por el golpe del 18 de julio.
Como es lógico, esta aventura cultural, elevó la inquietud cultural en
muchos pueblos de España y despertó el interés por las nuevas artes en muchos
rincones rurales. Por lo que se observa
existían diversos tipos de misiones pedagógicas adaptadas al entorno social.
Pues no era igual una representación en una aldea donde no existían lugares ni
medios técnicos, como en una capital o un pueblo de mucha población, que les permitía la
escenificación de las obras escénicas de la Barraca. Pero este testimonio nos
ilustra de un experiencia rural por los
pueblos de la Sierra Sur de Jaén
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