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jueves, 21 de junio de 2018

LA TEJUELA ARTESANAL EN EL CATASTRO DE LA ENSENADA. LAS TENERÍAS Y LA INDUSTRIAL DE LA PIEL.

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LAS TENERÍAS DE LA TEJUELA

En la Tejuela existían varias industrias artesanas, derivadas del agua que bajaba de los Llanos, estancadas por la zona de arriba de las Azacayas y  el actual Llanete de Vilches. Entre ellas se encontaba una tenería que hemos comentado en  otras ocasiones. Se llamaba también  curtiembre, curtiduría o tenería y era el lugar donde se realizaba  el proceso de convertir las pieles de los animales en cuero. Se desarrollaban cuatro etapas del proceso de curtido de las pieles son: limpieza, curtido, recurtimiento y acabado. Todavía Manolo nos relata  su relación con la piel y su trabajo en Alemania, y su aplicación con el zumaque. 
Y el administrador era ;

Cristóbal Castellano (57), maestro de curtidor, casado,  y administraba la tenería de la Tejuela con tres sirvientes, y un oficial del mismo ejercicio. 
Sus ingresos se complementaban con varias entradas. Poseía ocho celemines de viñedo de segunda calidad y de sembradura de tercera en la Loma de Montefrío, de Alcalá la Real. Linderos con don José Linares (E y N), de propios  (N) y del  vecino de Chbinchón Ventura Ortega (S). Otra fanega y cinco celemines en la Solana de Montefrío, de tercera calidad, linderas con tieras del presbítero don José Ramírez (E), de don Francisco Cortes (O),  y de JuanFernández (N). Gravadas con una memoria de cuatro misas que se dicen en el  convento y templo de San Francisco. Tenía dos caballos
un arrendador 

Francisco de Vílches (61) maestro de curtidor, mancebo, con dos parientas, dos deudos menores y cinco mozos sirvientes. Vivía en su casa de la Tejuela, compuesta de portal, tres cuartos, corral, caballeriza, bodega con dos vasos, cámaras, pajar, sala y patio. De 15 varas de frente por diez de fondo. Linderas con  casas del convento de San Juan de Dios, de Granada, y, por la baja, de Pedro del Castillo. Tenía uso de tenería, y se le asignaba 750 reales por  ejercicio y comercio de la tenería, que s encontraba entre el patio y los tres cuartos, y sala. La tenía arrendada junto con Francisco Mellado  y le pagaba al propietario  el presbíterio jiennense  Franciosco de Moya, aun así le rentaba 600 reales.  Disponía de una jumenta, un caballo y una mulñar para el trasiego. Estaba gravada con un censo de 550 reales en favor del presbítero don Diego de de Ortega, que se le pagaba anualmente 16 reales. Tenía arrendadas cuatro fanegas en el Puente de Alcaudete, propias del presbítero don Fernando de Góngora. Ganaba 70 reales. Para la comida cuatro cerdos y una puerca. TY de ganado 186 cabras, 21 machos, 60 cabritos, 56 chotas,  3 ovejas  y un carnero. 

y complementaba la tenería los zurradores, que  un  oficio que corría parejo al  curtidor, y ayudaba a conseguir la flexibilidad y conservación de las pieles más finas, dándole entre otras cosas manteca. 
I
Francisco Aguilar, (63) zurrador, viudo, con un hijo menor y dos hijas . Vivía en su casa de la Tejuela, compuesta con portal,  cuarto, cocina, cámaras y corral, de 8  varas de  frente y 10 de fondo y  linderas por la parte bajo  con Freancisco de  Zafra y  con don José López Mohíno por la parte alta.  Podía ganar 336 reales. Gravadas con una memoria de  8 misas rezadas en el convento franciscano de Consolación. Poseía cuatro fanegas en La Boca de Charilla, linderas con los propios (E), don Francisco Vicente Díaz (O), don José Serrano (N), y don José Garrido (S). Cargada con uma memoria de Mercedes Garrido por ocho  misas en la parroquia de Santo Domingo de Silos. 
II
Otro era Manuel Merino, zurrador, con cinco hijos menores(93).


EL ODRERO.
Es un oficio que se remonta a la antigüedad y complementaba a la elaboración de la piel transformada en recipiente para transporte de vinos, tan  necesario en la comarca alcaláina, El odre (del latín uter) era un recipiente hecho de cuero, generalmente de cabra, que, cosido y pegado por todas partes menos por la correspondiente al cuello del animal, servía para contener líquidos, como vino o aceite, y otras sustancias, como mantequilla y queso.



El odre solía hacerse de la siguiente manera:

Primero se mataba un animal, al que se le cortaba la cabeza y las patas.
Luego se desollaba el pellejo cuidadosamente, de modo que no fuese preciso abrirlo en canal.
Se curtía la piel y se cosían todas las aberturas excepto una. Si los pellejos no estaban bien curtidos, el líquido adquiría un sabor desagradable.
Finalmente, la abertura no cosida, que podía ser el cuello o una de las patas, se dejaba sin coser y se cerraba con un tapón o cordel.
Aún siendo el recipiente más generalizado en la antigüedad, en tiempos más recientes, se han hecho muchos odres en el Oriente Medio, de manera muy similar a la ya mencionada.


Pedro Ruiz (94), odrero, 










  con un hijo menor y una hija. y un oficial de tejer paños. Poseía una casa en el Llanillo, con portal, cuarto en bajo y en alto, dos cámaras, cocina, de 14 por cuatro varas. LIndero por la parte alta , la vcasa de Miguel de Medina, y por la baja, la esquina de la calle Utrilla ( la actual joyería de Muñoz y de los explosivos). Gravada con un censo de 1176 reales a favor del convento franciscano de Consolación., al que se le pagaban 64 reales. 

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