Fue un comerciante alcalaíno que manejó los hilos de la seda en las primeras décadas del siglo XVI y obtuvo grandes ganancias en el comercio de los tafetanes, paños, y otras telas con los comerciantes portugueses y granadinos y negociando con los numerosos telares de la ciudad de la <mota. En el segundo decenio, desempeñó el cargo de tesorero de la Real Capilla de Granada, que delegaba en personas alcalaínas para que cobrara los dos tercios del diezmo de la ciudad de la Mota. Alcanzó el cargo de jurado del cabildo municipal. Y era administrador del mayorazgo del alcaide don Antonio López de Gamboa, que heredó doña Beatriz de Gamboa y Eraso, esposa del presidenta de la Chancillería don Antonio Chumacero y a cuyo cargo se encontraban muchos bienes ( el cortijo de las Turquilla de Montefrío 1640 , cortijo de Capillas en el mismo término)I. Fue defensor del mundo de la seda que se veía amenazado por las imposiciones de millones acudiendo a la Corona para proteger a las viudas y pobres de solemnidad que se verían disminuido si no se reeditase, ya que no acudirían los forasteros a comprar los productos.
En la industria de la piel , en 1626 al trapero Juan Martínez de Cáceres le vendió el batán de Frailes, lindero con la huerta de Jarava y los molinos de Juan Peñalver. Esta era otra de sus fuentes de ingreso, porque lo solía arrendar. En 1626 lo hizo Juan Duarte (LEGAJO 4976. FOLIO 1292, UNO DE NOVIEMBRE) con todo el molino moliente y corriente, y todos sus adimentos, boiarte, caldera grande y pequeña, paraztera, hacha,cazuela y mortero por una renta de 30 ducados, y aderezamiento del dueño, de pila, árbol y eje
Este dejo el poder a su hijo Francisco Muñoz del Campo,
presbítero, para que los defendiera en el pleito con el convento de San Francisco de Alcalá la Real sobre las rentas del cortijo de Turquilla Alta.
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