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sábado, 1 de febrero de 2014

UNA ESCENA DEL PASADO: LOS DEMANDANTES DEL AYER Y LOS LIMOSNEROS DE HOY


 

 

 

 



 

 

 

 

 

 

 

  

Candelaria 2013

  

LOS DEMANDANTES

  

En Alcalá la Real,  una ciudad tan marcada por lo rural era frecuente la presencia de los demandantes en las  casas de las personas pudientes a lo largo del año con el fin de sacar fondos para solucionar problemas que iban de lo puramente personal hasta el colectivo de las asociaciones. Se solucionaban desde situaciones de lactancia hasta  la aportación de una estatua.

En el libro “En serio y en broma”  del cronista  Guardia Castellano, editado en septiembre de 1917 se nos recoge este pintoresco aspecto. Y lo hacía el cronista, porque

 

Tengo amigos en las alturas

Y también en clases llanas

Y enemigos, si los tengo,

No llegué a verles la cara.

No hay suscripción, cofradía,

Petitorio ni demanda,

Que al hacer la recolecta

No comience por mi casa.

Lo cual que entre las listitas

Llenas de penas y lágrimas

Y también de solecismos

Yde faltas ortográficas,

De que algún tiempo a esta parte

Abundan tanto, a Dios gracias.

 

Como es lógico los demandantes y los tipos de demandan invitaban a una variada  reacción del demandado: a veces irascible; otra placentera y la mayoría de las veces senequista. Los demandantes lo hacia pidiendo la limosna personal, otras en forma de intermediarios, pocas veces  por medio de suscripciones;  y también  entre iguales, por préstamos de materiales, alimentos o cualquier cosa que paliara al demandante:

 

 

La hay que son un encanto

A más de ser una plaga.
Las hay platónicas,

Otras tirando a románticas

Y otras que tiran a risa

Y otras que tiran de espaldas.

 

         Como es lógico, predominaban los demandantes religiosos de las cofradías, que ilustraban su petición  limosnera con pliegos de ciegos o anécdotas sobre la vida y milagros de su advocación religiosa”. Es costumbre que en Alcalá se le atribuya a san Blas la curación de las enfermedades de la garganta  como afonías, Pero, puede llegar a hasta las asfixias por accidentes  gastronómicos.

 

Para decirle una misa

A San Blas por la garganta

Que desatrancó a mi hija

Sin haber echao la raspa.

 

         La acción de Gracias o te deum se hacía por san Rita de

Casia, patrona de los imposibles

 

Para una  misa solene

A Santa Rita de Casia,

Por aquello que ella sabe

Que le pasa a mi cuñada”

 

         Pero, suelen predominar las obras de fábrica, como esta en el Calvario de las Cruces:

 

“Para hacerle a la Verónica

Un arreglo, y encalarla,

Ya apañarle la subida

Que no esté empinada”

 

         De San Antonio, son frecuentes las peticiones para los jóvenes con el fin de buscar sus correspondientes novios:

 

Para decirle una misa

A San Antonio de Papua;

Porque ya ha pasado tiempo,

 Y de aquello, ni palabra.

 

         La retahíla era enorme en este terreno


Para un manto de  la Virgen

Para cera de las ánimas

Para comer, que es preciso.

Pa mi abuela, que está en la cama.

Y así un día y otro día,

Y semana tras semana,

Se suceden los sablazos

 Con precisión matemática,

En sonando el aldabón

Ya se sabe, la criada

Que es más buena que el pan blanco

Y más apacible que el arpa,

Aparece compungida,

 Con la lista de marras.

 

        Incluso era frecuente que los particulares ante gastos imprevistos( en una sociedad donde no existían mutuas ni seguridad social, y tan solo la Beneficencia cubría aspectos muy básicos como la lactancia, los expósitos, la soltería, las mancebas…) acudieran a las personas pudientes para sufragar elementos como gafas, muletas  u otra artilugio que era imposible adquirir sin la ayuda de las personas


Véase la clase: Limosna

Para comprarle las gafas

A un ciego de nacimiento

Que en su vida ha visto nada 

 

         No era extraño que, en este mundo rural, se acudiera incluso a pedir ayuda para  paliar las desgracias en tiempos de pestes o enfermedades  en las ganaderías familiares:

 

Otra: Limosna piadosa

Para comprar una cabra

Y reemplazarle la madre

A la huérfana Fulana

¿Aquí el nombre?, que murió

Hace cuatro semanas,

 Y desde entonces esta

 Sin probar ni jota láctea.

 

 

         Y esta es muy curiosa de unos leñadores, un oficio muy frecuente donde no habría calefacción en las casas y el crudo invierno se palabra con la carga de leña de los mont4es cercanos transportada por los leñadores:

Estilo opuesto: Por siempre

Sea bendita y alabada

La santa Virgen Maria

En esta morada santa

Señor: a vos tenéis ´

La caridad bien probada

Acude a este matrimonio

Hoy sumido en la desgracia.

Como del pueblo es sabido,

Hace más de una semana

Que se nos murió la burra

Que era el alma de la casa.

Como somos leñadores

Y sin borrica no hay carga,

Y ya vamos para viejos

Y el que no llora no mama

Fiados en Dios y en su madre.

Y en todas las buenas almas,

Hemos abierto esta lista

De suscrpicion voluntaria,

Para comprar otra rucha

Que venga a ocupar la plaza

 De aquella que esté en gloria

Pues fue en la vida una santa.

Vuestros fieles servidores

Merengado y merengada.

(Suscriba usted lo que guste

 En la lista y muchas gracias).

 

         Los asuntos sociales se cubrían con estas fórmulas que no  suplían ni las fundaciones o memorias o capellanías, y menos aun,  los patronos o las Consejerías de Asuntos sociales. Y habría de tipo de amancebamientos frecuentes  unas veces obligadas por las necesidades y otras por la consanguinidad.

 
 

Pa arreglarle los papeles

A Mengano y Mengana,

Primos hermanos los dos

Que viven la misma casa,

Y ya tienen un muchacho

Y va pa dos en volanda

Pa que se casen del todo

Y paguen así su falta..

 

Las viudas eran una preocupación  en esta sociedad  que se remonta al Antiguo Régimen

 

Ítem más: Para otro gorro

Y otras cosas necesarias,

Para una pobre viuda

Que ha tenido las desgracias

De tener de un solo golpe

Una ronda de muchachas,

Y no tener preparados,
 más que un gorro y unas bragas”

 

         Y, en una ciudad decadente, don la picota  actuaba en multitud de ocasiones para reconstruir casas, rehabilitar viviendas y en la edificación de nuevas viviendas

 

         Otra: Piadosa colecta

Con que las almas cristianas

En caridad contribuyen

A sacar de la desgracia

A una familia indigente

A quien se le hundió la casa

 Con las aguas de estos días,

Y por poco le aplasta...

Presten todo lo que puedan

A quien se le hundió la casa

 Con las aguas de estos días,

Y por  poco le aplasta.

Presten todo lo que puedan:

Yeso, vigas, tejas, cañas,

Y a ver si entre todos juntos

Pudiéramos levantarla

                 

Para la curación de las enfermedades, era muy frecuente que se acudiera a los baños cercanos de Frailes o de Fuente Álamo

 

Para ir a tomar los baños,

Que me están haciendo falta

Para comprar un braguero

Que me sujete y contraiga

 
Lass nuevas ideas masonas, republicanas y socialistas abrían muchos horizontes, a principios de siglo. Pues, los demandantes no querían someterse a la humillación  de  pedir a los caciques de turno  y lo revestían en forma de suscripciones. La migración hacia tierras americanas nacía por tiempos y  muchos de los emigrantes no podrían afrontar los gastos del viaje. Por eso, acudían a las personas pudientes para que les aliviaran los inconvenientes con sus donativos. Es curioso que se observa una lucha en la ciudad entre un sector emprendedor y otro conservador: el primero no encuentra en la ciudad alcalaína cubículo para  sus ideas creadoras y ni para  fomentar sus empresas.

 

“Suscripción cívica y libre

Filantrópica y humana,

Que demandad el ciudadano

Fulanos de tal y tal

El libre y ella casada,

Que piensan marchar a América

En busca de nueva patria

Donde no sea permitida

Por las leyes la vagancia;

Pues si bien no han trabajado

Ni aquí nunca hicieron nada,

Fue solo por no humillarse

A las gentes reaccionarias

Salud y fraternidad

(Y aquí la firma y la data).

     

 

Y, muestra de un mudo muy particular es este romance que hace referencia al aspecto global de la feria alcalaína, y a su vez la amalgama de pensamientos, ideas, hombres ya actitudes:

 

Cien artísticas casetas

Lucen banderas y flámulas,

Y gallardetes y escudos

 Con los colores de España.

En ellas los mercaderes

De procedencias lejanas,

Exponen las mercancías

En inconexa amalgama.

Al lado de una escopetas

Un velo de desconsolada;

Junto a una ayuda de goma

Una cuchara de plata.

Tocando a los de un cristo

Que expira en la cruz sagrada

Un busto de Romanones

Sobre un pedestal de lata.

Más allá un tenderete

De policromas estampas,

Con inconciencia notoria

 Y en promiscuidad profana.

Forman pendat, García Prieto

Con Santa Rita de Casia;

Sancho Panza, con Lerroux

Y con don Quijote, Maura.

Al lado de Cid, Weyler;

Junto a Dato, Santa Casia;

Nerón junto a Pablo Iglesias;

Junta Vázquez Mella, Wamba.

 

Y, en la feria no faltan los ciegos que cuentan leyendas y cuentos como en la época medieval:

 

En  la puerta del tugurio,

Los ciegos fingidos cantan

Encomiásticas endechas

Al rumbo de los que yantan.

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

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