Cuando en el
segundo decenio del siglo XX, Guardia
Castellano publicaba su libro Leyenda y Notas para la Historia de Alcalá la Real , se refería al mundo del motor con este párrafo:
“Como medios de comunicación, tenemos tres
carreteras de estado, una provincial, otra vecinal varios caminos vecinales de
herradura que conducen a los pueblos comarcanos, y numerosas veredas y calles
de campo para el servicio de las aldeas; una Administración Central para facilitar el servicio de
Ferrocarriles (que pasa a treinta Kilómetros de la Ciudad ) y coches diarios
para Granada, Priego, Alcaudete y Castillo de Locubín”.
Este
era el panorama del parque automóvil,
probablemente de utilidad pública,
porque el privado se ha comentado extensamente en años anteriores por
varios historiadores locales, basándonos en unos documentos de registros de
matrícula que se encuentran en las cajas de archivo municipal de nuestra ciudad.
Si seguimos otros documentos de este archivo,
y los enriquecemos con otras fuentes
documentales acerca del mundo del motor, directas e indirectas, podemos
abrir el abanico de posibilidades con nuevos ángulos pero que nos
sugieren aspectos interesantes de esta
maravilloso mundo: los tipos de transporte, sus talleres, sus seguros, sus
tiendas y sus primeros chóferes. Vamos
fijar como fecha hasta 1950, porque en los primeros años se compartía el uso de
los coches de tracción animal con el mecánico.
TRANSPORTES
PÚBLICOS
A
principios de siglo funcionaba una sociedad denominada Unión de Automóviles,
cuyo principal promotor era Gregorio Torres, que en 1929, funcionaba como servicio de transportes
a Granada y regreso a Alcalá la
Real , a cargo de la carrocería de Francisco Torres Pulido
cuyo servicio se realizaba a diario mediante camionetas y tenía su sede en la
calle Utrilla. Solía estar acompañado el
servicio del transporte con otro tipo de
servicios, en este caso, las fondas; la
de los Torres denominada del Comercio, en la calle Abril, alojaba a los
pasajeros y transeúntes, así como era el lugar de recogida aviso para equipajes,
con lo que disponía de un teléfono, el 124 para llevar a cabo los encargos..
Junto a Torres, compartía el servicio a
la capital de la Alhambra Rafael
Piñas Arenas, con una flota de camiones y carros para el traslado de productos
al por mayor y traslado de viajeros,
servicio que se mantuvo hasta muy avanzado el siglo XX( hasta los años
cincuenta del pasado siglo ocupo su despacho
los bajos del edificio 24 de l Llanillo). Cerca del lugar,
denominado Puerta de los Arcos, un despacho
y almacén surtía a la ciudad de vinos, aguardiente, vinagre y jabones, al mismo
tiempo que ostentaba el despacho central de los Ferrocarriles andaluces, por medio
de transportes combinados. Este se mantuvo hasta mediados el siglo XX, y era
regentado por Antonio Collado Álvarez. Este personaje fue un inquieto
comerciante y político que abrió muchas puertas del mercado, lo que después
heredó su sobrino Antonio Aguilar Collado, que introdujo la venta de bicicletas
“Fénix”, (la bicicleta sin rival, de la que era distribuidor provincial) por los años cuarenta en el Llanillo. Pronto,
le surgió un taller reparador de bicicletas con el nombre de Talleres Sevilla
en la misma calle los Álamos y el de Marcelo Muñoz López.
Coches
de transporte discrecional y públicos poseían la familia de Contreras, situado en la
calle Utrilla que poco a poco relevó del lugar de transportes a los Torres, los Fuentes y allá Mateo Barrio. Sin embargo, este transporte público sufrido un varapalo con la
concesión por los años treinta del siglo pasado del servicio de carreteras a la
empresa ALSINA. GRAELS, en 1925, por lo que correspondía el servicio
relacionado con Priego y Córdoba .
Entre
los transportes discrecionales, podemos señalar que en octubre 1936 quedaron en
la ciudad 29 automóviles y 11 camiones, pertenecientes al bando republicano; y por los años treinta y cuarenta destacaba
entre los transportistas Transportes
Adolfo Romero Bolívar, que se ubicaba en la calle Tejuela, 16, casa que
luego albergará a la familia Baca Romero y se mantuvo hasta recientes fechas.
Por los años cuarenta, ya no hacía solo servicios en camiones sino que ofrecía transportes de todas las clases de
vehículos. Lo mismo que, por este tiempo, se especializaba Gregorio Sánchez González en los
transportes rápidos para hacer la competencia a la red de ferrocarriles. Su
pariente Aguayo también disponía de una camioneta que ofreció muchos servicios
a la comunidad alcalaína: recuerdo que nos comentaba que fue el que trajo
varias imágenes de santos de los talleres granadinos en los años de la
posguerra y la famosa estatua de bronce
de Martínez Montañés, obra de Jacinto Higueras, el cual había utilizado de
modelo su nariz como nos transmitía en uno de sus recuerdos.
Por
este tiempo,, Miguel Contreras Ruiz se
anunciaba con el título automóviles de
alquiler en el programa de la
Virgen de las Mercedes en 1946, porque siempre quiso estar en
los primeros puestos las novedades del
transporte público adquiriendo unos coches en los que primaban la seguridad, el
confort y la rapidez para sorprender a los viajeros de aquellos tiempo . Y este
tipo de servicio lo compartió desde muy lejanos tiempos con Luís Muñoz López,
vecino de la Tejuela
que, de la misma manera se anunciaba el año siguiente. Hasta los años setenta y
ochenta del siglo pasado tuvimos la
suerte de disfrutar sus servicios desde Granada, donde paraba en lugares
céntricos para recogerr a estudiantes y personas que bajaban a los comercios
granadinos.
Los
transportes de mercancías, principalmente, los camiones abundaron desde tiempos
más remotos, entre otros José Fuentes, los Sánchez, y Sanz, en los años treinta hay constancia del
comercio con la ciudad de Málaga por parte de Adolfo Marañón Serrano, que vivía en calle Alonso Alcalá, 20 y sustituyó al
vetusto trasiego de playeros con las reatas de mulos transportando el pescado
de las costas malagueñas. Fue tan importante la flota de camioneros que los chóferes formaron un sindicato unitario de
transportistas que en tiempos de la guerra civil estuvo ligado a la CNT.
TALLERES
En
los primeros decenios del siglo XX,
Francisco Serrano del Mármol
abrió un taller de automóviles
y se trajo de tierras americanas un prestigioso mecánico
Juan Funes Quiroga. Pero hasta en 1944, no hemos encontrado datos nuevos, entre los
que destacaba el taller de Pablo Heredia
Amaro, sito en la calle Álamos, 30, y
especializado en maquinaria agrícola, con trabajos hechos a torno y soldadura
autógena, Manuel Lizana ostentaba otro taller en el edificio 28 de la misma calle
de los Álamos, taller que luego se trasladó a Capuchinos, 1, y tenemos noticias de que se anunciaba cuatro años después con la soldadura innovadora en forma de
autógena que había supuesto una renovación tecnológica. Otro taller importante fue el de Carlos Serrano Azustre, especializado
en las carrocerías.
TIENDAS
DE REPRESENTACIONES Y REPUESTOS DEL
AUTOMÓVIL
Generalmente,
las grandes carrocerías tenían representantes y comisionistas de sus diferentes marcas en las capitales de
provincia y ciudades más importantes, hemos podido localizar que, en 1925, José
España Laloye, sobrino del alcalde Pablo Batmala, regentaba en la calle Llana la representación de automóviles y motores y
aceites pesados para coches, sin embargo este señor desgraciadamente murió
fusilado en los primeros días de octubre
de 1936. No obstante, muchos vecinos acudían a las capitales de provincia a
adquirir su coche, que le ofrecía más garantías y posibilidades de elección y
modelos. Por otra parte, tenemos que destacar que muchas tiendas tenían
proveedores importantes en Alcalá la
Real : uno de estos casos era Nacional Pirelli, que se anunciaba con su sello de oro y la máxima seguridad y rendimiento en el
programa de la Virgen
de las Mercedes del año 1946. Podemos confirmar que una de las primeras
agencias de coches fue la Agencia Ford
de Alcalá la Real ,
que en el periódico jiennense La
mañana de 15 de agosto de 1935, anunciaba coches V-8.FORD MODELO
1935, y ofertaba coches o camiones viejos en buen uso para sus venta con esta
frase publicitaria “Si deseas un coche o
camión usado, bueno, por poco dinero, por más motivo no dejes de visitar
AGENCIA FORD ALCALÁ LA REAL ”.
HOSTALES
Y PARADAS
Eran
frecuentes las postas, en los siglos anteriores al XX, para cambiar las
caballerizas, descansar los caballos y
pernoctar los viajeros si tenían un mesón o posadas. Estos se transformaron en
parada de automóviles y estación de autobuses con el paso del tiempo. Es el
caso del Hostal “La Aurora ”,
que sale en muchas postales de nuestra ciudad a principios del siglo XX, donde
se observa el trasiego entre pasajeros y coches en una mañana comercial. Miles
de vivencias y asuntos mostrarían las
paredes de sus antiguos edificios si hablaran.
Otro paraje anterior con destino a Jaén, Castillo y Priego fue la fonda
del Hostal Comercio, en la
Tejuela que la regentó a principios de siglo la familia de Torres
y a mediados del siglo XX Manuel Lara Jaén. En estos lugares solían existir
sitios para las caballerizas, almacenaje de paja, y alojamiento para los
pasajeros.
LOS
SEGUROS DE LOS COCHES
Estos
eran regentados por las compañías de seguros de ámbito nacional, probablemente
podríamos remontarnos a muchos representantes en nuestra comarca de las famosas
Estrella, Mapfre, Previsión Española. Como dato curioso, ya en 1948 regentaba esta especialidad con la compañía de seguros “La
Unión y el Fénix Español, Enrique Moreno García en la Plaza
José Antonio, 20.
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