PRESENTACIÓN DE LA LUNA EN OLIVAR (Cancionero de haikus)
Tenemos de nuevo la fortuna de
contar con la presencia de José Antonio Santano Serrano, cuyas relaciones con esta tierra y con su gente viene de tiempo atrás. Sobre todo, por estar ligado con nuestro paisano Manuel Peñalver Castillo, al que define en este libro.
Es el olivo
De Manuel Peñalver
Filología.
Santano, natural de Baena, una tierra ligada a la nuestra por pertenecer a la subbética, su educación polifacética en las universidades granadina, complutenses y almeriense. Es poeta, escritor, ensayista y presentador de televisión. Muy relacionado con el mundo literario desde José Hierro a Manuel Caballero Bonal, pasando a su pertenencia, como miembro de honor de la Asociación Artística Cálamo (La Laguna, Santa Cruz de Tenerife) y del Departamento de Arte y Literatura del Instituto de Estudios Almerienses. O miembro de la Asociación de Escritores y Críticos Literarios de Andalucía “Críticos del Sur” (AAECL) –miembro del jurado de los premios Andalucía de la Crítica, de narrativa- y de la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) (es tesorero de ACE, Sección Autónoma de Andalucía). Es miembro fundador de la corriente Humanismo solidario, junto a los escritores Francisco Morales Lomas, Alberto Torés, José Sarria, Manuel Gahete y Paco Huelva, y la profesora e investigadora de la Universidad de Granada, Remedios Sánchez.
Ha codirigido la revista de poesía, arte y pensamiento “Cuadernos de Iponuba” (Baena, 1992) y también la literaria “Cuadernos de Caridemo”, de Almería, años 2003-2004 (24 números). Ha coordinado el Premio Andalucía de Poesía “La Posada de Ahlam y Ayuntamiento de Fondón” (Almería). Ha dirigido, además, la colección Palabras Mayores, de poesía, de la Editorial Alhulia, de Salobreña (Granada). Ha coordinado el espacio radiofónico “El rincón de la lectura”, del programa “Protagonistas Almería”, de la emisora Punto Radio Almería. Ha dirigido y presentado el programa cultural “Caleidoscopio”, de ACL Radio, de Almería.
Como periodista y columnista, ha sido colaborador, desde su nacimiento (2008) hasta noviembre (2012) del Diario de Almería, con su columna semanal “Imaginario”, y renueva dicha colaboración en abril de 2013, con “Salón de Lectura” –reseñas literarias quincenales- y la columna, también quincenal, “Estación Sur”. Colabora mensualmente con el periódico “Cancionero”, de su pueblo natal, Baena (Córdoba).
Abundan sus publicaciones poéticas en libros suyos y en antologías. Desde su entorno de Baena hasta obtener importantes Premios de la Crítica de Andalucía y de España. En la misma línea, el periodismo lo ha recompensado con grandes premios.
Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Almería y autor de más de 20 libros, entre los que destacan: Profecía de Otoño, (Sevilla, 1994), Exilio en Caridemo (Almería, 1998), Íntima heredad (Madrid, 1998), La piedra escrita (Alhulia, 2000), Suerte de alquimia, (Alhulia, 2003), Trasmar, de narrativa, (Alhulia, 2005), Las edades de arcilla (Alhulia, 2005), Razón de ser (La Laguna, 2010), Caleidoscopio (Almería, 2010), Estación Sur (Alhulia, 2012), Tiempo gris de cosmos (Nazarí, 2014), Memorial de silencios (En Huida, 2014); Los silencios de La Cava (Alhulia, 2015), La voz ausente (Alhulia, 2017), Lunas de oriente (Ediciones Dauro, 2018), Cielo y Chanca (Alhulia, 2019), Tierra madre (Alhulia, 2019), Marparaíso, (Diputación de Córdoba, 2019), Madre lluvia (Olifante, 2021), Alta luciérnaga (Diputación de Salamanca, 2021) y Silencio[Poesía 1994-2021] (Alhulia, 2021)
En este contexto donde se forja tu personalidad y tu producción artística, ¿Qué influencia ha tenido el contexto y el pretexto (pera texto) en la obra que hoy presentamos La luna en el Olivar?
LUNA EN EL OLIVAR
La Asociación Española de Municipios del Olivo, AEMO, hizo públicos los mejores proyectos que difunden la cultura del olivo en el último año. Se trata de la XXIII edición de este certamen cuyo jurado, compuesto por reconocidos expertos, acordó el fallo en Córdoba el pasado 25 de abril. Los galardones se entregaron el día 16 de mayo, miércoles, a las 12 horas en el stand de la Diputación de Jaén en la Feria Expoliva de Jaén.
Precisamente, el tercer premio AEMO a la Difusión de la Cultura del Olivo 2025, ha sido otorgado al libro La luna en el Olivar, cancionero de Haikus, presentado por su autor José Antonio Santano, poeta y crítico literario afincado en Almería.
HAIKUS
Recogiste el testigo de aquel haiku de Edwin Fi (Figueroa) con el regalo de un cuaderno en el que aparecía:
Imperio verde, / relucientes olivos/, fértil cosecha.
Y le respondías luego más tarde tras dominar completamente tipo de poema japonés brevísimo, compuesto por tres versos sin rima que suman 17 sílabas (5, 7, 5) y que suelen abordar temas relacionados con la naturaleza y la vida cotidiana, en este caso, el mundo del olivar en tierras de Andalucía. Y elevando a una categoría superior por el dominio de elementos claves como haber conseguido una perfecta Brevedad, una libertad en una excelente elección de palabras, sin rima, perfectos conocimientos del mundo de la naturaleza y gente del olivo, perfecto contraste de dos ideas en este espacio poético y de efecto estético, y el acierto de conseguir extraordinarias impresiones o sensaciones al contemplar algo que transmites de una manera excelente. De ahí que este haiku de respuesta a tu interpelador consiga el objetivo:
De Puerto Rico,
Llegan haikus de olivos,
estampa de Edwin.
Es verdad que el haiku tiene sus raíces en la poesía japonesa tradicional, concretamente en el hokku, que era la primera parte de un poema más largo llamado renga. Con el tiempo, el hokku se convirtió en una forma de poesía independiente, conocida como haiku. Pero su popularidad y adaptación ha sido muy significativa en muchos poetas de diferentes culturas y lenguas para expresar sus propias emociones y percepciones, ¿cuál ha sido la singularidad, tus aportaciones y novedades introducidas por tu pluma en este cancionero sobre el olivar?
Según mi punto de vista, el jurado acertó con el premio a este creativo libro, una joya, un diamante por ser una obra de arte en sí, por su cuidada presentación y su creación artística en cada página que aúna poesía, dibujo, música, entre otras artes, cuyo hilo argumental es el olivar, una joya compactada en un formato 14 x14 y encuadernación en cartoné. El libro contiene 205 haikus y 41 ilustraciones del autor del libro. La ilustración de portada es de Paco Ariza Arcas.
¿Por qué elegiste el haiku en este cancionero?
TÍTULO
La frase "La luna en olivar" puede referirse a diferentes contextos, como un libro de haikus, una empresa de aceite de oliva, o una frase que evoca la conexión entre la luna y los olivares. En particular, se refiere a este libro de haikus que recibió el tercer premio AEMO a la Difusión de la Cultura del Olivo 2025.
También puede referirse a la empresa "Olivar de la Luna", que busca armonizar la actividad productiva con el entorno natural. Además, la frase puede evocarse para describir la influencia de la luna en la agricultura, especialmente en la cosecha de olivas, ya que la luna llena se considera un momento óptimo para ello.
¿Por qué lo titulaste con estos términos?
PRÓLOGO Y EXCELENTE PRESENTADOR SALVADOR COMPÁN
Este novelista, al que le dedicas por tus relaciones de ardentía de la palabra y amor del olivo, el árbol de la bendición:
Compán escribe
su prestigiosa prosa
Entre olivares.
Y recoge tu fuente poética en el roce con la realidad que genera la emoción y descubre la belleza inesperada de la simbiosis de ideas o de imágenes. Y tu taller donde los tallas con tu paisaje interior y el dominio del lenguaje y en el lugar de tu paisaje de Baena.
Y alcanzas la tensión lírica en esta quintaesencia poética. En doscientas sacudidas emocionales, en evocaciones apenas esbozadas, en síntesis, de alambique, en significaciones preñadas de contenido y esencias sublimes.
Viñas y olivos
el infinito cielo,
magia y silencio.
Aunque el olivo se convierte en memoria permanente, continuidad por encima de cambio y efímera vida, apuntas en este recorrido temporal y espacial sobre el olivar, en convertirse en un libro de viajes por donde se avanza, camina y se hace memoria e historia. Es un diálogo entre dos paisajes, el del interior del poeta con su humanización del olivo y el natural que le rodea en su entorno natural, de Baena y toda Andalucía.
Es su biografía en presencia poética, no se queda en su tierra, sino que aparece desde Colliure hasta el valle de Guadalquivir, pasando por Viznar, Torreparedones o Víznar. Y el mismo Castillo de Locubín. Son el pasado de la infancia, pero apelan al futuro de tus vivencias.
Sombras y olivos
en las verdes colinas
de lo absoluto.
CONEXIÓN DE LA LUNA Y OLIVAR.
El libro "La luna en el olivar": Este libro es un cancionero de haikus que celebra la belleza del olivar y su conexión con la luna. Santano, poeta y crítico literario, utiliza los haikus para expresar la tranquilidad y la profundidad de la vida en el olivar, utilizando la luna como un elemento evocador.
Es de todos sabida la influencia de la luna en el olivar: La luna tiene una influencia en la agricultura, y se cree que la luna llena es un buen momento para la cosecha de olivas, ya que la savia de los olivos se encuentra en su punto más alto. Además, la luna creciente es considerada un buen momento para la siembra de olivos. En este tiempo, también se quitan las varetas para darle más vida al olivar.
¿Qué te ha impresionado sobre la crítica de Compán a este Cancionero, lleno de aciertos y comentarios que encuadran esta bella obra?
PARA SU LECTURA
Me gusta esta crítica sobre tu libro.
Para que sea culminada, la poesía no precisa de extensos dominios, de lejanías. A veces un apenas le basta, un silencio insinuado le es suficiente, una imagen que no pertenece de todo al mundo y, sin embargo, se encuentra en lo esencial de sus giros. Los haikus de José Antonio Santano deben leerse como una alianza del instante, lenguaje sosegado que une atajos para tejer un camino, siempre de ida. No sólo el bambú y las aves con su vuelo de caligrafía zen caben en un haiku, no sólo los juncos y los cerezos; también le es dado al olivo ser leve y grave a un mismo tiempo, tener su firmeza y su mudanza de estaciones en el azul meridional, es él el que reclama la mirada de un poeta que escribe el sutil himno de las cosas, casi inaudible.
Hace unos días, presenté un libro y manifesté que lo releí varias veces por su cuidado uso del lenguaje y su trama de realismo mágico. Yo me lo he releído el Cancionero de La luna en el Olivar cinco veces, pero lo he hecho por el gozo y empatía que me has transmitido en cada una de sus relecturas. Sentía que la sensación que me transmitías, era parte de nuestra vida, una simbiosis literaria con el árbol de la bendición, parecía que con el olivo no terminaba y me hablaba continuamente y me dedicaba en cada momento epigramas de hoy para inscribirlos en mi interior. Por eso, no puedo olvidar tus haikus sobre esta tierra castillera, donde aparecen todos los elementos de esta obra, en que, ante la belleza del paisaje y la constancia de un olivo, apareces con tu poesía que interpela en tus emociones y las de los demás, como poeta que canta:
Canta el olivo
Tal guitarra flamenca
De Inma Morales,
En Locubín.
Como poeta que sueña:
En Locubín,
Sueños de Juan de Aranda,
Piedra y olivar.
Como poeta que abraza:
Frutos hermanos
la aceituna y cereza
De Locubín.
Como poeta que gime:
La voz del aire,
Del olivar el eco
De la pobreza.
O en nuestros poetas (Machado, Lorca, Miguel Hernández…) Atardeceres,
un olivo en Colliure,
luz machadiana.
O muy cercana a nuestra tierra cuando inscribe:
Aceituneros,
Raza noble y bravía,
O en el mundo el flamenco, como si fueron dos elementos intrínsecos, el olivar y el cante, básicos para el mundo de olivar.
Entre los olivares,
fandango de Huelva,
himno sublime.
¿Qué nos aportas para introducirnos en la lectura de tu Cancionero?
FINAL
Y concordamos en tu agradecimiento al epilogista Jesús L Serrano Reyes
Crecen olivos,
Cancionero en Serrano,
Sabia palabra.
Es una invitación total y perfecta a esta obra, recorrido sagrado, que despierta todos los sentidos, sinestesia total en un horizonte verde de esperanza y la esencia de la sencillez.
En su olfato.
Desprende el haiku
el aroma de olivas
recién prensadas.
En la vista
Entre amapolas
las aceitunas brillan
luz de alborada.
En el gusto
Aquel olivo
de Sagunto romano,
cálido beso.
En el tacto
el sol flamea,
en la piel del olivo,
luz y memoria.
En el oído
Entre los cipreses
paraíso de olivos,
son de silencios.
Belleza pura, estética consagrada del olivar, en su mundo, su paisaje, su gente y su vida.
Por las mañanas
el río entre olivares
del pensamiento.
El olivar con Santano se convierte en mito y leyenda, mano de Atenea, árbol para el recinto del Olimpo, se hace universal.
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