Es conocida la etapa del abad don Pedro de Moya y Arjona, hijo de los alcalainos Aparicio López de Moya y María de Jamilena ( hija de Elvira de Moya y Juan de Arjona). Pero quedan varios datos de sus primeros paso de formación y vida elcesiástica, Estaba relacionado con el presbítero don Pedro López de Córdoba, que también fue provisor, en Priego
Por el testamento del padre (Bartolomé Hernández Capilla, Legajo 4826, folios 212 v) se sacan algunas nuevas noticias sobre su entrono familiar. Entre ellas, su familia estaba muy ligada al convento del Rosario, donde tenían reservada una capilla de enterramiento, en la primera casa del monasterio, que lindaba con la casa de la familia. Heredó de sus padrfs la devocióin a Santa Ana, ya que era cofrade de esta hermandad y de la del Santísimo Sacramento. Su matrimonio se realizó en 1561 y tuvieron varios hijos hermanos del abad (don Francisco de Moya, don Alonso de Moya, doña Catalina de Moya , Juan Bautista las monjas trinitarias doña María de Hinojosa y doña Violante). Pedro fue disicípulo del Colegio Real de Granada, donde estudió Teología y se doctoró.Este Colegio Imperial de Santa Cruz de la Fe fue fundado por el Emperador Carlos V en virtud de una cédula de 7 de noviembre de 1526, tras la Junta habida en la Capilla Real, y como fundamento de la naciente Universidad. Le correspondió el momento de ser colegial en tiempo de la reformas del obispo Pedro de Vaca. Y debio ocupar cargos de gobierno en la Universidad y compartir espacio físico con el edificio de la Universidad, por el que tuvieron numerosas diferencias. Como pertenecía a la Cámara de Castilla, disfrutó de muchos privilegios. Solían estudiar Gramática, Teología, Cánones, Morañ y Medicina. Logró doctorarse. Y vivió el ambiente de las disputas entre el clero y los miembros seculares, al mismo tiempo que los aacontecimientos relacionados con el Sacromonte. También, convivió con importantes personajes que lo ligaron a su cursus honorum.
Pues, pronto tras alcanzar el sacerdocio, el abad alcalaíno Alonso de Mendoza lo atrajo a su curia abacial nombrándolo provisor en los años finales del siglo XVI y principios del siglo XVII. Hay documentación varia sobre contratos entre los bienes de la adadía y particulares, y sobre su participación como representante del abad, podemos citar los arrendamientos de fincas de la administración abacial .Sirva como ejemplo en 31 de enero de 1601, arrendaba a Francisco Ortiz Calmaestra dos fanegas de viña en el pago de la Fuente Nueva coimo presbítero provisor (Legajo 4830, folio 71 v/72).
Tras su paso por Alcalá, marchó a Málaga, donde fue canónigo, capellán y provisor del cabildo diocesano.
El abad Moya fue provisor de la Abadía de Alcalá la Real, tal como no lo encontramos en algunos documentos notariales de los escribanos del Castillo de Locubín, entre ellos Hernán Morales Baeza que lo recoge firmando ccopmo el licenciado Pedro de Moya, provisor de la abadía alcaláina un documento de contrato en 1601(Legajo 5677, folio 124).
Fue vicario de Alonso de Mendoza en Alcalá la Real. En Zaragoaza , vicario y comisario del Santo Oficio de la Inquisición por los años primeros del siglo XVII
En 1612, tesorero y canónigo de la Catedral de Málaga. Y aprincipios de siglo también lo era, pues se lo llevo el arzobispo Tomás Borja a la capital maña.
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APROBACIÓN
Habiendo visto por comisión y mandado del muy ilustre señor el licenciado Pedro de Moya, vicario general del ilustrísimo y reverendísimo señor don Tomás de Borja, arzobispo de Zaragoza, del consejo de su Majestad, etc., doce comedias, que son sus títulos: la de Los donaires de Matico, la de Carlos el perseguido, El cerco de Santa Fe, la Vida y muerte de Bamba, La traición bien acertada, El hijo de Reduán, la del Nacimiento de Ursón y Valentín, El casamiento en la muerte, La escolástica celosa, La amistad pagada, La comedia del molino y El testimonio vengado, compuestas por Lope de Vega y Carpio, y recogidas por Bernardo Grasa; demás que no he hallado en ellas cosa alguna contra nuestra santa fe o costumbres, me parece que su lectura es muy apacible y curiosa, muy conforme al grande estilo de su autor, que tan conocido está en España, por donde ha merecido nombre tan celebrado, y que se conceda licencia para que sus cosas salgan a luz. En Zaragoza y noviembre, a cuatro, año 1603.
El doctor Joan Briz Martínez
Información sobre el texto
El licenciado Pedro de Moya, en lo espiritual y temporal vicario general de la ciudad y diócesis de Zaragoza por el ilustrísimo y reverendísimo señor don Tomás de Borja, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica arzobispo de dicha ciudad y su arzobispado, del consejo de su Majestad, etc.
Damos licencia para que se puedan imprimir en este arzobispado las doce comedias siguientes: Los donaires de Matico, la de Carlos el perseguido, El cerco de Santa Fe, la Vida y muerte del rey Bamba, La traición bien acertada, El hijo de Reduán, la del Nacimiento de Ursón y Valentín, El casamiento en la muerte, La escolástica celosa, La amistad pagada, La comedia del molino y El testimonio vengado, compuestas por Lope de Vega Carpio y recogidas por Bernardo Grasa, por cuanto nos ha constado no hay en ellas cosa que contravenga ni repugne a nuestra santa fe católica y buenas costumbres, con que al principio de cada un cuerpo se ponga esta nuestra licencia y aprobación, y antes que se comiencen a vender se traiga ante nos un cuerpo para que veamos si la impresión concuerda con el original. Data en Zaragoza, a 12 de noviembre, 1603.
El licenciado Pedro de Moya, vicario general.
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