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jueves, 29 de mayo de 2014

DIVERSOS ASPECTOS DEL AUTOMÓVIL EN ALCALÁ LA REAL


 

 



 

 

            Cuando  en el  segundo decenio del siglo XX, Guardia  Castellano  publicaba su libro  Leyenda y Notas para la Historia de Alcalá la Real, se refería  al mundo del motor con este párrafo:

           

            Como medios de comunicación, tenemos tres carreteras de estado, una provincial, otra vecinal varios caminos vecinales de herradura que conducen a los pueblos comarcanos, y numerosas veredas y calles de campo para el servicio de las aldeas; una Administración  Central para facilitar el servicio de Ferrocarriles (que pasa a treinta Kilómetros de la Ciudad) y coches diarios para Granada, Priego, Alcaudete y Castillo de Locubín”.

            Este era el panorama  del parque automóvil, probablemente de utilidad pública,  porque el privado se ha comentado extensamente en años anteriores por varios historiadores locales, basándonos en unos documentos de registros de matrícula que se encuentran en las cajas de archivo municipal de nuestra ciudad. Si  seguimos otros documentos de este archivo, y los enriquecemos con otras  fuentes documentales acerca del mundo del motor, directas e  indirectas,  podemos  abrir el abanico de posibilidades con nuevos ángulos pero que nos sugieren aspectos interesantes de  esta maravilloso mundo: los tipos de transporte, sus talleres, sus seguros, sus tiendas y sus  primeros chóferes. Vamos fijar como fecha hasta 1950, porque en los primeros años se compartía el uso de los coches de tracción animal con el mecánico.

 

            TRANSPORTES PÚBLICOS

 

 

            A principios de siglo funcionaba una sociedad denominada Unión de Automóviles, cuyo principal promotor era Gregorio Torres, que en  1929, funcionaba como servicio de transportes a Granada y regreso a Alcalá la Real, a cargo de la carrocería de Francisco Torres Pulido cuyo servicio se realizaba a diario mediante camionetas y tenía su sede en la calle Utrilla.  Solía estar acompañado el servicio del transporte  con otro tipo de servicios, en este caso, las  fondas; la de los Torres denominada del Comercio, en la calle Abril, alojaba a los pasajeros y transeúntes, así como era el lugar de recogida aviso para equipajes, con lo que disponía de un teléfono, el 124 para llevar a cabo los encargos.. Junto a Torres, compartía  el servicio a la capital de la Alhambra Rafael Piñas Arenas, con una flota de camiones y carros para el traslado de productos al por mayor  y traslado de viajeros, servicio que se mantuvo hasta muy avanzado el siglo XX( hasta los años cincuenta del pasado siglo ocupo su despacho  los bajos del edificio 24 de l Llanillo). Cerca del lugar, denominado  Puerta de los Arcos, un despacho y almacén surtía a la ciudad de vinos, aguardiente, vinagre y jabones, al mismo tiempo que ostentaba el despacho central de los Ferrocarriles andaluces, por medio de transportes combinados. Este se mantuvo hasta mediados el siglo XX, y era regentado por Antonio Collado Álvarez. Este personaje fue un inquieto comerciante y político que abrió muchas puertas del mercado, lo que después heredó su sobrino Antonio Aguilar Collado, que introdujo la venta de bicicletas “Fénix”, (la bicicleta sin rival, de la que era distribuidor provincial)  por los años cuarenta en el Llanillo. Pronto, le surgió un taller reparador de bicicletas con el nombre de Talleres Sevilla en la misma calle los Álamos y el de Marcelo Muñoz López.

            Coches de transporte discrecional y públicos  poseían la familia de Contreras, situado en la calle Utrilla que poco a poco relevó del lugar de transportes a los Torres,  los Fuentes y allá Mateo Barrio.           Sin embargo, este  transporte público sufrido un varapalo con la concesión por los años treinta del siglo pasado del servicio de carreteras a la empresa ALSINA. GRAELS, en 1925, por lo que correspondía el servicio relacionado con Priego y Córdoba .

            Entre los transportes discrecionales, podemos señalar que en octubre 1936 quedaron en la ciudad 29 automóviles y 11 camiones, pertenecientes al  bando republicano; y  por los años treinta y cuarenta destacaba entre los transportistas Transportes Adolfo Romero Bolívar, que se ubicaba en la calle Tejuela, 16, casa que luego albergará a la familia Baca Romero y se mantuvo hasta recientes fechas. Por los años cuarenta, ya no hacía solo servicios en camiones sino  que ofrecía transportes de todas las clases de vehículos. Lo mismo que, por este tiempo,  se especializaba Gregorio Sánchez González en los transportes rápidos para hacer la competencia a la red de ferrocarriles. Su pariente Aguayo también disponía de una camioneta que ofreció muchos servicios a la comunidad alcalaína: recuerdo que nos comentaba que fue el que trajo varias imágenes de santos de los talleres granadinos en los años de la posguerra y  la famosa estatua de bronce de Martínez Montañés, obra de Jacinto Higueras, el cual había utilizado de modelo su nariz como nos transmitía en uno de sus recuerdos.

            Por este tiempo,,  Miguel Contreras Ruiz se anunciaba con el título  automóviles de alquiler en el programa de la Virgen de las Mercedes en 1946, porque siempre quiso estar en los primeros puestos  las novedades del transporte público adquiriendo unos coches en los que primaban la seguridad, el confort y la rapidez para sorprender a los viajeros de aquellos tiempo . Y este tipo de servicio lo compartió desde muy lejanos tiempos con Luís Muñoz López, vecino de la Tejuela que, de la misma manera se anunciaba el año siguiente. Hasta los años setenta y ochenta del siglo pasado  tuvimos la suerte de disfrutar sus servicios desde Granada, donde paraba en lugares céntricos para recogerr a estudiantes y personas que bajaban a los comercios granadinos.

            Los transportes de mercancías, principalmente, los camiones abundaron desde tiempos más remotos, entre otros José Fuentes, los Sánchez,  y  Sanz,  en los años treinta hay constancia del comercio con la ciudad de Málaga por parte de Adolfo  Marañón Serrano, que vivía  en calle Alonso Alcalá, 20 y sustituyó al vetusto trasiego de playeros con las reatas de mulos transportando el pescado de las costas malagueñas. Fue tan importante la flota de camioneros  que los chóferes  formaron un sindicato unitario de transportistas que en tiempos de la guerra civil estuvo ligado a la CNT.

 

                        TALLERES

           

            En los primeros decenios del siglo XX,  Francisco Serrano del Mármol  abrió un taller  de automóviles y  se trajo  de tierras americanas un prestigioso mecánico Juan Funes Quiroga. Pero hasta en 1944,  no hemos encontrado datos nuevos, entre los que destacaba  el taller de Pablo Heredia Amaro, sito en  la calle Álamos, 30, y especializado en maquinaria agrícola, con trabajos hechos a torno y soldadura autógena, Manuel Lizana ostentaba otro taller en el edificio 28 de la misma calle de los Álamos, taller que luego se trasladó a Capuchinos, 1,  y tenemos noticias de que se anunciaba  cuatro años después  con la soldadura innovadora en forma de autógena que había supuesto una renovación tecnológica. Otro taller  importante fue el de Carlos Serrano Azustre, especializado en las carrocerías.

 

 

 

           

 

            TIENDAS DE REPRESENTACIONES Y REPUESTOS  DEL AUTOMÓVIL

 

            Generalmente, las grandes carrocerías tenían representantes y comisionistas de  sus diferentes marcas en las capitales de provincia y ciudades más importantes, hemos podido localizar que, en 1925, José España Laloye, sobrino del alcalde Pablo Batmala,  regentaba en la calle Llana  la representación de automóviles y motores y aceites pesados para coches, sin embargo este señor desgraciadamente murió fusilado en los primeros días de  octubre de 1936. No obstante, muchos vecinos acudían a las capitales de provincia a adquirir su coche, que le ofrecía más garantías y posibilidades de elección y modelos. Por otra parte, tenemos que destacar que muchas tiendas tenían proveedores importantes en Alcalá la Real: uno de estos casos era  Nacional Pirelli, que  se anunciaba con su sello de oro  y la máxima seguridad y rendimiento en el programa de la Virgen de las Mercedes del año 1946. Podemos confirmar que una de las primeras agencias de coches fue la Agencia Ford de Alcalá la Real, que en el periódico jiennense  La  mañana de 15 de agosto de 1935, anunciaba coches V-8.FORD MODELO 1935, y ofertaba coches o camiones viejos en buen uso para sus venta con esta frase publicitaria “Si deseas  un coche o camión usado, bueno, por poco dinero, por más motivo no dejes de visitar AGENCIA FORD ALCALÁ LA REAL”.

 

 

            HOSTALES Y PARADAS

 

            Eran frecuentes las postas, en los siglos anteriores al XX, para cambiar las caballerizas, descansar  los caballos y pernoctar los viajeros si tenían un mesón o posadas. Estos se transformaron en parada de automóviles y estación de autobuses con el paso del tiempo. Es el caso del Hostal “La Aurora”, que sale en muchas postales de nuestra ciudad a principios del siglo XX, donde se observa el trasiego entre pasajeros y coches en una mañana comercial. Miles de vivencias y asuntos mostrarían  las paredes de sus antiguos edificios si hablaran.  Otro paraje anterior con destino a Jaén, Castillo y Priego fue la fonda del Hostal Comercio, en la Tejuela que la regentó a principios de siglo la familia de Torres y a mediados del siglo XX Manuel Lara Jaén. En estos lugares solían existir sitios para las caballerizas, almacenaje de paja, y alojamiento para los pasajeros.

 

 

            LOS SEGUROS DE LOS COCHES

 

            Estos eran regentados por las compañías de seguros de ámbito nacional, probablemente podríamos remontarnos a muchos representantes en nuestra comarca de las famosas Estrella, Mapfre, Previsión Española. Como dato curioso, ya en 1948 regentaba  esta especialidad  con la compañía de seguros  La Unión y el Fénix Español, Enrique Moreno García en la  Plaza José Antonio, 20.

           

 

                        FRANCISCO MARTÍN ROSALES

 

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