Era muy frecuente
comenzar, a lo largo de la historia, la
cabecera de los testamentos con el sintagma latino in
nomine Dei,
pero ante Domingo Pacheco en 19 de septiembre de 1694 se encuentra el
testamento del presbítero Licenciado don Luís Esteban de Godoy con una nuevo prólogo. Dice así
“En el santísimo nombre de Dúos todopoderoso, Amen. Y
de la siempre Virgen María Madre de Dios,
Señora de los ángeles y Reina nuestra concebida sin mancha del Pecado
Original desde el primer instante de ser
natural, vocación de Las Mercedes, sita en la Iglesia Mayor de esta ciudad de
Alcalá la Real, llave y guarda e detenimiento de los reinos de Castilla, sea
notorio como yo el licenciado don Luís Esteban de Godoy, presbítero vecino de
ella”.
Este cura era hijo de don
Juan Ruiz de Godoy y doña Francisca Díaz Román Ponce de León, nieto de Luís de
Godoy y de Catalina González de Alba, por la parte paterna; y por la materna de
Juan Díaz Román Ponce de León y Catalina López de Calle Llana.
Como sacerdote fue enterrado
en la capilla de San Pedro de la Iglesia Mayor de Alcalá la Real, en la que
estaban enterrados sus tíos presbíteros. Curiosamente, ordena que le digan las
misas y se realicen las ceremonias de
rigor, pero con humildad y sin ostentosidad. Sus albaceas fueron el licenciado
don Mateo Ordoñez, cura beneficiado de la iglesia de Santo Iglesia Mayor
y sus primos doña María de Godoy y don Juan Ruiz. Solo refiere que en su casa
se encontraba dos memoriales, en los que detallaba que se vendieran sus bienes
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