No se pretende otro objetivo que exponer a los alcalaínos unas notas de
información del periodo anterior a la conquista de Alcalá la Real , más con una intención
didáctica que de profundización
científica. Pues se basan en una obra ya muy conocida por los
investigadores e historiadores medievales Los Milagros
Romançados de Pero Martín. Me baso en la edición crítica,
introducción e índices de Karl-Heinz Anton, así como el estudio del profesor
Manuel González Jiménez sobre “Los esclavos andaluces en el reino de Granada”[1].
Con ello, trato de plantear una interrogante
a la continuidad de poblamiento y sistema productivo en la zona de la
comarca sur.
PREÁMBULO
En Alcalá se celebraba en el
siglo XVI la festividad de Santo Domingo
de Silos convocada por la cofradía de caballeros de Santo Domingo de Silos y
como fiesta de patronazgo por parte del
cabildo rememorando la conquista de la ciudad en 1341. Habían pasado ya más de doscientos años que a
este santo varón la ciudad tenía dedicada la iglesia y la cofradía
quería implantar a finales del silo XVI la fiesta a la manera como tenían otras
capitales de los reinos de Andalucía. Por eso manifestamos: “a finales del
siglo XVI el contacto con poblaciones cercanas y las capitales andaluzas
provoca un mimetismo que, ya convertida en historia la conquista de las
ciudades, da lugar a la celebración del día de la Toma de la Ciudad , haciéndola coincidir
con el santo del día, que, en Alcalá la
Real , es Santo Domingo de Silos, el día veinte de diciembre.
Suelen ser fiestas que presentan una
misma tipología: celebración eclesiástica, procesión con participación de la
ciudad, juego de cañas y vísperas con
luminarias y pregón de fiestas”.
A pesar de la coincidencia de la fiesta con la
de la conquista del arrabal, un año antes en 1340, en el día de Santo Domingo,
había razones más profundas para dedicación
del nombre a la primera parroquia y al patronzazo..
No es extraño que el santo, al
que se encomendaban los cautivos cristianos tras su liberación, tuviera gran tradición en los
años anteriores a la conquista definitiva
y fuera objeto de veneración entre los pobladores de Alcalá. El acto de la aprobación del patronazgo se
realizó el día trece de diciembre de 1579. La conciencia de frontera, el
sentido caballeresco, que se debía ejercitar continuamente para mantenerse siempre en alerta de las
tropas musulmanas, la lucha contra los enemigos de la religión cristiana y el
sentido de emulación se recogen en el
preámbulo de este acuerdo.
Por el libro anterior mencionado sabemos que hubo
en el monasterio de Silos un monje, que
se llamaba fray Pero Marín. Que fue el
compilador o redactor de un extenso volumen de milagros del santo. Publicó su
obra en 1287. Unas veces, hizo de recopilador y otras de cronista, porque el
propio Pedro escribía la versión que le
daban las personas que se habían liberado de los moros y
contaban sus experiencias. Recogió, en concreto, los
milagros que realizó el santo, ya muerto, desde 1232 y 1292.
Según el profesor González
Jiménez, el marco histórico es el
siguiente: “no menos de 68 milagros, de los 90 que integran la colección,
tienen como protagonistas a andaluces cristianos liberados del cautiverio de
tierras de moros- que lo era Alcalá-Lo que nos confirma que la Andalucía recién
repoblada era un territorio inseguro, amenazado constantemente por las guerras
e incursiones musulmanas y en donde la caída en esclavitud era una dolorosa y
cotidiana realidad. Los milagros de Pedro Martín se escalona entre 1274 y 1287,
años que parecen enmarcar la actividad del monje de Silos como cronista
minucioso de los milagros de Santo Domingo. Y ha sido una suerte para la
historia de estos años-especialmente, del dramático decenio de 1274-1284 que
haya llegado a nosotros esta fuente preciosa de noticias, que ilustra con
especial viveza las difíciles condiciones
que se desenvolvía la vida en Andalucía de fines del siglo XIII” Anteriormente, un tal Grimaldo y Gonzalo
de Berceo escribieron la vida y milagros de Santo Domingo de Silos, unos en
latín, y otros en español antiguo, de ellos fray Pedro recogió algunos
milagros.
Estas anotaciones se centran en los siguientes puntos: la
descripción de las tierras del reino de Jaén
y el norte del reino de Granada antes de la toma de nuestra Alcalá por
Alfonso XI en 1341, la estructura de los milagros, y la descripción más
profundizadas a los referidos al santo y relacionados con Alcalá de Abençaide.
CONTEXTO HISTÓRICO
Tras la muerte de Fernando III,
el rey Alhamar debilitó los pactos entre Castilla y el reino de Granada e,
incluso, llegó a hacer varias incursiones en
la frontera de ambos reinos. Uno de los lugares, por donde en más
ocasiones entró, fue Alcalá la
Real. Así , en 1262, tras vencer a los cristianos en Alcalá de
Ben Zayde, taló sus campos en manos de los
comendadores de la orden de Calatrava e hizo mucho daño.
Siguiendo al historiador
sevillanos, en la comarca se produjeron
dos tipos de cautividad que nos ilustran lo que fue la frontera durante estos
años.
-En primer lugar, como guerra
abierta, los que hacen referencia
a la entrada en la vega granadina
en 1277
“En la era sobredicha veno aquí Gil Pérez de
Motos, aldea de molina, dixo que fuera en cavalgada con el rey don alfonso e
con su hijo Infant Sancho, quando fueron sobre Granada e de noche que entró
ferrant enríquez en el arraval de Granada estando el rey infant en la vega
almogavares de granada cautivaron este Gil Pérez de otros muchos con él”.
O este milagro cuenta, en concreto, el hecho
de sacar Santo Domingo a Joan Domínguez y otros 13 cautivos de la ciudad de
Granada por el año 1280:
“En la era sobredicha Johan
Domínguez de sant martín del pino e García
Pérez de xerez, domingo pérez de beier e otros companeros . Yendo con el
Infant don Sancho, fijo del rey don alfonso, quando lego a la cabeça del vira,
almogávares de Granada cativaron los en la Huerta de la Reyna e levaron a Granada e
yoguieron y tres annos el sabbado
primero de setiembre que fue la era de mil trescientos XII annos estos
sobredichos
- Desastre del maestre Uclés en Moclín en
1281. Primero, Muhammat II, hijo y sucesor de Alhamar, en el año
1280 realizó una entrada en
territorio cristiano por y tierras de Martos; para ello se valió de la división
entre los cristianos, los partidarios de Alfonso X y su hijo Sancho. En
respuesta a esta provocación Sancho
preparó una expedición, salió de Toledo y se adentró en la vega de
Granada. Como relata Antonio Rivas. “ A este fin se juntaron en Jaén
numerosos caballeros, entre ellos el maestre de la Orden de Santiago don
Gonzalo Ruiz Girón. Marchó don Sancho a Alcaudete, donde pernoctó, uniéndosele
en esta villa las tropas de la
Orden de Calatrava. Mandó el infante a las tropas de las
órdenes que entrasen en tierras de moros, llegando a Moclín, en donde fueron
completamente derrotadas por Muhammad II que les había preparado una emboscada.
Murieron en esta batalla más de 1.800
guerreros cristianos. Al saber don Sancho que el Maestre don Gonzalo estaba
malherido mandó que cuidase de sí y que volviese a Alcaudete, base de la
expedición. A esta plaza fue trasladado en andas, muriendo aquí el 25 de junio
de este año. Sus restos recibieron sepultura en la villa, según cuenta
Rades de Andrade en su Crónica de las
tres órdenes militares”[2].
El siguiente milagro se refiere a la salida de
la cárcel de Ruy Pérez de Jaén, cautivo de Granada.
“En la era sobredicha, veno aquí
Roy pérez de Hahen dixo que yendo en cavalgada contra Granada, quando fue
desbaratado don Gonzalo Royz mestre de
uclés que captivo el alabez de Granada e metiolo con los cautivos del Rey e
yogo y quatro annos y medio”.
-En segundo lugar, son
frecuentes los milagros de las cabalgadas de cristianos contra tierra de
moros y viceversa. Como dice el
anterior profesor “ Se trata de una de las actividades bélicas más frecuente
a uno y otro lado de la frontera. Prácticamente por soldados profesionales, los
almocadenes, era de una forma habitual de ganarse la vida, aunque en ocasiones
tales expediciones, muchas de ellas incontroladas, acababan en tragedia. Pero
eran, una forma relativamente fácil de hacer fortuna”.
Entre ellos, se relata el
castillo de Alcalá, reyno de Jaén, con motivo del apresamiento de Johan Miguel
almocaden de Arcos y otros tres Cautivos
en Ronda “ En la era sobredicha venno
aquí Johan de archos de Lebrixa dixo que yenbdo en cavalgada con Johan
Miguel almocadén de archos. Pedro Martínez de xérez. Martín domingo de archos.
Giraldo de Sevilla e alphonso pérez de asturias con otros VI companneros contra
ronda echaron en celada a dos leguas de un castiello que dizen xaratieri e
vieron en un prado XXX yuntas de bueyes e quatro moros que los guardavan e
ovu¡ieron a oio a los cristianos e fueron con mandado al castiello al alcayat
que tenía el castiello por abiuçaf dixeron que estavan los cristianos en celada
cerca dl prado que querían levar los moros e los bueyes que los acorriesesn
.Salió el acayat que dizían azeyte con
cincuenta caballeros ye doscienta peones e mató los ocho e cativo a Johan e a
Giraldo e a Martín Domingo e alfonso pérez e levolos a Ronda e vendiolos por XX
doblas a un moro que dizían alguazil de affia e a su mujer aziza...(...)quando
fue de día arribaron a alcalá castiello de jahen que avie XII leguas e echaron
a dormir cerca de una carrera e vinie Marín dominguez almocadén de Écija que
traya pera de los ,oros e bestias e despertó los e conoció a Johan e
quebrantándoles los hierros lego este Johan ...
O el más famoso, el de Gil Pérez de Soria, morador de Baena, que
vamos a comentar y adjuntar en el anexo
por su interés histórico local.
Importante fue el milagro
de Larios de Burgos, morador de Burgos que en una cabalgada contra el reyezuelo
de Rute cayó cautivo y fue vendido en almoneda en Alcalá de Aben Zayde a un tal
Bucar por 17 doblas y penó su castigo en Almuñecar
-la defensa y vigilancia de la
frontera que
produccía inevitablemente cautivos, ya entre mensjeros, ya de correos
entre los defensores de los castillos avanzados como el
milagro 73, cuando Juan de Martos, almocadén de Jaén , enviado por el
comendador Romero Pérez se adentro al
monte de avençala que estava a unas OCHO
. leguas, hasta Torredondjimeno
-Gente pacífica como el milagro
83, cuando a Pedro Vicente y otros mercaderes del obispo de Córdoba cogieron
varios caballeros de Rute ciando se encaminaba a vender paños y carneros del
obispo en Lucena
LAS TIERRAS DE LA FRONTERA CON EL REINO DE GRANADA
Así se describen
las tierras.
Por el relato del Sancho García,
hijo de García de Aceves de Jaén, y
otros muchos similares, entre Jaén y Granada muchos vecinos de ambos reinos
salían a una tierra, de nadie en teoría, a hacer alguna que otra razzia
ordenada por el comendador de Martos o de Alcaudete. De ambos hay referencias,
pero el del Alcaudete aparece citado en siete ocasiones. Destaca el milagro de Esteban de Montoro que salió de
Granada y relató su vivencia de este modo. “
Viernes, en la noche ocho días de Noviembre, apareció muy grande claridad
en la cárcel e salieron todos doce fuera de la cárcel que la hallaron muy llana
e las puertas abiertas e salieron a la calle e vinieron a la Puerta Elvira.
Halláronla abierta. Estaban debajo de ella varias guardias de moros que velaban
la viña e muchos canes que rondaban. E pasaron por entre ellos e ninguno les
dijo nada. E esa noche anduvieron once lenguas e arribaron a Alcaudete,
castillo de los frailes de Calatrava e Roy Sánchez, el comendador de allí,
mandóles sacar los hierros( grillos, para que nos entendamos)”.
En estas aventuras, los caballeros cristianos, unas veces, marchaban en
cabalgada y se encontraban con otra de los moros. Otras veces, acontecía lo
contrario. Porfiaban entre ellos, y al final unos y otros solían cautivar a los
enemigos. Los milagros recogen siempre cautivos cristianos por el rey de
Granada, alcaide de Guadix, Ronda .....Desde allí los llevaban a estas ciudades
para apresarlos, los vendían o los empleaban, por la mañana, en labores de
campo o artesanía, y, por la noche los encarcelaban.
Por la parte occidental del
término alcalaíno, el milagro 17 referente a Pedro Hernández de Toro, morador
de Córdoba, que salió a Comares, fue cautivado, y nos muestra que la conquista
de Priego era una realidad, porque estaba también en manos de los frailes de
Calatrava. Así lo comentaba en su liberación salieron por media la villa e
fallaron todas las puertas de la villa abiertas e fueron su vía e la claridad
siempre ante ellos e pasaron Ríofrio sin puente e sin barcho e nunquan se
moiaron e anduvieron essa noche XVI
lenguas e amanescióles en priego, Castiello de Calatrava”.:
Por la procedencia de cautivos,
se observa un tránsito comercial que pasa por varios lugares
- de Murcia a Granada, tiene un punto clave en
Guadix
-de Ronda en dirección hacia el
reino de Jaén, con una base fundamental en Alcalá.
-De Córdoba Granada bifurcándose
a Málaga a través de Rute, Cabra, Baena, que tienen un centro primordial en
Alcalá.
Por
otra parte, la mayoría de los cautivos de esta zona suelen ser del reino de Jaén, la propia
capital, Úbeda, Baeza y Martos. Otros lo son de Córdoba en su mayor parte por
el puerto de Cabra. Raros son los procedentes de Sevilla que tienden más hacia
Málaga y Algeciras.
ESTRUCTURA DE LOS MILAGROS
El esquema de la mayoría de los milagros y su
estructura eran muy simples. Su sintaxis esencial, y su
vocabulario básico, de la época.
Primero, la cautividad se producía u
ocasionaba en tierras de frontera por un enfrentamiento con los musulmanes o
con motivo de una ruta comercial.
Segundo, los cautivos eran
conducidos por los moros a ciudades y alquerías del reino de Granada. Allí, con
guardias solían malvivir, esperanzados en salir de aquellos parajes gracias a la intervención de algún redentorista
o avalista. De noche la cárcel- una mazmorra honda o pozo- era su alcoba de
dormir, donde yacían encadenados de pies
y manos. Pasaban mucha hambre y trabajaban a destajo de día y
vigilados por el señor o sus criados. La dieta era poco pan y alguna
verdura. Las cárceles solían estar en
lugares profundos o torres, y, se pasaban años y años, trabajando en el campo,
en molinos moviendo la piedra de rodezno, haciendo calderas de tinte para las
ropas, o cavando viñas.
Tercero, en una determinada
noche, rezaban a Dios, Santa María o a Santo Domingo de Silos, patrón de
los cautivos. Estas eran las fórmulas de
oración.
-Señor Santo Domingo, sácame
de esta pena donde yago.
- Señora Santa María, te lo
pido, sácame de esta cadena
En la penumbra y la sombra, el
cautivo tenía un sueño, siempre al amanecer, y, antes de que cantara el gallo,
se producía una gran claridad. La voz del santo
le invitaba a salir de la cárcel al cautivo, realizando el milagro.
-Vete fuera y échate andar.
-Señor, ¿quién sois que esto me
decís?
-Soy Santo Domingo.
-No podré salir que la cárcel
está muy honda y tengo gran cadena.
-No tienes la cadena, la cárcel
está muy llana. Sal toma la cadena y ven tras mí..
-
Cuarto, es el momento en el que
el liberado se deslumbra ante el exterior y emprende la marcha hacia tierras cristianas. Lo suele guiar una
luz divina o una paloma que le va indicando la ruta. Entonces, la ciudad se le
muestra con todas las puertas abiertas,
sin nadie que le acose ni le pare en su
marcha. Va como en medio de una nube. Desde la salida del lugar del
encarcelamiento hasta la llegada al monasterio de Silos, no le suele ocurrir
desgracia alguna porque caminaban bajo
la advocación del santo.
Quinto, el liberado llega al
monasterio de Silos y entrega los grilletes
o la lanza con la que cautivó a
un moro al Santo.
ALCALÁ Y LOS MILAGROS DE SANTO
DOMINGO
En este relato de Pedro
Martín hay también varias referencias
sobre las tierras de Alcalá. Una Alcalá que pertenecía al reino moro,
flanqueada de territorios de la
Orden de Calatrava, con unas tierras plagadas de viñedos,
habitada en su fortaleza, donde había personas que se ocupaban de abastecerse
para librarse de los fríos. Un lugar que
era fundamental en la ruta entre el reino de Jaén y Granada, porque pasaba un
camino fundamental para las correrías de los reyes granadinos cuando se
adentraban en tierras castellanas.
Los cautivos lo hacían por
varios recorridos. Primero, cuando los
cautivos eran liberados y pasaban por el
término, - en aquellos tiempos del reino granadino-, en dirección al reino de Castilla para adentrarse en el monasterio de Silos,
tardaban, todo el día y la noche, en
atravesar el reino de Granada hasta llegar a nuestra tierra y aparecían cerca
de Jaén, por la dirección de las actuales Sierras de Jaén o por Alcalá,
Alcaudete y Martos. Así lo expresan. “Anduvo toda la noche e la claridad
delante de él. Cuando amaneció estaban a tres leguas de Jaén. Y fue a la posada
donde solía posar”. Otros lograban “arribar a Otíñar castiello”,
también muy cerca de Jaén. Los había, incluso,
que alcanzaban en su caminata hasta Pegalajar. Cazalla o, como Catalina
de Linares, cautiva de Muhamat, Aben
Mencal, hermano del rey de Granada que, junto con otras compañeras liberadas, “quando amaneció, arribaron a Cabra, castiello”.
El otro itinerario, se adentraba
por los montes alcalaínos. Por un relato del cautivo Juan de Martos, que,
acompañado de 37 peones, cayó en manos de Abu Yucef, sabemos que se encontraron
en lucha en una paraje llamado monte de Abençala, y que en el regreso lo condujeron a las tierras del rey moro, que
estaba a siete leguas de una aldea de
Torredonjimeno, donde llegó el cautivo liberado.
En el
año 1225, Domingo Mínguez y otros ocho cautivos nos lo describían al salir del
cautiverio”siendo el mediodía, tomaron al
Mahomat, el moro que los guardaba. Y los echaron a un pozo y se dieron a
ir por las viñas. Hallaron muchos moros en el camino y ninguno les dijo nada.
Arribaron a Jaén”. Otro cautivo Fernando Pérez de Baeza, que se decía yerno de
María, pescadera baezana, tras unos
pleitos con sus señores moros por cuestiones de telas, sedas y cuchillos de
Pamplona, fue llevado a Granada, donde fue salvado por Sant Domingo en la
noche de un martes de primero de
agosto1323 y nos especifica un punto importante del itinerario, el límite de la
frontera y un momento histórico en el que Alcalá era musulmana y su villa del Castillo
cristiana con estas palabras “ en la noche arribó a Locubil Castiello (
Castillo de Locubín) de los frailes de
Calatrava sin embargo alguno”.
Con una detallada descripción,
nos adentramos a tierras desde Granada a Jaén, en la versión siguiente de los
liberados Pedro de Tobarra, Juan Fernández de Hellín y Gilot. Salieron de su
cautiverio un domingo de abril de 1323 años”por la puerta Elbira y ninguno
le dijo nada. Vinieron a un habar y se escondieron (probablemente por Pinos),
tomaron grandes piedras, dieron a los hierros y quebraron se luego como si
fuesen de cera. Sacáronlos de las piernas e començaron a andar yendo de lante
de ellos una gran claridad. Llegaron a un río muy grande ( Velillos) e no
osaban a pasar, estaban en gran cuita. Dijoles una voz. “¿Porqué dudáis pasar?
no tengáis miedo”. Metieron se en el río. Pasaron en guisa que no le
daba el agua más hasta el tobillo.
Después, llegaron a otros dos ríos más grandes ( el de las Juntas, formado por
Palancares y Velillos en el término de Alcalá,
y el de San Juan o Víboras). Pasáronlo muy bien. Así como el primer día
todavía la claridad iba con ellos. Anduvieron así hasta el otro domingo. Y el
lunes llegaron al Castillo que dicen de Otiñar, que es a dos leguas de Jaén.
Guiólos un hombre a Jaén”. Pero, no siempre los cautivos se dirigían hacia
Jaén, porque otras veces lo hacían a
Priego como un tal Domingo Pérez de Jódar que apareció dentro de un arca
en aquella villa que ‘era de los freyres
de Calatrava”.
Pero el milagro 51 es el más prolijo y específico con este itinerario cuando comenta la salida
de Gil Pérez de Soria y un tal Martín
desde Granada : “ el almocadén Muá Barrach levolos a Rut después a pesquera
e dent a Granada metieron los en cárcel muy fonda..(...)dixo gil pérez si que
nos vayamos, si non, ir me quiero, dexaron las açadas e començaron de andar e manguer los moros eran muchos e
mahomat los guardava non le diceron nada e fueron se e anduvieron todda la noche e amanesciolos en
la vega de granada e legara a la cabeça de elbira durmieron un poco e lebantáronse , fallaron una carrera e
arribaron a íllora quando salie el sol, vinie un moro a arar traye ante sí
una yegua de bueyes e
cavallo en una yegya e traye un roççin acogido espantáronse las
bestias de los cativos e el moro non los vio nin les dixo nada, ellos viniendo
por un camino que vinie de Granada a alcalá de vençayde, encontraron al rey de
Granada, que vinie de Alcaudet de taiar vinnas con muy grant companna. Estos
cativos non se pudieron ascondere, ca no avían logar, que non avia montes nin
valles, passaron entre la hueste, pararon se muchos ginetes mirandolos e non
les dicieron nada, fuesse el Rey con su companna estos cativos estavan cansados
e possaron cerca de las vinnas de alcalá e venno un moro que fazía lenna e
tenía poca lefada e dixo el moro en algaravía qué facedes aquí, ellos dixieron : estamos
cansados que viniemos con la veste que
viniemos con la veste e queremos non yr,
el moro tomó un bordón que traya gil pérez de e atolo en su lenna e levolo e
fue su via e fue su via estos cativos començaron adandar legaron alcaudet e
saacaronlos les y los fierros Pedro martínes a unb caballeros con sus omnes”.
La duración del recorrido se recoge en el milagro33, cuando Alfonso Pérez de
Lorca y otros doce se escaparon de la cárcel de Granada” faallaron muchos moros
con muchos canes que velavan e passsaron entrelos e ninguno les dixo nada e
andubieron toda la noch, otro día arribaron alcaudet, castiello de los
calatrava” XI leguas. E sacoles los fierros Roy Sánchez comendador”.Por
el mismo camino, Aparicio de Úbeda y otros 12 moros pasaron tras ser cautivos
en Calahorrra y vendidos en Granada, donde escaparon, según relata el milagro
34, 36 y 50. donde se redunda en la
distancia, el mismo comendador y que el
castillo era de los freires de Calatrava. En el milagro 18, se nos marca perfectamente
la distancia de Granada a Martos, que estaba dentro del recorrido. En concreto
hace referencia a Juan Domingo de Córdoba
que fue librado de Granada, y en concreto “ del domingo a mediodía
que salió de Granada fata el Lunes mannana anduvo XIIII leguas que lego a
Marthos, castiello de Calatrava”.
Desde Córdoba, existía otro
camino muy importante, que partía de Rute al puerto de Cabra y desde aquí se adentraba por Priego a
Alcalá, y desde allí por el camino de los playeros se bifurcaba a Almuñécar o Torredelmar tal como relata el
milagro 43 “ salió a ellos faliga alcayat
de Rut con cient cavalleros e tolliogela e mató a tres e cautivo IX e
levolos a alcalá de avençaide e sacolos almoneda e vendió a este Larios Abucar
por XVII doblas e levolo almonecar”
Procedente de Murcia y pasando por e Guadix se adentraba otro camino
hacia Alcaudete y se dirigía Córdoba como relata el milagro 29 y el 78, cuyo
punto muy importante era Alcuín de las Torres “ yvan contra alcaudete e fallaron se con
ochaviello un moro almogávar que traya XII peones e cativaron los e levaron los
alecun III leguas de Guadix”.
Hay varios relatos que tienen
precisas referencias sobre Alcalá de
Aben Zayde. Los hay sin importancia en
el relato, pero con significativos datos económicos. Pues, mientras Alcaudete
jugaba un papel importante en el comercio dentro de las tierras cristianas de
la frontera, Alcalá desempeñaba parecida función comercial en las granadinas. De ahí que no se
pueda entender el milagro de Larios de Burgos que en una cabalgada contra el
reyezuelo de Rute cayó cautivo y fue vendido en almoneda en Alcalá de Aben
Zayde a un tal Bucar por 17 doblas y penó su castigo en Almuñécar.
Hay otro
importante por los datos
geográficos, que relata la liberación de un grupo de vecinos de Arcos que se habían liberado
del alcaide de Ronda, y, desde allí emprendieron la huida a través de los
montes hasta llegar a nuestras tierras. La distancia era de doce leguas, y, en
palabras del texto “Salieron e hallaron toda la Cárcel abierta e llana. La
puerta de la Casa
abierta. E fueron a la puerta que dicen Biba Regen e hallaron una carrera e
anduvieron por ella hasta la mañana.
Todo el camino no los embargaban ( quiero deciros obstaculizaban o paraban) a
pesar de que traían los hierros ( maguer, en sus palabras,” hierros” o sea los
grillos) Quando fue el día arribaron a Alcalá, castillo de Jaén que avía xii
leguas e echaronse a dormir cerca de una carrera. Venía Martín
Domínguez, almocadén de Écija ( capitán) de Écija que traía presa de los moros
e bestias e despertó los e conosció a Johan e quebrantóles los hierros”.
Pero me voy a detener en el milagro de Gil Pérez de Soria. Transcribo el
texto.
A) Nos muestra la actividad
pacífica de la frontera en la que los arrieros o comerciantes se dedicaban a
transportar sus productos para venderlos en otros lugares, otras veces será el
traslado de ganados, o simplemente de viandantes para visitar a otra familia:.
“Y dijo que, yendo de Castro a Baena, a donde llevaban pan él y
otro mozo Miguel. Llevaban una acémila e tres asnos cargados.
b)
Pero la frontera estaba llena de peligros en muchas ocasiones, unas veces eran
fruto de cabalgadas, otras de encuentros con tropas a su regreso de una tala en
el reino cristiano. De ahí que, a estos personajes les ocurrió:
Yendo en derecho del aloçar[3], hallaronse con con un
almocadén(un capitán de tropa de pie),que decían Muça Barrach, que traía
cincuenta peones. Cautivó a Gil Pérez e a Miguel. Los sobredichos llevólos a
Rute, después a Pesquera e después a Granada. Llegaron allí el lunes.
Metiéronlo en una cárcel muy honda. Yacieron
allí dos días.
c) El destino de los nuevos
cautivos podía ser muy simple caer en manos del moro que los apresaba o ser
vendidos en almoneda pública en centros muy destacados, Guadix, Granada,
Alcalá, Ronda, etc
Los sobredichos llevólos a Rute,
después a Pesquera e después a Granada. Llegaron allí el lunes. Metiéronlo en
una cárcel muy honda. Yacieron allí dos
días. El miércoles, sacáronlos en
almoneda. Vendieron a Gil Pérez por dos doblas y media. Comprólo un moro
que había de nombre Aben Bajar e otro Mahomat e otro que era corredor de
hierros, que decían Bovat.
d) La vida de cautividad
conllevaba diversas características. Mala comida, hospedaje en mazmorra/
alhóndigas o silos profundos, trabajo durísimo de día y vigilancia de noche,
castigos, exigencias de rescate
Metiéronlos en la cárcel. De día
cavaban él y otros en un parral. De
noche, métenlos en la cárcel las gargantas en el cepo de madera e las manos en
otro cepo Yacieron cinco semanas. E de noche les daban de comer pan de panizo
tan poco que no les faltaban.
e) La única salida era la
libración por huida, matanza de sus guardianes o pago de rescate ( todo ello
representado con una reafirmación en la redención cristiana a través de María,
Dios y Santo Domingo)
Ellos, cada día, toda la vida rogaban
a Dios e a Santa Maria e a Santo Domingo que por la merced los sacasen de cautivo. En
la era de mil.323 años, lunes ante de Ramos, siendo el mediodía, cavaban Gil
Pérez e otro Martín en un parral, ellos cavando
vino un viento recio.
Parecióle que dijera una voz de
hombre:
- Gil Pérez, véte por el camino
por tierra de cristianos. Porque Dios te ha hecho merced e Santo Domingo e
después de cuatro días, estarás en tierra de cristianos
Dijo en esto a Martín.
-Traenos, (trenos, atiende
) que Santo Domingo os conoció, porque
nos dijo que nos fuésemos.
Dijo Martín.
-¿Cómo nos iremos, ya que aquí
hay muchos moros que nos verán ir, además de este modo que nos guarda ? Si nos
movemos, nos han de prender y, después, nos han de dar azotes.
Dijo Gil Pérez si quieres que
nos vayamos, si no, yo me quiero ir.
Dejaron las azadas y comenzaron
a andar.
f) El punto de liberación se
muestra en tiempos del dominio de los frailes de Calatrava por tierras de Alcaudete, Castillo de Locubín, Priego y Martos. ;Mientras Alcalá se mantenía dentro
del reino de Granada.
Los cautivos comenzaron a andar.
Llegaron a Alcaudete, e sacáronles allí
los hierros Pedro Martínez, un caballero, con sus hombres. Llegó Gil Pérez a
Santo Domingo a cinco días de mayo con sus hierros.
ANEXO
MILAGRO DE GIL PÉREZ, MORADOR DE
BAENA, Y MARTÍN
( ADAPTADO A LA NARRACIÓN )
En la era sobredicha, vino aquí ( se refería al
monasterio de Silos) Gil Pérez de Soria, morador en Baena en la colación de San
Pedro. Y dijo que, yendo de Castro a Baena, a donde llevaban pan él y otro mozo
Miguel. Llevaban una acémila e tres asnos cargados. Yendo en derecho del aloçar[4], hallaronse con un
almocadén(un capitán de tropa de pie),que decían Muça Barrach, que traía
cincuenta peones. Cautivó a Gil Pérez e a Miguel. Los sobredichos llevólos a
Rute, después a Pesquera e después a Granada. Llegaron allí el lunes.
Metiéronlo en una cárcel muy honda. Yacieron
allí dos días. El miércoles, sacáronlos en almoneda. Vendieron a Gil Pérez por dos
doblas y media. Comprólo un moro que había de nombre Aben Bajar e otro Mahomat
e otro que era corredor de hierros, que decían Bovat.
Metiéronlos en la cárcel. De día
cavaban él y otros en un parral. De
noche, métenlos en la cárcel las gargantas en el cepo de madera e las manos en
otro cepo Yacieron cinco semanas. E de noche les daban de comer pan de panizo
tan poco que no les faltaban. Ellos, cada día, toda la vida rogaban a Dios
e a Santa Maria e a Santo Domingo que por la merced los sacasen de cautivo. En
la era de mil.323 años, lunes ante de Ramos, siendo el mediodía, cavaban Gil
Pérez e otro Martín en un parral, ellos cavando
vino un viento recio.
Parecióle que dijera una voz de
hombre:
- Gil Pérez, véte por el camino
por tierra de cristianos. Porque Dios te ha hecho merced e Santo Domingo e
después de cuatro días, estarás en tierra de cristianos
Dijo en esto a Martín.
-Traenos, (trenos, atiende
) que Santo Domingo os conoció, porque
nos dijo que nos fuésemos.
Dijo Martín.
-¿Cómo nos iremos, ya que aquí
hay muchos moros que nos verán ir, además de este modo que nos guarda ? Si nos
movemos, nos han de prender y, después, nos han de dar azotes.
Dijo Gil Pérez si quieres que
nos vayamos, si no, yo me quiero ir.
Dejaron las azadas y comenzaron
a andar. A pesar de que[5]los moros eran muchos y
Mahoma que los guardaba, no le dijeron nada. Fuéronse y anduvieron toda noche.
Amanescióle en la Vega
de Granada. Llegaron a la
Cabeza de Elvira. Durmieron un poco. Levantáronse. Hallaron
un camino[6] e arribaron a Aliiora (Illora), quando salía
el sol.
Vino un moro arar, traía delante
de sí una yunta de bueyes e a caballo con una yegua e traía un rocín acogido.
Espantáronse las bestias de los cautivos e el moro no los vio. Ni les dijo
nada.
Ellos, viniendo por un camino
que venía de Granada a Alcalá de Abençaide, encontraron al rey de Granada que
venía de Alcaudete a talar viñas con gran compañía.
Estos cautivos no se pudieron
esconder. Pues no habían lugar porque no había montes ni
valles. Pasaron entre la hueste. Pararonse muchos ginetes mirándolos e no les
dijeron nada. Se fue el rey con su compañía. Estos cautivos estaban cansados y
posaron cerca de las viñas de Alcalá. Vino un moro que hazía leña y tenía poca legada Dijolos el moro en algarabía[7].
-¿Qué hacéis aquí?
-Estamos cansados porque venimos
con la veste[8]
e queremos irnos.
El moro tomó un bordón que tenía
Gil Pérez, atólo en su leña y llevolo y siguió su camino.
Los cautivos comenzaron a andar.
Llegaron a Alcaudete, e sacáronles allí
los hierros Pedro Martínez, un caballero, con sus hombres. Llegó Gil Pérez a
Santo Domingo a cinco días de mayo con sus hierros.
Me he alargado, caballeros, pero no
podía ser para menos que conociéramos Alcalá, ciudad mora, sus gentes y sus
tierras en poder de los musulmanes, pues con este fondo histórico el pasaje de
la conquista de Alfonso XI se engrandece.
[1] Studia Silentia XIV, Los miiráculos
romançados de Pero Marín. Abadía de Silos 1988 y González Jiménez, Manuel Esclavos
andaluces en le reino de Granada. Actas del III Coloquio de Historia
Medieval Andaluza. La sociedad andaluza. Grupos no privilegiados. .
[3] Al Lozar , lugar lleno de
lodo.
[4] Al Lozar , lugar llno de
lodo.
[5] En el texto de Pero Martín “maguer”, término
antiguo en lugar de aunque.
[6] Una carrera
[7] En lengua árabe
[8] Con el vestido
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