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viernes, 14 de septiembre de 2018

PARTIDO DE CAMPO DE LA HORTICHUELA Y SUS AGREGADOS


No respondía la división administrativa de las aldeas en los siglos anteriores a la del territorio actual. Ni era la misma configuración geográfica, ni la delimitación de terreno. Respondía a un criterio de distribución y reparto administrativo para llevar a cabo la labor de los padrones y censos, lista y levas de soldados, servicios varios, entre ellos los religiosos. Se partía de caminos radiales que salían de Alcalá la Real hasta final  del término municipal y los límites con otros términos . Se valían  de las manillas del reloj comenzando por el del Palancares. El de la Hortichuela  y sus agregados partía del camino viejo de  Montefrío, desde el partido de campo de las Caserías que legaba a la Cañada del Membrillo, llegaba hasta las tierras de Montefrío, seguía por el camino de los Playeros y límite con tierras prieguenses y granadinas y  giraba por el Puente Suarez hasta llegar a la Fuente de la Encina y, de allí a la Cañada del Dornillo, incluyendo los Gayumbares, Pilas de la Fuente del Soto, la propia zona de la Hortichuela, algunos bienes de propios, Fuente de la Encina, Majalcorón, el Allozo y otros. Difiere con el actual  en algunos territorios. 
En su mayoría toda su gente se dedicaba al sector primario, no existía ni uno de oficios ni de servicios. Predominaba una nueva figura, la de los Labradores,  ( de dos tipos, jornalero arrrendadores de tierras rentistas de hidalgos y bienes religiosos y de propios, y  con bienes de algún cortijo propio, los menos); en segundo lugar so frecuentes los vecinos jornaleros que habitaban en chozones, cuevas y  casas de retamas, y vivían del jornal, alguna tierra arrendada y muy pocos con algunas fanegas;  las viudas suelen proceder de los labradores que mantienen el arrendamiento de tierras junto con la ayuda de sus hijos labradores.  No se puede confundir labrador con campesino, pues estos labradores son más bien arrendadores, que con el paso del tiempos se hicieron con propiedades de los cortijos que labraban o se turnaban el arrendamiento de los cortijos de los rentista y de la ciudad. 
Las viviendas forman un hábitat diseminado, aunque hay varias zonas que concentran algunas caserías o cortijos como las de La Hortichuela ( junto el camino de Majlacorón y cercanas al Portillo de las Carretas ),  y la Fuente del Soto. En la zona hay cortijos de rentistas foráneos de Alcalá , de hidalgos alcalaínos y de los monasterios trinitarios ( sobre todo ) y de las dominicas y e propios, uno denominado de Majalcorón y algunas tierras de los Gayumbares. Responde al repartimiento de reinados anteriores, sobre todo, los Cortijos de los hidalgos, que se transmitieron desde los primeros caballeros ( de Alfonso XI ), y otras tierras de repartimientos de tiempos de Carlos I y Felipe II. El terreno es de sembradura, monte y un pedazo de huerta en torno a la Fuente del Soto. La roturación de los campos y el asentamiento de los vecinos con su consiguiente traslado desde las calles del valle de la ciudad hasta estos nuevos territorios, logró que se formara el partido del campo desde el siglo XVII en adelante, aumentando la población con el repartimiento de tierras de Carlos III y las posteriores desamortizaciones y compra de terrenos por los nuevos labradores. Pero en el siglo XIX, ya existían nuevos partidos de campos y nuevos núcleos rurales. 

 Este es el caso de la Hortichuela, uno de los doce partidos de campo que recogía el diccionario histórico-geográfico de Madoz, simplemente un refrendo de aquellas divisiones administrativas de índole local para el pago de impuestos, guarda de montes y tierras privadas y comunales, reclutamiento y levas, y disfrute de servicios religiosos. Hace más de ciento sesenta años se componía de 103 casas en un hábitat de los más dispersos que comprendían el municipio alcalaíno. Citaba este autor los siguientes cortijos de tejaParreño, Portillo de las Carretas, Domínguez, Jabalquinto, Flores, Churro, Álamos, Laguna, Rincón, Retamales, Gayumbares, las Monjas, la Chinche, el Pedregal, Donadío, la Cuesta, Cadimo, Nuevo, Loma del Carril, la Memoria, la Reja, Carvajal alto, y bajo, Aguilerica, la Zarza, Citora, las Monjas, Cerro de la Cruz, Huertas, Fuente del Soto y el Hospital. Todavía no le habían alcanzado a este partido la roturación de los campos ni las consecuencias de los terrenos desamortizados con el repartimiento de las tierras comunales, dando lugar al nacimiento de muchas más viviendas rurales. Los nombres de los cortijos recuerdan parajes donde los labradores vivían como  Aguilera, Flores o Domínguez, o se resaltaba que labraban tierras de hidalgos, descendientes de los conquistadores de Alcalá o de hacendados de otros lugares que lo habían recibido de compraventa o por herencia como los granadinos Carvajales o Cadimo. Otros eran, tierras municipales que hacían referencia a tierras hoy de olivares y, en aquellos tiempos,  un monte bajo, lleno de la verde  retama o de la amarillenta gayumba,  y entre terrenos pedregosos. Y, no escaseaban los provenientes de las instituciones llamadas de las manos muertas, que luego se desamortizaron, cono los de La Memoria, las Monjas o el Hospital, -de seguro del Dulce Nombre de Jesús-. Y, en el resto de los otros cortijos, el accidente geográfico o motivo histórico artístico les dieron el nombre como las Huertas, La loma, la Cuesta o la Cruz.






Muy lejos están los años en los que este ministro decimonónico definía sus tierras como un terreno muy agreste, salvo el de las Pilas de la Fuente del Soto y sus cercanos, que se regaban con un venero de agua potable en una cantidad de unas de 28 fanegas. Incluso calificaba lasas tierras de este partido en general por endebles, y sólo una pequeña parte de bastante buena calidad. Eran tiempos en los que todavía se resaltaba la importancia de su monte alto y bajo, donde se encontraba algún que otro viñedo. Para mejor comprender aquella tierra, hay que partir que el hombre de estos parajes tan sólo disfrutaba de un molino harinero, llamado de Suarez, pero tan escaso de a g u a, que solo en el invierno podía moler. Y para llegar a esta tierra, desde Alcalá, bajando por la Ladera de Montefrío, a través del camino del Cañuelo, se dirigían los labradores a aquellas tierras por la Cañada del Membrillo y a través del portillo de las Carretas se adentraba en la zona de la Hortichuela. o se podía subir al cerro de la Torre, un mirador sin parangón para contemplar las sierras subbéticas, desde la Tiñosa hasta el santuario de la egabrense Virgen de la Sierra. Un paraje marcado desde tiempo inmemorial por dos torres y una fuente citada hasta por el Libro de la Montería de Alfonso XI. Las torres debieron ocupar un sitio privilegiado:  una, la de Gibralquite, prácticamente seccionada en la base. Se erguía en el lugar estratégico, para controlar a los playeros que venían de Montefrío; la otra, la de la Solana, sin más rastros que el círculo de la cimentación de sillería para otear los movimientos de los vecinos de las tierras de Priego, convertida en baluarte y trinchera de la Guerra Civil. La fuente, en otro tiempo llamada del Obispo y hoy de Chinares, que, a modo de Guadiana, mana agua en la parte superior y reaparece conforme se acerca a la parte baja de la Cañada del Membrillo


Estos son los vecinos recogidos en este partido de campo de la Hortichuela y sus agregados:

JORNALEROS
Alfonso Ruiz (2002), jornalero, casado.
Antonio Pérez Cabrera (2023), casado, con dos hijos menores y una hija. 
Francisco Marquez (2032), jornalero , casado,
Francisco Cristóbal Serrano (2034), casado, con dos hijos menores y una hija.
Juan Francisco Castillo (2036), casado, con cuatro hijas.  
Juan de la Rosa (2044) casado, y con una hija. 
Juan Damasco de Ortega (2045), casado, con un hijo menor. 
Juan López ( 2048),  mancebo, sin familia.
Manuel de Mesa ( 2050),  jornalero mere, casado, con un hijo menor y una hija. 
Manuel de León (2051), casado, jornalero mere, con dos  hijos menores y una  sobrina.
Miguel del Castillo Hinojosa (2056), jornalero mere, casado, con un hijo miliciano mayor de 18 años, jornalero, tres menores y tres hijas. 
Matías Pérez (2060)  , jornalero mere,  mancebo, con su madre. 

JORNALERO HORTELANO
Juan Pérez (2043), casado, con un hijo menor y dos hijas.

PUJAREROS

Francisco García Hinojosa (2030), pujarero jornalero, casado, con una hija, un cuñado menor y una cuñada.
Juan de Toro (2037), jornalero, viudo con cuatro hijas.

LABRADOR
Andrés Nieto (2024), jornalero, casado , con un hijo jornalero mayor de 18 años, tres hijas, y un sirviente. 
Antonio Díaz(2025), jornalero, casado, con un hijo menor y dos hijas.
Agustín Cano (2026),  viudo,  con un hijo jornalero mayor de 18 años, en la misma labor, una hija, un gañán y un ganadero.
Dionisio Ruiz (2027),  labrador jornalero, casado, con su madre, y sobrino menor.
Francisco Manuel de Ibáñez ( 2028), labrador jornalero, casado, con un hijo menor, un sirviente y una sobrina.
Francisco Matías Díaz (2029), casado, jornalero, con un hijo menor, una hija y un sirviente.
Francisco Nieto (2031), casado, jornalero, con una hija, un sobrino menor y tres sirvientes.
Francisco Cano , el menor, jornalero, casado con tres hijas, dos gañanes y un sirviente ganadero.
Juan del Carrillo (2038), casado, jornalero, con un hijo jornalero mayor de 18 años en la misma labor y un sirviente ganadero.
Juan Palomino Peñalver (2039), casado, con tres hijas.
José Nieto (2040),  casado, con tres hijos menores y una hija.
José de Mesa (2041), jornalero,, con 5 hijos menore y dos hijas-
Juan Valverde (2042), jornalero, de 60 años,  casado, con cuatro hijos menores,

Juan Díaz (2046), jornalero, casado, con tres hijas, un gañán y un sirviente ganadero. 
Manuel Nieto (2054),  jornalero,  casado, con seis hijas y dos hijas.
Juan Manuel Díaz (2047), jornalero, casado,.
Manuel de Ortiz (2057), labrador jornalero, casado.
Matías Moreno ( 2058), jornalero, casado, con dos hijos menores, una hija y un gañán. 
Manuel Cano (2059),  jornalero, viudo, con tres hijos menores, una hija y y un sirviente ganadero. 
Pedro Moreno (2061),jornalero, casado, con una nieta, dos gañanes, y tres sirvientes ganaderos. 
Rufino Jiménez (2062),  jornalero, casado, con un hijo menor, una hija, dos gañanes y dos sirvientes ganaderos. 
Sebastián Cano (2063), jornalero. de 60 años, casado, con una  hija, un gañán y un ganadero.
Tomás del Castillo (2064), jornalero, de 60 años, casado, con un hijo jornalero mayor d 18 años,  en la misma labor, dos menores y tres hijas. 

VIUDOS
Isabel Ana de la Peña ( 2035), con dos hijos labradores mayores de 18 años en el campo, y una hija. 

Juana de Arias Utrilla (2049), pobre, con dos hijas.
Mariana de Siles ( 2052), con un hijo jornalero mayor de 18 años, con tres hijos menores y una hija. 

Manuela del Toro ( 2055), con un hijo mayor jornalero, otro menor y una hija. 

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